Partida Rol por web

Cita:

Os equivocáis, yo no venero a Apolo ni tengo nada que ver con él, mi lealtad y devoción se la debo a Palas Atenea y a nadie mas, si he venido aquí es por que me han dicho que los pobladores tenían un problema con algunas criaturas voladoras y nada mas!!!...

Es evidente que el humano esta algo confundido, las cosas no podían ser mas extrañas y la situación mas incomoda, mas la seguridad en las palabras del paladín denotan su veracidad ...

Oh claro que si, se trata solo de una confusion. Puedo reconocer a un fiel a la diosa Atenea cuando lo veo, carraspea. Aun no estoy tan viejo.
El anciano deja de ojear su gran libro y luego de guardarlo pregunta...
Ejem...alguien tiene seres queridos en Khare? ..No?...Mejor asi. No soporto las lagrimas y lamentos saben?...
Ya no soy el petiso buenazo de antaño jejeji...Aunque espero no haber perdido la gracia.

En fin...El viejo fija los ojos en Zenram Godhand y murmura. Puedes estar tranquilo mi fiel caballero. Honraras con tu espada a Atenea...como lo hizo el noble Godhand en sus tiempos. Será bienvenida tu desinteresada ayuda contra estos pajarracos molestos y crueles, claro que si.

Cita:

Ante el ultimo comentario del extraño el paladín no puede evitar que su rostro refleje una gran sorpresa, nadie antes había mencionado al dueño de la espada, por un segundo el humano se pregunta si habrá hecho bien en recoger la espada, y si el no era el destinado a hacerlo como creyó en aquel momento. Durante años busco información en muchos lados sobre aquel apellido o apelativo, Godhand, pero no había encontrado nada y ahora...

Yo.. claro..pero.. es que sabéis quien era?

Rajj sabe todo, aunque nunca nos contará.
Estoy contenta con que así sea, me gusta averiguar las cosas por mi misma, de seguro te gustará lo mismo Zenram Godhand.

El hombre pone una expresión de sincera pena...No...no estoy tan seguro, murmura en un susurro lastimero.
En fin, se que llegarás lejos y que Atenea estará feliz de seguir tus pasos desde el Monte Olimpo joven caballero.

El anciano levanta del suelo una hoja de papel escrita, y tras echarle una ojeada sonríe y mirándolos dice.. Jaja...Deja vu...Me encantan.

El anciano la dobla al medio, y la guarda entre unos libros.

Bueno, yo me sentaré a esperar a...a que todo esté listo. Cuando quieran pueden ir por el camino que serpentea hacia el sur, adentrándose en el bosque. En un par de horas encontraran la co...el arbol donde se han instalado estas molestas aves.
Si quieren pueden descansar aca, o preguntar lo que deseen saber, o leer algo. Lo que gusten. Pero no se demoren demasiado que no seria bueno pasear de noche por el bosque...recuerden que hoy no habrá luna asi que estará muy oscuro!

El viejo busca durante un rato entre la biblioteca hasta que se decide por unos manuscritos y tomando asiento comienza a leer sumamente concentrado e ignorando vuestra presencia.

Estaba totalmente sorprendida ante la cantidad de palabras y datos inconexos que se habían dicho en aquella sala desde la llegada de Elara, su mente apenas era incapaz de digerir todo aquello de modo que lo relegó y se centró en su misión.- Parece que vamos a ser varios en esta empresa.- Observé al resto rápidamente estudiando las fuerzas que allí se habían reunido, era un grupo notable y variopinto.

- Quizás algo de información sobre esas molestas aves no estaría de más, cualquierra pensaría que nos vamos a enfrentar a una bandada de gorriones sobrealimentados. Yo me siento lista para partir en cuanto sepamos algo más si es posible.- Los ojos verdes de Niamar se fijarón en Rajj con una leve sonrisa antes de continuar hablando.- Ahora sólo sabemos que en dos horas nos encontraremos con la co..., ¿cómo habeis dicho?- Sin duda había algo más que no les estaban contando, frases sueltas, palabras a medias...

La cara de Elara hasta ahora era muy calma, cuando dice:
Rajj, odio que no nos digas estas cosas. Si una cocatrice está esperándonos es mejor que vayamos preparados, o quieres ir a buscar nuestras estatuas?
Cuando dice eso se para y se apoya sobre la mesa, el goblin que estaba cómodamente sentado en su regazo cae al suelto torpemente.
Yo creo que si esperamos la llegada de mas aventureros, esperes para contarnos las cosas cuando estemos juntos.
Algo interesante para hacer sería contar un poco quienes somos y como hemos llegado hasta aquí, luego habrá tiempo para ver como nos involucramos.
Estoy segura que viajaremos juntos. Hay señales por todos lados que lo dicen y hablan de que no seremos solo nosotros.

TOC TOC...
Alguien llama a la puerta.

Tras esperar unos segundos frente a la puerta de la choza, dubitativo, escucha su nombre y atraviesa el umbral. Elara lleva dentro algunos minutos, y ya parece haberse acomododado como hizo en su cueva.

Observa a las tres personas que la acompañan y sin decir nada se coloca junto a la hechicera frunciendo el ceño por la extraña situación. El que parece dueño de la cabaña habla sin parar, y por sus palabras parece que esperaba la llegada de todos. Es realmente extraño, y una vez más la mujer tenía razón. Debe tratarse de un mago...

Cuando parecía que estaban todos hasta que las palabras de Elara se vieron confirmadas por el sonido de alguien golpeando la puerta, el extraño familiar de la maga cayó de sus piernas un tanto atemorizado, tanto ella como Rajj tenían un extraña aura que desconcertaba al parecer a todos, Rajj sabía mucho más de lo que contaba y Elara parecía comportarse de igual manera. - ¿Cuantos más llegarán?, lo digo por acomodarme mientras esperamos.- Si seguían así formarían un pequeño ejercito lo cual implicaba que el trabajo era mucho más que un simple nido de rapaces, arpias o carroñeros molestos. Mejor así, podría disfrutar de un buen combate.

Ves a alguien espiando por una ventana. Debe ser un hombre o elfo...alguien pequeño comparado contigo.

Casi pensé que no ibas a entrar, estaba por salir a buscarte.
Agüilda está por ahi?
Cuando dice eso, una gata negra entra a la habitación y se sube rápidamente a la mesa cerca de Elara.

TOC TOC....
Cuando llaman a la cabaña, y viendo que nadie responde, el anciano se levanta molesto. Deja su libro sobre la mesa, y se acerca a abrir la puerta.

ADELANTE, ADELANTE! Grita innecesariamente un musculoso y viejo anciano. PUEDEN PASAR, TOTAL YA ES UN CARNAVAL ESTO...

Bajo las piernas de quien habia llamado a la puerta, y por debajos de las flacas y desnudas piernas del anciano, pasa corriendo una gata y se sube a la gran mesa de granito que domina la habitacion.

Cerca de la gata, puede verse una joven muchacha de negros cabellos que debe de tener cerca de 25 años.

Un humano muy joven, una muchacha elfa y un enorme semiorco de mirada ferrea rodean tambien la mesa de granito.
Sobre esta, pueden verse infinidad de objetos. Espadas, hachas, arcos, escudos, armaduras...

El resto del mobiliario es una gran biblioteca repleta de libros, papiros y frascos exoticos.

Bueno, ya estamos todos parece...

Al ver que no obtienen un recibimiento hostil, Sharp guarda su arco y se acerca a la puerta, echa un vistazo al interior, y atraviesa la entrada con inseguridad, bastante cauteloso.

Una vez en el interior se dirige al anciano en particular y a todos los presentes en general: Buenos días, perdonen la interrupción, solo veníamos buscando información sobre un asunto, mi compañero podrá decirles más... y deja paso al semielfo que le acompaña para que haga el los honores.

Se nota en el rubor de su rostro la vergüenza que le ha producido el dirigirse a tanta gente, la timidez parece ser una de sus cualidades, al menos a la hora de hablar el, no tanto cuando lo hacen las armas...

Elandris asoma la cabeza y echa un vistazo al interior de la cabaña. -¿Esto qué es? ¿Algún tipo de fiesta?

Entra al interior con paso alegre y se acerca a la muchacha elfa con una gran sonrisa. -Hola guapa, ¿tienes nombre?

-Bueno... ¡Qué narices! -Dice dirigiendose a todos. -¿Quiénes sois?

El paladín se retira hasta uno de los rincones de la habitación, no puede evitar sentir curiosidad por lo que esta pasando en el lugar, cada segundo llega un nuevo individuo que al parecer se encuentra tan despistado como él mismo en el verdadero motivo para que estén allí, sin embargo el anfitrión parece perfectamente consciente de todo e incluso casi podría asegurar que los conoce a todos.

Concentrándose por algunos segundos el paladín cierra los ojos y solicita el auxilio de su diosa...