Partida Rol por web

Tempranito a la mañana, el cielo ya se encuentra despejado tras el largo chaparrón de ayer. Recogen sus cosas y a pie comienzan a recorrer el bosque nuevamente hacia el sur. El anciano Rajj los saluda con la mano desde la puerta, mientras en su otra mano sostiene uno de sus eternos libros que no deja de leer siquiera en la despedida.

El camino no está señalizado, sin embargo, durante un día entero de marcha, logran ver la picada marcada en la tierra por el paso de anteriores viajeros.

Ya hace horas que han dejado atras la cabaña de Rajj, y el arbol chamuscado. Luego de marchar sin inconvenientes por un bosque no muy tupido (aunque en muy raras ocasiones van montados), atardece. Son unas ocho horas caminando, parando a descansar, comiendo vituallas de viaje de sus mochilas.

Durante el viaje has visto claras huellas de javali o chanchos o de algun animal similar,marcadas en el suelo de tierra. Seguramente puedas encontrar y cazar algo si te alejas de los bulliciosos compañeros.

Durante el viaje has visto claras huellas de javali o chanchos o de algun animal similar,marcadas en el suelo de tierra. Seguramente puedas encontrar y cazar algo si te alejas de los bulliciosos compañeros.

Las tierras al sur de este bosque son muy desconocidas por la "parte civilizada" del mundo. Sabes que encontraran en breve La Cordillera del Sur (llamada Cordillera del Norte por los salvajes del sur de estas exoticas tierras)

Sin embargo, es poco lo oido acerca de las costumbres y pueblos a partir de este limite natural. Se dice que al sur de estas montañas que dividen en dos al continente, solo hay salvajes, bárbaros y criaturas de leyenda. Nadie se adentra hacia alla. Tan solo hay intercambios de barcos que bajan por el mar del oeste hacia una gran capital que agrupa las mercaderias de toda la zona.

Las leyendas? Son miles y a cual más exótica. Tribus come piedras, dioses que caminan en la tierra seduciendo doncellas, criaturas monstruosas que duermen sobre las montañas...Si vas a creer la décima parte de las cosas que se cuentan sobre las tierras al sur de estas cordilleras, aun asi podras decir que es un lugar de exuberante fantasía.

Las tierras al sur de esta cordilleras (tan lejos hacia el sur de Ginea) Son tierras salvajes.
No hay grandes ciudades como al norte, exceptuando una unica ciudad al sur y al este, donde llegan y van barcos que comercian por el oceano oeste.

Sin embargo, estas tierras, exceptuando esa ciudad, son salvajes y solo tribus, pueblos pequeños, sectas exoticas, y magos refugiados que quieren mantenerse alejados de los problemas del mundo, habitan aqui.

Nada se sabe de las tierras al sur de este bosque. Tiene que haber montañas, y al sur de eso....nada.
O mejor dicho, todo tipo de cosas incivilizadas.
Asi como en Ginea, todos los templos del olimpo conviven, aqui al sur, hay rumores de sectas y religiones herejes, magos renegados y todo tipo de leyendas exoticas.

Niamar observó el camino y fue dejando que pasaran sus compañeros para situarse en la retaguardia como habían estipulado, durante un rato examinó el collar que la habían dado, en si no era una pieza deslumbrante, sencilla, bien realizada, pero no llamativa, volvió a guardar este tras su armadura y aceleró un poco el paso a verse algo retrasada. - Elandris, ¿por qué no animais un poco el camino con alguna historia o canción?.

Conozco un poco estas tierras aunque tal vez no todo lo que quisiera.
Las tierras al sur de esta cordilleras (tan lejos hacia el sur de Ginea, la capital de este continente) Son tierras salvajes.
No hay grandes ciudades como al norte, exceptuando una única ciudad al sur y al este, donde llegan y van barcos que comercian por el océano oeste.
Sin embargo, estas tierras, exceptuando esa ciudad, son salvajes y solo tribus, pueblos pequeños, sectas exóticas, y magos refugiados que quieren mantenerse alejados de los problemas del mundo, habitan aqui.
Solo un Rey se encontraba tan al sur de Ginea, al cual se le atribuía todo el continente hasta los polos y era Parmenion.
Se que este rey ya no habita mas estas tierras y ha cambiado de bando, ahora en su castillo solo queda su clérigo, tal vez totalmente loco en un castillo donde lo único que hay son recuerdos de muerte.
Por eso decía, son tierras salvajes, podemos encontrar cualquier cosa en estos tiempos.

- Por lo que decís son buenas tierras para desintoxicarse un poco de las ciudades y encontrar retos que superar. Nuestro paladín seguro que estará encantado de traer una religión civilizada a este lugar.- En las palabras de Niamar se podía apreciar una ligera mofa, aunque Zenram no le caía mal, su forma de entender a los dioses distaba mucho de la del paladín, era incapaz de entender como un dios podía encontrarse entre los muros de sus templos, si al menos fuera en una arena de batalla.

El rojo camina tranquilo, afinando delicadamente su nuevo laud y admirando el camino y el canto de los pájaros, al rato Niamar le llama la atención y le pide una canción para alegrarles el camino. -No podría negarme a una petición como esa muchacha, y menos si me lo pide una mirada tan bella como la tuya.

A continuación Elandris se aclara la voz y comienza una tranquila canción que oyo cantar a un anciano bardo en muy lejanas tierras, para que ayude a sus corazones a continuar hacia adelante.

Una vez termina su canción el bardo escucha la conversación de las dos hermosas mujeres y añade algo.

-Por lo que he oido esta es una tierra de leyendas, a cada cual más fantástica y exótica, tribus come piedras, dioses que caminan en la tierra seduciendo doncellas, criaturas monstruosas que duermen sobre las montañas... ¿Quién sabe qué nos deparará este viaje?

Montañas. El bosque se fue corriendo a la izquierda dejando paso a un terreno más árido.
Caminaban ya sin ningún tipo de guía exceptuando:
El conocimiento de que debian viajar derecho al sur
La luz de las estrellas
El sol poniéndose en el oeste
Y el mapa que Elandrias habia obtenido de Rajj.

Ya cinco días habían pasado. Conversando animadamente, cazando, escuchando el repertorio del llamativo semielfo de purpuras ropas.
Las montañas estaban a la derecha del grupo: los oscuros desfiladeros, los pequeños lagos, los picos de piedra llenos de ecos..., todo ello los seguía ahora en vuestro viaje al sur. Siempre al sur.

Durante un tiempo vagaron por una región de bajas y redondeadas colinas con el color y la textura de la madera vieja, con densos bosquecillos de árboles negroazulados, luego llegaron a un apenas marcado sendero que los llevó hacia el sur dando largos y sinuosos rodeos, y que finalmente desembocaron en una enorme y brumosa llanura.

El sendero descendía hacia una amplia llanura de piedra donde el viento había tallado un millar de grotescas figuras. El esquema desplegaba una extrema sutileza...,curvas, espiras, volutas; discos, anillos, deformadas esferas; torsiones y flexiones; husos, corazones, pináculos lanciformes: las más elaboradas, complejas e intrincadas formas de tallar la roca concebibles no eran manifiestamente un esfuerzo al azar de los elementos.

Tras comer los restos del ultimo venado cazado y asado por Prag,(que por cierto no alcanzó para saciar el terrible hambre, pero que era lo único que les quedaba), siguieron adelante, y un momento más tarde oyeron unas voces a la vuelta de un promontorio, junto con el resonar de herramientas....

CLAN CLANK Rajakrajakrajakrajak...CLAN FRIUU Friuuu! sonaban los ruidos de piedra raspando contra piedra y metal.

Eran voces de diferentes tenores, agudas, finitas, graves y gruesas. Caminaron unos metros rodeando un pináculo. El bosque se perdía ahora a sus espaldas, y el sendero serpenteaba juguetonamente por un valle entre dos grandes grupos montañosos.

A la vuelta del pináculo, vislumbran de repente a unos cien metros, a un grupo de unos cincuenta humanoides. Parecen humanos, enanos, gigantes, Los rasgos son de humanos en todos los casos, sin embargo las estaturas de las criaturas van de los diez centímetros hasta más de los tres metros!

El grupo de "hombres" parecen verlos, sin embargo ignoran vuestra presencia y continúan trabajando sin interesarse en ustedes...