Partida Rol por web

No, no tiene ninguna prisa. Dice Elara poniéndose frente al hombre.
Deberá estar enterado que han ocurrido varios asesinatos en los últimos días.
También es bueno que sepa que cualquier tipo de información sobre esta persona no sería de utilidad.
Estaba confundida con lo del herrero, a aquel hombre parece haberlo matado alguna clase de clérigo, como a muerto este soldado?
La mujer está bastante nerviosa, poco han averiguado hasta el momento y parece estar perdiendo la paciencia.

Ya tengo que retirarme, disculpe...
La joven se interpone, sosteniendo su apesadumbrada mirada con sus hermosos ojos negros.
Han enterrado a Ruther Argas recién. Fue un soldado hace años...Yo conocía a las víctimas. Ayer enterraron a Marcus...un ganadero...Marcus Flinigan...Espero que todo esto halla terminado por fin... murmura apenado.
El hombre se da media vuelta, y comienza a ir hacia el camino, dirigiéndose hacia la zona de grandes casas del poblado...

Al ver a la distancia que Elara interroga a un hombre que por lo que se ve no tiene muchas ganas de cooperar, el paladín avanza tan rápido como su pesada armadura se lo permite para alcanzar al par...

Esperad, buen hombre!!!

Ustedes?...No son de por aquí...
El hombre se frena un instante...
Yo...lo siento, tengo prisa ahora. Yo...solo espero que todo esto termine...

El no tenía mucho que decir, pero igualmente Sharp decide acercarse al hombre, pues no quería perderse nada. Eso si, lo hace paseando despreocupadamente a cierta distancia, si el desconocido se sentía acorralado podría ponerse a la defensiva y no cooperaría, así que intenta hacer como si la cosa no fuera con el y no conociese a la maga y el paladín.

Esperad por favor... El paladín alcanza al extraño y se detiene unos pasos mas adelante...

Esperad por favor, vuestras palabras me han llenado de preguntas, he podido escuchar en vuestras palabras cierto dejo de angustia, me parece evidente que sabéis de que se trata esto, por favor, ayudadnos a detener al que ha hecho esto, sé que quizás pensareis que dadas las circunstancias todo lo que esta pasando son tan solo consecuencias de vuestros actos, sin embargo os digo que no podéis culparos por errores siendo, como somos, criaturas imperfectas...

El tiempo se hacía cada vez más y más largo, apenas si recuerdo cuando salimos de aquella cabaña donde Rajj nos mandaba a... Bueno, ese es el problema, ya casi ni lo recuerdo.
Un pueblo con algún tipo de asesino, un culto perdido, poco parecía tener con aquello en lo que había empezado.
Donde estará el camino a seguir?

Elara queda pensativa mirando a su alrededor, intentando buscar algo, vaya a saber que está buscando.

Por donde? Dijo, sin dirigirse a nadie y ya perdiendo el interés en aquel hombre.

A pesar de que el hombre se siente a salvo con la presencia del paladin, continua intentando marcharse a su hogar.
No hay nada que puedan hacer...todo...espero que todo termine pronto...se lamenta
En eso, ven que el burgomaestre, Randall Flagg, se acerca conversando con el condestable...
Randall...señala el hombre. Y dando media vuelta se empieza a alejar...muy turbado.

Tal vez ese Randall tenga las respuestas que buscamos, este hombre lo ha señalado como queriendo indicarnos algo, incluso podría ser a un culpable...

Elara no decía mas nada, notan su mirada perdida en sus ojos azules bien abiertos mientras parece mirar a Randall.
Parece estar casi paralizada, ni siquiera pestañea.

El paladín deja por un segundo a su interlocutor al dirigir su mirada en la dirección señalada por el extraño... Atena, protegedme de los males del mundo, señala el camino que tu indigno servidro debe seguir...

No percibes mal en ninguno de los habitantes...Ni el condestable, ni Victor, ni el burgomaestre.

Acompaña al grupo en silencio, consciente de que su sola presencia suele incomodar e intimidar a la gente. Además, la retórica no era su fuerte, y generalmente prefería dejar las palabras para otros. Sin duda el paladín parecía el más indicado, pero aún así aquel hombre quería alejarse a toda costa. Algo había en el burgomaestre que parecía intimidarle.

Muy bien, si no podéis esperad ni un segundo, entonces os acompañare a donde vayáis, esperando que en cuanto podamos estar solos podáis hablar un poco mas conmigo...

El paladín se pone a la altura del extraño y comienza a caminar a su paso...

Siguen al turbado Victor por el camino, de regreso al centro del poblado.
Al llegar, el hombre enfila para una pequeña casa de una planta, y extrae una llave de un bolsillo interno de la camisa.
Ehhh...lo siento, pero no tengo tiempo de conversar con ustedes ahora. Si tienen preguntas, serán seguramente para otra persona...
El hombre mira por sobre el hombro del paladin y al ver a la comitiva que ya regresa al poblado, abre la puerta y se refugia en su casa...

Elara mira a Elandris y viendo en sus ojos ansiosos una posible acción, luego, asiente con la cabeza.
No se que hará, pero que lo haga, ya no quiero dar vuelas por este pueblo.