Partida Rol por web

Sin dejar de moverse Sharp empieza a retroceder y luego avanza de golpe disparando un proyectil sobre el sorprendido kuo toa más cercano, pero tanto movimiento parece haberlo mareado a el mismo y su flecha sale un poco desviada: Maldita sea, estoy perdiendo facultades...

Lo que parecía ser un ataque débil, terminó dañando severamente al Kuo toa, porque la piedra se le metió en el ojo... jajaja

Ante el ataque sorpresivo de Elara, y el proyectil disparado por Trochi, los Kuo Toa heridos se lanzan al ataque.
Uno de los arponeros arroja su arma encadenada y atraviesa el peto que protege a Sharp, el otro, lanza su arpón contra Zenram, pero revota contra la pesada armadura completa. Dos de los dementes hombres-pez que portan garrotes de piedra, chillan y gritan enloquecidos, y cargan contra el paladín. Sin embargo, la salvaje carga es esquivada con facilidad por el guerrero de Atena quien se dispone ya a contraatacar.
El monje, quien había comenzado a dialogar con ustedes en un primer momento, da un rodeo y chillando una plegaria en donde apenas si alcanzan a entender las palabras "Kuoto", golpea con una ráfaga de puños chorreantes de lodo a Sharp, quien dando un salto logra esquivar ambos ataques dirigidos a su cabeza.
El otro hombre-pez, desarmado y malherido, se queda en la retaguardia y bebe de una pocion.

Al escuchar las palabras del monje el paladín esta apunto de amenazar a los hombres-pez cuando Elara se adelanta a su movimiento y lanza un conjuro sobre ellos...

Mi compañera ya os a respondido lo que pensamos de vuestro falso dios inmundas bestias!!! Grita al tiempo que descarga un potente golpe horizontal sobre el monje con su imponente espadón...

La bruja apunta al Kuo-Toa herido por el paladín y lanza los proyectiles contra la criatura.

Siempre matar al más herido.

El combate comienza y el semiorco se mueve entre sus compañeros buscando un buen lugar para hacer frente a sus enemigos. Cuando por fin consigue hacerse un hueco junto al paladín, con un gruñido descarga su enorme hacha intentando golpear al monje que tiene delante. La infeliz criatura parece el objetivo de todos los ataques, por lo que no tardará en caer.

El paladin descarga su espadón al unisono con el enorme semiogro. El kuo toa, malherido por las recientes luchas contra sus congéneres, no logra esquivar ninguno de los terribles ataques, y su vientre es abierto dejando caer algunas visceras al suelo. El hacha, le corta un brazo dejando visible el hueso, y por ultimo, otra oleada de proyectiles lanzados por la hechicera, terminan con el hombre pez, al impactar que quemar por completo el rostro, cuello y pecho del humanoide.

El kuo toa cae pesadamente al agua pantanosa. Trochi, aprovecha y lanza una piedra por sobre el monje acuático, golpeando justo debajo de la cintura a uno de los arponeros rezagados.

Por más que el daño de mis pierdas no sea como el del hacha del orco, muy apasionadamente me cuelgo de mi vara para seguir disparando hasta tener un claro...

..por suerte logré darle justo en sus partes!!! si es que los hombres peces tienen partes... je...

No puedo permitirme fallar una segunda vez, esos arpones suyos son muy peligrosos... piensa Sharp resintiendose del dolor de la reciente herida del arpón.

Después vuelve a intentar el mismo truco de antes, desaparece de la vista de sus enemigos colocándose trás la pared para luego volver a salir y disparar contra su enemigo, intentando desconcertarle... y esta vez su estratagema funciona, el arponero se había vuelto ya hacia Prag al ver como el elfo se retiraba herido y no se esperaba la certera flecha que se incrusta segundos después en su cuerpo.

Aunque uno de los arponeros está atravezado por dos flechas en el pecho a pesar del peto de cuero que lo protege, se une al otro hombre pez y lanzan dos nuevos arpones que extraen de un carcaj de escamas de la espalda. Ambos logran darle a Zenram y a Prag, y tensan las finas cadenas tratando de derribarlos o al menos de dejarlos arponeados!
Uno de los Kuo-toa más dementes, alza su garrote de piedra, y lo descarga contra el hombro del paladín, astillandole el hueso con un horrible crujido.
El otro no alcanza a dar con su garrote a Sharp, quien lo esquiva de un salto hacia atrás.

El monje Kuo toa ha caído, sin embargo, más atrás, el segundo monje herido se toma una nueva poción.
Pijak Kuoto!!! Grita eufórico.

El daño que les he hecho ha sido de pura suerte.. poco tengo para hacer aquí entre estas máquinas de combate...

ja! máquinas... eso me recuerda una buena historia... pero no es el momento... tengo que encontrar la forma de sortearlos sin que me vean...

Trato de encontrar en la pared irregularidades que me permitan trapar lo más alto posible y avanzar hacia atrás de los hombres pez....

Na, poedo llegar a caer en medio de esos hombres pez... y aunque se que sería divertido... mmmm... nono... tengo que ver como hacer.. tengo que ver... ver! tal vez si no me ven logre herirlos más....

Siguiendo los pasos de Sharp, me oculto tras la otra pared y salgo para atacarlos tratando de golpear a aquel que no me vea....