Partida Rol por web

La goma de gigantesco gusano calló por todos lados, como una ola de moco parecía que iba a tapar a la maga sin embargo y para la sorpresa de todos, incluso de ella, hizo un movimiento extraño y esquivó aquel pegamento.

Pufff que feo que era eso.
Que gusano espantoso.

Elara luego miró a Elandris y sacó una daga enjoyada de entre sus ropas.

Toma bardo golpea a esa horrible criatura.
Yo "Veo venir una dama sonriendo hacia mí", y se que es la muerte.
Lo que ella no sabe es que nuestro momento no nos ha llegado.
Mata a esa criatura!

Si esa dama es la muerte
¿quién tiene miedo a morir?
Viene cantando una nana
De mi tierra natal
Me la cantaba mi madre
Nunca la podré olvidar

Cantó la bruja en voz baja.

Por un momento la maravillosa daga de Elara hipnotizó mis ojos, pero una extraña voz me hizo recordar al cetro y al pobre pececito encerrado!

Oculto mejor que nadie entre los trozos de gelatina en el suelo, realizando unos movimientos confusos que hasta a Sharp que estaba ahi al lado podía llegar a ocnfundir, me acerqué al cadaver del Kuo-toa y tomé el cetro de su cuerpo.... acto seguido... patitas pa' que las quiero! y corro todo enloquecido hacia el tapete que me hablaba

Elandris coje la daga como puede palpandola con las manos, ya que se encuentra totalmente rodeado de moco de la babosa. -Que es esto? se supone que voy a matar a la babosa con una simple daga? Hermosa Elara, espero que realmente tengas razon y este no sea nuestro momento.

Trochi se oculta entre las sombras...detras de una columna, y lo pierden de vista.
Mientras tanto, solo Elara logra esquivar de milagro la espantosa baba de la babosa gigante. A salvo del pegamento, le arroja una daga oscura, de algun metal puro y negro, que no refleja en nada la luz de las antorchas. Es extraño, es como si fuera forjada de puro vacio, de nada...como una daga dibujada en un lugar de absoluta oscuridad.

Elandris toma la pequeña arma entre sus manos, y logra ver que la hoja es extraña, como si no estuviera pensada para ser esgrimida como arma...màs bien, parece una llave....pero una llave muy afilada y oscura.

El paladín observa asqueado la película de baba que la criatura a esparcido alrededor del grupo, de inmediato hace un intento por moverse sin embargo enseguida se hace patente la inutilidad de su intentona al percatarse que la sustancia es pegajosa y resistente. Por Atena, que es esto!!! Sin perder un segundo y sabedor que la vida de sus compañeros puede depender de salir de allí, el paladín tensa su arco y libera una veloz flecha, para un instante después liberar nuevamente una saeta mas contra la babosa...

Rojo, lanza la daga a la babosa ella guiará tu mano.
Pon fin a todo este caos y soluciona la cosas.

Dicho esto Elara lanzó su última bola de fuego a la babosa aunque sabía que poco daño le podía hacer.

Que el caos termine para que algo nuevo sea creado.

El bardo escucha a Elara y asiente, a continuacion mira la daga poco convencido y la lanza con sus pegajosas manos llenas de moco. -Si alguien debe ponerle fin al caos ese soy yo sin duda, preparate maldito gusano, no volveras a mancharme mis limpios ropajes!

Mientras los kuo toas, son despedazados por la descomunal babosa, solo Elara logra salvarse de milagro del pegajoso moco que supura la criatura. Zenram arroja dos flechas contra la amenazante babosa, sin embargo los proyectiles no logran más que hacerse añicos contra su dura piel.
Trochi no está a la vista, y solo Elandris permanece a un costado recibiendo la extraña daga de puro vacío oscuro que la mujer le arroja.
Con un rápido ademan, el bermellón músico, arroja con relativa fuerza la extraña arma a la gran babosa. La pequeña fisura de caotica oscuridad, vuela hasta impactar con su aserrado filo en forma de llave a la bestia, y una gran mancha se forma al instante en su cuerpo.

La babosa, continua luchando como si nada sintiera, sin embargo...la mancha oscura parece expandirse y contraerse...ya sin poseer ni siquiera una forma de daga. El arma, no se ve y aparentemente ha quedado adentro del monstruo...si es que existe aun.
La oscuridad se expande, más y más, y repentinamente, cuando la babosa se agitaba serpenteante, dispuesta a devorar de un bocado a Zenram, a Prag y a Sharp...algo extraño ocurre.

La bestia, simplemente parece quedar quieta, rígida en el aire, como si apenas se tratara de una opaca estatua...de una sombra sobre la nada.
En segundos, la mancha sigue su camino, y tras oscurecer completamente a la enorme babosa, desaparece sin dejar rastro de ésta!

Logras fugarte con el cetro, oyendo en tu mente la imperativa orden de la extraña -pero adorada- criatura acuática.

-Ja! Babosas a mi!