Partida Rol por web

La maldición de Strahd

[02] El viaje hacia Vallaki

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18/05/2020, 22:17
* Dungeon Master *

El camino de Svalich serpententaba por el valle engosto entre las oscuras y siniestras montañas. El bosque se abrió revelando el burgo montañoso rodeado por una empalizada de madera. Una espesa niebla se agolpaba contra esta defensa como si buscase una manera de traspasarla con la esperanza de sorprender a los habitantes de la ciudad. El camino de tierra terminaba en una barbicana formada por dos enormes puertas de madera reforzada tras las cuales había una reja de metal que en ese momento estaba cerrada, impidiendo el paso. Dos milicianos ataviados con cotas de mallas y portando picas vigilaban desde el interior de las rejas. A los lados del camino había media docena de picas de las cuales colgaban las cabezas decapitadas de varios lobos negros, en distintos estados de putrefacción.

Cuando el carromato alcanzó el umbral los guardias no hicieron amago alguno de abrir la reja que los protegía. Uno de ellos, un hombre mayor con el rostro devastado por la viruela, miró a los recién llegados con cautela antes de preguntar:

—¿Quienes sois y que os trae a Vallaki a hora tan tardía?

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19/05/2020, 12:18
Davdak Tarmikos

Davdak azuzó a su caballo para que diera un par de pasos hacia adelante.

—Somos viajeros y buscamos el abrigo de la ciudad. Escoltamos a Ismark, el hijo del burgomaestre de la aldea de Barovia y a su hermana. Y necesitamos una posada donde soltar nuestro oro.

Notas de juego

Así que se encaminaron hacia el molino.

¿Como es eso que nos encaminamos hacia el molino pero nos describes la ciudad de Vallaki? XDDD

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19/05/2020, 16:46
Jarvo Jamdak

- Un par de días de viaje solo nos dejan con ganas de arroparnos en la hospitalidad de Vallaki y calentar nuestro cuerpo y nuestro espírtu. - Jarvo sabía proyectar su voz cuando quería y se echado levemente hacia delante para apoyar desde el pescante las palabras de su amigo.

Había señalado con la mano a sus protegido mientras Davdak los presentaba.

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19/05/2020, 20:59
Lord Coates

Coates miró a aquellos hombres y su voz sonó clara y fuerte.

- Necesitamos cobijo después de un duro día de viaje. Sabemos que es tarde pero solicitamos el abrigo de vuestra ciudad. Las noches aquí no sólo son frías.... también hay oscuros peligros que acechan en la oscuridad... Además, necesito realizar mis oraciones a Nig-Cö y si no tengo mal entendido, aquí algunos de mis hermanos ejercer el culto.

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19/05/2020, 21:44
Ian Biblings

Ian decidió ser el único que no contestara. Total, sus compañeros ya le habían dicho a los guardias tres variantes de la misma historia... Así que se limitó a mirar hacia los lados como para resaltar que era un escolta.

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20/05/2020, 00:59
* Dungeon Master *

Los guardias se miraron entre sí. Por un momento los viajeros temieron que la mención del oro de Davdak les hiciese recordar otras maneras de abrir verjas pero el más viejo pareció reconocer al joven Ismark.

—Uh... te recuerdo muchacho. Aunque has crecido más de dos palmos desde la última vez que viniste con tu padre.

El más joven tiró del pescante para que se alzara la verja. Luego ambos se apartaron a un lado para dejar pasar la comitiva. Fue el viejo quien habló nuevamente para darles las pertinentes indicaciones:

—Al extremos contrario de la ciudad tiene la Iglesia de San Andral, si rezar es lo que quiere.— resultaba evidente que la mención a Nig Ög resultaba desconocida para el guardia pero por no quedar en evidencia no preguntó —La posada de Agua Azul se encuentra en el centro de la villa si no se desvían de la calle principal.

Agradecieron la información mientras seguían la susodicha vía principal. Vallaki parecía mayor que Barovia y la mayoría de las casas de madera eran de dos y tres plantas. Diversos ramales estrechos se abrían por los laterales del camino empedrado que recorrían los aventureros y aunque era tarde se veía, a diferencia de la anterior población, a gente por las calles. Había un curioso contraste entre las guirnaldas festivas que cruzaban de un lado a otro de las casas, anunciando algún tipo de fiesta, y los rostros cenicientos de los habitantes de la ciudad. Algunos niños miraban curiosos la comitiva de recién llegados. Al poco de dejar la verja de entrada vieron un gran edificio rodeado por varios cobertizos. Un cartel sobre su entrada rezaba: 'Corral de los Arrasek' y parecía tratarse de un almacén donde los lugareños podían comprar productos de primera necesidad. En estos momentos los últimos clientes salían de su interior mientras una señora cerraba la puerta principal, no sin antes lanzar una sonrisa a los viajeros recién llegados, como invitándolos a pasar por allí a comprar al día siguiente. Junto a la puerta del almacén vieron un curioso carromato de feria con la pintura descacarillada. Un rotulo descolorido en sus laterales mostraba las palabras 'Feria de las Maravillas de Rictavio'. El carromato parecía llevar tiempo allí y tenía un pesado candado cerrando su puerta trasera.

Dejaron atrás el almacén para continuar adentrándose en Vallaki. Unos diez minutos después se detuvieron delante de la Posada del Agua Azul. Un humo gris salía de la chimenea de aquella imponente estructura de dos plantas que, a diferencia de las otras, tenía sus cimientos de piedra. En su vencido techo había varios cuervos posados que contemplaban a los recién llegados y a los parroquianos que salían del interior con caras enrojecidas por el vino. En un rótulo que había sobre la puerta principal se veía representada una cascada azul. Se escuchaban música y voces, lo cual indicaba que el local estaba abierto y activo.

Condujeron el carro hasta un cobertizo anexo al edificio y cuando entraron en la taberna tuvieron, por primera vez desde que habían llegado a estas tierras, un atisbo de normalidad. El enorme local contaba con una gran barra de madera y media docena de mesas redondas. Había un reservado a la derecha y al fondo podían verse unas escaleras que ascendían hasta la planta superior, sin duda donde se encontrarían las habitaciones. Varias capas empapadas colgaban de unas perchas en el soportal de la entrada. Las farolas colgadas en el techo bañan el local de una cálida luz anaranjada. Una mujer joven de edad indefinida atendía la barra afanándose por servir a la media docena de parroquianos que estaban en ella. Su pelo negro con vetas grises iba recogido en un moño adornado con plumas de cuervo. En las mesas se repartían varios grupos de personas que charlaban animadamente. De vez en cuando alguno se levantaba para acudir a la camarera quien le servía en la barra el pedido. La llegada de los aventureros no pasó desapercibida, levantando miradas curiosas de los lugareños.

Notas de juego

Jaja. El problema del RPW... que en la mesa uno hablaría, los guardias os dejarían pasar y ya está. La próxima intentaré que estas cosas no pasen intentando estar más atento a la partida.

¿Como es eso que nos encaminamos hacia el molino pero nos describes la ciudad de Vallaki? XDDD

Ciudad. Pone 'se encaminaron a la ciudad'. (Bendito poder de edición del director XD)

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20/05/2020, 11:26
Davdak Tarmikos

Davdak se sentó en una mesa alejada del resto de parroquianos y fue a la barra a pedir algo de bebida. Una vez de vuelta en la mesa miró a los hermanos.

—Bueno, estamos en Vallaki. Me temo que aquí se separan nuestros caminos, ¿no es así? —dio un largo trago a la jarra—. ¿Y ahora qué, compañeros? Hay varias cosas que necesitamos saber antes de enfrentarnos a ese monstruo y no se del tiempo que disponemos... pero seguro que no es mucho.

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20/05/2020, 12:05
Lord Coates

Coates se sentó en la mesa y espero que Davdak terminase de gestionar la bebida para el grupo. Cuando su compañero habló, el máscara asintió.

- Esta noche nuestro "amigo" volverá, no me cabe duda alguna. Tiene obsesión por la chiquilla y no se va a rendir fácilmente. Además, le gusta jugar.... Deberíamos estar pendientes esta noche.... En cuanto terminemos de decidir la táctica a aplicar subiré a una de las habitaciones para terminar mis rituales y prepararme para esta noche.

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20/05/2020, 12:49
Ian Biblings

A Ian los cuervos le ponían nervioso, cuando un grupo de cuervos miraba algo con esa curiosidad siempre acababa mal la cosa. Ni siquiera sentado en la taberna se quitaba la imagen de la cabeza. -Yo creo que deberíamos acompañar a los jóvenes hasta mañana. Y creo que estarían más seguros en el monasterio en vez de aquí, estarían mejor protegidos en un lugar sagrado que en una ciudad con empalizada. Pero decidan lo que decidan, mañana me gustaría ir a ver a quién pertenece ese carromato de feriante ahí afuera, al lado del almacén. Quien sabe, a lo mejor es el del mono, esos feriantes suelen llevar animales exóticos...

Paseó la vista por el local.

- Tiradas (1)

Motivo: Percepción activa

Tirada: 1d20

Resultado: 2(+1)=3 [2]

Notas de juego

Usaremos esa maravillosa percepción pasiva activa para ver si veo vistanis, y ya puestos, también si hay alguien que nos mire fijamente y que si le pasases el cursor por encima te diera la opción de hablar con él XDD

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20/05/2020, 22:34
Ismark el Menor

—Esta noche la pasaremos en esta misma posada.— dijo Ismark tras regresar de la barra tras Davdak —De hecho espero que no os importe que haya alquilado también unas habitaciones para vosotros. Es lo mínimo que podía hacer después de como os habéis portado con nosotros. Luego supongo que miraremos para alquilar alguna casa. Tenemos suficiente oro como para mantenernos una temporada mientras busco un trabajo aquí. Mi padre tenía algunos amigos que le debían favores en esta ciudad, espero que sean más fieles que las gentes de Barovia.

Había un deje de amargura en esa última frase.

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20/05/2020, 22:39
Ireena Kolvana

—No vendrá esta noche.

Las miradas de la mesa se fijaron en la muchacha, que había dicho estas palabras con decisión. Estaba bebiendo una copa del vino que había servido Davdark, un caldo llamado Pulpa Púrpura nº3. Durante el camino a Vallaki el joven Ismark le había hablado a los viajeros de los vinos de Barovia. Al parecer el vino era lo único que conseguía que la gente de este lugar no acabar enloqueciendo del todo por no ver nunca la luz del sol a través de las nubes y era algo sobre lo que cualquier baroviano que se preciase era un experto. El Pulpa Púrpura estaba rico pero al parecer había cosechas muy superiores como el Dragón Rojo, aunque su precio era muchísimo más alto, como es lógico. Pero ahora los pensamientos del grupo no estaban en el vino sino en las palabras de la moza:

—No me preguntéis por qué pero siento que de alguna manera estoy conectada con... ese ser. No vendrá esta noche ni las siguientes. De momento su interés en mí ha decrecido. Pero debéis tener cuidado. Hay un vínculo que, de alguna manera, os ata a él. No sabría explicar el motivo de mis palabras. Siento como si mi vida, a veces, fuese un camino que ya he recorrido en otras ocasiones.

 

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20/05/2020, 22:45
Jarvo Jamdak

Jarvo había lanzado un guiño juguetón a la mujer del Corral, como si él la estuviera invitando a pasarse esa misma noche a tenor de la sonrisa que la dedicó.

Pero se olvidó de ella tan pronto como vio aquellas letras desgastadas que anunciaban la La Feria de las Maravillas de Rictavio... ¡La Feria de las Maravillas de Rictavio! Eso era algo que el curioso bardo querría cotillear en un futuro cercano y mantuvo la atención en el carromato hasta que el relinchar de los caballos le hizo volver a centrarse en la conducción.

- ¿Creéis que se atreverá a entrar en la ciudad? - preguntó cuando Coates dio por hecho que Strahd volvería esa noche.

Davdak parecía tener claro el despacharles cuanto antes pero cuando Ian mencionó el carromato...

- ¡Oh, sí! - exclamó. - Estoy seguro que ese carromato tiene que ser de alguien digno de conocer...

Asintió a las palabras del Menor, quien parecía no querer que sus caminos se separaran, pero sus ojos brillantes no se apartaban de Biblings, esperando que le confirmara que podría acompañarle.

- ¿Quizá la distancia o la zona hacen que el Conde no pueda extender sus acciones? - sugirió tras las palabras de Ireena, que calmaban la preocupación del grupo.

Notas de juego

Argggg, dos veces he tenido que editar el post, pisándome con Chemo xDDDD

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20/05/2020, 22:49
* Dungeon Master *

Aunque Ian atendía a las palabras de la muchacha como todos los demás su mirada se fijaba en un semielfo que estaba al fondo del local, junto a la chimenea, ataviado con unos coloridos ropajes que destacaban contra los normalmente oscuros atuendos de los vallakianos. Por un momento, precisamente, pensó que pudiera ser un vistana, pero luego notó su sangre élfica por su afilada nariz y la gracilidad con la que movía sus brazos al contar historias que parecían tener absorbidos a sus espectadores.

Uno de ellos lanzó una risotada y le dijo:

—¡Por la Sangre del Río, Rictavio, que tus historias siempre son una exageración!

El aludido sonrió ampliamente como si aquello fuera más bien un cumplido y le contestó algo, pero en ese momento Ireena hablaba de no se qué vínculo que los ataba con algo e Ian volvió su atención a la mesa.

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21/05/2020, 13:07
Lord Coates

Coates miró a Ian y vio como se concentraba tratando de buscar algo en aquel local....

El máscara prestaba poca atención. Los lugares concurridos donde corría el alcohol hacía mucho tiempo que habían dejado de llamarle la atención.

Sin embargo si captó un nombre... Rictavio... Se giró sobre Jarvo y llamo su atención.

- Amigo, creo que esa Feria de las maravillas está más cerca de lo que piensas.

Señalo una zona del local y continuo.

- Creo que Rictavio se encuentra por allí...

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21/05/2020, 13:49
Davdak Tarmikos

Davdak torció el gesto tras las palabras de Ireena.

—Empiezo a pensar que tienes razón. La maldita vistani nos dijo que eramos una suerte de elegidos y que únicamente éstos pueden intentar acabar con la maldición del vampiro. Hasta ahora creía que no eran más que las palabras de una charlatana que dice ser una adivinadora... pero ahora empiezo a dudar. Pero parece que hay ciertos enigmas que debemos desentrañar antes de siquiera poder enfrentarnos a él —. El rostro del pícaro se enrudeció al citar a esa criatura  y tomó la jarra agresivamente para apagar la bilis que había subido por su garganta al pronunciarlas.

Durante un rato Davdak le habló a Ireena sobre los acertijos de madame Eva y sobre la misión que al parecer tenían como elegidos.

—¿Te suena algo de todo esto?

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21/05/2020, 15:30
Ian Biblings

-Voy a ver si tiene un mono- dijo Ian apurando la jarra. A punto de levantarse se quedó quieto un momento y añadió. -Es probablemente la cosa más absurda que vaya a preguntarle a un tipo en una taberna en toda mi vida...- Se encogió de hombros y se levantó en dirección al semielfo mientras Davdak le desgranaba los acertijos vistani a la muchacha.

Al llegar a su altura carraspeó, aquellas cosas no se le daban bien... -Disculpe pero me ha parecido oír que se trataba usted del feriante Rictavio. Sé que la pregunta le parecerá extraña pero, ¿por ventura no tendrá usted un mono?

Notas de juego

Que si la muchacha tiene un vínculo con el vampiro, a lo mejor no es buena idea contarle lo que sabemos no sea que el vínculo funcione en dos direcciones... Digo yo... XDD

Voy a hablar con el pnj que brilla cuando le pasas el cursor por encima sobre la palabra clave "mono", a ver qué pasa... XD

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21/05/2020, 22:37
Jarvo Jamdak

La cara de Jarvo mostró ilusión cuando Coates indicó que ese semielfo al que Ian miraba podía ser el feriante.

- Voy a... ocuparme de que no líe ninguna. - dijo señalando al guererro y levantándose para seguirle, sin ni siquiera molestarse en poner énfasis a la excusa para que pareciera creíble.

Ante cómo se había fijado en el semielfo y el nerviosismo a la hora de realizar la pregunta, empezó a pensar que a Biblings le iban los semielfos. No iba a ser él quien juzgara.

- Perdone a mi querido amigo. - se colocó junto a su compañero e hizo una pequeña inclinación, con una sonrisa. - ¿Es realmente el maravilloso feriante cuyo carromato hemos visto al entrar en la ciudad?

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21/05/2020, 23:12
Ismark el Menor

Tanto Ireena como Ismark escucharon con atención lo que Davdak les contaba.

—Por eso hacíais esas preguntas tan raras cuando me encontrasteis.— cayó en la cuenta el muchacho —La verdad es que es una historia curiosa... típica de vistani. Engañar a viajeros desprevenidos para aprovecharse de ellos. Aunque no acabo de entender en que parte se pueden aprovechar de vosotros. Salvo que Strahd os haya traído hasta aquí para jugar con vosotros. Pero eso me parece demasiado retorcido hasta para él.

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21/05/2020, 23:15
Ireena Kolvana

—O puede que no pueda evitarlo... Hay magia en estas tierras que van más allá de nuestra comprensión.— Ireena meditaba sobre lo que le habían contado —Esos acertijos de las cartas... sí, son algo muy vistani pero ¿acaso no lo es la misma maldición de Strahd? Todos somos prisioneros en esta tierra incluso él. Pero siempre hemos pensado que los gitanos protegen al conde oscuro, que son sus sirvientes. ¿Por qué os habrían de traer hasta aquí para mostraros, aunque sea en acertijos, como destruirlo? Nada tiene sentido... salvo que incluso Strahd y sus siervos estén sometidos a un poder mayor.

Le dio un sorbo a su copa de vino pensativa. Luego añadió dubitativa:

—Al oeste se encuentra Krezk. En la ladera de su valle se alza la abadía de Santa Markovia, un sanatorio dedicado al Señor de la Mañana. Parece coincidir con esa carta vuestra: la curandera. Pero nunca escuché nada de una espada vengadora.

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21/05/2020, 23:32
Rictavio

El semielfo se volvió hacia los recién llegados enarcando una ceja por la súbita interrupción.

—Sí, ese es mi carromato. ¡Aún lleva mi nombre aunque hace casi un mes que está ahí aparcado!

Luego enarcó una ceja ante la pregunta de Ian sobre el mono:

—Por ventura si que es una pregunta extraña.— contestó Rictavio sopesando quizás si el guerrero estaba bromeando. Viendo que Ian no parecía estar de guasa afirmó con la cabeza —Estoy acostumbrado a que la gente pregunte por mí pero si usted quiere realizar negocios con el buen Piccolo deberá visitar a Blinsky, el juguetero. Verán... en esta posada no están permitidos los animales y no podía dejar a mi pequeño compañero en la calle. Así que se lo dejé a Blinsky aunque, si quieren saber la verdad, ¡me temo que Piccolo ya se ha hecho a vivir entre juguetes y dudo que quiera volver a los caminos conmigo! Eso me recuerda a cierta ocasión en el que nos enfrentamos a un golem de piedra en unas cavernas de Aguasprofundas.— la gente voceó intentando quitarle crédito, pero en el fondo se veía que estaban interesados en el cuento —Sucedió hace ya años, cuando todavía el hechicero de Skaranae campaba a sus anchas. Ustedes no lo habrán conocido pero...

A medida que el semielfo tejía su historia los ojos y oídos de los lugareños que formaban el corro a su alrededor parecían muy atentos. Alguien pidió una ronda de bebida y entonces Jarvo se dio cuenta de que aquel truhán se ganaba la vida contando historias que mantenían al personal bebiendo y entretenido.