Partida Rol por web

Halin asintió.

- Si será lo mejor - comentó. - Si no está ahí no hay otro sitio en el que buscar, a menos que Frerin haya decidido marcharse de este asentamiento, aunque a todas luces no tenía razón para ello. - dicho esto se encogió de hombros.

Volvieron al lugar. Aunque ya lo habían registrado, al igual que habían hecho otros muchos enanos que como ellos buscaban a Frerin. Allí no había nada, tan solo el recuerdo grabado en la roca del otro enano caido.

Frerin Muerderoca era muy querido en el asentamiento de los enanos. Su apodo se lo había ganado a base de ser el minero que más rápido excavaba y el más eficiente. Era asiduo a la taberna de Dain el Manco y era uno de los enanos que más hacían notar su presencia.

En aquellos momentos apareció Turi Barbadeplata y le pusieron al corriente de lo sucedido.

¿¡Desaparecido!? Exclamó incredulo. No puede ser... Se mesaba la barba intranquilo caminando de un lado para otro. Si habeis mirado en todos sitios y no está, es que no está... Alguien tendrá que darle la noticia a sus familiares. Yo voy a comunicarles la noticia a Grór y Thrór.

Consternado

- Nosotros le daremos la noticia a sus familiares - afirma lacónico , chasquea la lengua contrariado y lanza la pregunta retórica - pero ... ¿ en algún lugar tendrá que estar ? no se lo puede haber tragado la tierra - aunque esto último, no era del todo exacto.

- Quizá su familia nos pueda arrojar algo de luz al asunto, algo que rondara la cabeza de Frerin o cualquier pista relacionada.. - comentó Halin. Sin duda siempre había un motivo para la desaparición de un enano, aunque lo mas normal en esos caso era algún accidente minero o algún incidente con alguna criatura de las profundidades, no cabía descartar rápidamente otros casos menos decorosos: robo, huida.. quien sabía.

- No creo que debamos ser nosotros quienes demos la noticia a los familiares, dejemos semejante accion a alguien con mas labia que nosotros y mayor importancia. - dijo Nagredog pausadamente midiendo sus palabras.

- Cuando vuelva Turi con las nuevas de Gror y de Thor, haremos lo que se nos mande, y espero sea investigar con profundidad las oquedades que aun queden por abrir... - Con esto el enano declaraba lo que pensaba, y no era otra cosa que en su opinion algo de las profundidades causaba el mal a sus hermanos, y no debian dejarlo pasar.

.- Estoy totalmente de acuerdo con Kamdur, no somos nosotros quien tenemos que dar malas noticias a las familias, son ellos... yo solo quiero volver a entrar allí y encontrar que es lo que esta pasando aquí.- Batum era demasiado desconfiado para creer que todo lo que estaba pasando era normal.

La incertidumbre aumentaba entre los enanos. También los nervios y los rumores sobre lo que podía haber pasado. Se llegó a comentar entre los enanos de Erebor que la maldición de Smaug les había perseguido y otras cosas peores. También hubo quien le quitó importancia al asunto y aseguraba que no era más que una coincidendia. Pero el rumor más extendido fue el de que el mithril se estaba cobrando sus victimas por alguna extraña maldición. Esta particular historia aseguraba que Frerin había sido el primero en extraer Mithril y que Barkarin había sido el trabajador que más cerca se encontraba del metal cuando la montaña decidió vengarse por arrebatarle de sus entrañas su más preciado tesoro. El miedo aumentaba.

Turin les hizo llamar en la sala del señor Grór. Era una sala muy amplia y donde sobradamente cabían todos los enanos del asentamiento. Grór estaba decidido a contarlos uno por uno para asegurarse de que realmente faltaba un enano.

Cuándo terminaron la cuenta faltaban dos enanos: Frerin Muerderoca y Khuzdor Ojodelince.

Se coloca en una esquina de la gran sala, allí estaba reunida toda la congregación enana- aunque después del recuento no estuviesen todos -mientras hacían el recuento no podía evitar pensar en aquella historia del Mithril. Las historias a menudo no eran veraces pero algunas ocasiones eran la traducción de un hecho real al cual no se le podía dar una explicación satisfactoria.

De lo que Fingar estaba más que seguro es que allá abajo en la montaña, en el corazón de la montaña , en lo más profundo, había algo...

Cuando el recuento terminó  se confirmaron las peores sospechas de Fingar en cuanto  a Frein pero desde luego  que lo de Khuzor no se lo esperaba. ¿ Estaban las dos desapariciones relacionadas ?

Fingar apostaba a que sí...

Sólo había que pensar cuál era el siguiente paso a dar, pero eso no podía hacerlo solo.

Halin no era propenso a creerse cualquier rumor o superstición que oyera por ahí, por eso la primera vez que escuchó sobre la maldición del mithril no se creyó nada, que eran simples coincidencias. Pero por alguna razón, aquellas desapariciones tenían que ver con aquel metal tan preciado. Y si a todas esas sospechas, le juntaban el hecho que ese tal Ojodelince estuviera involucrado no le gustaba nada, aunque intentaba no sacar conclusiones precipitadas.

Se juntó con sus compañeros y comentó por lo bajo:

- Creo que ahora si tenemos necesidad de entrar en casa de Khuzdor y ver si encontramos alguna pista de su paradero, quizá nos dé alguna pista, ¿no?

Todo era extraño sin duda. Primero una muerte, ahora una desaparicion. Podian ser productos de la caualidad, si, pero aquello le daba mala espina a Nagredog. Cuando estaban reunidos en la gran sala y salio el nombre de Khuzdor... un escalofrio recorrio la espalda del enano. 

- Si, opino lo mismo, hemos de entrar en su casa, y tambien en la de Frein, buscaremos algun nexo de union entre ambos. Debemos proponerselo a los mandamases, tampoco hemos de trabajar por nuestra cuenta... - dijo tambien en voz baja contestando a Halin.

Hace una ademán con la mano

- ¿ Pero es que no os acordáis de la dichosa cerradura ? - entonces cae en su hacha - bueno... tiraré la puerta abajo si es preciso.

Mientras los enanos murmuraban sus planes en voz baja, Turi se rascaba la cabeza increudo.

¿Ahora también Khuzdor Ojodelince...? Esto no tiene ningún sentido. Entonces el veterano enano recordó algo. Kamdur, Halin, Fingar, Batum. Vosotros ayer me dijisteis que queríais hablar con él. Todas las miradas siguieron la de Turi y se posaron sobre ellos. ¿Lo encontrasteis? Fuisteis a su casa si mal no recuerdo.

Dice atropelladamente

- Sí, sí fuimos. Sí fuimos, pero.... llamamos varias veces y no había nadie en casa. Nos pareció extraño pero pensamos que quizás estuviese por ahí o refrescándose en alguna taberna. Así que nos fuimos - obviamente no mencionan los reiterados intentos del grupo de abrir aquella maldita cerradura que todos los demonios confundiera.

- Si, alli estuvimos, pero nadie contesto. Ahora creo que deberiamos de volver, tanto a su casa como a la de Frein, ver si encontramos algo que los una y pueda esclarecernos algo sobre las desapariciones. - Dijo Nagredog a Turi.

Era el momento de plantear la ide que rondaba por la cabeza, y no era otra que la de saber de Khuzdor y relacionarle con la desparicion.

¿Registrar la casa de un hermano si que él esté presente? Dijo Turi rechazando la idea con gestos de su cabeza. Khuzdor es un buen explorador, puede que haya ido a algún lado a buscar algo... Deberíamos esperar un poco más a su vuelta.

Batum seguía sin confiar en ojodelince, no le daba buena espina, pero no podía hacerlo público ante sus superiores .- entonces que quereis que hagamos??

Halin hizo acopio de toda su picaresca.

- Quizá le haya pasado algo a Khuzdor. - comentó - Aunque es un buen explorador, no conoce tanto las vetas como los mineros, a veces se desprende polvo de algunas galerías que puede llegar a ser tóxico. 

Tras decir eso, dudo unos instantes y acabó diciendo:

- Quizá haya tenido un problema y al vivir solo y .. relacionarse poco nadie se ha dado cuenta hasta ahora. No hay nada malo en echar un vistazo. No vamos a registrar la casa ni nada parecido - mintió.

- No vamos a resgistrar ninguna casa, solo buscar indicios que nos puedan decir por que han desaparecido dos hermanos - dijo algo malhumorado Nagredog. Nadie parecia saber cual era el siguiente paso a dar, pero tampoco aceptaban los que proponian.

En ese momento Grór intervino. Bien. Dijo alzando la voz. Que registren la casa de Ojodelince. Llamó a dos enanos de su guardia personal. Brarin y Dulin. Vosotros dos sereís los encargados de hacerlo e informarme de todo cuanto encontreis. Ordenó.

Los demás volved a vuestros quehaceres. No me gusta esta histeria que la niebla ha traido a nuestro pueblo. Espero que la normalidad vuelva cuanto antes.