Partida Rol por web

Al aparcar justo enfrente de la casa, la veis. Se trata de una mansión de 3 plantas, evidentemente vieja, pero de alguna forma es menos de lo que pensábais. Bueno, nadie nota el hecho de que se cometieran asesinatos a simple vista, no?

Tiene una verja con un candado echado. La cosa se complica.

Vale. Está cerrada. Chicos, será mejor que nos volvamos. Está claro que esta casa es de alguien que no quiere invitados, así que... ¿para qué seguir? ¿Cómo podríamos entrar?

...Empezaba a estar un poco harto de Madison. No es que me importara demasiado que estuviera o dejara de estar, pero resultaba fastidioso tener que soportar a alguien intentando joder la marrana a todas horas y a pesar de tener que exponerme a la ira del descerebrado de su expendedor de semen con patas, no pude aguantar más:

- ¿Y dices que eres "animadora"? Pues no será para viajes, excursiones y demás porque vaya coñazo que estás dando, bonita.
Asher, ¿Por que no te la llevas al hotel ese de los cisnes de ahí atrás? Seguro que lo pasáis mucho mejor que en esta vieja casa con gente tan "rarita" como nosotros...

Pronuncié lo de "rarita" con toda la retranca posible intentando demostrarle al quarterback que no tenía nada contra ellos. Que me valía con que nos dejaran en paz disfrutar de nuestros entretenimientos como seguramente ellos disfrutarían de los suyos donde los cisnes. Al fin y al cabo, se supone que un quarterback es un tío inteligente que tiene que saberse todas las jugadas y manejar un equipo de fútbol... Y si esa parte del cerebro de Ash, funcionaba junto con sus huevos llenos de testosterona, cabía la posibilidad de que nos dejaran tranquilos sin que los huesos de mi cara se resintieran por ello.
Por si acaso, me mantenía lo más separado posible de la parejita para evitar males mayores.

Phil observa el candado, un poco decepcionada. Siempre le han atraído los misterios, las casas encantadas y las historias de asesinos seriales, por lo que siente cierta impotencia de ver que probablemente hayan hecho el viaje para nada.

-¿Por qué... por qué no tratamos de saltar la verja? -preguntó la nerd, con timidez, si bien ella no era precisamente la persona que se hallase más en forma para saltar aquella verja-. O... o... podemos buscar una entrada alternativa. Después de todo el viaje que nos hemos dado, no podemos irnos sin más. -Se sorprendió a sí misma diciendo la última frase sin un ápice de duda o tartamudeo.

Lo de los cisnes suena bien, pero ya que hemos venido mejor entrar dice Kimani intentando autoengañarse. Se acerca a la verja e intenta abrir  el candado sin conseguirlo. Después se gira hacia el resto con una gran sonrisa en la cara. Vaya, parece que es imposible, es una lástima por que estaba ansiosa por entrar dice mintiendo descaradamente, pero ya veis que no se puede. Se lleva la mano a la barbilla y tras uno segundos sin hablar continua aportando ideas. ¿Que tal si vamos al White Swan? Compraré cervezas e iremos los 6 al Jacuzzy.

— A ver, a ver, a ver... rajados. Habíamos hablado que este era el plan — señalo la mansión que hay detrás de la reja con la maldito candado — Y es lo que vamos a hacer. Si no os apetece dad media vuelta pero no es lo que me gustaría porque creía que lo importante de esto era pasar una noche memorable, la última porque la gran mayoría se marchará a diferentes universidades, ¿o se os ha olvidado?. Al Cisne ese o cualquier hostal con SPA y esas pijadas la podéis pisar en cualquier momento de vuestras vidas. 

No quise meter más cizaña al tema después de que Jeremy le hubiera dicho porque ya había suficiente, eso sí, me quedé con las ganas de aplaudirle. Me quité la mochila de la espalda, la coloqué en el suelo y saqué de ella una cuerda, la cual alcé con una gran sonrisa en mi cara. — Como dije, traje cuerda, así que podemos intentar saltar la verja. ¿Quién es el valiente que quiere probar primero? 

Madison niega con la cabeza. Saltar la verja. Sí, ella podía hacerlo, pero para qué. ¿Para entrar en una casa mohosa? Desconcertada, miró a su alrededor, viendo que quizás era la única que no deseaba estar allí... a excepción de Kinami.

Yo creo que Kimani ha tenido una idea genial. Vámonos todos al White Swan. O mejor. Vosotros podéis saltar verjas y lo que queráis, y nosotras dos iremos preparando el jacuzzi. ¿Qué tal? ¿Qué te parece, Kimani? Creo que podríamos hacer una noche de chicas y pasárnoslo bomba.

Oh no, Madison quiere convertirme en su nuevo juguete sexual. Eso da más miedo qué lo que sea que halla en la casa. A una velocidad inusitada en ella Kimani quita la cuerda a Jeremy y comienza a subir. Yo voy primero, estoy ansiosa por vivir aventuras lejos de un aburrido jacuzzy dice mintiendo descaradamente.

¿Quién va a saltar cuando el bueno de Asher tiene una navaja en la mochila?

Acto seguido, el chico se saca el arma 'blanca' y la desenvaina.

-¡Eh! Tú -comenta enfadado en dirección a Kevin, lo había malinterpretado todo-, ¡cuidadito con faltarme el respeto a mí y a Madison! De momento vamos a entrar todos, sin exepciones. Johnson, ¿entramos los primeros?

En aquel momento, el cerebro de Ash no pensaba en otra cosa que en intentar meter la navaja en la cerradura...

Phil se llevó una mano al mentón, pensativa, un gesto que la pelirroja solía realizar muy a menudo. Jeremy había tenido una buena idea o, al menos, la mitad de una buena idea. El más atlético, probablemente Asher o el propio Jeremy, podía trepar por la verja, atar la cuerda y que todos fueran subiendo agarrados a ella. Era un buen plan, de no ser porque la pelirroja no creía ser lo suficientemente fuerte como para subir por aquella cuerda. Al fin y al cabo, era una completa negada para las pruebas físicas que realizaban en el instituto.

-¿No... no hay nadie que tenga algo con lo que forzar el candado? -preguntó, temerosa de tener que subir por la cuerda-. Como una horquilla del pelo o un objeto contundente. -Miró a Madison, primero porque era la que más posibilidades tenía de llevar objetos que sirvieran de ganzúas, y segundo porque su sugerencia de ir al White Swann le resultaba más agradable que saltar la verja-. Y-yo creo que ir al jacuzzi puede ser buena idea...

La pelirroja se fijó entonces en el arma blanca de Asher y sus ojos se abrieron de inmediato. Ni siquiera se preguntó por qué el quarterback viajaba con un arma blanca encima.

-¡E... Eso es justo lo que necesitamos! -exclamó la nerd, muy emocionada.

Asher sonrió como un bobalicón... Al fin se sentía realizado como persona... Sin pensarlo, tarareó feliz y se dispuso a abrir la verja con el arma blanca. Muchos se pensarían qué hacía él con una de esas, pero, la verdad, es que uno no sabe en qué barrio puede meterse... ''accidentalmente'' sobre todo si se pretende robar un vehículo.

Esperad. ¿No os dais cuenta de que nos están mirando? -comentó Madison, que se había fijado en que había gente caminando por la calle y que ellos, precisamente ellos, eran todo un reclamo para su atención.

¡¡¡Es que voy a tener que pensar por todos!!! -exclamó entonces, dirigiéndose hacia Ash, cogiendo su navaja y guardándosela de nuevo en el bolsillo.

Tenemos que esperar a que anochezca. Por lo menos vamos a tomar algo hasta que sea de noche. ¿Por favooooor?

El rostro de súplica de Madison era algo a lo que resultaba difícil resistirse, poco más o menos parecía un gatito abandonado y era de ese tipo de miradas a las que Ash no solía poder resistirse...

... por no decir, que además tenía razón, pensaba Madison.

Me vuelvo a guardar en la mochila la cuerda ya que no se le iba a dar uso. Me percaté de que la gente del pueblo nos empezaba a mirar... y mucho, así que el sentido común de la rubia se despertó después de un largo letargo de 18 años y avisó de ello.

— Pues entonces vamos a buscar alguna tienda para comprar comida y lo que necesiten, que es lo que decidimos en primer momento ¿no? No me gustaría que al final pasáramos hambre ahí metidos. Yo me voy a ir adelantando, quien me quiera acompañar que se venga. — Me di media vuelta para caminar hacia el centro del lugar sin dejar de mirar a mi alrededor, y por supuesto no me iba a parar aunque se me pusieran delante. Era un poco cansino tener que estar como ovejas esperando ser guiados por nuestro pastor -que en nuestro caso era Ash-. Lo aprecio mucho, es un buen tío, pero tengo la suficiente personalidad y amor propio como para tomar mis propias decisiones.

-Madison... Madison tiene razón -dijo la pelirroja, con nerviosismo, observando con una profunda desconfianza a las gentes que caminaban por las calles. No había sacado las notas más altas de su promoción para que su futuro académico se viera truncado porque los detuvieran por forzar un candado de una casa abandonado-. P-p-pero no es necesario que vayamos a comprar comida...

La nerd se descolgó la mochila de la espalda y mostró los numerosos alimentos que llevaba guardados en ella.

La mayoría eran snacks, aunque esperaba que fueran suficientes para calmar el hambre de seis personas durante toda una noche.

-Cre... creo que podemos ir solo a beber algo o... a comprar útiles a una tienda -sugirió la muchacha, encogiéndose de hombros-. Pue-puede que necesitemos una linterna... -sonrió, excitada por la idea de pasar la noche en una casa abanadonada y añadió-: ¡O un Equipo de Protonos!