Partida Rol por web

Tras un tiempo, conseguís haceros con las pieles casi intactas de los 4 animales, seguro que alcanzan un buen valor cuando la llevéis al peletero.

Tras ello, Talos busca un sitio apropiado para vuestro descanso y os disponéis al mismo.

Khuran se prepara el catre y se dispone a dormir un rato; ha sido un día muy ajetreado.

La noche transcurre sin incidentes y tras recoger el campamento después de aprovechar el alimento que os han proporcionado los dinosaurios y empaquetar las pieles seguís vuestro camino hacia la laguna de brea.

Talos abre la marcha con renovado entusiasmo. la cacería le ha hecho coger algo de confianza a la hora de desenvolverse en la selva. Busca el camino hacia los pozos de brea, pero siempre atento a cualquier ruido e investigando aquello que le da mala espina.

Khuran se levanta con hambre; tras un buen desayuno, el clérigo recoge las pieles y se prepara para ponerse en marcha de nuevo.

A ver si logramos llegar a los pozos de brea hoy; ya tengo ganas de volver al pueblo y dormir de nuevo en una cama como Pelor manda.

A las cosas buenas se acostumbra uno rápidamente, reflexionó el clérigo.

El monje comparte con Talos el buen humor traído por el nuevo día, y se dispone a emprender la marcha tras su compañero, dejándole el margen necesario para que haga su trabajo.

Tras un par de horas de marcha llegáis a las pozas de brea. Un montón de charcos más o menos grandes con líquido burbujeante se extiende hasta donde os alcanza la vista. Con unos días de trabajo, los colonos podrán coger toda la brea que sea necesaria.

Mientras estáis por la zona explorando y comprobando la seguridad de la misma escucháis unos rugidos de rabia y gritos agudos de terror. Vuestra atención se dirige hacia allí y veis una escena terrorífica, un enorme tiranosaurio al que le falta un ojo y con un brazo seccionado está acosando a un grupo de una docena de phanatones, unos pequeños humanoides nativos de la isla y no parece que le vaya a costar mucho acabar con ellos...

Que Pelor nos ayude...

Dice levantando la mano y señalando a la inmensa criatura.

Tenemos que hacer algo, ¿pero qué?

- ¿Y aún lo preguntas? - dice Khuran mientras saca el collar de cuentas y bendice al grupo. - Una bestia horrible está atacando a unas pobres criaturitas. Solamente hay una cosa que podamos hacer.

- Además, quizás estos seres puedan ayudarnos a cargar la brea... o conozcan cuál es la de mejor calidad. - añade el clérigo para tratar de convencer a los más materialistas.

Talos saca su estoque y se concentra en la corona enjoyada que lleva puesta. No volverían a pillarle con la guardia bajada y esa corone le protegería.

Coronado sin ser rey y dispuesto a morir por esas criaturas que no se ni como se llaman...

¡Listo!

Mako saca una redoma azul de su zurrón y la vacía de un trago, intentando no perder de vista a la gran criatura que se acerca haciendo temblar los pozos de brea como si fueran agua en un vaso.

Cuando os parezca bien, lanzo una columna de fuego para llamar su atención...

Khuran espera a que sus compañeros estén listos.

Y sí, un constructo de estos que te sacas de la manga sería de gran ayuda, Thindiel. Tú mismo, elige al que más te guste.