Partida Rol por web

La máscara de la Muerte Roja

7. Sala Negra

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21/08/2013, 23:42
Enzo

-Soy un bastardo, no un noble como vos. Mis modales son bastos y no poseo educación ni decoro, al contrario que vos, claro.

Le dijo al chambelan dedicándole una mirada de desprecio y dándole la espalda para volver con Chiara. Deseaba estar el máximo tiempo posible con ella antes del final.

- Tenéis razón mi señora, como siempre. No merece la pena malgastar el tiempo que nos queda con estas cosas- le sostuvo la cara entre las manos y le besó la frente, para después rodearle los hombros con un brazo y atraerla hacia si.

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23/08/2013, 16:37
Roderigo

Niego ante las palabras de Fausto.

- Seréis el padre de Patricia, y habréis tenido esa historia que decís con Elisa, su madre, pero nosotros nunca la arrancamos de ningún sitio ni la obligamos. - Respondo airado al dramaturgo. - Ella nunca contó nada, no se lo exigimos, sólo... Queríamos alguien a quien dar amor, necesitábamos un hijo.

Con la respuesta de Patricia siento la derrota golpear fuerte contra mi corazón.

- Nos importáis, cariño, a mí, a tu madre y a Fionna. - Avanzo hacia ella. - Sé que no soy quien ya para pediros nada, pues no sé cuánto me consideraréis vuestro padre o cuánto rencor me tenéis... Perdóname, hija, hubiera dado la vida por ti, y la daría ahora si pudiera hacer que salieseis de este sitio con vida.

Al decr estas últimas palabras las lágrimas me resbalan por los ojos y trato de taparlas y limpiarlas con el brazo. Mi familia, mi vida, se desmorona...
 

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23/08/2013, 20:29
Cecile

Cecile lanzó una mirada enfadada hacia Salvatore al escuchar sus absurdas palabras. Suerte que la mujer estaba acostumbrada a ese tipo de comentarios, porque ni siquiera se sintió una pizca ofendida. Pero la inmadurez que presentaba ese miserable le ponía de los nervios.

Iba a contestarle cuando de repente, Attilio se escabulló de su lado para agarrarle y dejarle algunas cosas claras. Cecile se llevó las manos a las mejillas y cuando reaccionó, se dirigió al bardo lentamente. Se lo tiene bien merecido... Se merece todo mal. Pensaba mientras miraba a Salvatore con cada vez más rabia. - No se puede ser más cobarde y traidor...

Cuando llegó al lado de Attilio de nuevo posó una mano en su hombro, intentando no recibir parte de la rabia que había usado para hablar a Salvatore. - Attilio... Déjalo, déjalo... - Dijo casi susurrándole. En realidad le gustaría que le diera una buena paliza, pero no valía la pena. - Ya ha demostrado, simplemente con sus actuaciones, que es alguien despreciable. De verdad... No merece la pena que desperdicies tu tiempo en alguien como él... - Dijo clavando una vez más su mirada en Salvatore.

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24/08/2013, 17:00
Attilio

Ante las palabras de Cecile el bardo le tira contra el suelo dejándole le dedica una mirada de desprecio

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24/08/2013, 17:33
Elisabetta

¡Oh Dios mio! ¡Nononono!¡Aquí no por favor! ¡Aqui no!

Miro alrededor buscando algo. Algo que no logro encontrar. ¿Una salida quizás?

Madre, madre por Dios Santo ayudame. No se, no se qué está pasando. Te necesito. No... no me encuentro bien. Creo... creo...

Rompo a llorar mientras murmuro -aquí no por Dios aqui no.

Intento sujetarme a algo o a alguien para no caer. Por suerte Lautone está ahí para sostenerme.

Gracias -murmuro casi desfallecida.

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24/08/2013, 17:42
Lucrezia

El grito de Elisabetta la sorprendió y primero, Lucrezia se quedó como perdida, sin saber qué hacer. Pero al oír lo que murmuraba nerviosamente lo supo enseguida.

- ¡Hija! ¿Ya viene? - Preguntó, acercándose a ella y agarrándola de las manos. - ¿Es... el niño?

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24/08/2013, 17:44
Nicola

Nicola se vio sobresaltado al escuchar los gritos de Elisabetta, y empezó a acudir... Pero las palabras de Lucrezia iluminaron la situación, arrojando la causa más probable de aquello. El hombre no pudo evitar que parte del nerviosismo de la joven se le contagiara. Era natural que no quisiera que su hijo naciera en aquella sala maldita, llena de muertos y quizás de la misma muerte. El caballero, por desgracia, no podía ayudar.

-¿Alguna de las presentes es capaz de atender a Elisabetta? Si su madre tiene razón... No es algo en que los hombres podamos ayudar. 

 

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24/08/2013, 19:28
Giuseppe

Giuseppe se acercó a Nicola, mientras sujetaba firmemente la mano de su hija. En aquella situación no estaba dispuesto a alejarse de Martina ni un sólo pie.

Amigo Nicola quizá los hombre no podamos ayudar físicamente pero sí podemos rezar alguna plegaria para que esa nueva vida venga a un mundo mejor, lejos del odio, la ira, la envidia y todos los pecados capitales que, mucho me temo, nos han traído a esta desesperante situación...

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24/08/2013, 19:52
Fionna

Fionna se encontraba aislada en su tristeza cuando Elisabetta comienza a quejarse de repente. Eso sí que los cogía por sorpresa y más en un lugar al que todos consideraban el averno.

Tal vez por la ansiedad y los sucesos recientes es que todo eso sucedía. Fionna limpia sus ojos y ayuda a Elisabetta a sentarse en el suelo. La mira y le dice - Tal vez no pueda ayudaros en el proceso pero podré manteneros fresca y si deseáis, recostaros en mis piernas - Fionna se pone de cuclillas y se sienta, de modo que haga un apoyo adecuado e inclinado para ella.

Mira a Nicola y le dice - Por favor, traed mantas y agua. Debemos cubrir lo básico - recuerda las ocasiones en que se iba junto con la servidumbre a asistir a una joven criada en cinta y aunque no se le pemitía ayudar, observaba un poco. El interés por este tipo de oficios era desconocido para su famila y prohibido para ella pero era algo que disfrutaba de verdad. Si se le hubiera permitido, sería médica.

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24/08/2013, 22:18
Salvatore

Poco importaron las malas palabras de Atilio, Salvatore no se dejó agredir por él. Cuando fue a empujarle, este giró sobre si mismo y esquivó e golpe. Después observó a la pareja de enamorados y sonrió con malicia. -¿Que ocurre? Solo me limito a decir lo que todos cuchichean en las esquinas, lugar que por cierto seguro que vuestra amada Cecile conoce muchísimo mejor que nosotros... -sonrió todavía con más maldad esperando hacer enfadar más todavía a Atilio.

Después me acerqué a Nicola y susurré cerca de él lo suficiente para que me escuchase -No creáis que no conozco vuestra implicación en la caída de mi casa, más os vale que la muerte roja me lleve porque de lo contrario no pararé hasta acabar con vos.

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25/08/2013, 03:11
Chiara

En cuanto Elisabetta grita, Chiara se gira hacia ella, apartando sus ojos de Enzo y la mira, asustada. ¿Realmente va a tener su bebé en este horrible lugar de enfermedad? La joven corre hacia su amiga y se arrodilla a su lado, cogiendo su mano. — Vamos, Elisabetta, querida, tienes que ser valiente ahora. Quizá esta sea una señal de esperanza, una nueva vida incluso en este lugar. 

Chiara mira a Fionna, que parece saber lo que hace, con incertidumbre en la mirada. — ¿Cómo puedo ayudar? — Pregunta a la jovencita que es apenas una niña.

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25/08/2013, 09:15
Cecile

Cecile asumió las palabras sin sentir nada, siguiendo estando como anteriormente. Se giró hacia Salvatore con la misma sonrisa de malicia con algo de picardía que tan bien se le daba a la mujer mostrar. - Vaya... Veo que tú también conoces esas "esquinas" muy bien... - Soltó una pequeña carcajada y seguidamente, su cara se volvió totalmente seria de repente y repitió las palabras que había dicho el bardo con anterioridad. - Realmente dais asco.

Ya no tenía intención de seguir discutiendo con ese energúmeno, pero fue la reacción de los demás hacia Elisabetta la que llamó más su atención. ¡Oh! ¡Es posible que vaya a dar a luz! Necesitará ayuda... Antes de dirigirse hacia la joven, se detuvo al lado de Attilio una última vez antes de irse a ayudarla. - Te he demostrado que te amo... Siempre te llevaré en mi corazón. - Dijo acercándose por última vez al bardo para darle un enorme beso de enamorada. No sé cuánto tiempo nos quedará... Pero quería hacerle saber que fue él quien me demostró que se puede amar en libertad aunque la vida esté llena de ataduras.

Finalmente se acercó a la hija de Lucrezia arrodillándose al lado de Chiara- Haré lo que esté en mis manos para ayudarla, señorita...

Notas de juego

Al final supongo que Attilio lanzó a Salvatore. Si no es así, edito. :)

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25/08/2013, 10:12
Enzo

Enzo no podía creerse que aquella muchacha fuera a dar a luz en un momeno y lugar como aquel. De manera que miró a su alrededor en busca de algo que pudiera servirles a aquellas damas. Lo único disponible eran unos tapices, los descolgó y sacudió para quitarles polvo, quizás podrían servirles como mantas, en silencio se las acercó depositándolas en el suelo y se apartó un poco para dejarlas hacer, él no tenía ni idea de como iban ess cosas y en ves de ayudar lo único que conseguiría sería estorbar.

Lo que si se preguntó es que podría significar todo aquello y si la criatura tendría alguna posibilidad de sobrevivir.

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25/08/2013, 10:46
Nicola

Iba a ponerse en movimiento para ayudar cuando el susurro de Salvatore le hizo detenerse. Con una sonrisa torcida, dijo, sin molestarse en devolverle las palabras en el mismo volumen que el hombre había empleado.

-Como pongáis el mismo empeño en matarme que el que tuvisteis en defender vuestra casa y vuestras tierras del ejército de Próspero y de hombres como yo, creo que viviré una larga y satisfactoria vida. 

Ya con intención de dirigirse a ayudar, vio que Enzo se le había adelantado con las cortinas. Sólo quedaba el agua... Pero no había visto agua en todo su encierro.

-Me temo que va a ser terriblemente complicado conseguir agua... El único líquido que veo es vino en muy mal estado. 

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25/08/2013, 17:21
Elisabetta

Intento respirar sin jadear. Las contracciones son algo nuevo en mi embarazo. No me lo esperaba. ¿Cuánto tiempo llevaba esta criaturita en mi interior? De todos los escenarios imaginables, este sin duda era el peor lugar que se me ocurría para dar a luz.

-Gracias mi señores. Nunca podré agradecerles lo suficeinte.

Notas de juego

sorry. Dexde kk movil. Ruego edición masteril. :(

EDIT masteril: solucionado :-)

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25/08/2013, 20:07
Patricia

Me recuesto en mi asiento, recapacitando sobre lo que me cuenta Fausto sobre cómo sucedió todo. Antes de que pueda decir nada, Roderigo me sigue pidiendo que no me aleje de él y que le perdone mientras se acerca a nosotros. Miro a ambos con semblante serio tras pasar unos segundos meditado sobre lo que uno y otro me han dicho.

- Sabed... -miro a Roderigo- que he pasado toda mi vida intentando captar vuestra atención, intentando agradaros, intentando realizar los pasos adecuadamente para no pisar terreno fangoso y perderos. Vos sabiais por qué nunca me amariais como a Fionna y no fuisteis lo suficiente hombre como para contármelo. ¿Creeis que os habría montado algún escándalo en la Corte acaso? ¿Otro más para la colección? Hice de todo, de todo para llamar vuestra atención y fue en vano. Si me hubierais dicho que yo no tenía papel en esa historia, me habría marchado sin más, en silencio y que cada cual buscase su propia felicidad en vez de amargarme la existencia pensando qué es lo que había hecho tan terrible para ganarme esa sensación de vacío desde bien pequeña -no puedo evitar caer en el desánimo, mirando al suelo, tras revelarle cómo me he sentido realmente todos estos años. Lo tenía todo salvo lo único que no se puede comprar: el cariño de una familia. No espero que lo entienda, pero al menos que sepa que no le odio, sencillamente me siento decepcionada. Alzo lentamente la mirada, esta vez mirando a Fausto- Entiendo que os fuese complicado encontrarme antes, y os habeis encontrado en una posición difícil durante este tiempo, más no puedo evitar lamentar el no haber compartido una vida con vos. Seguramente no hubiese vivido entre tantas sedas y algodones, pero quizás habría conocido lo que es realmente que alguien te ame de manera sincera.

La conversación es interrumpida de pronto porque parece que la joven preñada va a dar ahora a luz. Qué momento tan adecuado... Desvío por unos instantes la atención hacia esa escena.

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26/08/2013, 01:26
Attilio

Le hace un gesto de asco con la cara.-Sois tan repulsivo....- Besa a Cecile correspondíendola y abraza su cintura-yo también os amo y este corazón es vuestro....

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26/08/2013, 10:30
Lautone

El fantasma de Lautone, semi transparente pero no intangible, cogió a Elisabetta como presteza y la fue conduciendo al suelo con lentitud poniéndose de rodillas a su lado, ya que una Fionna que surgió del inframundo se colocó tras de ella y la madre de Elisabetta. Miró con preocupación y miedo a las mujeres que se acercaban, estaba claro que como hombre no sabía nada de lo que se debía que hacer, así que trató de mantener la calma; besó la frente de la posible parturienta y le susurro con todo el cariño que era capaz de reunir la voz de aquel tuerto - Estoy a tu lado... tranquila... - aunque la verdad, era que no quedaba muy claro si ese "tranquila" iba para ella o para el propio Lautone.

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26/08/2013, 11:57
Lucrezia

Arrodillada junto a su hija vio cómo muchos de los presentes se acercaban a ayudar, con gestos amistosos hacia su hija. No pudo evitar que una lágrima empezara a salir. No dijo nada, pero en el fondo de su corazón, ahora muerto, y esperando que eso diera a quienes de los que ayudaban siguieran vivos ánimos para sobrevivir a aquellos tiempos horrorosos, se lo agradeció como madre.

Sí miró a Lautone, que de pronto exhibió la dulzura de la que tanto hablaba Elisabetta y hacia la que Lucrezia había sido tan excéptica. Donde solo había visto hasta entonces a un hombre duro por haber nacido entre plebeyos, marcado por las penurias de la pobreza y las peleas, y sin educación; pudo ver al fantasma de un marido y padre frustrado. En cierto modo, vio a su esposo difunto, Iacomo, y en los ojos de la viuda, aparte del brillo de las lágrimas acumuladas sobre ellos, se pudo ver un deje de ternura.

- Mi niña. Sé fuerte... estamos aquí contigo. Pronto se pasará el dolor... y tendrás el mejor regalo que puede tener una madre entre sus brazos. - Pasó uno de los suyos alrededor de los hombros de Elisabetta y se fue colocando tras ella para que pudiera apoyarse sobre su regazo. Desde ahí, empezó a deshacer cariñosamente su pelo. - Respira, hija, respira. Debes estar todo lo cómoda que puedas... porque va a ser difícil, ¿vale? Y va a doler, pero va a valer la pena, y en cuanto menos te lo esperes... serás madre.

Soltó el pelo de Elisabetta un momento y cogió su abanico, que le tendió a Chiara.

- Chiara, ¿querréis darle aire?

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26/08/2013, 23:54
Chiara

Chiara coge con presteza el abanico que le tiende Lucrezia y empieza a dar aire con él a Elisabetta mientras susurra frases de ánimo a su amiga. — Vamos querida, todo va a salir bien... Tendrás tu bebé, y podrás salir de aquí con él y tener un futuro. Eres muy fuerte, puedes con esto. Recuerda que eres nuestra esperanza.