Drusilda ofrece agua al prisionero y lo vuelve a amordazar de nuevo. Lo mantiene cerca y vigilado.
La lucha contra las plantas habia sido relativamente fácil. Las armaduras de algunas eran duras, pero aun así, por número, las habian vencido. El goblin sonreía satisfecho, aunque nada podía hacerle dejar de pensar que estaban cometiendo un error grave.
Debía interrogar al prisionero y debía hacerlo rápido. Esperaría a estar dentro de la muralla para que los bastardos de rojo no lo escucharan, pero si habian propuesto quedarse con el y habian reaccionado tan mal a la negativa... debían querer esconder algo.
-Agnul gulak.-Dijo a su hermano en el idioma secreto que ambos compartían.
Al escuchar a su hermano, el goblin asintió como si se hubiera percatado de ello.
-Ganda bamaza ena.-Respondió a su vez.-Enga samala danema.
Traducción:
P-Algo apesta.
K-Lo se, hermano. Seamos cuidadosos.
Pasan varios minutos en los que los nervios se ponen de punta. Ninguno de los que vigilan pueden asegurar que hayan visto nada, pero todos se sienten expuestos en este lugar. Observados. No cabe duda de que la muralla es el centro del poder de los druidas aquí, y a su sombra los de rojo no están tranquilos.
Incluso contando las plantas vivientes como una señal, la zona que examinar es amplia. Mucho más grande que una simple pared de mazmorra o habitación. Abrojos trabaja lento pero seguro hasta que al final suelta un "¡ajá!" y marca con sus dedos la silueta, visible ahora que el pícaro la señala, de una puerta cerrada. Está muy bien disimulada, aunque tampoco es trabajo de enanos. Abrojos no ve señal alguna de que haya trampas, pero tampoco nada parecido a una cerradura o mecanismo de apertura. La única opción obvia es empujar, aunque parece muy pesada.
El mercenario sonrió satisfecho al detectar el contorno de la puerta que señaló, ufano, a sus compañeros.
Al darse cuenta que no parecia haber un método de apertura se encaró con el druida que llevaban prisionero y lo miró de arriba a abajo antes de, obviandolo, dirigirse a Dork, a todas luces el más amenazador del grupo - Crees que lo podrás convencer de que abra la puerta? No vi ningun picaporte, pero quizás hay alguno mágico y este infeliz lo conoce. O quizás solo hay que empujar... -
Tras una pausa continuó - Si no quiere abrirla el, creo que podríamos usar su cabeza como ariete. Sería una buena manera de no correr riesgos si la puerta tiene alguna trampa. Solo espero que no sea demasiado pesada. O le va a doler la cabeza -
Con brusquedaz Drusilda pega un empujón al prisionero. Rodeadnos y apuntadnos con arcos o tened las armas desenvainadas, no quiero que este se nos escape. - indica al resto del grupo mientras prosigue hablando. - Voy a soltarte la mordaza y las manos para que nos abras la entrada. Tenemos un trato de colaboración a cambio de tu vida. Abre la puerta y proseguiremos el camino. Trata de transformarte, escapar o atacar y serás abatido inmediatamente. Tienes demasiados arcos y espadas rodeandote, se sensato. Drusilda suelta las manos del prisionero y desenvaina su daga. Se coloca detrás de él apoyando el filo de la daga en el cuello y con la mano izquierda le suelta la mordaza y le agarra de los pelos tirando de la cabeza del prisionero hacia atrás. No soy muy hábil midiendo la fuerza, pero no te asustes si te corto un poco, en mi aldea siempre decían que un sangrado de vez en cuando eleva el anima. No intentes nada, o acabarás degollado como un puerco- y aplica un pequeño movimiento para cortarle un poquitín, solo un ligero corte mientras con pasos cortos se acercan hacia la puerta.
Motivo: INTIMIDAR
Tirada: 1d20
Resultado: 9(+9)=18
El druida, una vez parcialmente desatado, mira a los de rojo antes de responder. Está claro que odia dar información secreta, pero aun más darla delante de aquellos enemigos jurados.
En todo caso, al final considera mejor hablar.
No hay cerradura. La muralla está hecha para que pueda ser atravesada en forma animal, pero no por un simple humano. Para abrir esta puerta hace falta la fuerza de un oso.
Con eso se encoge de hombros, asumiendo que no querrán presenciar esa transformación y, por tanto, no va a ser requerido más.
¿NOS TOMAS POR IMBÉCILES? ESTAMOS EN UNA ZONA DE MAGIA MUERTA, ¿COMO VAS A TRANSFORMARTE EN NADA? - chilla enfurecida Drusilda para la que todo es blanco o negro - aleja la daga del cuello y sujetandole la oreja derecha con la mano izquierda le pega un rápido tajo por donde esta se une al craneo, de abajo a arriba mientras estira con fuerza. ¿NO ME ESTÁS ESCUCHANDO? ¿O ERES DE LOS QUE OYEN PERO NO ESCUCHAN? ¡ABRE ESA PUERTA O TE ARRANCO TAMBIEN LA OTRA OREJA! y arroja el miembro amputado hacia los lobos.
Motivo: INTIMIDAR
Tirada: 1d20
Resultado: 20(+9)=29
- Tranquila - el mercenario intenta calmar a la guerrera, e imponer sensatez a la situación - No se exactamente cuan fuerte es un oso, pero si entre tu y Dork lo tomais y lo balanceais entre ambos y golpeais su cabeza contra la puerta, probablemente, consigais el mismo efecto. Si el prefiere que lo hagamos de esa manera es su decisión - añade encogiéndose de hombros, antes de empuñar su arco corto
Master, pues eso, arco en mano y acción preparada, disparo antre intento de huida o transformación. Asumo estoy a menos de 30 por los bonificadores.
Kirk se contuvo un grito a Drusilda, aunque le hubiera gritado que estaba loca. A nadie le ayudaría mostrar división en el grupo, y menos todavía al druida. Ni Bro ni Tak hicieron caso de la macabra ofrenda de la guerrera, como era de esperar.
El trasgo miró con expresión férrea al prisionero, dejando ver que su única opción era cooperar, pero echó una mirada a Pikard y le habló en su idioma secreto.
Agnul gulak... go rekala. Adta re kamala.
"Algo apesta... Y somos nosotros. Esto traerá consecuencias".
El druida sangra profusamente mientras mira con odio a Drusilda. Se da la vuelta, dirigiéndose hacia la puerta, pero murmura unas palabras en su idioma extraño de camino.
Cuando ha llegado a la puerta secreta, apoya ambas manos contra ella y empieza a empujar a la vez que su cuerpo comienza a transformarse. En un momento, es un oso negro el que pone todo su peso y su fuerza para desplazar la roca. No solo la magia muerta no parece afectar ese punto particular, sino que a medida que la grieta se abre Abrojos nota una magia poderosa aparecer. Los de rojo retroceden un paso.
La sección de piedra cae hacia atrás, quedando tumbada en el suelo y revelando un pasaje oscuro al interior de la muralla. El druida vuelve a su forma humana sin dirigir la mirada a sus captores. Aunque la oreja sigue cortada, la herida se ha cerrado por completo.
Ni el orco ni sus hombres habían parecido en desacuerdo con la acción de Drusilda. Ahora, desde toda la distancia que la magia le permitía, el jefe de la escolta habla.
Tenerlo dentro será peligroso. Tenemos que insistir una vez más en que lo dejen con nosotros.
Lo dice como por obligación, no esperando una respuesta distinta esta vez.
Por fuertes que sean, les irá mejor con algo más de prudencia ahí dentro.
Se encoge de hombros.
Master, que significa "...sino que a medida que la grieta se abre Abrojos nota una magia poderosa aparecer"
Que mi magia (por ejemplo la del morral magico) empieza a funcionar de nuevo? o que hay una magia especifica en el lugar?
Otra pregunta: un pasaje? hacia "adentro"? paralelo a la muralla?
La magia muerta sigue estando, solo que acaba en el borde de la puerta, gradualmente, de forma que acercándote lo suficiente tu morral vuelve a funcionar y todo lo demás. Prueba de que la magia muerta acaba ahí es la magia que viene de la puerta, tan fuerte como para que Abrojos la pueda sentir (aunque no identificar sin magia).
No di más detalles porque no sé cómo de cerca está cada uno, pero sí, acercándose un poco Abrojos ya verá que el pasaje es un pasillo hacia ambos lados, paralelo a la muralla.
¿Ves lo que pasa? Tu cabezonería te ha costado una oreja. ¿Sabes ponertela de nuevo? Póntela si sabes, creo que cayó por allí - dice señalando a los lobos - No soy una mujer cruel, pero se cuando un prisionero rodeado y sin posibilidades se vuelve idiota. La proxima vez te arranco las gonadas. ¿Lo has entendido?. Cógela si quieres y te volveré a amordazar y maniatar.
- Desenvaina la katana mientras se mantiene junto al prisionero tanto si busca la oreja como si no - ¿Qué orden vamos a llevar adentro?¿Vamos a llevar al prisionero? Creo que puede ayudarnos con sus dotes curativas. ¿Quién portará antorchas? Yo peleo bien a una mano y puedo llevar una y apañarme bien en primera fila.
-El prisionero nos lo llevamos.-Dijo el goblin una vez más.-Aún no nos ha ayudado en todo lo posible.
Asintió a las palabras de su hermano. Sabía que lo de cortarle la oreja había sido un error, pero ya era tarde para remediarlo.
-Ab nahul esmenio.-Dijo avanzando sobre Bro.-Naan adsembinio temorona.
Hablaremos dentro. No me fio de los rojos.
- Si, el prisionero sigue con nosotros - consensúa Abrojos que se acerca a la abertura y se asoma rápidamente, echando uan rápida ojeada tanto a izquierda como a derecha.
- Pues yo prefiero tener ambas manos libres. No solo por el arco - se explica - sino para poder asegurarme que no activamos ninguna trampa - continúa
- Parece que la zona de magia muerta acaba aquí mismo - comenta como al pasar tras meter la mano en el morral magico y notar como accede a los objetos en su interior.
El viejo mercenario saca la copia del libro druidico que tradujo el prisionero y lee atentamente lo indicado en dicha copia. Luego sonrie mientras pregunta - A la derecha o a la izquierda? Si lo sabes contesta, si necesitas el libro lo pides y si lo que dices no coincide con lo que escribiste tendrás tu merecido. Te escucho -
Tu diras que veo al asomarme y luego que leo y que dice el prisionero
Abrojos va sin antorcha. La excusa es para buscar trampas, pero lo cierto es que su estilo de combate se basa en esconderse y atacar por sorpresa. Y es dificil esconderse si uno es el que lleva la luz!