Partida Rol por web

-¿No te he visto en alguna parte...?- le dijo Nerea a Greg, mirándolo con los ojos entrecerrados.Esa pose me suena, lo del puño al aire, y tal...¿Quizá en un panfleto en alguna taberna?... -Nerea se quedó pensando un segundo, y al siguiente continuó:

-¡Bueno, da igual! Llevo demasiado tiempo en el mar rodeada de ineptos!!! Así que tú eres Yimbo, un grumetillo aspirante a pirata, y tú Greg, un pirata de panfleto furioso...¿decís que alguien os ha robado el grog?

- Eso é, señorita -asintió a las palabras de Nerea, moviendo rápida y repetidamente la cabeza hacia arriba y hacia abajo.

Yimbo se sentía un poco avergonzado. Lo cierto es que había sido un maleducado al no decirle su nombre al recién conocido y mucho más si se tenía en cuenta que las primeras palabras del otro habían sido para presentarse y preguntarle a él, educadamente, si era su madre.

- Lo siento señó Bobbin Gregmanson -el muchacho se sentía confuso con la cantidad de nombres que manejaba aquel tipo- no me presenté porque estaba ocupao pensando en resolvé su problema...

Y aun seguía ocupado en eso, porque pareció como si una bombillita se encendiese en el interior de su cabeza.

- Quizá el tercé erró que ellos cometieron -dijo refiriendose a los supuestos ladrones de grog- fue el de volvé a la escena del crimen...  Yimbo tenía la imagen del mono agachado junto al encadenado; bien mirado, no parecía muy interesado en sus grilletes.

A lo mejó el capitán mono que vino ante' e' un ladrón de grog ademá' de un sanguinario pirata... -sugirió- ... tal vez sería bueno hacerle una visita, él se fue hacia el bá Scumm.

- ¿Si me has visto? Tal vez me reconozcas de los barriles de grog, soy Grogman. - se re-presentó con su nombre artístico mientras hacía una pose típica de grogman -Y sí, ME han robado el grog! Y pienso encontrar al culpable! - exclamó el exaltado Greg. Entonces dio una segunda mirada a Nerea. - Cuando lo encuentre, quizá quieras compartir una jarra conmigo. - Ofreció con un movimiento de cejas.

Justo entonces, en cuanto oyó a su nuevo compinche, Greg pasó a acariciarse la barbilla con gesto pensativo. No sabía si el sanguinario mono pirata había robado su preciado grog (lo de "preciado" era un nuevo añadido a la descripción, por si había que hacer un parte al seguro, asegurarse de incluir los daños morales), pero en el bar seguro que habría gente a la que preguntar.

- Mmmm... el mono... cuando apareció, la tonadilla de la banda sonora no sonaba a malvado ladrón de grog, sino a secundario cómico. Pero si no era él el ladrón, en el bar podremos encontrar pistas! (Y grog, grog-yeah!)

-No sé de qué mono hablais, ni tengo ningún interés en que encontreis vuestro grog-dijo Nerea con tono indiferente, ignorando a propósito el gesto insinuante de Greg (hay que hacerse la dura, no puede una llegar a tener fama de capitana sexy rompecorazones si babea por el primer modelo de grog que se encuentra!)-pero yo me voy al Scumm. ¿Venís?

Dicho esto, se dió la vuelta garbosamente sin esperar a ver si los otros dos la seguían o se quedaban allí plantados. ¡¡Necesito encontrar piratas de verdad!!-añadió alzando un poco la voz para que la oyeran los otros, y con una risita, murmuró para sí misma: ...y no modelos con gafas de sol que salgan en los barriles de grog!!

Yimbo no recordaba cuál era la tonadilla que habían puesto cuando el mono apareció. Debería estar atento a esos detalles a partir de ahora si quería progresar como pirata, se amonestó.

Estaban todos de acuerdo en visitar el bar (¡qué raro!) así que, cuando la Capitana se dio la vuelta y comenzó a andar hacia allí, el muchacho se quedó unos instantes prendado de sus andares y, cuando reaccionó, salió a paso ligero tras ella.

- ¡Vamo' señó Bobbin, seguro que en el bá nosotro' encontramo' a lo' ladrone'!

- ¡Espere capitana! -le gritó- ¡Yo quiero sé un pirata de verdad!

Y así se fueron los tres, chino chano, hasta el bar Scumm.

Por un segundo, Greg pareció serio al contestar en voz baja a una Nerea que se iba - Pues suerte para encontrarlos, con estos tiempos de grog aguado ya no quedan auténticos piratas...

Acto seguido, se animó con el comentario de Yimbo y volvió a ser el Grogman de siempre. - ¡Sí! ¡Al bar! Grog-yeah! - con pose grogman asociada, seguida de andares grogmanianos hacia el bar.

A las puertas del Scumm Bar, una alegre música procedente de un acordeonista inunda la zona. Con un mono en su hombro el mendigo interpreta su pieza totalmente abstraído del mundo que lo rodea. Ajeno a vuestra presencia continúa con su canción y su bailoteo.

De pronto, justo cuando pasáis por su lado suelta sin previo aviso una frase:

- ¿Habéis visto el nuevo bar que han abierto en la colina? -acto seguido continúa tocando y bailando.

Wash ignoró al acordeonista de la entrada y entró en el bar con una patada en la puerta. En lo que él creyó una entrada triunfal, los clientes más cercanos a la puerta, giraron la vista, pero hicieron caso omiso del mono y siguieron a lo suyo. El resto del bar ni siquiera reparó en que alguien había entrado.

El bar se encontraba bastante lleno, con clientes aquí y allá ocupando casi todas las mesas. Algunos más que otros, pero todos tenían cierto aspecto a pirata, sin embargo, el olor del local no era el de un antro lleno de piratas. Un agradable olor a rosas y flores silvestres dominaba el ambiente acompañado por un alegre y afeminado parloteo.

Tras un instante para procesar la información, Greg pensó algo.

- ¿Qué nuevo bar? No sabrás que proveedores tiene, ¿verdad? - miró un momento al personaje - Bonito mono, por cierto. ¿Muerde? - dijo mientras acercaba una mano para acariciarlo.

Nerea, que iba andando la primera del grupo, muy ligera, dispuesta a ignorar al acordeonista, se paró en seco cuando oyó que el grog-modelo se paraba a hablar con él. Su intuición le decía que la información sobre el proveedor del nuevo bar debía ser importante, aunque no sabía aún para que, así que se dió la vuelta y puso los brazos en jarras (pose que ella sabía que resaltaba sus talentos naturales...) para escuchar mejor la conversación.

El capitán Washington miró a su alrededor extrañado. Creía recordar que aquel antro era algo más… apestoso. Caminando erguido como una persona se fue deslizando entre los parroquianos maldiciendo a todos los presentes –malditos marineros de bar, limpia-cubiertas, bebedores de zarzaparrilla, abrazafarolas, os pasaré a todos por la quilla-, hasta llegar a una mesa donde un par de mujerzuelas de mala vida pasaban el rato ociosas. De un salto se encaramó a la mesa – Que pasa señoritas ¿no tenéis nada que ofrecerle al viejo Wash? –

Las dos mujeres observaron extrañadas al mandril. La primera, era una joven morena de pelo largo y rizado, estaba entrada en carnes y lucía un generoso escote, tenía la cara sonrosada y una sonrisa bobalicona. La segunda era más mayor, una pelirroja flacucha y mal encarada con una nariz ganchuda y la piel grasienta. – Ooooh, que mono, pero si va vestido como un piratita.- dijo la primera, ajustándole el chaleco a Wash. – No lo toques, seguramente tenga la rabia. – le respondió la segunda con cara de asco.

Wash sacó uno de los barrilitos de grog que le había robado al tal “señor Bobbin” y les sirvió un trago a las chicas. Mientras estas bebía se acurrucó cómodamente entre ellas abriéndose su propio barril. –Y bien muchachas ¿Cuál de vosotras dos me cuenta donde se han metido todos los piratas?-

- No deberíamo' entretenerno', señó Grogson. E'te no é' el mono que nosotro' andamo' buscando -le susurró tirándole de la manga de la casaca, siguiendo en sus trece de que el ladrón era el mono pirata de antes- Ése debe está ahí dentro del Scumm ...

Claro que, ya que estaban, a él también le picaba la curiosidad el saber qué era aquello del nuevo bar, así que adoptó la pose pirata de brazos en jarra que acababa de aprender de la Capitana, y se dispuso a escuchar las explicaciones del acordeonista.

- No. No sé que proveedores tiene. Es un bar que acaba de abrir en la colina junto al puesto del vigía. Está ambientado en los restos de un barco pirata. Y no, no muerde.

A continuación comenzó a toser mientras le daba pequeñas patadas a un sombrero vacío que tenía a sus pies.

- ¡Pero mira qué guapete! -exclamó una de las dos mujeres mientras la otra torcía el gesto -pues los piratas están aquí, en el bar. Tras esas cortinas están los jefes pirata de Meleé Island -dijo señalando hacia una mesa separada en la que tres piratas metrosexuales parloteaban cuales marujas en el portal.

De pronto la mujer pelirroja alzó la voz.

- ¡Camarero! Otra jarra de grog -a continuación siguió hablando bajando la voz -Llevo ocho jarras de grog y apenas siento un cosquilleo. La verdad es que es casi como agua...

La otra mujer cambió de tercio.

- Oye monito, ¿has visto el nuevo bar que han abierto en la colina?

Terminando por acariciar al mono, Greg reacciona al ataque de tos del mendigo.
- Si tuviera... - dijo Greg mientras rebuscaba entre sus bolsillos una pastilla para la tos - mmm... pero no, creo que no me queda ninguna. - concluyo - A lo mejor tienes más suerte con estos jóvenes no atracados de aquí. - finalizó.

Y temiendo que la tos fuese contagiosa, Greg decidió seguir el consejo de Yimbo e ir hacia el bar. Se giró hacia los otros dos para decírselo pero al ver a ambos en la misma posición antes de nada tuvo que asegurarse de una súbita sospecha - Oye, no seréis familia, ¿no?

Washington se puso cómodo y se dejó sobar por las mujerzuelas. Probó el grog de la jarra de la pelirroja. Efectivamente, no había ninguna diferencia entre aquello y los meados de una tortuga. –Ni siquiera creo que sea inflamable.-

-Tomad, bebed de este.- Les acercó otro barrilete de los de Grogman. –Cortesía del señor Bobbin.-

Se disponía a decirles un par de cosas a los afeminados que se hacían llamar “jefes pirata” cuando la morena mencionó el nuevo bar. - ¿A quién llamas monito, muñeca?- dijo ofendido -¿Qué nuevo bar, preciosa?, ¿Te refieres a esa cosa que parece un mascarón de proa?-

Nerea, muy ofendida, le respondió:

- ¿De dónde has sacado esa idea?? ¿No ves que en mi familia ya nacemos capitanes???- y se dió la vuelta con brío, dirigiéndose hacia el bar y murmurando:

- ¿Será posible, decir que yo, la capitana Nerea Jenkins, la pesadilla de los mares del Sur, puedo ser familia de un grumetillo??- Aunque nunca se sabe, claro...con la facilidad que tienen los piratas para ir dejando chiquillos por todos los rincones del mundo...el caso es que tenemos el mismo color de pelo...siguió pensando mientras llegaban a la puerta del Scumm  bar.

- No se mole'te por ello, señorita Capitana. El señó Greg Bobbinson lo ha debío decí po'qué... -yimbo pensó un poco el motivo, a la par que se agachaba, recogía el sombrero y se lo ponía en la cabeza al acordeonista.- De nada -le dijo.

Entonces vió que Nerea ya estaba en las puertas del Scumm y Yimbo fue corriendo,  le abrió la puerta, ofreciendole que entrase ella primero, para seguirla después.

- Esa "cosa" es un nuevo bar y sus propietarios son ex-piratas que acaban de llegar a la isla -La mujer dio un largo trago al grog que le había servido Wash - ¡Baaah! ¡Este grog es tan suave como la leche desnatada!

De pronto, la puerta del bar se abre y por ella entran los dos hombres que Wash había visto en las rocas junto al muelle acompañados por una mujer con aspecto de pirata. Parecen no haber reparado todavía en el mono, pero sería cuestión de tiempo que lo hicieran si no se movía.

El trío de pseudo-piratas entra en el bar y echa una rápida ojeada a su interior.

El bar se encontraba bastante lleno, con clientes aquí y allá ocupando casi todas las mesas. Algunos más que otros, pero todos tenían cierto aspecto a pirata, sin embargo, el olor del local no era el de un antro lleno de piratas. Un agradable olor a rosas y flores silvestres dominaba el ambiente acompañado por un alegre y afeminado parloteo.

A primera vista los recién llegados vieron 3 mesas ocupadas por solitarios piratas, otras dos con un grupo de 4 y 5 hombres y una última mesa ocupada por dos mujeres pirata. Al fondo, una cortina separaba lo que parecía una zona exclusiva. custodiada por un pequeño perro.