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La Purificación de la Bruja

Capítulo III: El monasterio de San Ponape

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19/07/2016, 13:03
Denia

Suspiro y cansada se sentó en una piedra, miro uno por uno a los presentes. Primero miro a Edgar y le sonrió débilmente -Oh mi fiel amigo y hermano, sabes que disfrutaba muchisimo cuando venias a contarme historias y hazañas en tus canciones, pero yo no necesito canciones sobre mi, ni sobre lo que hago por el bien, porque es mi deber, sin embargo, si quieres contarla, cuéntala, seguro que sera una historia fantástica, pero mas te pido que cambies mi nombre, no me gustaría que supiesen de mi mas de lo pertinente- le beso la mejilla.

Luego fue hacia Lirio -No se que sois ciertamente, pero sin duda no sois enemiga, vuestro corazón es puro y vuestras intenciones limpias como el agua de un río, me alegro si matando a esta criatura he contribuido con vuestra causa, pues sabéis que quería ayudaros, y nada me haría más feliz que ver vuestra tierra, sin duda ha de ser un lugar mágico- le sonrió con bondad, dejando claro que confiaba en ella.

Seguidamente miro a Navief y asintió -Sin duda sois rápida y honesta con el pensamiento, pues aunque no levante mi voz, yo pensaba exactamente igual, nadie me asegura que no me enviasen a sabiendas de lo que aquí ocurría, no me han dado razones para confiar en ellos, lo único que han hecho ha sido encerrarme en un cuarto, hasta que a ellos les apeteció que saliese, si vuelvo seguramente quieran quitarme mis poderes y vos habéis visto que no son malignos, aunque puedan infligir daño- asintió

Por ultimo se volvió hacia los caballeros -Se bien cual es vuestra misión, y os libero de ella, pues me habéis protegido con vuestra vida y estoy a salvo, se ha comprobado que mi magia hacia más bien que mal y que obviamente no soy una bruja, diréis que no puedo liberaros de vuestra misión porque no os la encomendé yo, pero soy a la que debéis proteger y no pienso volver, si me obligáis tendréis que devolver a la iglesia mi cadáver, ya que volver a encerrarme en una habitación en como matarme, pues yo necesito la naturaleza para vivir, la tierra en la que estaba mi casa, esta purificada, vos lo visteis, y también visteis que en aquel árbol hay un espíritu que vela por mi, así que siento deciros que me instalare en el bosque, es mi hogar- los miro seria. 

 

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20/07/2016, 19:56
Sir Ulrich Ulfgart

Ulrich enarcó una ceja al escuchar las palabras de la guía. Tenía la osadía de prejuzgar su actuar, su lealtad y daba por hecho que la muerte de Denia era lo único que satisfacía su espíritu. Nadie de los allí presentes sabía mejor que él lo que se cocía en aquellos palacios y obispados. Nadie mejor que él conocía quién era de confiar y quién no. Nadie mejor que él había sufrido por sus principios como para que le diesen lecciones. Aquel grupo estaba infestado de un odio eterno hacia el clero que sorprendía y molestaba al caballero sobremanera.

--¿Disertación teológica? No soy yo quién ha iniciado una reclamación sobre Denia como servidora.

-Sabed Navief, que Judas está tan presente en los monasterios y obispados como lo está en la casa de vuestro vecino o incluso entre vuestros amigos. Sabed que el accionar de un sólo hombre no dicta el accionar de toda la cristiandad. Igual que el actuar de una sola persona no dicta el actuar de toda la humanidad. Cuando empecéis a valorar a cada persona como quién es según actuar individual y no por el actuar de los que se consideran semejantes a él, entonces seguramente podréis ver más allá.

-Insinuar que mi juicio queda enturbiado por mi lealtad a Cristo es ofensivo y si fueseis un hombre con seguridad serían vuestras últimas palabras. Conozco mejor que vos al obispo, conozco mejor que vos a cualquiera de los que para vuestro lamentar tienen poder en estas tierras. Mi lealtad es con Dios nuestro Señor al que debéis vuestra vida y libre albedrío. Y os vuelvo a recordar que vuestro salario se os pagará por llevarnos y traernos de vuelta de aqueste lugar, y nunca por dar vuestro parecer. Si no estáis de acuerdo con mi decisión podéis iros, volveremos por nuestros propios medios. Pero olvidaos del pago. No sé si ha quedado suficientemente claro. Esto no es un consejo dónde cada uno expresa su opinión. Creí que os había quedado claro en el obispado.

Sin decir mucho más ni descubrir su actuar se giró hacia Denia y le comentó:

-Bajo mi punto de vista, Santa Denia, tenéis dos opciones. Negaros a volver con nos a Fankfurt. Su excelencia el obispo conocerá lo ocurrido y sabrá que habéis abandonado vuestro camino, lo tomará como una ofensa y provocación y mostrará su ira. Os declarará enemiga de la fe y tendréis a media cristiandad buscándoos hasta el fin de vuestro días para terminar en la hoguera. Ningún rincón en la tierra será seguro para vos...

Las palabras de Ulrich aunque duras eran más que factibles, pues seguramente fuese lo que ocurriese y como siempre, intentaba ser franco y claro.

-... O tenéis la opción de volver con nos, testigos del poder que el Señor os ha concedido y quedar bajo la protección de los caballeros templarios, viviendo tranquila y ayudando con vuestros dones a vuestros semejantes. El obispo no se atreverá a contradecir la palabra de dos soldados de Cristo que con sus propios ojos han visto el poder de Cristo en vos y mucho menos del priorato de Frankfurt al completo. 

Volvió a mirar a la muchacha con determinación. Dios había otorgado libre albedrio a los mortales y como tal era su propia decisión. Una decisión que tendría sus consecuencias.

-Vos decidís. Tomadlo como una amenaza si lo consideráis como tal, pero ante todo concededme el don de la duda y plantearos que quizá sólo busco vuestra buena fortuna, pues convencido me encuentro de que estáis tocada por el Espíritu Santo. Acataremos vuestra decisión, pero atended a las consecuencias de la misma.

Quedó mirando a la muchacha esperando que supiese atender a la razón y a la ayuda que le brindaban ambos caballeros. En caso contrario con mucho pesar y dolor ambos caballeros volverían a Frankfurt solos, cosa más que probable, pero al menos el caballero se iría tranquilo al saber que había advertido de los peligros y había ofrecido su ayuda. Nada podría enturbiar su alma.

 

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20/07/2016, 20:53
Lirio

- Entonces, vuestra palabra no podrá ser contradicha si decide ir con vós, pero sí en caso de que se niegue. Y su libre albedrío al que tanto aludís es básicamente obedeceros. Olvidáis que si os hubiésemos obedecido como tanto exigís, ella ahora estaría peor que muerta, habría sido la puerta de entrada a un ser demoníaco. Afortunadamente no lo hicimos y pudimos salvarla... Quizás deberíais revisar ese simple hecho y aceptar que vuestro criterio ha fallado y puede continuar fallando.

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21/07/2016, 03:12
Sir Rudolph del Escudo Brillante

Sir Rudolph asintió ante las palabras de su compañero, reconociendo en ellas la vocalización de sus propios pensamientos.

Sus palabras hacia la guía fueron claras y concisas, estaba claro que la mujer creía que podría opinar sobre cualquier tema "Probablemente nunca la han puesto en su lugar como corresponde" se planteó el del escudo brillante antes de acotar - Si tanto defendéis a la elfa, o quien efectivamente sea, podéis iros con ella. En el mundo civilizado, mientra continuéis con esa postura no tendréis lugar. Nos habéis guiado bien, pero habéis hablado de más, una y otra vez. Es una pena que no unáis a vuestros conocimiento de la naturaleza el conocimiento de vuestra posición en el mundo - sentenció con dureza

Tras hablar con la guía, una sonrisa se dibujó en su rostro mientras se dirigía al bardo - Quizás, de todos nosotros, sos quien tiene el corazón mas puro, no os dedicáis a quejaros de vuestra realidad... - comentó mientras miraba a Navief - ... ni intentáis convencer a nadie de una presunta "divinidad"... - observó a Lirio - ... ni, por suerte para vos, habéis tenido que vivir los avatares de la guerra como hemos debido hacerlo nosotros. Como vuestras palabras lo indican, solo respondéis a vuestro corazón. Ojalá Sor Denia os permita acompañaros. Necesitará un corazón puro a su lado para poder tomar sus propias decisiones. Y que estas sean las mejores para ella -

A medida que Sir Ulrich expresaba las opciones a la novicia no puedo menos que asentir, moviendo su cabeza arriba y abajo y finalmente añadir - Ojalá reconsideréis vuestra decisión. Incluso aunque no quisierais acompañarnos de vuelta, intentaremos convencer al Obispo de vuestras buenas intenciones, pero... - el caballero meneó la cabeza sabedor de lo que podía pasar - ... como os acaba de informar mi compañero, es posible, y en realidad muy probable, que su excelencia interprete vuestra negativa a volver como un síntoma de que habéis perdido la fe en el señor y, de ser así, que considere vuestros poderes como una amenaza a la Iglesia. Seguramente no sea vuestra intención, pero es muy posible que esa sea su interpretación. Si volvéis a vuestro claro sabrá donde buscaros, nosotros no ocultaremos esa información, y tendréis a los ejércitos de la iglesia buscando vuestra vida. Espero no tener que ver eso - comentó con tristeza

Finalmente observó a la que se había disfrazado de elfa y decía ser la propia naturaleza encarnada - Y vos olvidáis que pese a vuestras palabras habéis intentado engañarnos una y otra vez. Os hicisteis pasar por elfa, cuando según vos no lo sois y pretendéis ser una diosa, cuando está claro que tal cosa es imposible. Os reitero que por respeto a lo que pasamos hace unos momentos estoy, estamos, dispuestos a dejaros marchar sin utilizar nuestras armas para acabar con vuestros engaños. Pero no os equivoquéis, nuestra paciencia tiene un límite. Y si os seguís esforzando pronto lo alcanzareis. Sor Denia tiene abiertas sus opciones, no la obligaremos a nada, pero entendemos que es bueno que conozca las posibles consecuencias de sus actos. Eso ES libre albedrío, y no simular ser una diosa para actuar como si las consecuencias no existiesen - completó comenzando a malhumorarse

- Seguramente lo mejor es que marchéis a vuestro reino imaginario. Y si queréis podéis llevaros a quien fuera nuestra guía, quizás en "ese sitio" pueda opinar lo que quiera de lo que quiera... por lo menos hasta que se de cuenta que vuestra imaginación es solo eso, imaginación. Y que las personas reales debemos vivir en la realidad y no en... donde sea que quede ese sitio que decís gobernar -

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21/07/2016, 11:53
Lirio

- Cierto es, me hice pasar por elfa, de no ser así vos, u otros como vos, me habríais matado nada más acercarme a las tierras civilizadas. No he mentido ni una sola vez más. Lamento vuestra ceguera, vuestra decisión consciente de no ver mejor dicho. En todo caso creo que todas las palabras han sido ya malgastadas. Yo tomaré camino ahora hacia mis tierras, pues quienes aceptaron someterse a la corrupción no han rectificado por la muerte de este ser, necesito expulsarlos para que mi reino regenere, pero sin la ayuda de esta aberración es una simple cuestión de tiempo. Como decía antes, todos estáis invitados a venir, y me encantaría que lo hicieseis, pero me gustaría que fuese con amistad y humildad, no con amenazas y altanería. Lamento que hayáis contemplado más prodigios de los que la inmensa mayoría de los hombres han podido ver, y hayáis decidido no aprender de ello. 

Mis tierras comienzan al otro lado de esa montaña. ¿Quienes queréis acompañarme? Os enseñaré los lugares más hermosos, las frutas más dulces, os enseñaré fragas donde siempre es primavera y el musgo está siempre verde... y os enseñaré a saber ver a los seres de los bosques y el idioma silvano para poder entenderse con ellos. Nunca más un bosque salvaje será un lugar solitario para los que me acompañen. Os presentaré a mis ninfas que siempre han sido hermosas y tienen curiosidad por los humanos, y las traviesas pixies revolotearán alrededor con ese zumbido que hacen sus alas; y a resistir los encantos de mis faunos salvo que deséis no resistirlos, y hablaréis con seres parecidos al Padre Oso, aunque ya nadie tan majestuoso me temo, él era un ejemplar único, y a entenderos con los lobos y los osos normales aunque ellos no hablen silvano. También tenemos seres malévolos, por supuesto, pero nada debéis temer de ellos mientras esteis bajo mi protección. Si deseáis aprender la magia de los bosques, yo misma os enseñaré, y me comprometo a no dormir mientras deseéis seguir aprendiendo, unos días o unas décadas no son importantes. Os enseñaré a caminar sin dejar huellas como hago yo misma, que ni una brizna de hierba queda doblada bajo mis pisadas, y os puedo enseñar un viejo truco para caminar por el aire como si fuese sólido. Y también yo aprenderé de vosotros, hasta donde puedo ver esta es la era de los humanos y necesito que me enseñéis sobre los vuestros pues es un conocimiento que necesito y del que carezco. Y Podréis iros cuando os apetezca, y os guiaré al lugar que deseéis en la frontera de los bosques. 

- A los que decidáis no venir, os despido con mis bendiciones, y espero que en vuestra corta vida mortal tengáis oportunidad de rectificar y comprender, aunque en apenas unas décadas es tan difícil...

- Vamos, el camino más sencillo es hacia el Noroeste, tenemos un hermoso sendero que lleva hacia un riachuelo de aguas cristalinas que juguetea entre las rocas del valle, mi hogar comienza al otro lado, no está lejos.

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22/07/2016, 01:17
Navief

La guía dejó que todos hablaran, escuchando cada opinión sin proyectarla en ninguna emoción personal. Cada uno estaba dando su punto de vista, tal como ella había dado el suyo. Cuando Lirio hubo acabado su intervención, ella esbozó unas cuantas palabras.

- Me permito precisar, caballeros, que habéis mal interpretado mis palabras. Si Sir Ulrich sopesa mis palabras, se dará cuenta que expresé mis temores a forma de preguntas, sopesando una posibilidad. En ningún momento fue mi intención juzgaros en ninguna manera, más bien es que, desde mi perspectiva, temo por el destino de santa Denia en manos del clero, pues, como ya vosostros mismos habéis demostrado con vuestras palabras, poco o nada les importan los sentimientos y opiniones de nosotras, las mujeres. Y como veis, la novicia ha expresado que tampoco confía del todo en ellos. Me parece, que aunque ciertamente vuestras intenciones son buenas, la decisión debería tomarla Denia.

- Por mi misma no temo, pues sea cual sea la decisión, mi deber es llevar de vuelta a aquellos que vayan a Frankfurt. Por eso mismo pregunté a la dama si ella desea regresar con nosotros. Por tanto... -se dirigió a Lirio- Os debo agradecer vuestra amable invitación, pero me temo que mi lugar no está en tus bosques -miró de reojo a Sir Rudolph- así como tampoco en la ciudad. Prefiero conservar mi tranquilidad, aprender de todos, y construir mis propias verdades. Me gusta lo que hago, y la vida que llevo, pero si algún día necesitáis de mi, no dudéis enviar por mi. Vos y yo sabemos bien que la brisa de los árboles y el cantar de las aves son perfectos mensajeros.

Las saetas que había estado recogiendo, fueron a parar a su carjac. Luego se acercó a Denia y a Edgar.

- Vosotros dos, ¿volveréis con nosotros? 

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22/07/2016, 15:13
Lirio

- Navief, si creéis que debéis llevar a los caballeros de vuelta, adelante. Pero me sentiría muy grata si después viniéseis a visitarnos, aunque solo sean unos días o unas lunas. No poseo riquezas que pueda ofreceros, pero me gustaría expresaros mi gratitud de algún otro modo. Id, y volved, y disfrutad un tiempo de mi hospitalidad. Quizás pueda enseñaros al menos a hablar Silvano, os será muy útil si continuáis vuestro trabajo de guiar a gente por los bosques.

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22/07/2016, 21:18
Denia

Cogió de las manos a Ulrich -De cualquier modo solo me ofrecéis la muerte- bajo la cabeza y volvió a mirarlo -me recomendáis ir con vos de vuelta y allí solo me espera una habitación, un encierro de por vida, o ser un arma para las batallas que se libren en nombre de vuestro Dios y si no es así, quemarme en la hoguera, aún viendo que sabéis que mis poderes no atentan contra  la iglesia o  las buenas gentes, aun así me proponéis elegir entre una muerte en la hoguera o un encierro de por vida- negó -cada vez veo más claro que quizás mi maestra solo se defendió de vuestra iglesia- suspiro -Decís que tengo elección, bien pues si la tengo matadme vos aquí y ahora, por vuestra espada, porque creedme si digo que no volveré pero tampoco quiero ser quemada en la hoguera y estos poderes, dones que vosotros llamáis, solo me han traído problemas y desgracias, matadme, el obispo os dará las gracias por deshaceros de una bruja, que si no esta con ellos esta contra ellos, no hay grises en esa iglesia de la que habláis y tanto alabáis-

Luego se dirigió a Lirio -No iré con vos, pues eso supondría la muerte de vuestro reino, pues se que la iglesia no dejaría de perseguirme incluso hasta los confines del mundo y como ya he dicho y mantengo, no quiero que nadie muera por mi- Luego se dirigió a Navief -os envidio, sois libre, podéis decidir- y como ultimo -Edgar, si podéis, id con Lirio, pues de seguro que su reino os dará paz y alguna que otra canción para escribir sobre tales maravillas, sabéis cual es mi destino y os querré siempre, pero os prohíbo que me acompañéis en él- luego miro nuevamente a los caballeros, todo lo había dicho aceptando el final, sin tristeza ni acritud.

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22/07/2016, 22:40
Lirio

- Acompañadme al menos unos días, mi tierra necesita purificación todavía, y los caballeros tardarán varias lunas en ir y volver, de vuestro paso por mi reino y la dirección por donde habéis salido, no quedará rastro, os perderán la pista. Seguramente no necesitaré vuestra ayuda, pero si hubiese algún resto de nigromancia, yo no podría purificar mi tierra.

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23/07/2016, 21:08
Edgar Elric

Oh Lirio, vuestro ofrecimiento resuena con cada fibra de mi ser. De no estar mi alma ligada a la de Denia, ya iría dos pasos por delante vuestro. Pero mis pies me llevaran a donde vaya ella. Si decide acompañaros, allí estaré con las dos, y si no, tristemente me perderé tales bellezas y prodigios de la naturaleza que relatáis.

Edgar observó incómodo cómo Denia pedía a Sir Ulrich que la matara allí mismo. Su mirada saltó rápidamente del uno al otro. Aunque el caballero siempre había sido hosco y rudo, Edgar confiaba en su bondad y su palabra, y en que no sería capaz de tomar ese metafórico guante que se le había lanzado. Aun así, su mano se posó nerviosa en la empuñadura del estoque sujeto en su cinto. Con un paso se adelantó y se puso junto a Denia frente al caballero, dejando clara su intención de acompañarla hasta el fin.

Con una sonrisa amarga miró a la santa muchacha- Denia, mi sol, os acabo de prometer acompañaros hasta el fin del mundo, o el vuestro, no que os obedecería en lo que me pidieseis. Así pues, haré como que no he oído eso que me habéis "prohibido", ni me lo tomaré como un insulto aunque pudiera.

Tanteó con la mirada al curtido veterano de guerra. Parecía estar sopesando qué hacer.

Opino que deberíamos seguir el consejo de Lirio y acompañarla. Aunque sea un tiempo breve. Encontrasen o no ese mágico reino, no dudo que una vez recuperada Lirio será más que capaz de protegerlo. Y si nos mantenemos en movimiento la Iglesia no tendrá fácil localizarnos. En caso de que nos pisasen los talones tengo amigos en más caravanas mercantes de las que podéis imaginar.

Su corazón palpitaba frenético. Ojalá Denia se dejase convencer y se marcharan de una vez de ese estúpido lugar. Los caballeros empezaban a mostrarse menos calmados y eso no le gustaba nada.

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25/07/2016, 19:28
Sir Ulrich Ulfgart

En verdad que escuchar a aquella criatura era exasperante sobremanera. Si no fuese porque Rudolph había solicitado clemencia por haber combatido a la criatura seguramente Ulrich se habría batido en duelo contra ella. Su lengua sibilina y su falta de respeto hacia los demás eran ofensivos. Al parecer creía ser la única con la verdad absoluta y eso era de las cosas que el caballero menos toleraba de la gente. Se llevó la mano al cinto cuando de nuevo insultó a ambos caballeros en una acción bastante más agresiva que su compañero. Sin embargo cuando Rudolph contestó a la mujer, Ulrich decidió no continuar y directamente ignoró a la mujer. Todo lo que decía le sonaba más a brujería que a otra cosa, pero por respeto a su compañero lo mejor era ignorarla.

Las palabras de la guía parecían que hacían entrar en la razón a la mujer, y eso lo agradeció Ulrich internamente, pues había conseguido valorarla como se merecía en aquel viaje.

Pero fue la acción de Denia la dejó perplejo al caballero. Cuando la muchacha intentó cogerle de las manos el caballero se deshizo de las mismas con la rapidez. Pues a parte de que el código le negaba la posibilidad de contacto físico con mujeres, personalmente era algo que Ulrich no estaba acostumbrado a hacer, ni siquiera con otro hombre. El contacto físico y las demostraciones de afecto eran algo desconocido para el caballero, más acostumbrado a ser directo y expresar con pocas palabras su cariño.

Pero lo que más sorprendió al templario fue la actitud de Edgar, que con paso firme se interpuso entre Denia y él, como si hubiese pasado por su mente siquiera el hacer caso de las palabras de la mujer. Moviéndolo con el brazo par apartarlo y mirar directamente a la Santa dijo:

-Sois tan inepto como necio. No tendrías ni la más mínima oportunidad. ¡Apartaos!. Comentó empujándole ligeramente dándole a entender que le cediese el paso.

Enfrentando entonces a Denia le comentó:

-Poco habéis entendido de lo que os ofrecemos y es ofensivo que supongáis nuestro actuar permitirá vuestra muerte o incluso seamos los culpables de ella. Reconozco que no dispongo de la labia de ella... Dijo señalando a Lirio... y si algo he aprendido en esta vida es que aquellos que decoran sus palabras para ser agradables a vuestros oídos algo esconden que no es beneficioso para el que escucha. Incluso Satanás tentó a nuestro Señor Jesucristo con bellas palabras y grandes promesas, pero él supo ver más allá.

-Sólo escuchadme bien una vez más, pues no lo repetiré y nada más tengo que decir al respecto. Elegid ahora mismo entre ir con ella, ser declarada bruja y por mucho que diga vuestro amigo, que mal consejo os quiere dar, nada ni nadie puede enfrentar el poder de la Iglesia. Y si alguien piensa que así es, es que es un loco, un necio, o realmente como dijo mi compañero no conoce bien el mundo que le rodea. En cualquiera de los casos, flaco consejo puede daros.

-Por otro lado os estamos ofreciendo la posibilidad de vivir dónde escojáis, vivir ayudando a los demás y compartiendo el don que el Señor os ha otorgado de la forma que vos mejor consideréis. Poca defensa de vos podremos hacer si no os halláis con nos cuando eso suceda, pues no hay argumentos ante vuestra ausencia. Sin embargo volver a Frankfurt y presentaros ante el obispo os hace victoriosa. Quizá no lo entendáis pero creedme que así es. Ni siquiera el obispo está por encima de vuestra santidad.

El caballero observó a la mujer esperando su decisión. Todo lo que había que decir estaba dicho y Sir Ulrich no era hombre de perder el tiempo repitiendo argumentos. 

-Vos elegis si queréis ser reconocida como Santa o como bruja, Denia. Mi alma queda tranquila, pues hemos hecho todo lo posible por aseguraros un porvenir. 

 

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26/07/2016, 00:10
Lirio

- Podríais decir que ha muerto, pero no lo haréis, preferís no mentir condenando a muerte a una inocente. En todo caso, por suerte los humanos ocupan mucho mundo, pero no todo, todavía quedan amplias tierras donde esconderse para quien sabe vivir y en los bosques. Quizás un día eso se acabe, pero no será en esta generación. Y dejad a Edgar en paz, pues su acción ha sido defensiva y eso es honorable, tuviese o no una oportunidad ante vos. 

- Todas las palabras han sido ya dichas. Vayámonos.

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26/07/2016, 02:21
Sir Rudolph del Escudo Brillante

El del escudo brillante dió un par de pasos atrás apoyado la diestra en la empuñadura de la espada y manteniendo firme, frente a si el escudo que, iluminaba el claro donde habían combatido permitiéndoles ver a sus compañeros

- Por una vez coincidimos. Cada uno deberá elegir su camino. Ahora. Sea hacia Frankfurt o en otra dirección - Tras sus palabras sigo sobre sus talones e iluminó la senda por la cual se habían aproximado al claro - Y no tiene sentido que nos demoremos más que lo necesario. Este sitio aún apesta a maldad, no es apto para perder el tiempo -

Girando la cabeza un momento centró sus ojos en lirio a la vez que expresaba - Os desearía en vuestro camino encontréis la voluntad del señor, pero no se si estaréis cómoda con mis deseos, así que solo os puedo desear un viaje en paz. Ojalá alguna vez... No importa - completó encogiéndose de hombros - Todo lo que había que decir ya está dicho -

Tras sus palabras obvió la presencia de la elfa y comenzó a alejarse por el sendero, esperando que el resto del grupo decidiera seguirlos "y si no es así, que sea su voluntad. Y la de Dios Padre Todopoderoso" se planteó en silencio mientras sus pies lo llevaban en dirección a la abadía, donde pensaba recuperar a sus monturas

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27/07/2016, 00:11
Navief

La mujer se acercó con cierta cautela a Denia y susurró algunas palabras a su oído. Seguidamente se dio vuelta, dando un par de pasos tras sir Rudolph, pero se contuvo a la espera de Ulrich.

- Sir Ulrich, me temo que es tiempo de partir de vuelta a Frankfurt. Estoy de acuerdo con Lirio y Rudolph. Lo dicho, dicho está. Os llevaré de vuelta ante el Obispo. Denia y Edgar, creo, optarán por otro camino.

Esperaba que aquellas palabras bastaran para que el hombre les siguiera al joven caballero y a ella, y con una leve reverencia se despidió de los demás, antes de emprender la marcha en completo silencio.

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27/07/2016, 00:15
Navief

La guía se acercó al oído de la joven Denia y susurró.

- No temáis a las amenazas de Sir Ulrich o Sir Rudolph. En mis manos está hacer reconocido este camino o declararlo perdido. De mi parte, sabed que vuestro paradero será el más extraviado de todos, pues yo misma me encargaré de que ningún otro guía de Franckfurt traiga en esta dirección a nadie más. Perseverad, y mantened vuestra causa, cueste lo que cueste. 

Le guiñó el ojo en complicidad, aunque fuese un gesto que solo la novicia pudiese ver, y de nuevo retomó su andar.

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27/07/2016, 14:48
Denia

Sonrió débilmente -Sea- susurro -Admiro vuestra fe en vuestra iglesia, pero no es la mía, si vuestra iglesia no tolera grises, sin duda no coincido con ellos, además vos mismo no podéis asegurarme que me acepten aun sin estar purificada, no habéis sido vos los que habéis estado encerrados en una habitación porque ellos no os creían "puros", pero si estáis tan ciegos como para afirmar que necesito purificación después de lo que habéis visto...- bajo la cabeza apenada -lo siento, no puedo acompañaros, si la iglesia quiere buscarme y darme caza, como la bruja que me consideran, pues si no estoy con ellos estoy contra ellos, así sea, ha sido un honor que me protegieseis mientras duro vuestra misión- miro a Edgar y a Lirio.

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27/07/2016, 14:53
Denia

Cuando Navief se acerco y le dedico esas palabras, no pudo más que sonreír -Agradezco muchisimo vuestras palabras de animo, pero no quiero que intercedáis por mi en ningún momento, eso os pondría en peligro y es lo ultimo que quiero, no puedo volver a esa iglesia y no quiero, no quiero ser una arma y sin duda me usaran como quizás también para hacer el bien, pero también puedo hacerlo aquí, sin duda si una persona me necesita, no dudo que la Madre de guiara, os agradezco todo lo que habéis hecho por nosotros y os deseo que tengáis una larga y prospera vida- cogió las manos de la muchacha  en señal de afecto y se despidió.

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27/07/2016, 17:36
Lirio

- Tardarán un tiempo mientras llegan a tierras civilizadas y dan el aviso de vuestra decisión, y otro tanto en volver. Venid a través de mis tierras, os perderán la pista ahí, luego os acompañaré a donde queráis. Y más si quieren juntar un pequeño ejército, y nada salvo eso os podría dañar en mis tierras, si aquí soy poderosa, allí... bueno, mucho más.

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29/07/2016, 15:26
Sir Ulrich Ulfgart

¿Mentir? ¿Le estaba proponiendo mentir? Sin lugar a dudas aquella criatura era lo bastante estúpida para ofender una y otra vez al caballero. 

-Sois tan necia para siquiera proponerlo. Seguramente esteis acostumbrada a ello, pues buena muestra habéis dado en vuestro camino. No intentéis hacerme culpable de la decisión de la muchacha, pues tan libre es de escoger su decisión como de afrontar las consecuencias de ello. 

El caballero se acercó a la elfa y la enfrentó dispuesto a desafiarla:

-Sois el diablo en persona. Y lamento el día que accedí a que nos acompañáseis. Ese ha sido mi único error. Os advierto, aprended a respetar a los demás o ateneros a las consecuencias. Dad gracias a la deferencia de Sir Rudolph hacia vos, pues de ninguna manera quiero ofenderlo.

-Volved a atreveros a creer que tenéis la autoridad para decidir mi actuar y lo lamentaréis. Si fueséis un hombre ya estaríais muerto.

El caballero había hecho oídos sordos a algunas provocaciones de la elfa, pero llegó un momento en que no pudo soportarlo más.

Cuando los demás decidieron que era momento de irse, el caballero se giró hacia Denia:

-Lamento vuestra decisión, pero sea como deseeis. Sólo espero que Dios nuestro Señor os proteja de todo mal.

 

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29/07/2016, 20:11
Lirio
Sólo para el director