Partida Rol por web

La Purificación de la Bruja

Prólogo para los caballeros

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15/08/2015, 16:38
Obispo Johann Brendel Bicken des Borga

-"La novicia, como ya os dije, es una criatura excelsa. Reniega de los bienes materiales y de la codicia más allá de lo que la Voluntad Divina exige. Aún así, la equiparemos con un caballo, para que no retrase el ritmo, y también protecciones básicas, pues nunca está de más ayudar a que el Altísimo te ayude. Pero su Gracia es tal que no precisa de comida ni bebida, pues la Divina Providencia le provee para sus necesidades y tampoco precisa mantas ni abrigo pues el fuego de Dios la mantiene caliente y su hálito fresca, si el calor excede. O así lo afirma ella." 

Cuando Sir Rudolph preguntó por la guía, el obispo abrió las manos, dirigiendo la mirada a Sir Ulrich convencido de encontrar en él mayor comprensión.

-"Entiendo que la guía tendrá equipo más que suficiente, nunca he tenido quejas sobre ella en ese aspecto. Por más que sea hija de Eva, no hay por qué admitirle faltas de previsión, no lo hacemos y no nos consta que haya sido problema en el pasado." - hizo una pausa - "lo que sí me recuerda en ese respecto, puesto que usías estarán a cargo, deben supervisar y autorizar el uso de objetos consumibles por ella, si están de acuerdo en su necesidad, deberán firmarle una concesión, para que nos repongamos el bien que use en beneficio de la encomienda. Gracias, Sir Rudolph, hubiera olvidado esa información si no fuera por vuestra previsión. Estas cosas suele despacharlas mi Vicario, pero sentí que despachar caballeros era tarea mía, más que suya." - Rudolph no entendía bien aquello, Ulrich en cambio sí, pero eso no lo hacía más agradable: más clasismo. Si hubieran sido simples sargentos de la orden, el obispo les hubiera enviado a una misión potencialmente letal sin siquiera dignarse recibirles en su despacho.

Notas de juego

Si no tenéis nada más que queráis tratar podéis o hacer un post de despedida o indicarme rápido en el OT que siga y hago otro turno con lo que venga a continuación. No narréis que salís del Palacio en ningún caso.

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16/08/2015, 03:21
Sir Rudolph del Escudo Brillante

- Si. Lo tomaremos en cuenta - aseveró el del escudo brillante, sin demasiado entusiasmo. De alguna manera trató de imaginarse la situación y velozmente descartó las imágenes que venían a su mente. La guía utilizando una flecha de su aljaba y el, o sir Ulrich, tras ella anotando en un pergamino como la flecha se había clavado en una fata, por lo que debería ser repuesta

Rudolph entrecerró sus ojos y anuló las imágenes de su mente mientras se mantenía en pie y realizaba una cortes reverencia ante el obispo

Notas de juego

Por mi salimos del despacho... y por lo que dices, NO del palacio ;-)

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16/08/2015, 08:59
Sir Ulrich Ulfgart

-Sea como ordenéis. Dijo Sir Ulrich. Dando por cerrada la conversación con el obispo y levantándose al igual que su compañero para despedirse del obispo. Esperó en pie hasta que el mismo lo hiciese para besar de nuevo su anillo ates de salir por la puerta.

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17/08/2015, 08:05
Director

Los caballeros salieron del despacho del obispo, tras ser bendecidos - o eso creían puesto que las palabras fueron en latín e incluían más palabras de las que ellos conocían como la frase habitual de bendición -

Fuera, en sendos sillones de cuero repujado - la única pareja que había para quienes esperaban ser recibibos por el jefe del Episcopado de Franckfurt am Main - esperaban el Vicario que les había llevado hasta allí y una mujer vestida con ropa de viaje impecablemente cuidada, la chica llevaba el pelo largo y suelto, algo poco habitual y tenía la piel tostada de quien pasa tiempo al aire libre, pero no las manos ajadas de quienes trabajan el campo.

Notas de juego

Jaja. No se refiere a eso, sino pociones, fuego griego y cosas así, caras y que no se justifican en el pago que le hacen.

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08/09/2015, 13:41
Sir Ulrich Ulfgart

De camino al cuartel el veterano caballero comentó sus preocupaciones con el joven caballero:

-Sir Rudolph, hay algo que incomoda mi espíritu. De todos los monasterios disponibles, es requerimiento imperioso que la novicia vaya a uno del cuál se desconoce prácticamente todo y lo único que conocemos es que los elfos reclaman dicho lugar. Su excelencia no nos dirá nada al respecto, pero quizá Lord Vilheln pueda ilustrarnos. Estoy convencido que desea con mayor énfasis que nuestra encomienda llegue a buen final que el propio Obispo. No será mala idea llevar a un hombre cuyos oídos pueden escuchar lo que a los nuestros puedan escaparse.

Ambos hombres caminaban ya fuera del Episcopado en dirección a los cuarteles templarios de Franckfurt.

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09/09/2015, 02:49
Sir Rudolph del Escudo Brillante

El joven caballero acompañó el vivo paso de su mentor, mientras escuchaba sus palabras - Coincido. No parece ser el sitio donde llevar a una novicia, pero no creo que tengamos demasiadas opciones. Las instrucciones fueron claras. Será cuestión de tener las armas prestas y esperar que solo se trate de elfos. Y no de dragones -

- Llevar a un hombre... - Sir Rudolph meneó la cabeza, tratando de entender a que se refería su compañero - Decís de agregar un nuevo miembro a la expedición? Además de la novicia ya nos han incluido a la guía y el charlatán. Vos pensáis en asumir la responsabilidad de velar por alguien más? No lo sé. No creo que agregar algunos sirvientes nos ayude. Es cierto, más gente para escuchar y para montar guardia, pero también más gente para proteger. No creo que sea una buena alternativa -

- Supongo que la guía debe ser confiable en lo referido a las guardias. Y el charlatán... bueno, no se si confiable, pero si recuerda tantas cosas debe ser capaz de escuchar lo que suceda a su alrededor. Aunque no nos guste deberemos confiar en ellos para algún turno de guardia. Nosotros dos solos no seremos capaces de conseguirlo. No durante tantos días. Sobre todo si necesitamos estar atentos durante el día -

- Creo que deberemos informarles que entre ambos deben cubrir el primer turno de guardia para que nosotros podamos descansar algunas horas y luego repartirnos el resto de la noche? - propuso, tratando de ocupar su mente en temas más prosaicos que la posible presencia de un dragón

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09/09/2015, 07:53
Director

Los caballeros volvieron sin mayores problemas a la encomienda de la orden en la ciudad, dado que estaba razonablemente céntrica. Los demás caballeros y escuderos seguían con sus turnos de trabajo en los que ellos no habían sido incorporados tras retornar de la Cruzada.

El secretario del Preceptor les dio cita para la hora nona, dándoles un tiempo suficiente para atender asuntos antes. Aunque lo cierto es que no había mucho más que hacer, salvo participar de los quedos corrillos que formaban quienes limpiaban sus armas y aperos.

El responsable de la orden en la ciudad estaba redactando despachos cuando les atendió. Vestía su coraza, sin el resto de los componentes y el tabardo habitual. Su aspecto era cuidado y pulcro con el pelo y la barba perfectamente recortados como marcaba la regla, aunque no tenía tanto mérito dado que tenía dos escuderos a su servicio personal exclusivo.

Wilhem era hijo de un noble bastante importante, hasta el punto que conservaba el título de Conde; ello era mayormente debido al escaso apego que existía por la orden en el Sacro Imperio por lo que las pocas encomiendas solían ser casi el proyecto personal de algún noble menor. La misma encomienda de Frankfurt and Main era bastante pequeña para una ciudad como aquella, sobre todo considerando que no había más entre Berlín y Sion, ya bien lejos en los cantones suizos.

El Preceptor apenas levantó la mirada de su trabajo más de lo necesario para mostrar cortesía, dándoles voz con un lacónico

-"Sir Ulrich, Sir Rudolph..."

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10/09/2015, 02:48
Sir Rudolph del Escudo Brillante

Sir Ruldolph realizó una breve reverencia, mientras murmuraba - Sir Wilhem - en voz queda y esperaba que su mentor comenzara la conversación. El hecho de que, a todos los efectos fueran pares, no impedía que en el ambiente de la orden prefiriera que el llevara la voz cantante. Después de todo habían sido demasiados años bajo su tutela.

El joven caballero se mantuvo en posición de firmes mientras trataba de imaginarse que pasaría en los próximos días...

Notas de juego

Post de relleno, esperando que mi "superior" converse y, si hace falta agrego algún bocadillo

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10/09/2015, 21:14
Sir Ulrich Ulfgart

Ambos caballero entraron en la estancia y se cuadraron ante su superior. Cuando les dio pie a hablar Ulrich se dispuso a comentar lo acontecido. Solicitó permiso para acercarse:

-Lord Wilhelm...

El caballero avanzó un poco para acercarse a su superior. Cuando estuvo a escasos dos metros de la mesa en que se hallaba Wilhelm volvió a pararse y comentó:

-Venimos del Obispado de ver a su excelencia. Solicita que ambos organicemos una custodia de una Novicia que ha menester de ingresar en el monasterio de San Ponape, en la Selva negra. El obispado tomará cuenta de los gastos y todo lo necesario para dicho cometido. Contamos con un guía que dispone de la confianza de su excelencia. Parece ser que conoce perfectamente el camino y su excelencia considera que podrá llevarnos sin problema hasta San Ponape.

Ulrich hizo un alto para que Lord Wilhelm tomase conciencia de lo solicitado por el Obispo antes de continuar:

- Sin embargo dicho guía nunca ha estado en San Ponape y sinceramente, milord, hasta yo mismo desconocía de su existencia. Incluso hemos oído que los elfos reclaman el lugar dónde se ubica dicho monasterio. Sería de agradecer cualquier información al respecto de la que disponga nuestra encomienda, para la buena resolución de la voluntad de su excelencia.

 

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10/09/2015, 22:12
Director

El Preceptor elevó la mirada apenas un instante, seguía escribiendo pero pudieron notar que lo hacía más lento, casi sin avanzar, señal de que estaba pensando y meditando las consecuencias e implicaciones de todo aquello.

-"Podemos prescindir de ustedes ese tiempo. En realidad aquí sólo se puede vigilar, atender los aspectos domésticos de la encomienda, velar las armas y esperar. Torpes labores para dos caballeros veteranos. Y, sinceramente, congraciarnos con su Ilustrísima puede ser útil por ahora. El futuro es incierto, pero no me extrañaría que, si hay guerra, el Sacro Imperio se fraccione. Frankfurt se aliaría contra los Habsburgo, muy probablemente, pero resulta que nuestra orden siempre ha tenido mejores relaciones en Aragón y Hungría que aquí, cuanto mejor tengamos la diplomacia con el Episcopado más tiempo dispondremos para recibir órdenes específicas, si se da el caso. Tengo entendido que el despacho del Inquisidor Mayor de Castilla con nuestro ilustre Obispo no ha sido satisfactorio." - Ulrich y Rudolph, que no procedían de las tierras de los Habsburgo dentro del Sacro Imperio, sintieron un jarro de agua fría al escuchar aquello. Podían acabar recibiendo órdenes de luchar contra sus propios paisanos, todo para mayor gloria de gente que ya tenía las haciendas y el oro por castigo. 

Lord Wilhelm se había levantado, consultó diversos libros y cuadernos de mapas durante unos minutos antes de responder a la segunda cuestión, la que realmente les había preocupado en un principio... Al menos hasta las no del todo inesperadas malas noticias.

-"Vuestro guía no ha estado en San Ponape porque nadie ha estado allí que yo conozca. Es una orden de aislamiento, dedicada a la mística más allá de lo contemplativo. Sólo se puede acceder a la orden por invitación, o así lo creo. Y lo mismo al monasterio. Los elfos reclaman todo el territorio del sur de Baden, pero eso no lo hace suyo, aunque efectivamente es un territorio peligroso, desconozco qué es de la zona en que se ubica San Ponape. El monasterio está fuera de los caminos, que es lo que se suele respetar, pero en siglos no he oído que haya sido atacado. La región es remota y aislada, no tenemos mapas ni inteligencia de ella, tampoco conocemos el camino hasta él. ¿Quién es el guía, que sabe llegar a dónde nuestra orden no podría?" -

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11/09/2015, 04:20
Sir Rudolph del Escudo Brillante

- Eh... no es "el" guía - comentó el del escudo brillante ante la pregunta de Sir Wilhem - Sino "la" guía. Una tal Doña Navief. Y ella declaro que "sabe llegar", no que lo haya hecho previamente - añadió tratando de recordar las palabras exactas de la exploradora - Fue una imposición del Obispo. Parecía competente, por lo menos para ser mujer. Por lo menos mucho más que el otro componente del grupo. Imaginad que nos dijo que se movería en un carrito - sonrió imaginando la escena - No creo que ningún templario hubiera declarado algo así sin sentirse avergonzado -

Más allá de sus propias palabras el joven caballero escuchaba azorado las palabras del preceptor "Separar el Sacro Imperio? Realizar por voluntad propia lo que no habían conseguido los sarracenos" Meneando la cabeza añadió - Vimos a alguien que creemos cuando entrábamos al palacio. No parecía de buen humor y su carro llevaba las armas de Aragon, Castilla y Navarra. Quizás era ese Inquisidor del que nos hablais -

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13/09/2015, 12:10
Sir Ulrich Ulfgart

El veterano caballero escuchó las plabaras de su superior con preocupación. De nuevo esos ineptos iniciarían una guerra en Europa, cuando el enemigo estaba diezmando a los cristianos en Tierra Santa. No aprenderían nunca. Malditos bastardos.

-Así es, milord. Vimos salir al precepto de Castilla, Aragón y Navarra en actitud molesta. Su carromato se dirigía hacia la salida de la ciudad sin siquiera prestar atención a los transeuntes. Deduzco que la reunión con su exclencia no ha dado los frutos esperados.

Ulrich evitó tener que contestar al nombre de la guia. Ya bastante molesto le resultaba que una mujer ejerciera las funciones propias de un hombre como para encima tener que explicárselo a su superior. Agradeció que Rudolph respondiese a dicha cuestión.

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13/09/2015, 23:23
Director

El Precepto enarcó una ceja cuando le dijeron que una mujer guiaría al grupo. Sacudió la cabeza y, creyeron los caballeros, simuló que no se había enterado, simplemente ignoró el tema como si no existiera. No era la primera vez que le veían actuar así en temas menores. Si algo le desagradaba hacía que no existía, literalmente. Y parece que era lo que iba a hacer respecto a aquel viaje, en lo que a él respectaba los caballeros escoltarían a la protegida del obispo a San Ponape. No había más gente en el grupo y nadie iría en carrito.

-"Recibí noticias del resultado de la reunión en el mismo sentido que expresan ustedes, pero bien está tener testimonio directo de fieles de la orden. Tal vez por eso el obispo esté tan interesado en esa joven, tener una santa en vida a su lado podría darle fuerza ante el papado, o suavizar la hostilidad del Rey Felipe en caso de que las cosas no vayan bien para nuestro principado." 

Hizo una pausa, en su escritura para levantar la mirada hacia Ulrich.

-"En cualquier caso esto complica la situación, por eso vuelvan a la encomienda cuando la misión esté completada. Presenten un informe de lo que puedan averiguar sobre la abadía. Nuestros registros son más que exiguos al respecto de ella. ¿Usted sabe escribir, Sir Rudolph? Si no es así dictad vuestras observaciones a un escribano cuando retornéis"

El Precepto, que como buen noble era muy clasista, ni se planteó que Ulrich, hidalgo de sangre, no supiera. Pero no parecía tener la misma seguridad con Rudolph, nacido plebeyo y ennoblecido por actos de guerra, que no garantizaban una formación letrada.

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14/09/2015, 21:46
Sir Ulrich Ulfgart

Manipulaciones, estratagemas, anticipaciones y sobre todo interés. El enemigo estaba debilitado, pero ahora que estaban a punto de claudicar no podían tirar por tierra todo el esfuerzo y la sangre vertida en nombre del Señor. Ulrich apretó los puños para contener la frustración que le hervía la sangre.

-Sea cómo ordenéis, milord... Contestó ante las instrucciones de su superior de transcribir las impresiones y descubrimientos que hallasen en la Selva Negra. Toda la información era útil.

-... Sin embargo, bien sabéis que hace poco que volvimos de Tierra Santa y es desconocida para nos la situación de la Selva Negra. Recientemente llegó a nuestros oídos la disposición de los elfos a reclamar gran parte del territorio y sobre todo el lugar dónde debe encontrarse dicho monasterio. Sería de gran ayuda conocer la disposición y relación con la comunidad élfica en específico frente a dicha reclamación. Nos ayudaría a saber como afrontar cualquier encuentro con aquellas criaturas...

-...Elfos, enanos o lo que se tercie de poder encontrar en aquellos lares. Rectificó Ulrich queriendo conocer hasta que punto sería más peligroso de lo esperado.

Tanto tiempo fuera les había dado ventaja respecto a los intereses de las casas nobiliarias Europeas que en Tierra Santa mantenían mucho menos disimulados debido a las hostilidades de repartición de terrenos, sin embargo les dejaba en clara desventaja frente a elfos, enanos, gnomos y demás, puesto que era bastante extraño encontrar a alguno de ellos tan lejos de sus tierras.

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14/09/2015, 23:28
Director

-"Los elfos reclaman formalmente todo el territorio de superficie. Y sólo admiten el paso libre por los caminos. Los enanos reclaman todo lo que hay bajo las montañas, lo que no nos supone mayor problema. Pero los elfos son pocos y sus comunidades escasas y remotas, por lo que su reclamación es más formal que real; el verdadero peligro son los seres salvajes y monstruos que habitan ese territorio, como pasa con cualquiera que no sea convenientemente civilizado. No tengo noticias de que hayan tenido conflictos con los monjes... pero, en realidad, nada sabemos de los monjes. Diría que no molestan a los orejas picudas y que ellos no se molestan en expulsarles, aunque sobre el papel sí reclaman ese terreno, pues está fuera de todos los caminos habituales. La misión es la que es, pero no merece la pena haceros matar por ella. En caso extremo, nuestra lealtad estará con los Habsburgo, los Tudor o los Valois, que son quienes nos han apoyado en el pasado. Si hemos de abandonar temporalmente Frankfurt, que así sea."

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15/09/2015, 03:39
Sir Rudolph del Escudo Brillante

- Os informaremos de todo lo que observemos, por escrito - contestó sir Rudolph tratando de obviar la forma en que habían dudado de sus capacidades - Tanto de la abadía en si, como del camino para llegar a ella -

Por un momento el joven dudó sobre sus siguientes palabras, pero finalmente las pronunció con cuidado, tratando de no sobrepasarse - Y por si os resulta de interés la información de las personas, además de la de los sitios, también os informaremos sobre lo que podamos observar de la novicia y de la guía -

Tras las preguntas de su compañero, y las respuestas recibidas, el caballero del escudo brillante comentó - Entonces más que los elfos el problema son las criaturas del bosque. Lo tomaremos en cuenta -

Las observaciones respecto al futuro de la orden, lo dejaron indiferente. Sin tener un conocimiento acabado de las dinastías reales, el joven caballero no terminaba de entender las diferencias entre una y otra y cuanto podrían afectar su futuro

Notas de juego

Supongo que se escribir, no?
No tengo una gran INT, pero por lo menos no es negativa!
Y además en su momento supe leer la nota del Obispo, así que si se leer, supongo, también se escribir. Excepto que digas lo contrario

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15/09/2015, 10:18
Director

Notas de juego

Claro que sabes. Esos comentarios son sólo para dar unas pinceladas de personalidad a los pnjs poco importantes, hacerlos más vivos para contribuir a hacer más plausible el juego.

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16/09/2015, 20:54
Sir Ulrich Ulfgart

Ulrich entendió las palabras de su superior. Eran claras y le permitían conocer la situación y los intereses de la orden.

-Así se hará, milord. Haciendo ver a su superior que sus palabras eran escuchadas y aceptadas.

Con una leve inclinación de cabeza en forma de despedida dio a entender que la reunión había llegado a su fin por su parte, animando a su compañero a hacer lo propio:

-Sir Rudolph, debemos preparar nuestra partida.

Esperó el asentimiento de Lord Wilhelm con la cabeza gacha antes de girarse y retirarse.

Notas de juego

por mi quedo todo claro y nos preparamos para partir al día siguiente.

Cargando editor
17/09/2015, 01:41
Sir Rudolph del Escudo Brillante

Notas de juego

Partamos...

Cargando editor
18/09/2015, 13:24
Director

Los caballeros tuvieron que acudir a la misa de Prima, en realidad era la más frecuente, puesto que solía ser la hora a la que se ponía en marcha todo el monasterio pero desde que estaban vacantes, a veces, asistían a la misa de Tercia, más tardía para quienes se acostaban tarde por uno u otro motivo.

El sacerdote pidió por ellos, que partían en misión sagrada, para que Dios les trajera de vuelta pronto y les mantuviera a salvo, por lo que al salir varios hermanos les despidieron y desearon suerte.

De camino, por la ciudad despierta aún cuando la luz procedía más de antorchas y candiles que del sol, pudieron acudir al despertar de una ciudad, con el olor del pan recién hecho sobreponiéndose al hedor de los desperdicios humanos y animales y de la ciudad en sí, los cantos de los gallos en los corrales y el olor de la madera quemada cuando nuevos troncos sustituían en las hogueras a los de la noche para compensar las mantas que ya no cubrirían los cuerpos. Durante muchos años esos placeres sencillos les habían estado negados, en campaña militar siempre en campamentos o ciudades abandonadas.

El patio frontal de la Catedral estaba bastante lleno cuando entraron, pues a su recua de animales se añadría otro montón del resto de viajeros, junto al carrito del bardo.

Notas de juego

Voy a dar el fin de semana para ver si se cierran otros prólogos y el lunes, si todo va bien, empezamos con el capítulo 1 con el post en que os reunís. Si os parece podéis comentar lo que queráis del camino, aunque poco más queda que jugar aquí.