Partida Rol por web

La Purificación de la Bruja

Prólogo para los caballeros

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03/08/2015, 08:09
Director

Sir Rudolph había tenido que detenerse brevevemento, incluso girarse para poder hacer su sugerencia sin resultar grosero o dar la impresión de hablar a la espalda de las personas.

La mirada ceñuda del Portero Mayor le dijo que había vuelto a hacer algo poco protocolario, aunque puesto que Sir Ulrich no torció el gesto asumió que no su desliz no era grave, el tipo de cosa que no le preocupaba hacer si la situación lo requería. Y echar una mano a aquel pobre infeliz que parecía haberse quedado mudo ante la amenaza entraba en esa categoría.

Sir Erryn le dirigió una sonsira forzada, un asentimiento envarado e hizo un gesto al hombre, impulsánsole a escuchar al hombre con la misma sonrisa forzada pero más mano izquierda, invitándole a exponer los motivos por los que buscaba a la invitada del Obispo.

En el ínterin de escuchar la conversación e intervenir, se había acercado una mujer de aspecto montaraz e inusual en alguien de su sexo, llevaba una armadura de cuero con placas de piel, de curiosa y sobebia manufactura y ropas sencillas pero de calidad y robustas; no tenía nada que la identificase como noble, pero sus vestiduras estaban fuera del alcance de la mayoría de las personas.

La chica interrumpió la conversación antes de que Rudolph pudiera hablar, con respeto pero clara falta de protocolo, mostrando un documento oficial y fue dirigida al despacho del Vicario. Adelantó a los caballeros mientras intercedían por el plebeyo.

Siguieron a Mortimer unos metros detrás de la dama, el paje - un muchacho de unos doce años vestido con un trajecito que parecía un disfraz de cortesano en miniatura - se volvió, sin dejar de andar de espaldas. Eso ralentizó el ritmo pero no les detuvo.

-"No lo creo, señor, estaba aquí antes de... del rescate, señor. Ha despachado con el Obispo varias veces, pero también con otras personas." - luego bajó la voz en tono conspirador - "Dicen por ahí que habrá guerra. Y que se está negociando alianzas con los principados germánicos e itálicos." - el muchacho no le pareció especialmente brillante, más bien del tipo chismoso que se quedaba en la superficie y repetía como un loro las opiniones de quienes mejor le caían. Ni por un momento le pasó por la cabeza lo que sí les quedó claro a los caballeros: llegar justo antes de que pase algo no quiere decir, exactamente, no estar relacionado con ello.

Mientras volvían a estar unos metros por detrás de la muchacha. Como ellos había subido al primer piso por las escaleras de mármol rodeadas de estatuas y estaba examinando los pasillos antes de decidirse por el de enfrente, el segundo de la izquierda en ese corredor. Ellos irían justo por el de enfrente a ella, el segundo de la derecha del frente de las escaleras.

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03/08/2015, 19:42
Sir Ulrich Ulfgart

¿Rescate?...

Aquellas palabras extrañaron mucho más si cabe al caballero. Aquella mujer debía haber sido socorrida pero Ulrich no tenía conocimiento alguno de que un hecho como aquel hubiese acontecido. Tendría que hablar con el Prior Vilhelm*. Quizá él supiese más del tema. En caso contrario era su deber informarle. Sin embargo las siguientes palabras alteraron más si cabe el interior del caballero. 

Si era cierto que una nueva guerra se cernía sobre occidente, es que finalmente todos los reprobables señores de Europa estaban dispuestos a medir sus orgullos y abominables intereses con el único consuelo de sentirse superior a su vecino. Si de una maldita vez abriesen sus mustios cerebros y se diesen cuenta del enemigo real, uniesen sus fuerzas y dejasen sus estúpidas diferencias terrenales, el enemigo sería vencido para la gloria del Señor.

Sabía Ulrich que eso era prejuzgar sin sentido alguno, pues era obvio que desconocía la veracidad de aquellos rumores y mucho menos el motivo y fin de aquel rumor. Daba por hecho que sería una nueva guerra entre poderosos reyes cristianos. Y aunque sabía que no debía prejuzgar, el hastío y decepción continuos que día tras día se llevaba el caballero hacían muy difícil pensar que fuese otra cosa diferente a la que ahora mismo pensaba. Ojala se equivocase y esa guerra fuese contra el infiel. 

En aquellos pensamientos se encontraba cuando llegaron a la parte superior de las escaleras. Allí se encontraba de nuevo la mujer que había visto entrar en el Episcopado a la vez que ellos. Al parecer dudas de qué camino tomar surgían de su mente, pues parecía mirar indecisa a uno y otro pasillo. Aquello hizo que los pensamientos de Ulrich cambiasen totalmente tomando realidad del pasillo por el que se movían. Ulrich conocía el edificio bastante bien. No era la primera vez que lo visitaba, sabía dónde se encontraba el despacho del Vicario y quizá pudiese ayudarla. Sin embargo en el último segundo la chica avanzó por el pasillo izquierdo mientras ellos tenían que tomar el derecho. Sin decir mucho más el caballero siguió al paje e indicó con un movimiento de la mano a su compañero el camino a seguir. Tenía demasiada curiosidad por conocer el motivo de su visita a aquel lugar y saber si guardaba relación con todos aquellos extraños acontecimientos.

Notas de juego

*desconozco si Francfurt es priorato, abadía templaria,... y por tanto el máximo representante del mismo. En caso de estar equivocado, por favor modificalo. Tembién me he inventado el nombre. ;)

Igualmente si la chica se ha confundido de camino le indico dónde se encuentra la Vicaría.

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04/08/2015, 03:06
Sir Rudolph del Escudo Brillante

Al notar la forma en que el rostro del portero se coloreaba, Rudolph fue consciente de que había hablado de más. No era la primera vez que lo hacía y estaba a punto de disculparse cuando observó la cara de su compañero y la falta de reacciones en su rostro "No fue para tanto" se intentó convencer a si mismo mientras se trataba de convencer de no volver a abrir la boca hasta tanto realmente correspondiera.

Ese tipo de promesas, en su caso, eran pan de todos los días. Y todos los días las olvidaba para abrir la boca en los momentos en que no correspondía. Pero, en ese momento, estaba realmente convencido de que debía callarse. Por lo menos lo suficiente para no hacer ningún comentario respecto a la extraña desconocida que los los aventajó en el ingreso al palacio

Las palabras del paje lo confundieron aún más "Un rescate?" "Una guerra?" "Alianzas entre la Orden y distintos estados?" Más de una vez había escuchado a Sir Ulrich hablar sobre la inutilidad de dichos enfrentamientos entre cristianos pero no terminaba de entender como lo podría llegar a afectar. Y el comentario sobre el rescate no hacía más que confundir al joven caballero, que insistía en intentar convencerse que lo mejor era quedarse callado

Como siempre que se encontraba confundido, elevó la zurda u dejó que la luz de su escudo iluminara el lugar en la dirección que su compañero le indicaba como la correcta

Notas de juego

Eh... Respecto a:

Cita:

La mirada ceñuda del Portero Mayor le dijo que había vuelto a hacer algo poco protocolario, aunque puesto que Sir Ulrich no torció el gesto asumió que no su desliz no era grave, el tipo de cosa que no le preocupaba hacer si la situación lo requería. Y echar una mano a aquel pobre infeliz que parecía haberse quedado mudo ante la amenaza entraba en esa categoría.

Mi comentario había sido a Mortimer, no al portero (como un añadido al comentario de Ulrich, que le había preguntado al paje), pero está todo bien. Como dices, puede ser "algo poco protocolario"

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04/08/2015, 14:10
Director

Los caballeros perdieron de vista a la muchacha cuando giraron en direcciones separadas, de hecho la vieron entrar en el primer despacho que no sabían de quien sería, probablemente algún funcionario menor del cabildo o del episcopado.

Ellos pasaron al fondo, dónde les recibió el Vicario. Tras profusos y recargados saludos, se ofreció a dirigirles ante el Obispo, que les recibiría personalmente, en otra muestra de la pompa y boato que tanto gustaban en las altas instancias y la nobleza en general. Ulrich entendía el concepto, por más que no le compartiese, pero para Rudolph era un absoluto misterio para qué servía que un tipo les recibiera con tanta parafernalia sólo para llevarles a ver a otro.

El Obispo se encontraba redactando una carta cuando llegaron, el despacho era muy lujoso, aunque un tanto espartano en la decoración, pocos cuadros pero soberbios y como adornos adicionales sólo una gran cruz, pero chapada en oro; el propio escritorio y biblioteca tenían el tamaño justo pero estaban primorosamente tallados y las sillas eran las justas para los tres pero del mejor cuero y con remates de seda y terciopelo. Los suelos eran de mármol pulido, pero sin alfombras y las paredes de madera de nogal, pero sin tapices.

El Vicario les indicó por señas que se acercaran y se quedó quieto y en silencio entre ellos el alto cargo, que terminó su misiva con parsimonia y la ensobró, sellándola con lacre. Entonces se levantó y escuchó la presentación de boca del Vicario, a pesar de que ya se conocían, pues les había recibido en una misa cuando llegaron de Tierra Santa.

Notas de juego

@Ulrich: Sin problema con crear los pnjs que no estén detallados. A saco con esas cosas, todo lo que no esté ya narrado se puede improvisar para detallar vuestras narraciones. El lugar tiene una encomienda de la orden, con un Preceptor (Vilhelm) que sería la cabeza de la orden en la ciudad aunque no es la cabeza de la Iglesia, claro. En la ciudad la autoridad eclesiástica más alta es el Obispo. Pero ya sabes cómo es la política eclesiástica (como cualquier otra, vamos).

 

@Rudolph: Perdona, lo malentendí. En cualquier caso probablemente sea más interesante como lo hemos narrado (creo que sigue quedando coherente, no se qué te parecerá) dado que Mortimer es un paje (un chaval joven – unos 8 a 12 años - que se entrena en protocolo como asistente de un noble) que lo único que habría hecho es mirar muy serio y asentir sin opinión ni importarle nada (y por supuesto sin intervenir ni alterar las cosa para nada) dado que se le educa en oír, ver y callar.

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04/08/2015, 14:10
Obispo Johann Brendel Bicken des Borga

El Obispo se aproximó a ellos, mientras despedía al Vicario.

-“Gracias, venerable Marco, ya me ocupo yo.” – ofreció su anillo alternativamente, primero a Ulrich y luego a Rudolph para que lo besaran antes de invitarles a sentarse en los cómodos butacones mientras él hacia lo propio.

-“Mis bendiciones, hermanos, gratitud por la pronta llegada a mi llamamiento. Es menester de ésta congregación que un asunto de gran importancia divina sea resuelto con premura, bajo designio de Dios Nuestro Señor y se hace necesaria la participación de vuesas mercedes.” – el Obispo se sirvió una copa de vino añejo y ofreció a los hermanos llenarles una propia, escanciador y cálices eran de oro y plata – o lo parecían – pero de los últimos había justo tres, ni uno de más y los tragos servidos eran lo justo para saciar la sed, dejando con ganas de más de aquel brebaje estupendo.

-“La misión sería escoltar a una novicia a una ceremonia de purificación” – aquello sonaba extraño e inusual, sonaba a que había detrás toda una historia, pero el Obispo continuo un poco más antes de dar opción de réplica – “por supuesto el Episcopado correrá a cargo de los gastos y mantenimiento, así como de los estipendios durante la duración del viaje, por supuesto, la encomienda de la orden no tiene que sufragar éstos gastos” – su sonrisa, aunque condescendiente, parecía sincera – “también se os proporcionará el servicio de una guía experta hasta el destino: el monasterio de San Ponape, en la Selva Negra.” –

Aquello sí que fue una sorpresa, ninguno de los dos había oído hablar de ese monasterios, aunque para ser sinceros, ninguno era tampoco una eminencia del conocimiento. Pero ni siquiera les sonaba el Santo. Pero por encima de todo estaba la sorpresa del lugar, dado que la Selva Negra era un territorio salvaje, controlado por enanos, elfos y hadas en el que la civilización de la humanidad era una quimera.

Mientras digerían aquella información el Obispo completó su diatriba.

-“Es menester que la dicha novicia alcance su destino, intacta y en plenitud, antes de la noche de Todos los Santos y su guarida y custodia será vuestra misión sagrada.” – ahora sí, el Obispo guardó silencio, mientras asentía para cederles la palabra.

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05/08/2015, 04:49
Sir Rudolph del Escudo Brillante

Rudolph, tras su traspié en la puerta, intentó mantener las formas y contestó apenas con monosílabos a las preguntas y comentaros del Vicario. probablemente en su afán de no hablar de más, estaba hablando de menos.

Cuando por fin avanzaron hacia el despacho del Obispo, no pudo evitar mirar a su alrededor con asombro. El lujo se notaba, incluso en la sencillez de los objetos que los rodeaban. Como con el vicario optó por mantenerse en silencio mientras el Obispo terminaba su tarea tratando de no parecer tan admirado por el lugar como efectivamente lo estaba.

Ante la presentación, inclinó su cabeza en una formal reverencia, algo más envarada de lo que probablemente resultaba necesario y esperó a que su compañero besara el anillo del Obispo para hacer lo propio a continuación.

Los butacones resultaron un problema. Su brillante escudo, del cual estaba tan orgulloso, no le permitía sentarse correctamente, por lo que lo desembrazó y lo apoyó en el lateral de los brazos del asiento, rogando para sus adentros que no resbalase en el mármol del piso y sorprendiera a todos con el sonido de su caída. Tras sentarse, se las ingenió para mantener un brazo sobre el borde del mismo para evitar dicha situación.

Sin embargo, más allá de todos sus intentos de formalidad, cuando el obispo, de sus propias manos le ofreció un cáliz no supo como reaccionar. Quizás fuera una falta de respecto, esperaba que no, pero lo cierto es que él sabía que si bebía perdía rápidamente el control, por lo que trataba de no hacerlo si no era indispensable. Y además necesitaba usar uno de sus brazos para evitar que el escudo golpeara contra el suelo, por lo que declinó la oferta, tratando de justificarse - Perdone su excelencia, pero trato de no abusar del alcohol mientras porto el escudo de mi padre - musitó dándose cuenta, mientras lo hacía, de lo incoherente que sonaba

Tras sus palabras, avergonzado de si mismo intentó mantenerse en silencio mientras les delineaban los objetivos de la tarea que deberían cumplir. Sin embargo, más allá de su silencio, no pudo evitar que en su rostro se dibujaban los estados de animo que lo embargaron mientras el obispo se explicaba.

La mayor sopresa fue el lugar. La Selva Negra. El del escudo brillante no conocía el lugar, pero recordaba que su padre si lo había conocido, cuando el aún no tenía edad para acompañarlo. Y recordaba sus comentarios. "Lejos, peligroso, sorprendente... y muy peligroso"

Con todo estaba claro que el obispo no les estaba pidiendo su opinión. No se trataba de un pedido. Era una orden y como tal debía ser cumplida - Por supuesto cumpliremos vuestras instrucciones - atinó a comentar mientras trataba de pensar en alguna pregunta inteligente

Notas de juego

No hay problema, como dices, quedó bien y la idea de que Rudolph, por ignorancia, meta la pata en los aspectos cortesanos, me gusta, le da más profundidad al PJ

Por cierto, cuanto falta (en días) para la Noche de todos los santos? Y ya que estamos de que distancia hablamos?

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05/08/2015, 07:51
Director

Notas de juego

Quedan once días, incluyendo hoy. Diez, saliendo mañana que sería lo normal.

El viaje nunca le has hecho y no estás seguro, porque no conoces los caminos. Grosso modo dirías que una semana, día arriba, día abajo. En principio no te parece complicado, dado que llevais guía experta - supuestamente -.

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05/08/2015, 18:26
Sir Ulrich Ulfgart

Ambos caballeros entraron en el despacho del obispo y esperaron la presentación por parte del Vicario, cuando el Obispo terminó sus quehaceres. Una vez despachado el Vicario Ulrich se aproximó y tomó la mano del Obispo para besar su anillo tal y como mandaba el protocolo:

-Su excelencia.

Pronunció antes de besar el anillo y apartarse para dejar que el joven caballero hiciese lo propio. Una vez ambos habían procedido como debían, Sir Urlich esperó a que el Obispo tomase asiento primero para posteriormente tomar él acomodo en aquel butacón. Echó hacia atrás su capa para que no le impidiese el movimiento y poder acomodarse de forma ligera.

Sir Ulrich mantuvo el silencio durante toda el monólogo para no importunar al Obispo, sabía que el momento de las preguntas llegaría después. Lo propio era dejar expresar el motivo de la llamada antes de realizar siquiera una pregunta. El veterano caballero comprendió el asunto que les llevaba a aquel lugar más nada en su rostro o accionar indicaba mayor o menor comprensión. Escuchó sin articular palabra, realizar movimiento o gesto alguno. Entonces llegó el momento en que el Obispo guardó silencio permitiéndoles la palabra:

-Es todo un honor que contéis con nuestra presencia para cumplir con los designios de nuestro Señor. Sin embargo mi corto entendimiento me hace incapaz de conocer la necesidad de la purificación de una devota de Cristo. ¿Acaso, no cumple honestamente con los dictámenes de nuestro Señor? Permítaseme entonces preguntar si es acaso aconsejable que dicha devota ingrese para servir a Dios nuestro Señor. 

Ulrich esperó pues la contestación del Obispo antes de lanzar la siguiente de sus cuestiones. Desconocía la existencia de un monasterio en aquellos territorios y le extrañaba sobremanera que hubiese uno allí. Lugar peligroso dónde los hubiese y no le gustaba la idea de tener que depender de alguien ajeno a la orden.

-Si no es indiscreción, su excelencia, nos gustaría conocer el motivo de recurrir a alguien externo a la orden para la guía en territorio tan hostil. Seguramente si su excelencia hablase con Sir Vilhelm, él estaría encantado de proporcionar al mejor de los exploradores y rastreadores de nuestra bienamada orden a su disposición. Como bien sabéis, los soldados de Cristo son mucho más disciplinados y más capaces en caso de necesidad. Alguien no ducho en la organización militar puede encontrarse fuera de lugar y ser dificilmente manejable.

Con esta pregunta intentaba matar dos pájaros de un tiro. Saber hasta que punto Sir Vilhelm estaba enterado del asunto que les había traído hasta allí y conocer a aquel nuevo componente del grupo, y cuan cercano se encontraba al Obispo. 

Otra duda le corroía la mente al veterano caballero. De nuevo esperó a la contestación del Obispo antes de formularla:

-En cuanto a la fecha en que hemos de encontrarnos en el monasterio, ¿tiene algún cometido especial? Disculpe su excelencia la ignorancia de este pobre soldado al respecto.

El viejo veterano se empezaba a cansar de tanta pomposidad y humillación fingida para no violentar al Obispo. Sin embargo sabía que obtendría más información adulando al mismo y haciéndole ver su superioridad ante la ignorancia de un simple soldado de Dios.

 

Notas de juego

si te parece bien expresó todas las preguntas que tengo en un mismo post aunque sean respondidas alternativamente.

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05/08/2015, 19:20
Obispo Johann Brendel Bicken des Borga

El Obispo asentía a cada pregunta de Ulrich, indicando que eran buenas apreciaciones, escuchaba sus argumentos, pero también parecía tener una respuesta para todo.

-"El hecho es que la novicia acaba de ser rescatada. Ha sido criada por una bruja, una puta de Satanás, que alzó a los muertos contra nos y nuestra guardia. Pensé que su aprendiz habría de ser quemada como ella, más cual fue mi sorpresa al hallar en ella la Gracia, no está ordenada, ni siquiera conoce las Enseñanzas, hasta adoraba a una deidad pagana deformada de la Madre de Dios; pero manifiesta poderes que, si fuese, hombre la habilitaría para el cargo de Cardenal. Todo ello de forma natural, sin enseñanza ni profesión de fe. Es un milagro, una criatura tocada por Dios en persona. Pero, por supuesto, debe ser retornada a la Ortodoxia de la fe, para refomarse y tomar el lugar que le corresponda en la Iglesia, el cual desconozco, pero no ha de ser pequeño.*" - hizo una pausa para dejarles tiempo de pensar en todo lo que había dicho, vio en sus ojos su confusión, pero aquello le causó impaciencia más que otra cosa.

-"Entiendo que vuestras mercedes puedan sentir confusión. Estamos hablando de Alta Filosofía religiosa y los conocimientos de las Escrituras y el Camino de la Fe para comprender ésta situación no es grande. Estamos hablando de una materia que puede ser estudiada en las cátedras de Teología. Daos tiempo para meditar en ello, si lo deseáis. Estaré encantado de resolver vuestras dudas a la vuelta, pero ahora no tenemos tiempo de esperar a que terminéis de reflexionar tan complejos temas del espíritu. El tiempo apremia." - era obvio que no consideraba que la filosofía de los monjes guerreros pudiera tener datos que aportar. Estaba convencido de que su interpretación era la correcta. ¿Cabía esperar otra cosa de un Obispo? No, en realidad, en la experiencia de ambos. La Jerarquía. Siempre la Jerarquía y, sin embargo, ambos habían hecho Voto de Obediencia, ¿cuántas veces había resultado éste ser de extrema comodidad para mandos incompetentes... Sólo cabía esperar que no fuera el caso.

La pregunta sobre la orden también recibió un asentamiento positivo, pero la respuesta parecía ligeramente cargada de molestia, tal vez de amargura.

-"No lo niego, como pueden usías entender de haber recurrido a los dos mejores guerreros de la encomienda, hasta donde llega lo que Dios Nuestro Señor, en su sabiduría, ha tenido a bien iluminarme. Si Lord Vilhelm tiene un hombre con las condiciones que, ciertamente, acertáis a valorar que precisamos no ha considerado que yo deba saberlo. Entiendo que su Excelencia no me haría sombra en tan importante saber, por lo que asumo que nadie actualmente en la encomienda tiene experiencia en esa tierra de Paganos y Seres del Averno." - los dos caballeros, más mundanos y vividos, no podían dejar de sentir como irracional racismo esa actitud ante elfos y enanos, seres bastante honorables, aunque aún más peligrosos y celosos de su privacidad, en su experiencia. Respecto a las fatas, habría más que hablar antes de pensar en contradecir al Obispo.

-"Es por ello que recurriremos a una guía que nos ha sido valiosa anteriormente. Nadie que esté iluminado por la sonrisa de Jesucristo, muerto en la cruz y ascendido a los cielos, conoce mejor los caminos de ese Infierno en la Tierra. Antes a escoltado en nuestra encomienda hermanos y hermanas a través de esas tierras para llegar a Alsacia y el Milanesado, en tiempos de mejores relaciones con los Valois franceses y los Habsburgo españoles. " - remató para tranquilizar a sir Ulrich ante su suspicacia por la elección de un guía civil. Renuente y removiéndose incómodo, decidió dar toda la mala información de una vez y acabar cuanto antes - "Creo que también deberían conocer usías que el guía es... una mujer." - 

La siguiente pregunta trajo una sonrisa un tanto envarada, parecía que, de nuevo, venía una explicación que no esperaba que se entendiera y que resultaba poco útil.

-"Si. Es de importancia extrema. Veréis, entiendo que sin haberlos estudiado puede parecer extraño o ridículo, pero el hecho es que éstos ritos son complicados y específicos; además de muy complicados, por eso es imprescindible la sabiduría de nuestro doctos hermanos de San Ponape. Toda ayuda es poca y la de un Santo que interceda por la mujer, imprescindible. Puesto que no tenemos constancia de quienes velan por ella ni tiempo para que la novicia lo averigüe y usar su día para hacer la purificación, nuestra mejor opción es usar el día en que Todos los Santos a la vez velan por la humanidad y tienen la fuerza suficiente para hacer llegar nuestras súplicas al Altísimo." - 

Notas de juego

Estupendo me parece. Personalmente prefiero eso, incluir en un post todo lo que se pueda avanzar en una conversación, hacerlo así permite ahorrar incluso semanas de juego.

* Para que nos entendamos, traduzco ese texto "on rol" en "mecánica": La muchacha tiene más niveles (7) que la mayoría de la gente llega a tener en toda una vida de esfuerzo (como Ulrich, sin ir más lejos) en la clase de Alma Predilecta (de Dios - o eso dice el Obispo - aunque ella le llama Diosa y le da una personalidad más parecida a la de la Virgen Maria. La única persona en el mundo que se conoce pertenezca a esa clase que viene a ser como un clérigo innato, un clérigo "por que yo lo valgo" (como el hechicero es un mago "porque me sale magia por las orejas y no necesito estudiarla")

El ritual pretende convertirla en clérigo manteniendo sus niveles, porque la Iglesia tiene sus normas y es muy cerril en ese sentido. Lo que llama la Ortodoxia: Jerarquía, Estructura, Homogeneidad (vamos lo mismo que ha causado ya tres cismas inmensos con el luteranismo, el anglicanismo y el calvinismo.

El tratamiento correcto de Vilhelm será con seguridad Lord, pues para ser Preceptor de la encomienda no es probable que sea un simple hidalgo y será con seguridad un noble mayor, muy probablemente un Duque o Conde. Desde luego asumimos que Ulrich no se ha equivocado (Rudolph sólo se equivocaría en algo así si Matute piensa que es divertido, dado que es un conocimiento que los caballeros seguramente tendrían)

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06/08/2015, 19:44
Sir Ulrich Ulfgart

Cuando el Obispo indicó que el guía era una mujer, la expresión del veterano caballero tornó en sorpresa mayúscula. Eso si que era difícil de asimilar para Ulrich:

-¿Una mujer? Preguntó totalmente descolocado:

-Disculpadme si recelo de su capacidad y protesto al respecto. Ulrich pasó por encima del protocolo. Nunca había trabajado con mujeres ni habría esperado hacerlo nunca. ¿Acaso ese era trabajo que pudiese desempeñar una mujer? El veterano caballero lo dudaba sobremanera. Sabía que no era usual una protesta ante una orden directa, pero sinceramente aquella decisión distaba mucho de ser coherente.

-No es un trabajo apropiado a una mujer y por ende no dispone de la capacidad para realizarlo con la profesionalidad y entereza que se requiere para una misión de tal envergadura. Sin duda alguna debéis estar bromeando. ¿Ningún otro muestra conocimiento en dicha travesía? Ruego a su excelencia que medite de nuevo la posibilidad de otra contratación.

Las cosas comenzaban a torcerse y Ulrich ya comenzaba a bajar la guardia en cuanto al mantenimiento del protocolo. Incluso aquellas palabras denotaron la molestia que sentía el caballero ante tal accionar. Escoger una mujer. ¿Acaso estaba volviéndose loco aquel hombre? ¿Esperaba que Ulrich siguiese los dictámenes de una mujer?

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07/08/2015, 02:55
Sir Rudolph del Escudo Brillante

Rudolph, observó, atento, el intercambio de palabras entre su mentor y el obispo. Más escuchaba y menos quería hablar. Cada vez tenía más claro que la situación superaba absolutamente sus capacidades dialécticas y sus conocimientos sobre la cortesía necesaria para preguntar sin ser ni obsecuente ni irrespetuoso.

Con todo, hubo algunos detalles que le llamaron la atención y, contra sus propias ideas lo obligaron a hablar - Levantar a los muertos? - preguntó apenas conteniendo las ganas de desenfundar su espada en medio del despacho - No creo que nadie capaz de eso merezca vivir! - añadió antes de darse cuenta que, quizás, se estaba sobrepasando - Por supuesto no discuto vuestra sabiduría al tomar la decisión de salvarle la vida, pero... podremos confiar en que no lo intente nuevamente mientras la estemos guiando? - Tratando de calmarse intentó aminorar el tono de su voz mientras preguntaba - Co... Como debemos proceder si lo hace? Los no muertos son la plaga de Satanás. No dejaremos ninguno vivo, bueno, muerto, es decir, en pie. Pero si ella... eh... lo vuelve a intentar? Que.. Como deberemos actuar -

Las posteriores explicaciones teológicas del prelado escaparon totalmente a su entendimiento, pero la mención de una guía mujer "Otra mujer!" y la reacción de su compañero lo hicieron sonreir. Durante sus años en tierra santa había observado que la mayoría de los caballeros reaccionaban igual. No eran capaces de entender que, lejos de la civilización, en medio de la espesura, hombres y mujeres podían ser pares incluso, en algunos casos, las mujeres podían superar, aunque quizás en no todos los aspectos, a los hombres

- Sir Ulrich - intentó calmarlo - No hablamos de situaciones de combate con sus reglas, o la falta de ellas por parte de los moros en tierra Santa, ni de la situación de las damas en las ciudades. En la espesura, a veces, las mujeres pueden ser casi tan capaces como los hombres - intentó explicarle, intentando que su mentor no dijera algo de lo que se debiera arrepentir.

Incluso con su falta de experiencia se dió cuenta que las palabras de Lord Ulfgart se acercaban peligrosamente a la desobediencia - Vos sabéis que, en mi infancia acompañe a mi padre en algunas de sus misiones como guía. En esa época conocí a algunas, unas pocas, exploradoras que sabían lo que hacían. Quizás no sean grandes combatientes, pero no es eso lo que uno espera de un guía, solo que sepa cual es el destino y el camino más corto para llegar al mismo - insistió - Si su excelencia entiende que la guía elegida conoce el camino, nosotros nos podremos ocupar de defender a ambas mujeres -

Notas de juego

Si, si, ya se que la que levantó los muertos fue la bruja y no la novicia, pero Rudolph tiene un +0 a la INT ;-)

Y por otro lado tiene que impedir que Rudolph se consiga OTRO enemigo!

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11/08/2015, 13:03
Obispo Johann Brendel Bicken des Borga

El Obispo alzó la mano negando ante la preocupación de Rudolph.

-“No, no, Sir Rudolph. No lo habéis entendido bien. Por supuesto que la necromancia es una aberración sin excusas que mancha el alma con la simiente del Maligno que no puede repararse ni perdonarse ya y sólo purifica el fuego sagrado de la hoguera. Esa mácula no está en la novicia, quien alzó a los muertos fue su maestra, que sin duda, pretendía arrastrar su pureza al infierno. Pero nos sabemos a ciencia cierta que tal aberración no está presente en la joven. Está fuera de sus habilidades y de su voluntad manipular la muerte viviente. La Gracia es fuerte en ella, innata; un caso único, potencialmente una virgen rediviva.”

Asistió a la explosión de Ulrich con gesto imperturbable, como un padre sereno que espera a que a un niño se le pase la pataleta. Y aún así cuando tomó la palabra, no lo hizo con condescendencia ni tampoco con molestia.

-“Nos mismo tuvismos nuestras dudas cuando el Vicario la presentó la primera vez que nos hizo buen servicio. Le pregunté si se había pasado con el vino de Misa, de hecho.” – carcajeó ligeramente con una risa seca, dura, oxidada, que hacía evidente al que la escuchaba que era algo casi sin estrenar.

-“Pero habemos de reconocer que la hija de Eva muestra una habilidad en la guía inaudita, llega a destino y nadie hay, que camine las tierras del Señor, que mejor sirva a quien hollare la Selva Negra, numerosos servicios nos ha hecho a plena satisfacción desde entonces. Dijérase que hubiera sangre de elfo en las venas de esa mujer, por más que por fuera no lo parezca. Así que, no. Hombre o mujer, no hay quien mejor haga la encomienda de la guía a San Ponape.” – dicho lo cual alzó un dedo, llamando la atención sobre un punto importante – “Pero no se nos entienda mal. La mujer es la guía de la expedición, nadie está a su cargo o bajo su mando sino que es su propósito dar el mejor consejo sobre rutas, caminos y comportamientos; pero es sobre usías, soldados de Dios, en quien recae el liderazgo de la misión ¿dónde hubierase visto un plebeyo, aún si fuera hijo de Adán, mandando sobre los mejor nacidos?. Son vuecencias quienes la mandan a ella, encargo que hago tranquilo al hacérselo a los monjes guerreros de Dios, que es lo alivia mi alma de mandar a una mujer al trabajo de un hombre, pues hombres menores que los presentes pudieran darse a vencer por la vil lujuria en el camino.” – mirando ahora a Rudolph añadió – “Y, por encima de todo, la defensa de la novicia será la responsabilidad que tomaréis. Es nuestro entender que la guía sabe defenderse sola y eso habrá de hacer, llegado el caso.”

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12/08/2015, 02:34
Sir Rudolph del Escudo Brillante

Rudolph respiró aliviado ante las explicaciones del Obispo respecto a la necromancia. Mucho más tranquilo al respecto asintió moviendo su cabeza arriba y abajo antes de contestar - Su Excelencia ha sido suficientemente claro. Me disculpo por dudar de la sabiduría de sus decisiones. Si vos nos decís que esa novicia no está tocada por Satán me inclino ante vuestra sabiduría y preclaros conocimientos - De alguna manera, para su sorpresa, adoptó el lenguaje cortesano de su compañero.

"Parece que algo voy aprendiendo" se dijo a si mismo mientras escuchaba las explicaciones sobre la guía - Cuidaremos a la novicia con todas nuestras fuerzas y capacidades - le contestó al prelado al ver que su compañero guardaba silencio, probablemente algo ofuscado por la presencia de "LA" guía - y no pretenderemos defender a la guía, como nos indicáis. Por lo menos no lo haremos si no resulta necesario. Después de todo necesitamos que continúe viva para poder guiarnos - añadió "Y no es de buenos caballeros dejar a una dama en apuros" completó para sus adentros, sin vocalizar sus pensamientos

- Las instrucciones son claras, nuestra prioridad será defender a la novicia que ponéis a nuestro cuidado. Y eso haremos. La defenderemos incluso con nuestras vidas hasta que lleguemos al convento de San Ponape. Y también mientras permanezca allí e incluso en su viaje de regreso... excepto que vuestra excelencia tenga otras instrucciones para con nosotros -

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12/08/2015, 20:09
Sir Ulrich Ulfgart

Sir Ulrich frunció el ceño. Estaba más que claro que una guía no iba a darle órdenes, fuese hombre o mujer. Tenía más que claro que la voluntad del Obispo requería de la experiencia de ambos caballeros para llevar a buen puerto la misión encomendada. También estaba bastante claro que el obispo recelaba de la decisión tomada, pero que aún así no habría forma de hacerle cambiar de parecer. De nuevo tendría que tragar con las erróneas decisiones de sus superiores. 

Entendiendo que ese tema quedaba zanjado, el caballero comentó:

-Como ordene su excelencia. Sólo la última pregunta, si me lo permitís. ¿Cómo es que nunca había oído hablar del monasterio de San Ponape, su excelencia? Me parece bastante peligroso que un monasterio se encuentre en el interior de la selva negra, y nunca haya oído hablar del mismo.

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12/08/2015, 20:20
Obispo Johann Brendel Bicken des Borga

El obispo escuchó la pregunta de Sir Ulrich y asintió, admitiendo que era una cuestión razonable.

-"Sí, buena observación, sir. Se trata de una orden monástica de reclusión e instrospección. Su fuerte es la mística divina y los rituales, por lo que no está abierta a nadie que no muestre capacidad innata para ello, no tiene interés en darse a conocer al público, puesto que sus miembros son elegidos, no postulados. Por su naturaleza, sus escasos centros están en zonas aisladas y específicas, necesitan lugares de poder para sus actividades. Como el ritual que debe purificar a la novicia y devolver su Gracia a la Senda del Padre. Esos lugares se encuentran dónde se encuentran, sea territorio cristianizado o no, y en ellos se establece la orden."

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12/08/2015, 21:04
Sir Ulrich Ulfgart

Las cosas parecían quedar bastante claras y el veterano caballero comentó entonces:

-Sea como ordenéis, excelencia. Mañana mismo partiremos hacia el monasterio de San Ponape.

Sir Ulrich miró a su compañero por si tenía algo más que comentar antes de dejar el asunto zanjado.

 

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13/08/2015, 03:37
Sir Rudolph del Escudo Brillante

La pregunta de su compañero, cuya respuesta atendió Rudolph con atención, evitó que el Obispo le contestase a sus preguntas previas. Por un momento el caballero estuvo tentado de olvidarse de las mismas, asumiendo que el olvido había sido intencional.

Sin embargo tras pensarlo unos segundos decidió que podía insistir sin faltarle el respeto al prelado

- Su excelencia - comenzó formalmente - Si este sitio está cerrado a tanta gente, nos proveerá de algún documento para que la novicia sea recibida? Sería una pena completar el viaje y que no podamos demostrar que "nuestra" protegida se ha presentado bajo vuestro auspicio - comentó, aceptando la tarea a través de su forma de expresarse - Y una vez que lleguemos y cumplamos esta misión, debemos volver inmediatamente a vuestra presencia para informaros? O quizás deberemos realizar algún otro encargo antes de que lo hagamos? -

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13/08/2015, 16:01
Obispo Johann Brendel Bicken des Borga

El obispo volvió a asentir, ésta vez a Rudolph

-“En San Ponape saben de vuestra encomienda, por supuesto; nos mismo remitimos una epístola al abad del monasterio pidiendo guía y consejo, así como aceptando su sugerencia para realizar éste ritual. Es así que la casa de retiro están advertidos de vuestra llegada y se os espera.”

Tras una pausa para confirmar un documento, con aspecto de calendario, añadió:

-“Vuestra labor concluye con la escolta de la novicia hasta el monasterio. Pueden usías retornar a la encomienda de la orden que consideren tan pronto como cedan la custodia de la hija de Eva a los hermanos del monasterio, si lo desean. Supongo que la guía volverá también, sea a Frankfurt o a Stuttgart, por si fuera menester que retornaran con directrices. La novicia permanecerá hasta concluir su purificación, si fuera menester escoltarla de vuelta ya veríamos. Es probable que decida unirse a una orden que no esté en Frankfurt. Me extrañaría que no acabara en el Vaticano, si fuera así no será nuestra preocupación su traslado.”

Notas de juego

Upss, es cierto, como leí tu post por la mañana y le repasé al contestar con lectura diagonal por lo que se me olvidó que al final había una pregunta implícita. Lo siento.

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14/08/2015, 02:07
Sir Rudolph del Escudo Brillante

Rudolph asintió ante las explicaciones del Obispo y se levantó de su sillón, volviendo a embrazar su brillante escudo antes de realizar una leve reverencia, inclinando todo su torso - Su excelencia, perded cuidad que la novicia llegará sana y salva - aseguró antes de completar su acción.

- Como dijo mi compañero, saldremos mañana en la mañana. Solo un par de cuestiones menores: debemos pasar a buscar a nuestra protegida por aquí o por algún otro lado? Y... Ella estará equipada?, un animal de monta o quizás un carro - mientras hablaba el caballero analizaba las posibilidades - Algunas mantas, provisiones, quizás algunas ropas y una mochila? En fin, la impedimenta propia del camino - comentó, olvidándose por un momento de la necesidad de guardar las formas cortesanas

- Supongo que la guía debe tener su propio equipo, pero no se si alguien tan... eh... poco acostumbrada a los caminos esté preparada para un viaje tan peligroso. Incluso hasta pensaría en darle algún arma. Algo sencillo. Una daga o quizás una ballesta - propuso antes de darse cuenta de la forma en que se estaba expresando

- Perdón su excelencia, me deje llevar - se interrumpió a si mismo - Solo necesitamos saber si debemos preparar equipo para la novicia o si cuando la busquemos tendrá su propia impedimenta - completó más formalmente

Notas de juego

Todo Bien. Supuse algo así, por eso insisti ;-)

Por mi, después de las respuestas podemos marcharnos... excepto que necesites que el Obispo nos diga algo más

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14/08/2015, 20:18
Sir Ulrich Ulfgart

Ulrich miró a su compañero y con la confianza de la amistad le comentó:

-Preocupaos de protegedla tal y como ordena su excelencia y no habrá necesidad alguna de que demuestre sus habilidades marciales, Sir Rudolph.

Girándose hacia el obispo.

-Su excelencia puede estar tranquila. Ordenad que todo quede preparado para mañana a primera hora. Recogeremos a la novicia y partiremos hacia San Ponape.