Partida Rol por web

Esta habitación forma un cuadrado de 30 metros de lado y 15 metros de altura. En el muro opuesto a la entrada hay una puerta idéntica a todas las del edificio. En el centro de la habitación hay una mesa y dos sillas. La silla más pequeña da la espalda a la entrada y la más grande, de aspecto confortable, está rodeada por cuatro guardias y mira hacia la puerta de entrada. Los cuatro guardias son humanos y van armados con cimitarras y escudos, y vestidos con armadura completa. En la silla está sentada la mujer humana más hermosa que jamás habéis visto. Está semidesnuda, con los pechos a la vista, de pelo largo y rojo y ojos verdes. Esta mujer os habla buenas sean señores enanos, mi nombre es Merut, cada uno de vosotros tendrá derecho a hacerme una pregunta y responderé sólo con la verdad

Dalbur se quedó hechizado de forma momentánea ante la exuberante belleza de aquella mujer. No era de la raza de los naugrim, pero era hermosa como las joyas bajo las montañas, e imponente como los picos de Zirak-Zigil.

Tras unos instantes en los que se mantuvo boquiabierto, el paladín de Mahal asintió sin pronunciar palabra, e hizo una reverencia. Luego agarró a sus compañeros para formar un círculo y les habló en voz baja.

-No creo que sea una trampa. No en el sentido de que nos vaya a hacer daño. Pero solo se nos permiten cuatro preguntas. Debemos elegir bien cuáles van a ser, porque puede ser nuestra mejor oportunidad.

Se quedó pensativo, y añadió: -No ha concretado si la pregunta debe ser una que se pueda responder con un sí o con no. Pero me da que no va a contarnos mucho si la pregunta no es concisa. A ver... ¿Tenemos que resolver cada una de las salas para llegar a la Cámara de Baaler? ¿Es la Cámara de Baaler una de las salas de este sitio? De momento son las que se me ocurren, ¿y a vosotros?

Miro con suspicacia a la semidesnuda  mujer, su cuerpo apenas me llama la atención, me van más las pequeñas y regordetas. En seguida escucho a mi compañero y pienso sobre ello - " podría ser algo así ¿ que puerta debo cruzar para ir a la sala de Baaler ? o algo así " -

Thudim se queda pensativo. -No creo que sea tan fácil algo como eso, igual peco de conservador, pero para mi habría que resolver la mayoría de las puertas y guardar las preguntas para cuando no sepamos que hacer con alguna. Aunque corremos el riesgo de perder las preguntas o no volver a esta sala ya mas. 

-Hmm, es un riesgo, le contestó Dalbur a Thudim. -Pero la recompensa puede ser muy grande si podemos guardar las preguntas para más tarde. En este momento, nos quedan salas por visitar. Opino que la opción de Thudim es la mejor. No hagamos las preguntas de momento, y busquemos otra sala.
 

La hermosa mujer os mira con curiosidad mientras escucha y ríe jajaja los exuberantes pechos se tambalean al reirse ¿de verdad no queréis preguntarme? bueno guarda silencio un momento y luego dice de acuerdo no seré muy mala, cada vez que entréis en esta habitación podéis hacerme cada uno de los que venga una pregunta, así que os conviene no perder la oportunidad de preguntarme ahora después os observa sonriendo no digáis que no os lo pongo fácil acaba diciendo mientras se posa el dedo índice de la mano derecha en el labio inferior de la boca de forma sensual

Thudim se alegró por un momento, pero la desconfianza innata de su raza le hizo torcer el gesto. -Entonces tengo algunas ideas. Digo debatiendo con mis compañeros. No me fío de nada de este lugar, igual es que no se puede volver a pasar por cada sala de nuevo. Yo preguntaría si es necesario superar todas las salas para llegar a la cámara de Baaler, o cuantas hay que superar y si se pueden reintentar. Las palabras nunca han sido mi fuerte y seguro que las retuerce de alguna manera.

Dalbur meditó unos instantes, y luego dijo: -Y si preguntamos lo siguiente: "¿Qué número de salas hay que completar para acceder a la Cámara de Baaler?"

Y después añadió: -Y según su respuesta nos planteamos las otras dos preguntas.

O este enano era lo más pragmático que había parido la madre piedra o sus compañeros se andaban demasiado por las ramas.

- Y preguntar directamente lo que queremos como … ¿Qué hay que hacer para cumplir nuestra misión? Preguntó a sus hermanos en voz baja.

-Jejejeje, quizás mi desconfianza me nubla el juicio, me parece buena pregunta para empezar. 

-No está mal Gramj, dijo Dalbur. -Pero tal vez le estés otorgando poderes que no tiene a esta criatura. Es decir, ¿cómo sabe cuál es nuestra misión? Puede que lo sepa, por algún hechizo. Yo prefiero ir a lo seguro, pero en la misma línea que has dicho. Sería algo así: ¿qué hay que hacer para acceder a la Cámara de Baaler?

Miró uno a uno a sus compañeros esperando confirmación.

Se burló: - Si presume de tener respuestas, y no las tiene es que es una farsa. De todas maneras la prepotencia del hermano paladín no le gustaba lo más mínimo. No le había gustado en ningún momento de esta misión su manera de ostentar el liderazgo, pero no era pragmático en ningún momento y se lo haría notar con el mismo tono de habla. - De todas maneras entrar en una cámara no es derrotarlo, y puede tanto ser una visita de cortesía y que nos ponga te y pastas, como una manera de presentarnos para ser ganado en el matadero. Había ido perdiendo la confianza de Dalbur poco a poco, y ahora ya estaba rozando la insubordinación. La confianza en este había desaparecido totalmente. No le parecía inteligente, no le parecía práctico ni tampoco orientado más que en sus propios pensamientos. Ostentaría el mando, pero no lo ejercía, por lo menos para Gramj.

Dalbur haría lo que le diera la gana; Haïa haría lo mismo. Su rostro denotaba su enfado, su desconfianza y su animaversión: - Haz lo que estimes hermano, yo actuaré en consecuencia.

-A mi me parece una buena pregunta y cuanto mas estemos aquí peor para nosotros. Una vez veamos la respuesta a la primera podremos elucubrar mas preguntas.

Dalbur se quedó pensando un rato en las palabras de Gramj. Su compañero de viaje era un enano de carácter algo irascible y desconfiado, ambas cualidades altamente valoradas entre los naugrim. -Pues hagamos eso, le contestó a Thudim. -Hagamos la primera pregunta, y esperamos a ver qué nos dice... esa cosa. No debemos fiarnos de nada, ni de nadie. Pero incluso en la mentira puede haber algo de utilidad.

El paladín dio un paso al frente, y miró a la hermosa criatura semidesnuda. -Nuestra primera pregunta, anunció solemnemente. Y entonces la pronunció en nombre de sus compañeros: -¿Qué hay que hacer para acceder a la Cámara de Baaler?

Gramj se mesaba la barba mientras el hermano hablaba.

No sabía que respondería, pero como le diga que se tenían que morir … o nadar .. o algo similar … como mear en la cerveza, le podían dar mucho por culo. Estaba tan inquieto que si le ponen un abanico, monta un huracán.

Muy bien Dalbur, dijo dirigiéndose al paladín por su nombre a pesar de no haberse presentado me gustan los valientes, y tú lo has sido por preguntarme el primero. Aquí tienes tú respuesta:

Para acceder a la Cámara de Baaleer tenéis que seguir accediendo a las puertas de este templo hasta que el azar os lleve hasta ella. Por suerte o por desgracia sólo el azar determinará que entréis a ella, por lo que puede ser la próxima puerta o tiraros toda la vida y no entrar nunca. Aunque esto último es bastante improbable.

¿Y bien? ¿quién va a ser el próximo valiente en preguntar?

- Si no le ha dado el nombre, vamos por la variante directa.

Tenía una idea en mente, y para salir de este lugar, que ya le había sobrepasado la paciencia y los bigotes, fue a tiro fijo: - ¿Qué hay que hacer para cumplir nuestra misión? Esto tenía su peso, porque morir uno, no sería cumplir, si no llegábamos al final, no sería cumplir y si no regresábamos ... tampoco. - Este ser sabe lo que queremos, ahora, ¿Nos lo vas a decir o no? Algo le decía a Gramj, que lo que dijera ahora, sería justo lo contrario de lo que de verdad querían oir, así que, probablemente, tendrían que hacer justo lo contrario.

Sonrió al ver la rápida reacción de Gramj Haia tenéis dos opciones Gramj Haia, la opción de ir a las minas de Moria que es lo que inicialmente ibais a hacer es una posibilidad aunque remota y menos divertida dice mientras mira al enano con sus grandes ojos verdes venir hasta aquí os facilita cumplir vuestro objetivo. Para ello debéis tener algo de suerte para acceder cuanto antes a la Cámara de Baaleer y pedir los deseos que correspondan a vuestro cometido sin dejaros llevar por la codicia. Una vez salgáis de la Cámara de Baaleer con el martillo de Durin y la cimitarra Cortaelfos, para lo cual debéis ganar en varias ocasiones a Baaleer en su juego, debéis tener algo de suerte para salir de aquí cuanto antes. Pues de la misma forma que se puede encontrar la Cámara de Baaleer se puede encontrar la salida.

Después miró a Thudim y Gorkatdhum pues ya sólo quedáis por preguntar vosotros dos.

Al ver las contestaciones de Merut, Thudim fue ganando confianza, se adelanta y dice: ¿cómo reconoceremos la Cámara de Baaleer? este sitio es muy engañoso y no quería que por precaución dejar pasar la maldita sala.