Partida Rol por web

Ya dentro de la bóveda observo el movimiento del grupo. Escucho el comentario de Kurt y, a continuación, el de Walter:-Pues será mejor que esperéis para bajar-lo si hay más arañas.-les digo des de la retaguardia. Me desplazo un poco hacia delante, manteniendo cubierta la entrada a la bóveda.

Aunque Kurt y Alfred parecían determinados a avanzar y así adentrarse en aquella bóveda, el resto demasiado precavidos ante lo que pudiese esperarles mas adelante hubo de preferir no avanzar mas y la mayoría se arremolinaban aun en torno a la entrada de aquella bóveda. Mientras, en los alrededores todo se mantenía en silencio, en un incomodo silencioso.

Veía como Walter y Kurt avanzaban hasta donde se encontraba el bulto colgando:-Walter, Kurt, echad la antorcha hacia aquí para alumbrar-nos.-le comento a ambos mientras mantengo la posición en la entrada de la bóveda. 

-¿No pensáis moveros de ahí?-preguntó Kurt, con un evidente mal genio al ver que solo ellos dos se habían atrevido a seguir avanzando. Con desgana se acercó más a la antorcha apagada del suelo, para poder lanzarsela.

"A ver si con un poco de suerte os abre la cabeza y os movéis..."

No cabía en mi de asombro ante la actuación de mis compañeros, esas frases de valentía y de grandes gestas se habían quedado en nada cuando vieron a lo que Domochievski se había enfrentado en solitario. Formando en un grupo compacto, la mayoría del grupo se había quedado a la entrada de la caverna. Eso unido a las palabras de Kurt no puedo mas que responder lo siguiente.

- Parece que el Imperio no parió solo leones. 

Sigo acompañando en el avance a Kurt, no pensaba perder a otro compañeros mas por creer que así podría salvar mi pellejo.

- Vamos valientes, no hay tiempo que perder.

Se acercó a las antorchas y empezó a soltar como un rosario oraciones en referencia a la Dama en su idioma natal, con el mango de la espada apoyada en su pecho mientras repetía una y otra vez las oraciones que desde pequeño le habían enseñado.

Iban a necesitar toda la ayuda que pudieran, mas aún cuando habían perdido a Domo, o eso parecía.

Voy a bajar ese Bulto.
Y diriguiendome a Ulrich le digo:Vamos Ulrich, Vamos a bajar esa cosa de hay arriba, tu protegeme quedándote quieto a mi lado y si viene alguien le muerdes en la yugular digo mientras avanzo rápidamente hasta el bulto que cuelga a 2m de altura preparándome para abrirlo y ver que sale de allí.

Tienes razón Walter ,  también ha parido  lobos  pero   se cansan de aullar a la luna mientras  los leones no oyen nada mas allá del sonido de su voz  . Replicó dejando tan claro mi punto de vista como el ha dejado el suyo sin necesidad de mas palabras . Respiro para no dejarme llevar por la ira, no es el momento y tiempo habrá mas tarde de seguir hablando de una manera o de otra así que  me mantengo  junto al enano en la puerta -

La elfa desde su nueva posición recorrió la gruta con su mirada en busca de sus naturales moradores, pero a pesar de que era capaz de vislumbrarla casi al completo en un primer momento no distinguió nada, por lo que se esforzó en fijarse en todos los detalles para detectar a su posible enemigo, prestando especial atención a la zona superior de la caverna.

- Si abajo no están tienen que estar arriba - pensó - no se han podido evaporar. -

Centrada como estaba en la búsqueda de un posible enemigo y como no, en indicios que revelasen el paradero de Jaime y Domochievski, ignoró los comentarios de sus compañeros.

Grim no podía más que estar nervioso y sudar sus manos. Comenzaba a sentir la tensión del inminente encuentro y sólo podía esperar que los enemigos aparecieran pronto. Intentando controlar su respiración mantuvo la mirada hacia el exterior del grupo haciéndose cargo de un lateral vigilando por si hubiera cualquier movimiento. Suspiró con alivio al ver que algunos no se movieron del túnel de salida, ya fuera por miedo o por cualquier otro motivo al menos mantendrían la posible ruta de salida lista para usarse. Si había muchas criaturas podría ser la única forma de salir de allí con vida.

Todo estaba en silencio y el nerviosismo no hacia mas que incrementarse. Incluso la tensión era tal que empezaba a permear en los ánimos de los mercenarios quienes empezaban a lanzarse indirectas dejando de enfocarse en lo mas importante, algo los cazaba en la oscuridad y no había duda en ello. La duda era donde estaban y por que no les atacaban; si el bulto que estaba cerca del centro de aquella bóveda subterránea era realmente una trampa, el enemigo estaba teniendo demasiada paciencia, aunque claro, las arañas eran famosas por esperar a que las presas cayesen en sus trampas.

No estaba en su ambiente, eso estaba claro. Cualquier caballero bretoniano era educado en un concepto preferentemente: Cargar, cargar y cargar. Daba igual por donde. Cargar era la norma.

¿Pero que podía hacer ahí, sin ver nada? Necesitaba saber donde estaba esa cosa para darle su merecido. Miró a los hechiceros.

-¿Podríais formar un haz de luz con el que "barrer" toda la cueva? Algo que fuera móvil y rápido y que nos diera la posición de esas cosas. Sabiendo donde están los tiradores podrían derribarla, y si baja podríamos plantarle cara. Pero necesitamos ver, y las antorchas no son suficiente. Deberíamos seguir moviéndonos.

Alentando al resto siguió avanzando, no sin asegurarse de qué había en el paquete que habían bajado del techo, desde la distancia.

Recojo la antorcha y le pido a Alfred que la sujete, mientras saco el cuchillo y el pedernal para encender la antorcha. Una vez encendida, Le pido a Alfred que me la devuelva para llevarla yo. 

Para poder cumplir la petición de Sir Hugo. Melissa y Lorantha deberán quedar-se en sus posiciones y Alfred deberá sustituirme en la defensa de la entrada de la cueva y yo desplazarme por los laterales de las cuevas para poder iluminar mejor la cueva. 

La elfa viendo que la situación estaba estancada y a pesar de creer haber reconocido dónde se encontraba el mediano, al que el veneno paralizante debía de haber dejado de hacer efecto, decidió acelerar los acontecimientos.

Bien era sabido que las arañas eran criaturas pacientes y que esperaban a su presa, pero también era cierto que como animales, eran asustadizos ante una amenaza inminente. Por ello, conjuró una llama en su mano y prendiendo una de sus flechas la disparó a aquella zona donde su vista no alcanzaba. 

Tenía la esperanza de que la amenaza del fuego y el impacto violento de la flecha en la pared las hiciera abandonar su estática espera.

Pincho con la espada a la araña "muerta", para comprobar realmente su estado, para después irme hacia el bulto sabiendo que mi perro Ulrich me sigue atento a cualquier movimiento extraño.
La llama creada por Lorantha es de agradecer y aligera mis pasos en el húmedo e irregular suelo de la cueva.

Viendo que el resto se molestaban, por fin, en avanzar, Kurt hizo lo propio y continuó un avance más precavido hacia el fondo de la cueva. Que estuvieran las dos antorchas juntas valía de poco, y alguno de los dos tenía que moverse. 

Me daba igual que el resto se hubiera sentido ofendido por mis palabras, el quedarse parado no nos servía ni para cazar a nuestros enemigos ni para encontrar a nuestros perdidos compañeros. Cuando el grupo comienza a moverse, una vez mas empiezo a moverme yo. Una flecha en llamas surgió desde la posición de Lorantha, habría que suponer que ella si había visto a nuestros enemigos.

Ver al pobre enano maldecir y sudar mientras lucha con el pedernal para encender la antorcha me haría reír en otras circunstancias pero ahora dependemos de cada fuente de luz y maldita la gracia que tiene el asunto .Calmate y tomate tu tiempo .Digo intentando animarle mientras digo vigilando por encima de su espalda .En esta lucha es más necesaria la antorcha que tu espada o la mía .

El enano no sabía hacia donde atacar o proteger. Sus ojos cansados no parecían estar dispuestos a desentrañar lo que la oscuridad escondía en aquellos pasillos así que no pudo más que posicionar firmemente los pies en aquella posición. Estaba en un lugar que a el le parecía bueno pues cubría un flanco y estaba a distancia de los dos grupos formados listo para lanzarse a ayudar a cualquiera de los dos lados.