Partida Rol por web

Viendo que la batalla había terminado, envaino la espada, aunque todavía no estamos fuera de peligro, me mantengo alerta. El veneno de la parálisi parece que ha remitido y puedo moverme con total normalidad. Mantengo la antorcha en alto para iluminar lo mejor posible y ayudar en lo que fuese necesario. 

Aunque habíamos acabado con un gran número de arañas y con su madre era posible que aun quedaran mas por los alrededores, no tenía ganas de que me pillaran desprevenido mientras comenzábamos la búsqueda de nuestros compañeros desaparecidos. Me acerco donde Kurt cree que esta Domochievski.

-  Tendremos que bajarlo para ver si es el Domo....aunque puede que nos salga un goblin. 

Visto que en el saco de seda donde parecía que podía haber estado el mediano anteriormente nos había salido un pequeño piel verde cualquier cosa podíamos liberar.

Independientemente de su error, la elfa, al ver la actitud temerosa y huidiza del goblin siguió con lo suyo y atendió a Nathan lo mejor que pudo. Tras ello y mientras sus compañeros, o al menos Sir Hugo, trataban de reducir al pequeño piel verde se acercó al otro bulto que había detectado y que podía contener el cuerpo del mediano.

Esta vez, con más cuidado y atenta a cualquier posible sorpresa abrió el capullo de seda arácnida para revelar el contenido de su interior, con la esperanza de que esta vez sí fuera Jaime.

Con las sospechas de ya haber encontrado a Jaime, Kurt y Walter (quienes poco a poco iban trabando confianza entre ellos), se dispusieron a descolgar el bulto y abrir el capullo de seda. No hubo sorpresa esta ves, pues allí, frente a sus ojos se encontraba el kislevtita Domochieveski. El duro hombre estaba algo pálido e inerte, con el cuerpo algo flácido y caliente, probablemente aun bajo el efecto del veneno de las arañas.

Lorantha por su parte, esta vez con mas cuidado, se dispuso a bajar el otro capullo que faltaba de entre los que albergaban la posibilidad de tener un contenido con vida. Esta vez si se trataba de Jaime, aunque era difícil saber si la elfa se alegraba o no por su hallazgo. Al igual que el kislevita, su cuerpo estaba flácido y caliente.

Era difícil saber si ambos sobrevivirían el veneno de las arañas por si solos o si necesitaban algún tipo de antídoto. De cualquier forma debían salir de allí en cuanto les fuese posible pues no era un buen lugar para quedarse a platicar. Respecto al goblin, por el momento no habían reparado en él, pues no era realmente una amenaza. Este por su parte, intentaba alejarse de la elfa arrastrándose por el suelo mientras parecía murmurar algún tipo de suplica y extendía su mano izquierda levantando el fino collar verde brillante que antes llevará consigo.

En el saco de seda como habíamos supuesto se encontraba el kislevita, no tenía muy buen aspecto...pero al menos vivía y podíamos llevarlo al campamento junto al mediano que Lorantha acababa de liberar. Parecía que el veneno les había afectado mucho mas a ellos que lo que nos había afectado al resto en la batalla contra las arañas. Si mejoraban no habría problema pero si empeoraban quizás un curandero necesitara una muestra del veneno. Dejando a Domochievski al cuidado de Kurt me dirijo hasta donde esta Lorantha.

- Lorantha. ¿Crees que podríamos sacar alguna muestra de veneno de una de estas arañas?. Domochievski tiene mala pinta y Jaime también. Igual un boticario podría sernos de ayuda si le llevamos una muestra del jugo de estos bichos.

Mientras observaba la situación, vigilando que no nos sorprendiera nadie más. Vi cómo descolgaban unos de los capullos de seda, se trataba de un goblin, al que todavía no habían envenenado y sólo llevaba un colgante que levantaba a modo de defensa contra la presencia de Lorantha. A continuación descolgaron un segundo bulto más grande, al abrirlo descubrimos a Domochievski, afectado por el mismo veneno que me había afectado. Más tarde descolgaron a Jaime, en el mismo estado que Domochievski. 

En ese momento había que hacer algo pero no sabíamos qué. Walter había tenido una buena idea: coger una muestra del veneno de las araña, encontrar un boticario y salvar a ambos:-Hagamos lo que hagamos, primero hay que salir de esta cueva.-dije mientras seguía vigilando.

Un poco mas descansado aunque aun muy herido me levanto y viendo que han encontrado a Domochievski y a Jaime me centro en el Goblin al cual me acerco con Ulrich quien bloquea la salida, y le digo en Rekspiel si es que me entiende:- Que llevas al cuello?, que es? y le apunto con la espada.

Kurt tenía razón. Lo que suponía que debía ser Domochievski resultó serlo, y por suerte no estaba muerto. Aunque, a juzgar por el aspecto que presentaba, puede que no tardara mucho.

-¿Un boticario en mitad de las montañas?-preguntó el mercenario, sin moverse de donde estaba el kislevita-buena suerte con eso. Mucho me temo que vamos a tener que cargar con ellos. Y si no mejoran, quizás debamos ahorrarles sufrimiento. Aunque espero que no lleguemos a eso. 

La elfa estaba de acuerdo con el comentario de Kurt. Allí no había posibilidad alguna de acudir a boticario alguno, tendrían que valerse de sus propios medios.
Por suerte para ellos la elfa había sido previsora y había destinado gran parte de sus recursos en adquirir material antivenenos para todos. Así que al ver tanto al mediano como al Kislevita en un estado de inconsciencia, y a pesar de las palabres de Grunt indicándoles que era prioritario abandonar la cueva, Lorantha se acercó a ellos y utilizando el kit antivenenossque llevaba consigo les atendió lo mejor que pudo dadas la circunstancias en las que se hallaban.

Sin una respuesta por parte de la elfa y las hoscas palabras de Kurt, dejo esa idea arrinconada pensando como actuaríamos si fueran ellos los que se encontraran en ese trance. Ellos mismos... . Me dirijo hacia la entrada de la caverna donde Grunt ya nos esperaba.

Durante un rato parece que la araña va a volver a levantarse como si nada de lo hacemos pudiese detenerla y estuviese más allá de nuestra mano acabar con su vida pero al final cae muerta y yo me derrumbo agotado .Los demás comienzan a buscar a los desaparecidos  y atender a los heridos pero yo tengo demasiadas cosas en las que pensar .

En silencio observó como rescatan  a los compañeros y un goblin pero aun así la idea de que he cometido una terrible falta me sigue acometiendo una y otra vez haciendo que siga mortificándome .Como reparar mi pecado ?.

Acompaño a Nathan a acorralar al Goblin sin embargo la guerrera mira interrogativamente a Nathan cuando este parece querer dialogar con el piel verde, ¿estará en shock? la verdad es que tiene unos cortes muy feos y la cara pálida por la perdida de sangre.

En otra parte de la caverna Lorantha saca contravenenos, tal como el que tiene Melissa, la peliroja sonríe, no esperaba menos de la elfa, pensaba sorprenderla con su previsión, pero ella va un paso por delante, esta sintiendo una fascinación por esa raza que no pensaba que pudiera desarrollar, ¿o será sólo por su amiga?

Volviendo la cabeza a asuntos más cercanos, con la antorcha en una mano, que había liberado a Kurt del peso y la molestia de llevarla, da un paso y atraviesa al goblin de lado a lado*, poniendo fin a estupidas conversaciones con estas criaturas, dando un mensaje rotundo. El imperio nunca habla con pieles verdes.

Miro a Melissa y encogiéndome de hombros la digo:- Bueno, esa era el final, pero quizás hubiera soltado por esa boca si hay pieles verdes en estas montañas, cuantos y donde, pero en fin, ya esta muerto, así que...
Dicho esto cojo la cadena con la piedra verde, sera piedra Bruja?, me acerco a Lorantha y la digo:- Lorantha, esta cosa podría ser piedra bruja?, o simplemente es una piedra con refulgente verde sin ninguna utilidad?

Grim se acercó al humano loco kislevita, estaba tirado en el suelo pálido y caliente.- Mientras sigan vivos y calientes no podemos dejarlos aquí, tal ves sobrevivan si son fuertes. Si no queremos nada más de estas cuevas propongo que nos piremos cuanto antes. - No pensó en ningún momento que un piel verde fuera a serles de utilidad ni en dejarlo vivo y esperaba que el resto de compañeros no lo consideraran demasiado. Las arañas habían sido peligrosas y quien sabía si al matar a su jefa no volverían todas como locas a conseguir una venganza. - Que alguien coja al resto de heridos y saquémoslos cuanto antes. - Intentó ponerse al kislevita en hombros. - Arriba maldito loco de humano, casi pierdes la vida y consigues que nosotros te acompañásemos.

A pesar de las quejas del enano Grunt, quien probablemente ya había tenido suficiente con aquella cueva y sus arañas, Lorantha y otros se estaban tomando su tiempo allí dentro. La elfa consideraba que era menester atender allí mismo al mediano y al kislevita por lo que empezó a atenderlos con su material contravenenos que llevaba consigo. No fue algo agradable de ver, pero la curiosidad era grande, la elfa, con sus amplios conocimientos como sanadora, hacia cortes en la piel de los envenenados, allí donde el veneno había entrado o donde mas podría estarse concentrado: introducía hiervas aromáticas y medicinales que previamente había calentado, forraba algunas heridas con otras hiervas, sanaba las heridas, y quizá lo mas espeluznante, usaba sanguijuelas para drenar la sangre envenenada.

Mas al fondo de la cueva, Nathan intentaba dialogar con un peculiar goblin que simplemente no entendía nada. Melissa, quien había decidió acompañar al secretamente noble imperial a quien ahora miraba con extrañeza ante las intenciones del mismo, y sin aviso alguno, le quito la vida al desdichado piel verde atravesándolo de lado a lado. Nathan se lamentó un tanto por ello, pero no hizo un escándalo al respecto y solo se limito a coger el collar que el piel verde llevaba consigo. Dicho collar tenía 28 extrañas gemas que lo conformaban, pero curiosamente solo veintiuna de ellas brillaban con ese tono verde. A la par de ello, entre sus ropas, justo donde se escondía su mano izquierda, el goblin portaba una pequeña daga de bonito aspecto.

Para cuando Melissa seguida de Nathan regresaban tras atender el asunto con el goblin, miraron con agrado como el kislevita mostraba signos de vida retorciéndose un poco y clamando por agua. Estaba algo adolorido y somnoliento, pero sobreviviría. Por su parte, el mediano, había también reaccionado, aunque solo de manera fugaz. Su respiración empezaba a normalizarse, pero parecía tener fiebre y algunas leves convulsiones y espasmos musculares; si sobreviviría o no, por ahora era un misterio.

Así, con la difícil situación prácticamente resuelta, y con Grunt y Walter ya camino a la salida de aquella cueva, Grim no espero mas, y cargándose al hombro al debilitado kislevita se apresuró a salir también de allí esperando alguien mas cogiese al mediano para que todos se marchasen ya.

Kurt empezó a abandonar aquel lugar cuando escuchó las palabras de Nathan. Y dos de ellas llamaron poderosamente su atención: piedra bruja. Los ojos del mercenario se abrieron como platos, con un más que razonable temor, mientras se giraba para mirar a aquel idiota y lo que llevaba en la mano.

-¿¡Pero qué haces, subnormal!?-dijo, sin preocuparle en absoluto quién pudiera estar escuchando-¡Suelta eso ahora mismo! ¿Es que quieres convertirte en un mutante?

Tras la tensión del combate y la causada por la atención a Jaime y al kislevita, la elfa estaba demasiado cansada como para concentrarse en algo que no fueran sus pacientes.

La vida de Jaime todavía pendía de un hilo así que junto con el acertado comentario de Kurt a Nathan, la elfa añadió. - Nathan, cada uno tiene sus propias razones para realizar este viaje, pero creo que ninguna de ellas pasa por adquirir una baratija de dudosa procedencia. Guárdala si quieres, pero evita tocarla hasta que pueda analizarla con detenimiento. pero si tenías dudas, más te hubiera valido evitar el contacto con ella.- concluyó.

Luego siguió a los demás camino al exterior.

Lorantha la piedra no la he tocado, para eso esta la cadena. Pero si la guardare, no es piedra bruja, pq sino el Gobling estaría mas cambiado que un mono de feria. Así que la guardare hasta que encontremos a alguien que la compre. digo mientras me la guardo y digo a Kurt, si llega a ser piedra bruja el goblins estaría cambiadisimo, así que a guardar.

Luego miro otra vez al Gobling y Miro la daga, para ver si puedo saber su precio, mas podría servir de abrecartas.

Luego me dirijo donde Grim y sacando el curioso collar le pregunto:- Grim, podrías hacerme un favor?, podrías decirme que son esas piedrecitas verdes y porque refulgen? que valor tendría en el mercado?

-No sé cuanto tiempo la tuvo el goblin, o cuanto tiempo tarda en actuar, o como afecta a los pieles verdes. Lo que sí sé es lo que hace. Así que si te acercas a mí, te mato-dijo el mercenario, procurando mantener las distancias con el noble. Y desde luego, no parecía que estuviera bromeando ni exagerando, si no más bien una advertencia. 

Veo que Grim carga a Domo:-Parece que se haya montado encima de un pony, que bruto este Grim-pienso mientras pasan por delante, y salen por la bóveda donde hemos combatido:-Sir Hugo puedes llevar a Jaime, de momento?- le pregunto educadamente al caballero bretoniano, antes de dirigirme hacia la salida de la bóveda de la cueva. 

Hecho un último vistazo antes de salir de la bóveda y encaminar-me hacia la salida de la cueva.