Partida Rol por web

La Sociedad Fénix

Bailando con mi enemigo (Capítulo 3)

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03/06/2011, 02:41
Director

El descenso hacia el sótano fue el descenso hacia la guarida del lobo.

Los pasillos estaban custodiados por guardias, y Durand tuvo que ingeniárselas dejando fuera de combate a uno de ellos, y robando su uniforme, para poder caminar con cierta libertad por el lugar. El infortunado que le "donó" su uniforme parecía un teniente, a juzgar por las charretas de la chaqueta, y se estaba encendiendo un pitillo cuando lo noqueó y lo arrastró hasta el cuarto de mantenimiendo, dejándolo cerrado con llave tras cambiarse.

Allí abajo, había un verdadero búnker, y los soldados patrullaban por los pasillos, custodiando al parecer una cámara defendida por nidos de ametralladora y saeteras de tirador en un angosto pasillo rematado por una puerta de metal. No se aventuró por allí, consciente de que aquel era el objetivo de la joven Lascelles. Lo que si hizo fue explorar el complejo, en busca de las celdas.

Las encontró custodiadas por un soldado armado con una carabina, y un furriel, cabo o sargento, que estaba al fondo del módulo de celdas, leyendo a la luz de una lámpara. Le dedicó una breve mirada, como esperando que no se acercara y tener que saludarle. Conocía de sobras el gesto cansado de un carcelero.

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03/06/2011, 02:52
Mijail Tupolev

Buscó con la mirada la celda de Tupolev, y lo encontró enseguida. Estaba en el suelo, mirando el techo, y tosía. Al parecer, terminaba de recobrarse de una de aquellas descargas eléctricas, y miró en su dirección, aunque sin reconocerle en primera instancia. Le habló en alemán:

-Was wünschen sie, Leutnant?

Luego, clarificando el asunto, ambos se llevaron la mano a la oreja, pues el comunicador se activó, sonando la voz de Artemis:

-¿Me escucháis? Ya estamos dentro y registrando el despacho, pero no hemos tenido suerte, todavía no encontramos nada y Homolka nos descubrió no tarda en volver con los guardias. ¿Cómo van las cosas para vosotros?

El capitán parpadeó, comprendiendo, y le hizo un gesto para que se acercara a las rejas de la celda. Le miró desde los barrotes, y le susurró algo.

-Vea si pueden abrir la celda. Solícitelo al guardia. Se dice... Mmm.. ¿Que celda es esta, la cuatro? -carraspeó- Obergefreites, muss ich mit dem gefangenen der zelle vier sprechen. Öffnen sie.

Le miró.

-¿Se acordará?

Notas de juego

Tiradita de inteligencia para memorizar la frase, DC 14.

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03/06/2011, 13:45
Adrienne Rosseau

Adrienne respiró aliviada cuando por fin pudo poner distancia entre ella y el canciller. Aquella sería sin duda una experiencia para contar a sus nietos, pero en aquel momento, sentía cómo sudaba, no solo por efecto del vertiginoso baile que habían interpretado hacía unos minutos, sino por la tensión vivida. Pero con la relativa tranquilidad, con el bajón de la adrenalina, llegó el enfado. Prue Lascelles había actuado estúpidamente, abandonándola en el salón en pos de la gloria de la misión, pues no podía entenderse su comportamiento de otro modo, víctima sin duda del exceso de presunción y seguridad que la adolescencia imponía. El éxito de la hormona sobre el cerebro.

Lo ocurrido en el Orient Express debería haber servido de escuela. Era cierto que la joven no lo había vivido, pero sabía de lo ocurrido y de las razones de aquel fracaso, culminado con varias muertes. Adrienne sintió que su sangre hervía mientras avanzaba hacia la puerta por la que había visto desaparecer a Prue. Fue entonces cuando se cruzó con un rostro que le resultó familiar, hecho que la obligó a detener su marcha, tratando de fijar en su memoria la identidad de aquel hombre cuya imagen rompía con el ambiente de la fiesta. Cuando lo vio hablar con von Krauser, entrecerró los ojos, y sintió que la asaltaba cierta inquietud cuando ambos se dispusieron a abandonar la estancia. Tomando una copa de champán de una bandeja cercana, se entretuvo lo suficiente como para que la alcanzaran y rebasaran. Las voces de ambos hombres le llegaron con claridad. ¡Español!, pensó para sí reconociendo el idioma que hablaban, y con aquel pensamiento llegó claro el recuerdo de quién era el acompañante de von Krauser. El espadachín Antonio de Brea.

Dudó acerca de qué hacer. Si seguir los pasos de la pareja o dirigirse hacia la localización de Prue, si bien por un momento, temió que la decisión fuera poco importante. Quizás ellos se dirigieran donde se hallaba ahora Prue.

La voz de Artemis, en medio de su reflexión, la sobresaltó y parte del champán de su copa se derramó. Dejándola a un lado, atravesó la puerta que acababa de cruzar von Krauser y su acompañante, observando la dirección en la que marchaban, mientras alejada de miradas curiosas, establecía comunicación con el resto del grupo.

- No demasiado bien Artemis. Prue y yo nos hemos visto obligadas a... separarnos - el tono de irritación de Adrienne era claramente perceptible -. Un pequeño tropiezo con el canciller von Bismarck. Ahora mismo me dirigía a donde pueda estar, pero me he cruzado con von Krauser que iba acompañado de un esgrimista español llamado Antonio de Brea. Ambos han abandonado la fiesta después de que el español haya ido en busca de von Krauser. No sé adónde irán, pero diría que las cosas empiezan a complicarse. Decidme si puedo ayudaros en algo. Y si os han descubierto, abandonad esa zona cuanto antes. Prue, ¿dónde estás exactamente ahora?

Notas de juego

No he puesto al resto como destinatarios, entendiendo que tú transmitirás el mensaje cuando proceda.

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03/06/2011, 17:41
Durand Rosseau

Ese maldito castillo era como un laberinto de pasillos empedrados. Los pasos generaban eco, la respiración generaba eco... todo intento de pasar desapercibido y de forma silenciosa parecía generar más y más ruido. Aun así, me concentré y me fui escabullendo tras los guardias y Tupolev.

En los pasillos estaban los guardias teutones, y al final no me quedó más remedio que dejar fuera de combate a uno de ellos para coger prestado su maloliente uniforme. Por lo menos eso me confundiría entre tanto germano montando guardia. El uniforme parecía el de un teniente, a juzgar por los galones. En ropa interior y tumbado en un cuartucho había perdido toda la marcialidad, pero por lo menos esos galones quizá me abrirían alguna puerta. El problema es que "alguna puerta" se convirtió más bien en búnker vigilado, repleto de nidos de ametralladora. Y por supuesto, las celdas; que estaban custodiadas por un par de teutones entretenidos con su monótona guardia.

Tupolev no tenía mal aspecto. No del todo. Tirado en el suelo, había perdido parte de su autoridad. Le costó reconocerme bajo el uniforme del teniente, pero por suerte no metió la pata. Me susurró unas palabras en alemán.... Maldito alemán... cuando hablan parece que tengan un pepino metido por sus estrechos.....

Miré a Tupolev fijamente. Escuché las palabras en aleman.... y traté de repetirlas... "-Obergefretes, mussich mit dem gefanganguen dezulle biere rechen.... ¿Kartöffen...? ... ¿Mit?..."

La cara de Tupolev era un poema. Con los ojos abiertos como platos y la boca abierta me escuchó repetir su frase.... Arqueé las cejas, le miré.... "-¿Qué ocurre?- le pregunté- ¿Mi acento no le parece de la Baja Sajonia?...

- Tiradas (1)

Notas de juego

Memoria, memoria.... a mi nadie me dijo que tendría que memorizar frases en alemán.... A ver, ¿dónde hay un espadachín por aquí?

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06/06/2011, 19:01
Artemis Marie Sowreston
Sólo para el director

Notas de juego

Oh, todopoderoso master, ¿conozco la zona que sale en el mapa?

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08/06/2011, 02:48
Director

Notas de juego

Tirada de Inteligencia+Veteranía colonial con dificultad 20 (no es tu colonia).

Por cierto, si posteas te puedo poner turno :P.

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08/06/2011, 02:49
Mijail Tupolev

La cara del capitán fue un poema al escuchar aquello. Quedaba claro quien el cerebro del matrimonio Rosseau, y quien el músculo. Suspiró, parpadeando.

-Dejemos lo del alemán, maestro -dijo- Aproveche cuando no mire para pasarme la pistola de su uniforme. Luego consiga las llaves de la celda, creo que están sobre la mesa del furriel.

Miró de reojo hacia el final del pasillo.

-Yo le cubro las espaldas con el arma.

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08/06/2011, 02:55
Director

El comunicador de ambas se activó, y con él una respuesta a la pregunta de Artemis:

- No demasiado bien Artemis. Prue y yo nos hemos visto obligadas a... separarnos - el tono de irritación de Adrienne era claramente perceptible -. Un pequeño tropiezo con el canciller von Bismarck. Ahora mismo me dirigía a donde pueda estar, pero me he cruzado con von Krauser que iba acompañado de un esgrimista español llamado Antonio de Brea. Ambos han abandonado la fiesta después de que el español haya ido en busca de von Krauser. No sé adónde irán, pero diría que las cosas empiezan a complicarse. Decidme si puedo ayudaros en algo. Y si os han descubierto, abandonad esa zona cuanto antes. Prue, ¿dónde estás exactamente ahora?

Notas de juego

Tenía un destinatario mal puesto, perdona.

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08/06/2011, 07:47
Artemis Marie Sowreston

- ¡Ja! Que no saldremos nunca, eso está por verse. Como si fuera a creerme que el viejo zorro no iba a tener una salida de emergencia.

Dio una rápida ojeada al diario, estaba escrito en alemán y no entendía nada de lo que decía, pero si estaba en esa habitación seguro que contenía información importante. Se lo guardó. Pero lo que realmente le llamó la atención fueron los mapas.

- Mira esto - dijo a Candance extendiéndolos y señalándole los puntos que tenían marcados. No hizo falta decir más, estaba claro lo que significaba.

Una fina línea se dibujó entre sus cejas cuando examinó el mapa central.

- ¡Sus próximos objetivos! - golpeteó la mesa con los dedos, trataba de recordar - Bagrawiyah… Meroë… ¡Conozco esta zona! – exclamó y miró a su compañera con un destello en los ojos, había recordado algo que, aunque no tenía mayor relación con lo que les atañía, llevaba dando vueltas en su cabeza desde que conociera a Candance - Candace de Meroë, reina de Nubia - sonrió – ¡Ya decía yo que tu nombre me sonaba a algo! - dobló el mapa - Nos llevamos esto también.

Sintió como un pitido en el oído y ladeó la cabeza, el comunicador se había vuelto a activar. Se llevó la mano al oído para responder.

- ¡Mierda, Prue está sola! - exclamó en sus adentros – ¡Entonces ya les avisaron que estamos aquí, hay que apurarse! Seguimos en el despacho, encontramos una habitación secreta, creo que ya descubrimos su próximo objetivo: Meroë, en el poblado de Bagrawiyah. Nos llevamos el mapa junto con un diario que estamos seguras es de von Krauser. Adrienne, sal de allí y espera a Prue en un lugar seguro. Prue, ¿nos escuchas? Mi niña, no te vamos a dejar sola, pero tienes que moverte rápido y reunirte con Adrienne, id juntas al laboratorio. Nosotras vamos a buscar el modo de salir de aquí y nos reuniremos con vosotras. Capitán, señor Rosseau, ¿alguna novedad? ¿alguna idea?

Quitó la mano del comunicador para poder hablar a Candance mientras examinaba la habitación en busca de una salida.

- Homolka nos cree encerradas, así que imagino que seremos las últimas a las que vengan a buscar, pero la puerta tiene que estar atestada de guardias. ¿Ves algún sitio por el que podamos salir?

 

  

- Tiradas (2)

Notas de juego

/me silba y disimula (Editado)

Me gasto PA para Esfuerzo Supremo! Y sigo buscando...

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08/06/2011, 17:25
Durand Rosseau

Notas de juego

Creo que me has malinterpretado... la frase en alemán la repetí susurrando....pero a Tupolev!!! No al guardia!!! Para que me diese el visto bueno sobre mi percicia con el alemán..... :)

En todo caso, veo que has decidido meterme en un aprieto. Así que no vamos a desperdiciar la oprtunidad de sacar de circulación a unos cuantos apestosos guardias germanos.

¿Hay que tirar iniciativa? Y a parte, ¿qué dificultad tiene darle una estocada al cabo?

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08/06/2011, 19:15
Prue Lascelles

Se había quedado como hipnotizada observando la esfera, maravillada con el danzar de lo que había en su interior. Pero la “belleza” de aquella danza se esfumó tan pronto como su mano se apoyó en la esfera. Asustada por las imágenes que inundaron su mente, así como por la sensación que la invadió, retiró la mano con premura.

Se llevó la zurda al pecho asiendo, por sobre sus ropas, el crucifijo que pendía de su cuello.

-¡Por Dios! ¿Qué es ésto? –susurró al tiempo que se fijaba en la abertura que tenía la estructura. Intención tuvo de hurgar con sus dedos en aquel espacio, pero el pequeño autómata se lo impidió al provocarle la caída.

Repuesta del sobresalto y comprendiendo que la intención de Octopus no había sido otra sino el de protegerla, le escuchó con atención.

-Lo entiendo, no te… se –titubeó-… ¿Cómo tengo que tratarlo? Hasta hace un rato le estaba tuteando, pero ahora ya no sé si sea lo correcto. ¿Prefiere que le trate de usted? Eso sí, si me va a permitir tratarlo de tú agradecería me dispensara el mismo trato.

El señor Octopus hablaba y la mirada de Prue se fijaba ora en los planos, ora en el reactor, como él le había llamado.

-Si es algo tan maléfico como menciona –pensó mirando al científico que yacía inerte en el suelo-, Dios me perdone pero es mejor que este hombre muera…

Abrió la boca para hablar, pero su acción fue interrumpida por la voz que oyó a través del comunicador

-Me hablan –susurró a Octopus.

Se llevó la mano al oído y abrió el canal para que pudieran oírla.

-Te escucho, sí, habla Prue… La señora y yo nos tuvimos que separar, un señor insistió en bailar con ella y yo aproveché para escabullirme y menos mal que lo hice sola. Llegar aquí sin ser vista es imposible, hay guardias apostados por doquier. No existe puerta que no esté custodiada. Estoy al interior de la cámara con el amiguito del doctor. Estamos los dos bien, tenemos unos planos de lo que están construyendo, todavía no está completo pero es malo, muy malo. Octopus cree que se trata de un arma de destrucción masiva que consta de un reactor alimentado por uranio –miró a Octopus para ver si él la corregía respecto a algo de lo que estaba diciendo-. Lo siento, no entiendo de estas cosas, pero voy a tratar de sabotear lo que tienen y ver si puedo averigüar algo más.

Volvió a presionar el comunicador dejando libre el canal.

-Quiero intentar algo –dijo apenas cerró la comunicación, aunque manteniéndose atenta a si decían algo más y, por sobre todo, los sonidos que provenían del exterior-, pero antes es mejor que guarde ésto -se refería a los planos.

Octopus le señaló el maletín desde el que había sacado los planos. Prue no tenía forma de saber, dado su desconocimiento de la materia, que cosas servían o no de éste. Dudó un instante si devolver los planos al maletín o no, pero acabó decidiendo no hacerlo. Se llevaría el maletín, sí, pero los planos que Octopus había sacado los cargaría consigo. Y así hizo. Los dobló con todo el cuidado que la premura permitía y los escondió entre sus ropas. De ese modo, si tenía la mala fortuna de ser sorprendida, le arrebatarían un maletín que, esperaba, no contuviera nada que fuera más importante que los planos que acababa de ocultar.

-¿Hay algo más que nos tengamos que llevar? Porque si no hay nada más entonces ven aquí conmigo y asegúrate que no perdamos por ningún motivo el contacto. ¿Entendido? Si alguien llega a entrar por esa puerta voy a tener que desparecer de inmediato y no puedo perder tiempo en recogerte. ¿Vale? –suspiró- Ahora voy a hacer uso de mi serendipia, no voy a desaparecer pero va a darte la impresión que estoy en una especie de trance. Voy a tratar de comunicarme con las almas del limbo, este castillo es antiguo y de seguro alberga muchas, creo que ellas me pueden ayudar a saber lo que necesitamos...

Miró entonces la esfera y al hacerlo contuvo la respiración, armándose de valor porque lo siguiente que diría lo era todo menos grato y mucho menos fácil.

-Y si no, voy a intentar comunicarme con… con los demonios que están encerrados en esa esfera…

- Tiradas (1)

Notas de juego

Lo que te comenté hace unos días: La intención de Prue es ver si las almas, que de seguro hay atrapadas en el castillo, pueden decirle cuál es la finalidad de aquello que están construyendo y si conocen el modo de inutilizarlo. Lo ideal es que pudiera inutilizarlo al punto que, aunque consiguieran las piezas faltantes, jamás funcionara. En caso que ellas no tengan la info, intentará obtenerla con lo que sea hay encerrado en la esfera, aunque eso ya sería parte del siguiente turno xD

Si se requiere uso PA para subir el dado a 20.

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09/06/2011, 13:36
Director

Notas de juego

Perdona, se me fue la pinza xD. Te modifico luego el post.

Modificado.

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10/06/2011, 20:55
Candance Urquart

Se le escapó un moderadamente fascinado “Ohhh” cuando Artemís activó el mecanismo de la puerta secreta. Le sonrió

-¡Bien hecho!

Apresuradamente, aunque no sin cautela, se asomaron al hueco abierto tras la estantería, para adentrarse en la nueva estancia con los ojos abiertos como platos. A Candance lo que más llamó la atención fue la colección de libros de la biblioteca, ante la cual quedó absorta.

Artemís la sacó de su ensimismamiento al referirse a los mapas. Se acercó a su posición y los miró

-Vaya, no llegué tan al sur cuando pasé por Egipto

...

-¿Candace de Meröe?

Arrugó el entrecejo con extrañeza y curiosidad

-Oh! Que curioso, no la concía, que...

El comunicador hizo su caracteristica interferencia de conexión interrumpiendolas. Solo emitió una especie de chasquido entre dientes “Esta niña...” reaccionando ante la separación de Prue, lo que realmente le hizo sentir frio por la columna fue el comentario en torno a Krauser

-Hay que darse prisa

musitó con una mueca algo disgustada. No le apetecía volver a salir volando como un pelele “Tengo que encontrar la manera de enfrentarme a él, debo entrenar mi poder a distancia”. Recordaba con estupor como vació el oxígeno sofocando el fuego en su primer encuentro. Era por ello que había empezado a interesarse en la química (afortunado hecho que le hizo acercarse a Irving), no podía depender exclusivamente de la llama, tenía que aprender a excitar las sustancias con el calor “Ahí no hay oxígeno que valga” pensó con cierto ofuscamiento infantil.

Mientras Artemís respondía juguetó con las fotos junto a los mapas mirando de reojo la librería... resoplaba con evidente disgusto “Generaciones y generaciones... si lo hubiera sabido antes, has estado demasiado tiempo ocupada mirandote el ombligo Candance”

- Tiradas (1)

Notas de juego

Jajaajajaja, nos hemos cruzado Clement XD

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10/06/2011, 22:54
Adrienne Rosseau

Adrienne aguardaba intranquila la respuesta de sus compañeras de fatigas. Que Homolka hubiera descubierto a Candence y Artemis no era la noticia que hubiera confiado en escuchar en aquellos primeros compases de su peligroso juego, y la gravedad del asunto se complicaba con los nulos resultados obtenidos según acababa de declararle su interlocutora al otro lado del comunicador. Igualmente, el silencio de Prue no hacía sino aumentar su desasosiego. Consciente de que no podía permanecer quieta a la espera de una respuesta, Adrienne se puso nuevamente en marcha a la búsqueda de Prue Lascelles quien, cuando se encontraran, tendría que escucharle un par de cosas.

Con el mapa memorizado en su mente y sabedora del destino de su pareja, recorrió los pasillos que la separaban de su destino, atenta a cualquier imprevisto.

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11/06/2011, 01:32
Director

-Te escucho, sí, habla Prue… La señora y yo nos tuvimos que separar, un señor insistió en bailar con ella y yo aproveché para escabullirme y menos mal que lo hice sola. Llegar aquí sin ser vista es imposible, hay guardias apostados por doquier. No existe puerta que no esté custodiada. Estoy al interior de la cámara con el amiguito del doctor. Estamos los dos bien, tenemos unos planos de lo que están construyendo, todavía no está completo pero es malo, muy malo. Octopus cree que se trata de un arma de destrucción masiva que consta de un reactor alimentado por uranio. Lo siento, no entiendo de estas cosas, pero voy a tratar de sabotear lo que tienen y ver si puedo averigüar algo más.

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11/06/2011, 01:47
Director

Voz de Artemis:

-Seguimos en el despacho, encontramos una habitación secreta, creo que ya descubrimos su próximo objetivo: Meroë, en el poblado de Bagrawiyah. Nos llevamos el mapa junto con un diario que estamos seguras es de von Krauser. Adrienne, sal de allí y espera a Prue en un lugar seguro. Prue, ¿nos escuchas? Mi niña, no te vamos a dejar sola, pero tienes que moverte rápido y reunirte con Adrienne, id juntas al laboratorio. Nosotras vamos a buscar el modo de salir de aquí y nos reuniremos con vosotras. Capitán, señor Rosseau, ¿alguna novedad? ¿alguna idea?

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11/06/2011, 01:48
Director

Antes de que Durand se decidiera a caminar hasta el cabo y "coger prestadas" sus llaves, escuchó una cascada de mensajes de radio que transmitieron los demás equipos. No era algo muy sigiloso, andar escuchando todo aquello, y más cuando Tupolev también lo oía.


Adrienne:

- No demasiado bien Artemis. Prue y yo nos hemos visto obligadas a... separarnos - el tono de irritación de Adrienne era claramente perceptible -. Un pequeño tropiezo con el canciller von Bismarck. Ahora mismo me dirigía a donde pueda estar, pero me he cruzado con von Krauser que iba acompañado de un esgrimista español llamado Antonio de Brea. Ambos han abandonado la fiesta después de que el español haya ido en busca de von Krauser. No sé adónde irán, pero diría que las cosas empiezan a complicarse. Decidme si puedo ayudaros en algo. Y si os han descubierto, abandonad esa zona cuanto antes. Prue, ¿dónde estás exactamente ahora?

Artemis:

-Seguimos en el despacho, encontramos una habitación secreta, creo que ya descubrimos su próximo objetivo: Meroë, en el poblado de Bagrawiyah. Nos llevamos el mapa junto con un diario que estamos seguras es de von Krauser. Adrienne, sal de allí y espera a Prue en un lugar seguro. Prue, ¿nos escuchas? Mi niña, no te vamos a dejar sola, pero tienes que moverte rápido y reunirte con Adrienne, id juntas al laboratorio. Nosotras vamos a buscar el modo de salir de aquí y nos reuniremos con vosotras. Capitán, señor Rosseau, ¿alguna novedad? ¿alguna idea?

Prue:

-Te escucho, sí, habla Prue… La señora y yo nos tuvimos que separar, un señor insistió en bailar con ella y yo aproveché para escabullirme y menos mal que lo hice sola. Llegar aquí sin ser vista es imposible, hay guardias apostados por doquier. No existe puerta que no esté custodiada. Estoy al interior de la cámara con el amiguito del doctor. Estamos los dos bien, tenemos unos planos de lo que están construyendo, todavía no está completo pero es malo, muy malo. Octopus cree que se trata de un arma de destrucción masiva que consta de un reactor alimentado por uranio. Lo siento, no entiendo de estas cosas, pero voy a tratar de sabotear lo que tienen y ver si puedo averigüar algo más.


 Gracias a Dios, el soldado del final del pasillo parpadeó, como si hubiera escuchado algo o estuviera calibrando que eran, realmente, imaginaciones suyas. Su mirada se cruzó con la del "teniente" Rosseau, e inmediatamente después se envaró un poco más, apartando la mirada como cogido en falta.

El de la mesa estaba demasiado lejos como para percatarse de aquel tipo de cosas. Aunque ahora se había levantado, y sin coger llaves ni pistolas, fue a guardar su libreta en el estante de metal donde guardaba registros y otros documentos, que se puso a revisar como en busca de algún tomo en concreto.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Modifiqué los post anteriores, echales un ojo por si no los has visto.

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11/06/2011, 02:02
Director

Al bajar por las escaleras del discreto recibidor unas salas más allá del final del salón (era una entrada en principio no pensada para los invitados), Adrienne detectó inmediatamente movimiento en la planta de abajo, andando con cautela y sigilo.

Lo que vió fueron soldados alemanes, una patrulla que recorría los pasillos y unos guardias fijos, que estaban de pie en ciertos puntos clave. El sótano del edificio donde se desarrollaba la fiesta era un búnker, y estaba claro que el acceso a la cámara donde estaba Prue sería muy difícil para alguien que no fuera "invisible" como ella.

Se fijó, empero, en un detalle. Donde lógicamente debía de haber un guardia fijo, en el primer pasillo, había un "vacío", y una puerta cerrada con llave. Al asomarse al ojo de la cerradura, vió a un tipo desnudo y maniatado hecho un ovillo, en un ángulo de visión muy forzado. Sin duda lo habían escondido, tras noquearlo, y le habían quitado el uniforme. Era uno de los clásicos de su marido. Debía andar por allí, no muy lejos.

La patrulla abandonó el pasillo aledaño, y un solitario soldado se quedó allí, mirando de reojo, para luego encenderse un cigarrillo. Faltaban varios corredores hasta llegar a la cámara acorazada, y no tenía duda de que iba a estar bien defendida. Ahora, la pregunta lógica era: ¿Que hacer?

- Tiradas (2)
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11/06/2011, 02:10
Mijail Tupolev

El capitán se llevó una mano a la oreja, y dijo algo escueto.

-Corten la cháchara un momento, o seleccionen otro canal más privado. Caí prisionero del enemigo hace un rato, y Durand está en "proceso" de rescatarme. Estamos en las mazmorras del edificio de la fiesta, un búnker fuertemente custodiado. Cambio y corto.

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11/06/2011, 02:13
Director

-Puede llamarme señor Octopuss -dijo- Si me disculpa, ahora perderé el habla tal y como la escucha. Algo debe hacerse.

Octopuss pensó un momento, y luego se deslizó hasta el autómata enemigo, enchufándole el cable chisporroteante para sabotearlo. Recorrido por la electricidad, su sistema de navegación se sobrecargó y estalló de forma bastante controlada, dañando la cabina. Luego, el pequeño robot se prendió de uno de los tirantes de su vestido, sujeto con su mosquetón.

-Ñññaprado -dijo ahora con su vocecilla graciosa habitual.

Al navegar de plano, inmediatamente los vió.

Eran figuras grotescas, impensables en el planeta que ella conocía. Demonios de rostros dentados, otros con cuerpos gelatinosos cubiertos de ojos, zarpas, cuerpos de pesadilla y demonios que no habían siquiera sido concebidos en el peor de sus sueños. Su llamada era incesante, pronunciada en un idioma arcano que no llegaba a comprender. Estiraban sus manos, topándose con la contención de la esfera, como si desearan tocarla, y no le cupo duda de que no querían nada bueno.

Retrocedió, miedosa, aunque sabía que teóricamente no podían hacerle nada. Pero la duda estaba ahí: ¿Cuan poderosas eran aquellas criaturas? Sin más, salió de allí recorriendo los pasillos en busca de un fantasma. Pero lo que si encontró fue algo curioso. En el arranque de los pasillos del búnker, al pie de la escalera por la que ella había "bajado", estaba oculta Adrienne (tras la esquina en L que separaba un pasillo del otro), mirando al guardia que estaba en el final del pasillo contigo.