Partida Rol por web

¿Cómo usar esta escena?

Como se ha dicho esto no es el OFF TOPIC. Esta escena simula la Posada El Cisne Gris, una de las más famosas de toda la Tierra Media. Aquí TODOS los jugadores deben postear como si se tratase de un foro, pero interpretando a su respectivo PJ.

Como digo TODOS debeis escribir justo después de terminar vuestras fichas y debeis escribir como es vuestro Pj, lo que se ve a simple vista: la raza, ropas, descripción física ... etc.

Esto servirá a todos para saber los habitantes de Kara-Luhar. No sólo habrá jugadores, algunos viajeros (PNJs) también aparecrán aquí.

Podeis usar este espacio como gusteis, podeis hablar con alguien en privado (marcando la casilla del PJ), podeis mentir o incluso dar un poco de misterio a vuestro PJ. Usad vuestra imaginación.

Para comunicarte con cualquier persona tienes dos opciones: el mensaje privado o escribir en esta Escena tema proponiendo algo.

Por ejemplo si quieres preguntar a alguien si puede hacerte de guia al Bosque, pues simplemente escribes algo así:

Saludos a todos los presentes ando buscando a alguien que conozca bien el Bosque de Chet...

(Quizás alguien te conteste).

Se puede charlar en cualquier momento, independientemente de si tu PJ está en el pueblo o está explorando por ahí. (Apelando siempre a cierta lógica).

EJEMPLO 1

Aquella noche cuando la puerta de la posada se abrió, todos los presentes miraron hacia ella. No por el frío, la noche era extrañamente cálida para la época, pues casi invierno era.

El motivo era otro muy distinto. Allí recortada en el marco de la entrada había una figura delgada liada en una capa de un color verde mágico. Al retirar la capucha hacia atrás un rostro marcado grotescamente con cicatrices apareció.

- Buenas noches señores.- dijo con una sonrisa que dejaba ver unos podridos dientes

- ¿Me podría servir usted ese hidromiel por el que es famoso este lugar?.- dijo dirigiendose al posadero.

EJEMPLO 2

Aquel hombre encapuchado que fumaba en una larga pipa, se sentó como de costumbre en un rincón. Nunca mostró su rostro y permanecía callado, apenas unas palabras para pedir que le sirvieran.

Había optado por no meterse en los asuntos de nadie, y los demás lo aceptaron y no se metían en los suyos. El extraño se marchaba igual que había llegado, de noche y en silencio, sin despertar demasiados comentarios. Quizás volvería en un mes o dos. quien lo sabe con certeza.

Atardeciendo estaba cuando Codd Renewer llegaba a la nueva ciudad. Nuevos objetivos en un ambiente un tanto mejor en el que estaba antes,rodeado de orcos...

Llevaba una cara alegre y radiante, llamaba la atencio en su forma de moverse, alegre y jovial como un niño cuando le dan un regalo nuevo, en verad era como un regalo estar en esa ciudad.

Ahora mismo vestia ropas, un tanto llamativas a lo que su profesion exigia, pero ahora no estaba llevando a cabo ninguna mision y podia relajarse con sus gustos, un tanto excentricos

Vio su primer sitio de visita: la taberna el cisne gris, ahi deberia de pasar un par de horas al dia para manterse enterado de lo que sucedia en el exterior. Hizo la entrada abriendo la puerta lo mas lentamente posible, intentado llamar la atencion lo menos posible, pero por las vestimentas que llevaba iba a ser dificil
-Buenas tardes caballeros, una jarra de cerveza por favor,pidio amablemente al tabernero de la estancia, cogiendo posteriormente la mesa mas alejada de la puerta, para no llamar mucho la atencion pero no pasar totalmente desapercibido
Tenia que empezar a ganarse la confianza de los de alli, poco a poco

Como una sombra, un delgado hombre se escurre por entre la puerta, justo detrás de otro, de llamativas ropas, y aprovechando que la puerta está aún abierta.

Poco hay que resaltar de su forma de vestir; una capa de viaje que en su día fue rojiza, pero ennegrecida ya por los quilómetros. De corta melena rojiza, el hombre, Dogo, no aparenta nada más que un débil viajero.

Lentamente, y con pequeñas zancadas, Dogo se acerca a la barra, pero, de repente, se para en seco. Tras un instante, cambia su dirección y se dirije a una mesa alejada, a esperar que algún camarero le atienda. No sería él quien esperara levantado.

Una vez acomodado, Dogo no puede sino fijarse en el extraño individuo que, parado ante la barra, esperando una cerveza, mira al vacío. Es el mismo individuo que ha entrado antes que él.

Por su complexión fisica, apuesto a que también él es Estabari... me pregunto a qué se dedicará...

Dogo se cubre aún más con su capa de viaje, quedando así su cara cubrida por la total penumbra, sólo el constante brillo de sus ojos logra distinguirse. Mira a su alrededor. Algo parece agitarse en su interior.

- Malditos todos... - susurra para él, refiriendose a antiguas vivencias.

Mientras el servicio no llegue, esperará.

A lo lejos la ciudad de kara-luar, las luces de la ciudad están cada vez más cerca, no me vendrá mal una buena comida se dice Addraran, una jarra de cerveza helada…

La boca se le hace agua al montañés de solo pensar, aunque…otra vez el contacto humano…no es una idea que atraiga lo más mínimo a Add, pero la ciudad llevaba tiempo llamándolo…

La puerta del Cisne Gris se abre, los que allí se encuentran apenas levantan la cabeza para ver al humano que entra por ella, es noche cerrada y solo una sombra se vislumbra en el umbral, la capa negra y la capucha, sus ropas delatan su raza, es un montañés diría todo el que lo viera. Sólo si lo miran detenidamente se darán cuenta de su horrible aspecto, la barba y pelo blanco como la nieve, unos ojos grises sin fondo y las cicatrices que atraviesan el lado derecho de su cara, Addraran ya estaba acostumbrado a que los niños se asustaran con él y mas las madres que raudas los apartaban de su camino.

Con paso firme mirando con disimulo cada rincón de la sala se acerca al mostrador y se diruige al posadero;

-Caballero, cuando pueda una jarra de cerveza y algo para comer sería posible?

Mientras espera ser atendido estudia al personal, muchos elementos variados en las mesas, busca una libre lo más apartada posible y desde la que poder ver la puerta…Tiempo habrá para dar el siguiente paso, nos es bueno llamar muy pronto la atención.

Dogo observa al nuevo extraño que ha abierto la puerta de la taberna con especial interes. Sus ojos se centran en su cara, ocultada mayormente por una capucha. No puede evitar fijarse en la expresión de sus ojos. Parecen estar vacíos...

Curioso hombre, sin duda.
Con este no tengo duda alguna; se trata de un montañés. Y un montañés fuerte.

Apoyo la cabeza en la pared y suspiro, mirandole con fijeza.

2 nuevos visitantes hacen acto de presencia en aquella taberna

Al menos son humanos, no son esos ... orcos

Uno de los que entran a la estancia parece uno de mi misma raza: estavari

Me levanto de mi mesa con la jarra de cerveza que pedi y me acerco a la mesa donde está sentado
-Quepequeño es el mundo, no esperaba encontrarme aqui a otro de mis congeneres.. perdona que maleducado soy, me llamo Codd, puedo sentarme contigo, la noche se hace un tanto pesada en solitario, un poco de compañia siempre calienta el espiritu

- Adelante, adelante, sientate, por favor. - dice Dogo, haciendo un gesto con la mano - Que no sea dicho que los estavari no nos apoyamos mutuamente.
La verdad es que también yo me había fijado en tí... y en tu procedencia, claro está.

Esboza una sonrisa y le dice a su nuevo compañero:

- Puedes llamarme Dogo. Dime ¿qué te trae por estas tierras, amigo?

Addran espera con paciencia ser servido y paga su consumición al momento, tras coger lo que había pedido se dirige a una mesa apartada, al ver una en un rincon frente a dos estavari que ese estaban saludando yq eu como él parecen nuevos en la ciudad se dirige a sentarse y a dar buena cuenta de lo que había pedido pues su hambre es grande.

El humano escucha con disimulo la conversación de los estavarí y mientras come procura captar y fijarse en las conversaciones y grupos que pueblan la posada.

-Cuanta variedad, todo tipo de razas y seres se juntan aquí,mejor será salir cuanto antes de la ciudad, no me gusta tanta "compañia" -se dice add

-Bueno despues de que estuviera de adistramiento en un poblado, donde habia hasta orcos,parece como si la palabra la escupiera,me mandaron aqui que era uno de los frentes mas agresivos de la zona, para hacer lo que se me mandara en honor al señor oscuro,, unos segundo de silencia antes de proseguir,continuo con una cara un poco mas seria,a ti como te reclutaron para este gran honor que es seguir las ordenes de nuestra oscura majestad

Nada mas sentarme noto que alguien me esta obernvando, era aquel hombre, un montañero por las pintas que tenia, el que habia entrado despues de mi, parecia estar observando todo el local, midiendo a todos los presentes, me dirigo al montañes antes de seguir la conversacion con mi camarada estavari

-Si no quieres estar solo, puedes hacernos compañia, a mi no me importa, cuantos mas seamos mas historias nos podremos contar y mas informacion podremos recabar del lugar donde estamos, te apetece?

Muy sorprendido por las palabras del estavaria al que no conocia de nada Addraran se siente confuso, muy confuso, no estaba acostumbrado a que "nadie" se le acercará en un tono tan amable, normalmente solo se dirigían a el con miedo o burla, su aspecto no le habia acarreado muchos amigos en los últimos años.

Muy receloso, Addraran se acerca hacia los jovenes estavaría;

-Disculpen señores, quizas les haya parecido que buscaba compañia, más no es así...he venido aquí para ponerme a las ordenes del señor oscuro del que hablan, les pido disculpas pero hoy su conversación. Tan sólo entre en la ciudad en busca de información y por comer un buen plato caliente.

Addraran hablaba sin levantar la cabeza, mirando de reojo a los jovenes pero sin dejar ver su aspecto, los estudiaba haciendose una imagen completa de ambos.

-Poco sé de este lugar, llevo años vagando de un sitio a otro y mis pasos, o quizas algo más, me han llevado hasta aquí, disculpenme, mis padres se retorcerian por mi educación, Mi nombre es Addraran Marshall.

- Lo mismo que nosotros pues. De hecho, me disponía a hablarle a nuestro camarada Codd de mi llegada a estas tierras. - dice Dogo, con su típico tono de ironía -A lo mejor, si te sientas, podriamos hablar un poco de ello. Sientate, por favor, Addraran. - continúa, invitando, con su huesuda mano, al montañes para que se siente a su lado. - También yo soy siervo de el Señor Oscuro de Angmar... Por muy oscura que sea su procedencia.

¿Acaso no hay camareros en esta taberna? Necesito una infusión...

No muy convencido de lo que hacía pero dejandóse llevar por el mismo sensación que le había llevado hasta allí, Addraran coge la silla en la que estaba sentado y la arrastra hasta la mesa donde se encotraban los dos estavari, tras coger su plato y su jarra continua comiendo sin levantar apenas la mirada del plato.

Al cabo de uin rato el montañes añade;

-Realmente yo nunca he sido siervo de nadie, de nadie hasta ahora al menos, he alquilado mis servicios al que mejor los pagaba pero siento que debo cambiar la senda de mi vida si quiero conseguir lo que busco y por eso he venido a ofrecer mis servios al Señor Oscuro de Angmar. Más he llegado hasta aquí y ahora he dever el siguiente paso que he de dar.

La puerta de la posada se abre y una figura encapuchada se enmarca en ella.El recien llegado viste un armadura de cuero , una maza pende de su cintura y escudo cuelga de su espalda.Avanza unos metros, se detiene unos instantes para echar un rapido vistazo a la taberna y prosigue hasta la barra.Unas manos enguantadas bajan la capucha y aparece el rostro regordete y sonriente de un montañes.
Una cerveza tabernero - dice con una voz alegre y potente.Con la cerveza en la mano se dirige con paso decidido hacia el extraño grupo. Saludos , soy Kiran- dice sonriendo- ¿os importa que me una a vosotros?.Soy un recien llegado y veo que vosotros tambien pareceis forasteros

- Adelante, adelante, puedes sentarte... Kiran. - le invita Dogo, amigablemente - La verdad es que has acertado, somos también recién llegados aquí, y estábamos compartiendo algunas de nuestras historias.

Esto se está llenando de gente. No si estas viejas mesas aguantaran mucho más... ¿Y qué pasará con el maldito servicio...? ¿Es que no ve el tabernero que no he pedido nada aún? A lo mejor una maldición sobre sus hijos, si es que tiene, le haga mejorar el comportamiento... jeje.

El estavari hace ademán de levantarse e ir a la barra para pedir por las malas la bebida que desea, pero acaba por quedarse quieto, a la espera de que el nuevo compañero de mesa, el tal Kiran, se siente.

- Y dinos, Kiran, ¿cuál es tu historia?

¿Mi historia ?-dice arqueando una ceja.No hay mucho que contar mi aspecto habla por mi; soy un montañes en busca un trabajo bien remunerado
Da un sorbo a su cerveza y coninua: imagino que estais aqui , como yo , para trabajar para el rey brujo.

-Si, has acertado, todos estamos aqui por la glora del rey brujo... pero bueno ya tendremos tiempo de alabarle, ahora hablemos de lo que hacemos aqui, alguno ha oido rumores por aqui de lo que vamos a llevar a cabo??

- A mi me han hecho venir los rumores de que el Rey brujo prepara una guerra contra nuestros vecinos del este. Decidí venir ya que a lo mejor al Rey le vendrían bien mis... capacidades. Además, apuesto a que es el que más bien paga. - añade Dogo, con una risita.

Podriamos formar una compañía... Sí, somos cuatro, a lo mejor a lo largo de la noche se añade alguno más. Si nos presetásemos delante de el Hechicero como grupo, a lo mejor podríamos servirle como avanzadilla y así confundir al enemigo, en espera de el grueso del ejército...

Dogo empieza a hacer mover los dedos de la mano derecha, apoyada sobre la mesa, mientras observa a sus nuevos compañeros. Quien sabe, a lo mejor este es el inicio de un buen grupo...

El montañes no entiende la jovialidad de tan dispares personas que sin conocerse apenas se dan tales muestras de afecto, sin duda no está acostumbrado pero parace qeu todos tiene el mismo objetivo final...

-Señores, parece que todos tenemos el mismo objetivo, ponernos a las ordenes del señor de Angmar en su nueva ofensiva, aunque me temo que nuestras motivaciones sean muy dispares...

Sin levantar la cabeza tan apenas y cubierto por la capucha el montañes prosigue:

La mia sin duda es venganza. Muchos caminos he seguido buscando darle caza...algo me ha traido hasta aquí y me lleva por el mismo camino que a vostros, sé que obtendré respuestas y...algo más, por eso estoy aquí. Por otro lado como bien dice Dogo yo también había oido que la paga no era excasa....