Partida Rol por web

La Torre Infinita

La Entrada a la Torre

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07/07/2019, 20:57
Druth

Druth dejó escapar un brutal alarido cuando sintió todas aquellos afilados punzones clavándosele alrededor del cuerpo. Logró incorporarse a duras penas con la ayuda de Syrid, si bien el gaitero pelirrojo apenas podía tenerse en pie en esos momentos. Apoyándose en la norteña, observó horrorizado cómo sus piernas se encontraban ensangrentadas, así como su codo derecho, aunque lo que más le dolía era la espalda, donde había llegado a clavarse numerosos punzones.

-Sobreviviré -dijo solamente, en tono seco.

Con manos temblorosas, se llevó una mano a su zurrón, mostrándole a su compañera las pociones que llevaba encima. Se sentía tentado de tomarse alguna de ellas en esos mismos momentos, pero consideró que aún podía aguantar un poco más hasta sanar sus heridas.

-Si caigo -le indicó a Syrid-, quiero que te la quedes. -Señaló a su preciada gaita, considerando que la norteña se había hecho merecedora de portar aquel objeto en caso de que las trampas de los Barones pusieran fin a la vida del guerrero.

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08/07/2019, 19:16
Syrid

Syrid se quedó sin palabras ante aquel arrebato por parte del pelirrojo. Hasta ese momento sus compañeros no habían demostrado ser los más locuaces o los más dicharacheros, a excepción del desaparecido Gideon, por ese motivo aquel gesto de Druth hacia ella la dejó casi sin palabras.

No caerás —dijo convencida, pues perder a otro compañero haría demasiado peligrosa aquella misión—. Saldremos de esta los tres y tú anunciarás nuestra victoria a son de tu gaita. Ya lo verás.

Lo veía bastante malherido, aún así Syrid era capaz de ver la fortaleza que residía en el hombre y estaba convencida de que saldría, una vez más, adelante.

Pero si caes, te prometo que guardaré y honraré tu instrumento —acabó por decir.
 

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11/07/2019, 01:57
Theodore

Theodore respiró aliviado como su caida fue detenida. Sin embargo su alivio no duró mucho cuando observó como su compañero no era capaz de detenerse e impactaba con las lanzas. En un momento pensó que ya solo seguirían dos en la travesía, pero al ver que Druth se movía y parecía hablar se tranquilizó un poco. La distancia en la que encontraban sus dos compañero esra muy lejana como para oir que decían, así que solo observó a la distancia. Finalmente, tomó algo de aire y gritó:

¿Se encuentran bien?— su voz sonó algo tosca y gastada.

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11/07/2019, 07:01
Director

Cuando se recuperaron escucharon sonidos de animales que por alguna razón no les terminaba de encajar. Aunque entonces recordaron que el Coleccionista era un amante de los gatos y todo cobró sentido.

 

Los dulces maullidos pronto se transformaron en horribles bufidos y todos ellos se erizaron y empezaron a atacar a los héroes que aún se estaban recuperando de la aparatosa caída. Se lanzaron con sus colmillos y afiladas garras con la intención de sacarles los ojos, morderles y evitar que ninguno de ellos se atreviese a tocar cualquiera de las antigüedades que había allí.

Notas de juego

¡Gatos asesinos!

Debéis narrar vuestro avance y el encuentro con estos adorables y asesinos amigos.

¡Suerte en la tirada de combate!

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11/07/2019, 12:15
Druth

A Druth nunca le habían gustado los gatos. En más de una ocasión, el gaitero pelirrojo los había observado, ya fuera sentados sobre los tejados o calentándose frente a la chimenea de alguna posada y había pensado en que aquellos pequeños felinos eran mucho más inteligentes y astutos de lo que parecían. Siempre había preferido los perros.

Sabía que El Coleccionista era todo un amante de los gatos, aunque el hecho de que los mininos estuvieran en aquella estancia no tenía sentido para él hasta que vio cómo los pequeños animales se erizaban y comenzaban a lanzarse sobre el pelirrojo y sus compañeros. Druth abrió mucho los ojos, sorprendido por lo sucedido, y tomando su hacha de doble filo procedió a descargar contra los gatos que se abalanzaban sobre él para acabar cuanto antes con tan malignas criaturas o ponerlas en fuga en cuanto vieran el poderío de su hacha.

- Tiradas (1)
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11/07/2019, 22:09
Syrid

Aún conmovida por las palabras de Druth, la norteña apenas prestó atención al sonido que se escuchaba de fondo. Era el sonido de un animal, o más bien de muchos animales que, hasta que no se fueron acercando a su siguiente destino, Syrid no identificó como el ronroneo y los maullidos de un gato. De muchos gatos a decir verdad.

Eran animales adorables cuando les venía en gana, pero demasiado independientes y egoístas la mayor parte de las veces. A Syrid no le desagradaban, pero tampoco les tenía especial cariño y mucho menos a tantos como había en la habitación. Fue entonces cuando, una vez comenzaron los bufidos y los animales empezaron a enseñar dientes y uñas, que la mujer no recordó que a El Coleccionista le gustaban especialmente los gatos.

Pero aquellos no eran adorables gatitos mimosos y juguetones, sino gatos asesinos cuya única intención era acabar con ellos. Sin tiempo para descolgar su arco y mucho menos para poder colocar una flecha y apuntar, Syrid prefirió en esa ocasión usar la espada e, imitando al pelirrojo que no parecía resentirse de sus heridas, comenzó a dar tajazos a diestra y siniestra intentando eliminar el mayor número de enemigos posible.

- Tiradas (1)
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13/07/2019, 06:52
Theodore

Al principio los ruidos le parecieron extraños, no se acostumbraba ver gatos en la orden, ya que eran considerados animales poco gratos por las creencias de la región. Supuso que no sería nada y que quizás solo eran parte de la coleccion del barón, pero en cuanto los vió supo que algo no andaba bien, eran muchos y no parecían amistosos, cosa que confirmó cuando comenzaron a erizarse dispuestos a atacarlo.

A Theodore no le fue dificil atacarlos a base de puntapies y espadazos, pues no sentía atracción por ningún tipo de animal tal como había demostrado anteriormente.

- Tiradas (1)
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13/07/2019, 21:06
Director

Rodeados de un cementerio de felinos se encontraron que estaban ante las antigüedades de El Coleccionista. Por suerte no parecía haber rastro de él por ningún lado así que pudieron echar un ojo a todo lo que había allí.

Muchas de las cosas no tenían ningún interés para los aventureros, pues había jarrones, máscaras, tapices, estatuillas, joyas... pero sí que hubo tres cajas que les resultaron de su interés:

Notas de juego

¡Amenaza gatuna neutralizada! Sin embargo ahora delante de ustedes hay un posible botín ¿o formará parte de las artimañas del Coleccionista?

Debéis elegir (aunque no estáis obligados a tomar la misma opción)

 Abrir la primera caja 

 Abrir la segunda caja 

 Abrir la tercera caja 

 Ignorar las cajas y seguir avanzando 

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14/07/2019, 01:01
Syrid

Sudada y cansada pero contenta por haber terminado con aquellos últimos enemigos felinos, así era como se sentía Syrid cuando lograron acabar con todos los gatos. Respirando entrecortadamente por el esfuerzo, la norteña entró en lo que parecía ser la sala donde El Coleccionista guardaba todos sus tesoros. El sitio era imponente y estaba cargado de todo tipo de objetos, algunos muy bonitos, otros confortables y muchos más que ella consideraba inútiles.

Los observó mientras se adentraba en la habitación, comprobando que ninguno de ellos iba a servirle para nada útil hasta que se fijó en tres cajas. Se acercó a ellas, observándolas con atención y, quizás de manera bastante imprudente ya que podía ser una nueva trampa de El Coleccionista, Syrid abrió la tercera esperando encontrar algo de utilidad que los ayudara a vencer al barón cuando se lo encontraran.
 

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14/07/2019, 16:46
Theodore

Theodore luchó sin descanso contra los animales, para su suerte las garras de los felinos no eran lo suficientemente fuertes como para atravesar su dura armadura. Una vez hubo terminado con ellos se sentía agotado, a oesar de que fue sencillo, la cantidad y el largo trayecto mermaban en él.

Continuó avanzando tras sus compañeros hasta llegar a una gran sala llena de lujosos artilugios. Los observó con determinación, provenían de todos los lugares del mundo. Se quedó mirando una extraña máscara, era de su tierra. Se utilizaba en ritos ceremoniales. Apretó su puño con enojo. La gente del Este era muy apegada a sus tradiciones y no les agradaba nada el hecho de que alguien extranjero tomara sus objetos tradicionales.

Miró hacia su compañera y pudo notar tres llamativas cajas. Se acercó cauteloso y pateó una para comprobar si hacía algo extraño. Meditó unos instante y decidido dio media vuelta y continuó analizando los objetos de la habitación, pues si algo había aprendido dentro de la torre, era que todo podía ser una trampa, además, creía que no necesitaba nada en aquel momento. Por lo que esta vez, no abriría ninguna caja.

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14/07/2019, 17:14
Druth

Druth observó con desconfianza la sala repleta de antigüedades que pertenecían al Coleccionista. Malherido como estaba y sabiendo que aquel Barón podía continuar teniendo muchos ases guardados bajo la manga incluso en aquella estancia, el gaitero pelirrojo decidió no aproximarse a ninguna de las tres cajas, imaginándose que, del mismo modo en que aquel lugar podía albergar grandes tesoros, también podía tener todo tipo de peligros y maldiciones que Druth prefería ignorar.

-Este lugar no me gusta nada -declaró el guerrero, con su voz asobrosamente aguda para el gran tamaño que ostentaba-. Mejor alejarse.

Mientras decía esas palabras, Druth tomó una de sus pociones y decidió bebérsela para reestablecer parte de la vitalidad que había perdido al caer en aquella trampa llena de púas. Necesitaba recobrar fuerzas para encarar los siguientes peligros a los que se enfrentarían.

Notas de juego

Druth ignora las cajas y sigue avanzando

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14/07/2019, 19:02
Director

Mientras que el resto de sus compañeros no se fiaban, Syrid decidió abrir la tercera caja para saciar su curiosidad.

En el momento que se accionó el mecanismo de dicho objeto, apareció sobre un pedestal e iluminado por un rayo de sol que entraba por la ventana de la torre un elegante brazalete hecho de una piedra tintada de verde cuyo tacto cargaba de energía hasta al más desvalido.

Por fortuna para los aventureros no parecía que El Coleccionista les hubiese dignado con su presencia. O puede ser que al final el espíritu de la entrada sí que hubiese sido quien decía ser. Fuera como fuere, habían logrado sobrevivir y cruzar todas esas salas y aunque habían tenido que descender una planta ante ellos se hallaba una nueva escalera de caracol mucho más larga y empinada que les daría acceso a una nueva sección de la Torre Infinita donde muchos más peligros les esperaban.

Notas de juego

Druth ha gastado una de sus pociones para recuperar  (tienes la ficha actualizada)

Druth y Theodore han decidido no abrir ninguna caja y continuar.

Syrid ha abierto la tercera caja y ha revelado un poderoso objeto: un colgante mágico que otorga +1 a la heroina. (tienes la ficha actualizada)

Debéis narrar vuestras impresiones, ya que con esto da final el tramo diseñado por Kamikaze ¡Gracias por todo Kami!

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15/07/2019, 12:23
Druth

Druth se mostró ligeramente sorprendido de que El Coleccionista no hubiera aparecido para enfrentarse con ellos. ¿O sí lo había hecho? ¿Quizá El Coleccionista había sido aquella entidad etérea contra la que se habían enfrentado cuando la sala estaba envuelta en oscuridad?

El guerrero pelirrojo tenía una mente simple. No le interesaban los enigmas ni los misterios que no poseían explicación, sino que encaraba las adversidades a las que se enfrentaba de uno a uno, por lo que decidió no darle más vueltas a la duda de si habrían llegado a ver o no al verdadero Coleccionista.

Aún un tanto herido pero con ganas de celebrar la victoria sobre el tercero de los Barones, Druth tomó su gaita y procedió a entonar una nueva melodía para infundir valor en el corazón de sus compañeros.

Y así, el héroe del Oeste procedió a avanzar hacia la escalera de caracol que daba acceso a una de las nuevas secciones de la Torre Infinita.

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15/07/2019, 19:38
Syrid

Al ver que a ninguno de sus compañeros parecía atraerlos la idea de abrir uno de aquellos cofres, a Syrid le entraron las dudas si habría hecho lo correcto pero, cuando vio la joya refulgir a la luz, quedó prendada de ella a pesar de que no era habitual que se engalanase con ellas. Nada más colocarse el brazalete en su brazo, sintió como la energía volvía a ella y, sobre todo, las ganas de acabar cuanto antes aquella misión. Se sintió vigorizada y restablecida, además de contenta al comprobar que su instinto había acertado.

Echó de nuevo un vistazo a toda la sala cargada de todo de tipo de objetos y, sabiendo lo que debían gustarle a El Coleccionista todas aquellas maravillas y rarezas, le extrañó que él mismo en persona no hubiera salido a recibirlos, o más bien a impedirles el paso con sus malas artes. Quizás habría confiado demasiado en sus gatos, o pudiera ser también que hubiera sido el ser que los recibió al inicio de aquel nivel, pero fuera como fuera un nuevo acceso se abría ante ellos dejándoles la vía libre para encontrarse con nuevos peligros.

Lo que habían descendido por culpa de la rampa tendrían que volver a subirlo, pero gracias a que se sentía mucho más fortalecida, Syrid siguió decidida a Druth dispuesta a iniciar el ascenso al siguiente nivel de la Torre mientras escuchaba el ya habitual sonido de la gaita de su compañero.

Notas de juego

Jajajajajajajaja... ¡¡¡¿En serior Druth?!!!

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16/07/2019, 17:19
Theodore

Theodore quedó asombrado cuando continuaron y no había rastro del Barón, quizás si se enfrentaron a él o también existía la posibildad que estuviera escondido dentro de una de esas cajas, pues eso no lo sorprendería con todos los entes mágicos que rondaban en la torre.

Al poco rato, sus pensamientos fueron interrumpidos por la extraña tonada que provocaba su compañero. si bien todas le parecían raras, esta lo era aún más. No lograba comprender a quien pudiera agradarle tales notas.

 

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16/07/2019, 19:53
Director

Las puertas dobles se abren a una sala tan oscura como la maldad que habéis jurado destruir, un largo pasillo de arcos de madera roja con runas grabadas, torii ton'neru parece engullir toda luz para conduciros por un camino de baldosas de piedra.

A vuestro alrededor, más allá del camino de baldosas parece acompañaros una orquesta fantasmagórica que lanzan aullidos noh al son de tambores y flautas dulces, más pese a la cercanía del sonido no hay nada que resulte amenazante.

Avanzáis por el camino, vuestras armas aferradas por vuestra mano presta al combate, con la más firme determinación en vuestros corazones y el pulso acelerado, no por miedo, sino por el deseo de llegar cuanto antes al final de este camino y acabar con cualquier enemigo que haya jurado lealtad al infame Duque.

Camináis un largo trecho, pues es sabido que la torre infinita trasciende más allá del espacio o el tiempo y que solo una mente férrea puede luchar contra semejante afrenta al raciocinio, hasta llegar al final del sendero de baldosas donde tan solo os aguarda un bonito jardín de grava y macetas rebosantes de musgo sobre el que se alzan los cuidados bonsais. 

A vuestra derecha un estanque vacío cuyo fondo no se puede apreciar y sobre el que repica puntualmente una caña de bambú a modo de fuente, sishi odoshi. A vuestra izquierda un estanque de arena sin dibujar con el rastrillo tirado en el centro del mismo. Y frente a vosotros unos farolillos se iluminan, mostrando una puerta corredera a una gran habitación que se desliza silenciosa al tiempo que la habitación se ilumina, dejando ver tan solo en su interior un carrito-orquesta pobremente decorado.

Notas de juego

Debéis narrar vuestras impresiones: acabáis de acceder a los dominios del Barón Fu-Sei

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17/07/2019, 13:43
Druth

Druth dirigió una mirada a su alrededor, observando los dominios de un nuevo Barón, con un estilo muy distinto de los tres anteriores. El guerrero de cabellos y bigotes rojizos se preguntó si aquel Barón sería el más mortífero de todos. Si bien habían perdido a Gideon en las estancias de Archeon, habían conseguido sobrevivir a las estancias de los Barones posteriores, aunque sus fuerzas se encontraban cada vez más mermadas.

-Estas deben ser las estancias de Fu-Sei -dijo Druth, muy convencido, ya que aquella decoración le encajaba más con la personalidad del Barón demonio que con las de los otros dos restantes-. Atentos.

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18/07/2019, 04:31
Theodore

La decoración del lugar llamó mucho la atención de Theodore, pues no conocía la procedencia de ella. Se acercó hasta lo que parecía un gran arenero decorado y lo miró con detención.

Oyó las palabras de su compañero. Fu-Sei, reconocía ese nombre. Un hombre de lejanas tierras, en más de una ocasión contrató el servicio de la orden. Si bien no se le informó quien lo contrató para esta travesía, era extraño enfrentarse a quien alguna vez hizo tratos con la orden.

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18/07/2019, 22:33
Syrid

La nueva zona de la Torre con la que se encontraron dejaron a la norteña con la boca abierta. Nunca antes había visto una decoración como aquella ni había escuchado una música semejante. Todo era tan simple, tan poco recargado, que la diferencia con las anteriores estancias de los otros barones era abismal. Allí se respiraba una tranquilidad y una paz que Syrid rara vez había conocido, aunque sabía que era una tranquilidad aparente ya que, tarde o temprano, los enemigos saldrían por todas partes.

Curioso nombre y curiosa decoración —fue su respuesta al comentario del pelirrojo—. Esta serenidad que se respira sólo puede ser una trampa. Como bien dices Druth, tenemos que estar atentos y con todos nuestros sentidos en alerta, no sabemos lo que este barón nos tiene preparado.

Llevaba su mano derecha sobre el pomo de la espada mientras su izquierda acariciaba de vez en cuando el arco sobre su hombro. En función de lo que les esperase más adelante usaría un arma u otra, pero fuera la que fuese la que utilizara, quería estar preparada para utilizarla a la mayor rapidez posible.

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19/07/2019, 06:52
Director

 

La humedad del ambiente se condensa y desliza por las hojas de vuestras armas a medida que os acercáis, al subir al porche veis una silueta semi-escondida tras el carrito-orquesta. Una mujer bellísima con los mejores y más finos rasgos de una raza perdida en los horizontes del este donde ahora solo queda un reino de sombras y ceniza. La mujer va exquisitamente maquillada y lleva unos ropajes largos. Os sonríe maliciosa y saca un abanico con su mano izquierda mientras la derecha empieza a girar una manivela.... ¡¿Una trampa?! Apretáis vuestras manos y preparáis todos los músculos de vuestro cuerpo pero en el carrito solamente se enciende una luz, por el que empiezan a desfilar curiosas y bien recortadas sombras en una especie de representación seguida de esa música percusiva con bambú, una melodía alegre totalmente fuera de lugar.

¡¡No habéis venido para esto!! Pero entonces uno de vosotros se fija bien en la representación que tiene lugar en el carrito-orquesta... las sombras parecéis vosotros mismos y desde derecha e izquierda un carnaval de monstruos se os echa encima. Al giraros, efectivamente un público de cuerpos blancos, hinchados y desnudos ha aparecido por las silenciosas puertas correderas. Alguien ha tenido la decencia o el capricho de cubrir el rostro de los pútridos y nauseabundos caminantes con bonitas y pintadas máscaras de porcelana que como mínimo dan un aspecto más cercano a los zombis.

La música se detiene, y os giráis a la bella mujer cuyos ojos son ahora de una negrura que  absorbe la propia luz de alrededor.

La piel de todo su cuerpo se desliza hacia abajo como quien deja caer un vestido de seda, dejando ver los órganos aún

palpitantes de la bella mujer quien sin palabra alguna abre una boca inmensa con dos grandes colmillos y se desliza reptando por el aire lanzándose contra Theodore. Su hígado le golpea en la cara mientras los intestinos se enroscan en su cuello y empiezan a entrar por su boca para tratar de asfixiarle, al tiempo que los colmillos de la espantosa pennagolan se clavan directamente tras la oreja de la primera de sus víctimas. 

No tenéis demasiado tiempo, pues la horda de zombis avanza desde todas direcciones contra vosotros

- Tiradas (1)

Notas de juego

¡Estáis en peligro! Una horda de zombies se acercan al igual que aquella criatura extraña se ha enzarzado contra Theodore.

Debéis narrar vuestras impresiones y hacer la tirada de combate.