Partida Rol por web

La Travesía [sin terminar]

Prólogo -

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04/08/2017, 12:24
Director

Cuarto privado de Alma, Lu'Weng

Las manos de Alma recorrían la espalda de la mujer con delicadeza y precisión, aliviando aquellos puntos donde la tensión parecía más prominente, y no eran pocos. Su piel era tersa y suave, y bajo las ropas había revelado un cuerpo fuerte y bien entrenado que no abundaba precisamente entre su clientela. Quizá por eso, porque no terminaba de sintonizar con el perfil de apoderado, le había resultado una persona interesante. La que más, de entre todas las peticiones que había recibido tras aterrizar en Lu'Weng, la hermosa capital de Shinon. Un paraíso verde con cientos de matices coloridos donde el sol blanco arrojaba una luz increíble. Había escuchado a Phee hablar maravillas, a ella y a muchos de sus profesores que habían visitado la Casa Gremial allí. Pero no las palabras no le hacían justicia.

Gracias a su técnica, pudo ver cómo en cuestión de minutos la combinación de música, la esencia de azahar y cítricos y su propia dedicación, hizo que las preocupaciones y el estrés desaparecían relajando todo el cuerpo de Abigail. No les quedaba mucho más tiempo, lamentablemente, pero había aprendido lo suficiente de ella como para decir que era una mujer fascinante. Aunque, ¿no lo eran todos si uno sabía bien dónde mirar? 

- Tiradas (1)

Notas de juego

Sigo

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04/08/2017, 12:54
Abigail Miu

Suspiró profundamente, estirándose de forma progresiva hasta que varias uniones crujieron. Alma sabía que eso no era precisamente bueno, pero algunos hábitos tardaban más de dos horas e incluso más de dos años en desaparecer por completo. Al menos, decidió, Abigail parecía mucho más relajada y tranquila que durante la primera media hora y eso siempre le transmitía serenidad.

La mujer se giró hasta quedar bocarriba, parcialmente cubierta por las sábanas de seda pero para nada incómoda por la desnudez de su cuerpo. Parecía sencillamente disfrutar de cada momento restante, cerrando los ojos en el proceso y terminando por dibujar una suave sonrisa en su rostro.

-No sabía si enviarte la solicitud, realmente -confesó. Tenía una voz grave y rasgada muy particular, y no le había pasado por alto la cicatriz que tenía en la base del cuello. Quizá un problema en las cuerdas vocales-. Pero un conocido insistió en que debía ser tú y no otra acompañante, y no puedo agradecerle más la insistencia.

Buscó a tientas la mano de Alma y se la llevó con delicadeza a los labios, besando el dorso.

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05/08/2017, 12:35
Alma Rowe

Alma observó en silencio a Abigail y sonrió con picardía. Despacio, se inclinó hasta ella y depositó un suave beso en los labios de la mujer, prolongándolo unos segundos.

-El placer ha sido mío-Susurró.

Se separó de ella y, sintiendo su propio cuerpo relajado, apagó la vela del quemador de aceite con un soplido. Aquel olor todavía duraría lo suficiente para mantener la atmósfera. Se acercó de nuevo a la mujer, apoyándose en el borde de la camilla.

-Nos quedan todavía unos minutos-Su voz, un ronroneo-Podemos gastarlos como más te guste.

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05/08/2017, 15:53
Abigail Miu

-¿Gastarlos? -Sonrió al tiempo que entrelazaba sus dedos con los suyos-. Zhù yì*, hay que aprovechar los momentos que la vida nos regala.

Se incorporó para alcanzar su túnica; una pieza de seda exquisita, con un precioso mandala colorido en la espalda y bordada en hilo de oro. Podía decir sin temor a equivocarse que el aspecto era esencial para ella, pero también el equilibrio tanto espiritual como físico.

¿Té? -sugirió, terminando de anudar la prenda.

Después se movió por la habitación como si siempre la hubiese conocido, y decidió tomar asiento junto a la mesita, donde había dejado parte de su joyería.

 

Notas de juego

Be mindful

PD: Estáis en tu habitación en la nave, así que siéntete libre de describirla como quieras.

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07/08/2017, 15:35
Alma Rowe

Aprovechar los momentos...le gustaba. Se lo apuntaba.

Alma inclinó la cabeza en una cortés señal de conformidad y se acercó hasta un hervidor, que inició su actividad con un suave borboteo mientras ella se lavaba las manos. Sus movimientos eran firmes y seguros, pero suaves; una muy trabajada mezcla entre espontaneidad y control. Su habitación estaba decorada en tonos pastel, no excesivamente vivos (no debían ser ellos los que destacasen) pero si elegidos especialmente para crear una atmósfera que invitase a la privacidad. Aquello era un santuario, así lo había aprendido y así había decidido honrarlo.

Cuando un "clic" anunció que el agua estaba lista rescató de un armario un juego de té, sacando únicamente la tetera y dos tazas. Se trataba de una exquisita pieza de porcelana nacarada adornada con distintos motivos; un dragón para la tetera, un tigre y un pavo real en su taza correspondiente. También alcanzó un azucarero. Ayudándose de una bandeja, lo dejó todo encima de la mesita donde Abigail permanecía sentada y llenó la tetera de té rojo y agua. Le habría gustado tener frambuesas, arándanos o hierbabuena para añadir, le daba un gusto especial pero resultaban difíciles de encontrar.

Mientras infusionaba (ni mucho ni poco, cinco minutos era el tiempo perfecto) calentó algo de leche.

Llevando esa última jarra con ella, se sentó frente a Abigail y aprovechó el momento para soltar el broche que mantenía recogido su pelo, dejando que éste le cayera sobre sus hombros y ahuecándolo ligeramente con las manos. Con una sonrisa, sirvió las dos tazas de té y, pese a no haber elegido los animales a propósito, dejó que su compañera escogiera primero por pura curiosidad.

-¿Leche? Lamento no tener también limón para ofrecerte.

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09/08/2017, 02:14
Abigail Miu

-Solo está perfecto. Sin azúcar, gracias.

La observó inclinarse hacia adelante, asiendo los dedos en torno a la taza del pavo real, alzándola a su favor brevemente antes de soplar con suavidad y llevársela a los labios. El esquema de colores era bien parecido en ambas, así que la elección bien podía ser debido al animal o a que había servido el té primero en esta.

-Hm. Delicioso. Me sigue fascinando que tengáis un huerto natural dentro de la nave y cultivéis vuestra propia comida. No lo había visto antes, al menos en una nave de este tamaño.

Era difícil pasarlo por alto, sobre todo porque la zona de cultivo se encontraba frente a las habitaciones de Samael y suyas, lo que siempre daba que hablar. Pero era atractivo y Alma había descubierto que era una gran forma de iniciar el contacto, hablando sobre la tranquilidad de tener plantas a bordo, emulando el ecosistema de un planeta e integrándolo como parte de la nave. Phee había hecho un trabajo excelente y las plantas se extendían cayendo como enredaderas y dando frutos y flores que siempre dejaban un olor peculiar y agradable. Aunque de vez en cuando también tocaba aguantar el abono, pero se coordinaban para que aquello no interfiriese con su trabajo. Después de todo, Phee había recibido instrucción de acompañante, aunque no ejerciera, y respetaba mucho su labor.

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10/08/2017, 18:40
Alma Rowe

Alma se sirvió un terrón de azúcar y agarró la taza con ambas manos, dejando que aquel agradable calor la reconfortase.

-Es una gran suerte contar con Phee a bordo, me encanta el estilo que tiene. No sólo nos da comida suficiente para mantener cierta independencia, sino que ha desarrollado el huerto de tal forma que sea una pieza de arte en si misma.

Inclinó la taza para beber mientras rememoraba la explosión de color que la saludaba frente a su puerta todas las mañanas. Tenía entendido que en otros planetas dependían de las horas de sol, la temperatura o las lluvias para poder tener lo que Phee les ofrecía a diario.

-Aunque me resulta extraño que no hayas visto nada parecido antes. Estoy segura de que tu experiencia se reparte por una gran parte del verso.

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14/08/2017, 03:24
Abigail Miu

Abigail la miró de forma elocuente, como si intuyera lo que trataba de hacer.

-En naves más grandes sí. El jardín que tiene Osiris es magnífico y mucho más abundante. Tan sólo me sorprende las cualidades de vuestro jardinero. -Bebió de su taza-. Mi experiencia se centra en los planetas Centrales. No he viajado nunca más allá, a decir verdad. Tampoco me interesa en demasía. No m entiendas mal, admiro a la gente que se lanza al espacio en busca de algo más excitante, o quizá nuevas oportunidades u horizontes. Pero hay mucho trabajo que hacer aquí también, aunque la gente no lo crea.

Y le notó el tono, como un cierto resquemor que no entendió muy bien de dónde venía o debido a qué.

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14/08/2017, 04:04
Alma Rowe

Alma dejó la taza en la mesita y entrecruzó las manos, observando con curiosidad a Abigail.

-Disculpa si mi comentario te ha ofendido, aunque era sincera. Me pareces lo suficientemente interesante como para transmitirlo.

Sonrió y bebió otro sorbo.

-Aunque tal vez no todo el mundo piense igual que yo. Algunas personas parecen disfrutar menospreciando el trabajo de los demás, los acompañantes nos enfrentamos de vez en cuando a ello.

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15/08/2017, 00:31
Abigail Miu

-Oh, por favor. No era mi intención en absoluto, es sólo que he recordado algo. No tu comentario. Por supuesto que tú debes entender mejor que nadie lo que es sentirse juzgado por... Prejuicios. No importa quién seas o en qué lugar vivas o de qué familia vengas, al final del día todos nos basamos en juicios de valor para guiarnos por la vida. Quizá la solución sería no tomárnoslo tan en serio.

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15/08/2017, 01:49
Alma Rowe

-Es nuestra forma de procesar la información, de tenerlo todo ordenado en su cajón y evitar la incertidumbre. No nos gusta no saber, y nos gusta aún menos no tener una base sobre la que tomar nuestra siguiente decisión, aunque sea una base muy inestable. No deja de ser irónico que una forma de simplificar los datos nos traiga más conflicto que soluciones.

Apuró su taza con lentitud.

-También resulta irónico tener muchas más cosas en común que diferencias, pero tender a fijarnos con más insistencia en las últimas. Tal vez sea parte de nuestra humanidad, o quizás lo hayamos aprendido a lo largo de nuestra existencia como raza...

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23/08/2017, 21:33
Abigail Miu

La mujer esbozó una sonrisa de medialuna.

-Eres una mujer inteligente. Pero no lo recalco por eso -añadió, inclinándose hacia adelante para dejar su taza sobre la mesa-. Sino porque no pareces tener miedo a mostrarlo, que es una de esos venenos que fluye muy a menudo en el 'Verse. Al menos en privado. Pero intuyo que esto no ha sido más que la punta del iceberg y el tiempo creo que es algo que para ambas es preciado. Me gustaría, si fuese posible y por supuesto si aceptas la invitación bajo el proceso de tu Gremio, volver a verte antes de que te vayas. No hay necesidad de que respondas ahora mismo, no quisiera ponerte en un compromiso.

A fin de cuentas, le faltó añadir, esto no es nada más que una transacción. Una de tantas.

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24/08/2017, 21:30
Alma Rowe

Aunque trató de reprimirla, Alma dibujó una sonrisa juguetona y dejó caer los párpados, una línea dorada los recorría llegando casi hasta el lagrimal. Levantándose, rodeó la mesa deslizando un dedo sobre su superficie y se colocó detrás de Abigail, subiendo ese dedo por su brazo y su cuello con suavidad, igual que lo haría con una pluma. Se agachó hasta que sus labios rozaron la oreja de su compañera y el pelo le acarició la espalda.

-Puedes ponerme en un compromiso cuando quieras-Susurró-Estaré encantada de volver a verte.

Y era sincera. Todos los clientes eran trabajo, pero el trabajo no siempre se desarrollaba igual. Algunas personas resultaban especialmente interesantes y Abigail era una de esas personas. Como acompañante era contraproducente ligarse demasiado a un cliente, pero no había nada de malo en aprender de ellos. Así concebía su profesión y así había decidido aprovecharla.

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24/08/2017, 22:56
Abigail Miu

La mujer no se lo pensó dos veces antes de pasar la mano por el cuello de Alma con firmeza para guiarla, presionando sus labios sobre los de la acompañante con un toque casi agresivo. Y Alma supo que había tocado las teclas adecuadas, algo que cuando uno aprendía a hacer de forma casi instintiva resultaba infinitamente divertido y útil a partes iguales.

Tras unos segundos se separó lo justo para perderse en la profundidad de sus ojos, todavía una mano en la nuca mientras la otra acariciaba la suavidad de su pelo. Sus pensamientos, pudo apreciar, cabalgaban en una dirección totalmente diferente.

-En tal caso… Será un placer ponerte en un compromiso. En otro momento.

Volvió a besarla antes de separarse y apurar su té, consultando el reloj que había dejado previamente sobre la mesa. Y pudo ver como si la realidad le cayese de golpe, hundiendo sus hombros y dibujando una mueca seria en su rostro. Algo, por otro lado, frecuente cuando uno se veía en la obligación de dejar de lado el entretenimiento para atender las responsabilidades de la vida cotidiana.

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27/08/2017, 20:01
Alma Rowe

Alma se dejó guiar en ese beso, permitiendo que Abigail olvidase, al menos durante unos segundos, que había responsabilidades más allá de aquella habitación. Cuando se separaron le acarició la cara con el dorso de la mano antes de separarse de ella unos pasos y dejarle tiempo para prepararse. Cuando se levantó, dispuesta a marchar, la precedió hasta la puerta (adornada con filigranas que imitaban flores talladas directamente en el acero) y la mantuvo abierta.

​-Nos veremos pronto, Abigail. Y espero que cuando eso ocurra el trabajo no haya atacado tu espalda con tanta ferocidad.

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05/09/2017, 12:49
Abigail Miu

Abigail se vistió sin prisa y de forma ceremoniosa, como si de un ritual se tratara. Una pieza sobre la otra, asegurándose de que cada una estaba en su lugar correcto hasta haber compuesto de nuevo una imagen severa, engalanada con piezas de oro y sedas caras, y Alma no pudo sino preguntarse cuánto de ficticio habría en aquella pose y cuánto de real había descubierto en ella en aquel templo que era su cuarto. Porque si algo había aprendido es que no todo era blanco y negro, y no todo lo que uno veía en la privacidad se correspondía con lo real, aunque no por ello disentían tampoco. Eran máscaras, capas una encima de otra, y todas ocultaban tanto como revelaban, si uno sabía mirar con cuidado. Y aquella era su especialidad, la de discernir y comprender y revelar.

-Cuídate -despidió la mujer, dejando un beso suave y gentil sobre su mejilla, muy diferente a todo lo anterior vivido-. Conozco la salida.

Y dicho aquello, se perdió tras la puerta, escuchando todavía sus zapatos sobre el metal.

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05/09/2017, 12:59
Director

Y no había pasado ni medio minuto antes de que el bip-bip de la comunicación interna de la nave saltase en el panel de control de su habitación.

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05/09/2017, 13:21
Alma Rowe

Alma tardó unos segundos en contestar mientras recogía el té y repasaba mentalmente su encuentro con Abigail. Le gustaba hacerlo después de cada cliente, le ayudaba a asentar su personalidad y a discernir ciertos aspectos de su "intercambio". Finalmente, se acercó hasta el panel de control y giró la silla (anclada al suelo) para pulsar el botón del intercomunicador.

-¿Si?

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05/09/2017, 13:24
Adam Riker

-¿Qué tal ha ido, pichón? ¿Ya estás libre?

Era Riker, que siempre tenía aquel punto gracioso e inoportuno en casi todo lo que hacía. No le costó imaginarle sentado dos plantas más abajo, en la cabina, con una sonrisa pícara dibujada en los labios y las botas en lo alto de la mesa de mando. Sabía que el 90% de lo que decía lo decía de guasa, y que lo mismo le daba tirarle los trastos a ella que a Samael que a la cafetera. Todo era aquel rifi-rafe y tira y afloja y toma y cada que se llevaban lo que le interesaba, y lo cierto es que muchas veces se le hacía difícil leer por encima de tanto chiste. Pero había una cosa clara y cierta e inamovible, y es que su lealtad por la capitana era incuestionable.

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05/09/2017, 13:31
Alma Rowe

Alma sonrió. Adam le caía bien, compartían cierto humor ácido que ella no solía dejar ver durante el trabajo pero que suponía un soplo de aire fresco en su tiempo libre.

-Depende. Si es para volver a hablar de tu "gran amigo" tengo un saco entero de guisantes que desgranar. O cualquier otra cosa que me invente.