Partida Rol por web

Las armas son amigas ¿no cree?, son simplemente instrumentos para que Ala nos ayude a despejar el camino.

El hombre te muestra sin miedo su cimitarra quien tiene gravados hermosos y que además de ser ligera.  Cuando lo vez bien no solo te impresiona lo bien hecha que está a nivel artístico sino que a nivel práctico era perfecta para matar.

Esta espada- habla despacio- me la gané por esfuerzo, cuando logre usarla para los intereses divinos

Te mira a los ojos y te dice.

Veo que usted sabe que es matar, ¿le gusta la muerte?

Cojo un vaso de vino de la mesa y un par de uvas mientas el señor Valdemar me habla.

-Oh, bien... Pues un poco de las dos, señor Valdemar. Soy bueno con las armas y tengo instrucción militar. Muy bueno. Demasiado bueno, añadiría yo. Y lo que el Ejército no me ha enseñado, lo he aprendido por la fuerza de la necesidad- Digo mientas , en un juego de manos, de forma distraída, saco una carta de la baraja, de la nada, como si fuera un truco de magia.

-He trabajado de mercenario alguna vez... Si pregunta por ello. Sin embargo me gusta más dirigir mi vida y no que me la dirijan. Nunca estoy mucho tiempo en el mismo sitio. 

Dejó la copa de vino en la mesa para mirar a la muchacha de las flores en el pelo y echar otra mirada más detenida la joven de calzones de hombre que habla con nuestro amigo el tullido irascible.

-Hay cosas más interesantes en esta vida, secretos que desean ser descubiertos, experiencias necesitadas de ... dueño, que tener la necesidad de echar raíces en un sólo sitio. Estoy seguro que me entiende usted.-  apremio a decirle a mi conversador amigo mientras , con gran encanto y sonrisa, guiño un ojo a la mujer más cercana.

-Cazo con trampas, y en su día acompañe con caballos y perros, a Lord William, el noble local de allá donde vengo.
Pero nunca lo he echo por placer, siempre ha sido para sobrevivir o como trabajo.-Digo mientras miro la mano que mesa el pelo atentamente, luego el pelo y luego a los ojos- Por placer hago otras cosas, como pasear a la luz de la luna con buena compañía...Pero la buena compañía es difícil de encontrar y pasear es complicado con la pierna asi, asique últimamente juego, o converso- le dedicó la primera sonrisa genuina que tengo en mucho tiempo, no para calmarme como recientemente siempre hago, sino porque es agradable conversar con una mujer que te presta interes- a veces escribo y leo poesía, pero que sea un secreto entre vos y yo...- y tras decir eso apoyo mi mano en su brazo y acarició ligeramente mientras le guiño el ojo con camaradería y me rio, luego me calmo y vuelvo a hablar-digame, porque le gusta tanto la caza y que le gusta aparte de ella?

Con garbo, seguridad, carisma y manipulación la bella y joven noble viuda escuchó con atención al señor Giovanni mientras que por casualidad sus ojos se cruzaron fugazmente con los de " Señor Giovanni, le agradezco su 'gentileza' con respecto a su labor como buen anfitrión, aunque mas que tener el día para prepararme para su reunión, ha sido un largo día de viaje para llegar a su castillo y sinceramente me siento cansada ... sin embargo no es un deseo mio hacerle sentir que le desairo o a alguno de sus otros invitados, no es necesario coaccionar su atención a mis intereses con usted a mi participación en su reunión esta noche, pero le pido por favor sea sensible si le pido en un rato mas adelantarme a la habitación que me asigne para descansar " Entonces la noble mujer italiana es presentada con la distinguida lady Jadviga Almonov, a quien saluda cortés sin darle demasiada importancia a la manera tan política en que el señor le impuso la conversación, pero entendiendo el carácter dominante de ambos personajes se mantuvo como una igual sin evidenciar su discrepancia antes de responder ecuánime mientras que agradecía la bebida mientras que buscaba con la mirada donde habían quedado físicamente los hombres que durante el viaje le prometieron protegerla si era necesario ante de decir con un fluido italiano: " Lady Almanov ... será un placer sentarme junto a una persona tan distinguida y con tanto porte como usted, su apellido me parece que tampoco es de estas tierras así que seguramente tendrá experiencias del recorrido y de su tierra natal muy interesantes de escuchar, sin embargo debo decirle que el día de hoy posiblemente no sea tan buena conversadora como puedo ser en otras ocasiones, debido al reciente fallecimiento de mi ... marido el señor Sforza lord del feudo al norte de la bellísima ciudad de Florencia, que es de donde procede y el señor por quien guardo el luto al parecer a perecido en las tierras del señor Giovanni, quien al parecer era un socio distante de mi marido; siendo esa la causa por la que he sido invitada aquí ... supongo, podría contarme por favor cuál es su historia? "

El "señor" Liam, esta charlando amigablemente con Lady Dimitra, de lejos se le ve mas sonriente y relajado de lo que ha estado estos dias. En cierto momento aparta los ojos de su contertulia, y cruza la mirada con la Duquesa, parece completamente tranquilo y no se le ocurre que esta, este en peligro...aun asi le sostiene la mirada, ya que le suena raro que todo el mundo este hablando mas o menos en privado y sin embargo la Duquesa levante la voz

El fraile sonrió ante las preguntas de la joven doncella. La inocencia y la curiosidad de una adolescente estallaba ante los ojos del veterano misionero, que apenas pudo contener una risa sincera.

—Aguarde, aguarde, mi joven dama —logró decir para frenar la retahíla de preguntas—. Tiene vos, Lady Theophana, el bendito entusiasmo y la inocente curiosidad de una niña. Permita que sirva dos copas para que compartamos algo de beber mientras intento satisfacer todas esas cuestiones.

Fray Giuliano tomó pues una bello escanciador dorado y llenó un par de copas de cristal tallado. El vino que contenía era de un tono rojizo profundo, aromático y fresco. El franciscano tan solo mojó los labios en el delicioso caldo, lo justo para saborearlo y comprobar que nada tenía que ver con los vinos que en escasas ocasiones llegaba a catar.

—Un vino magnífico, mi señor Guiovanni —comentó dirigiéndose a las espaldas de su anfitrión, que seguía parlamentando con la viuda—. Prosigamos pues, mi señora. Intentaré aclarar sus dudas. Lejos queda ya el día en que decidí tomar el sendero del Señor... Mi memoria sigue indemne, gracias a Dios. Fue hace mucho tiempo, en Siena, mi ciudad natal. Mi juventud siempre estuvo ligada al Hospital de Siena y, en sus lúgubres salas, pude contemplar el dolor y la muerte de muchos pacientes. —La voz del fraile se había vuelto cavernosa, como si al rememorar tan angustiosos recuerdos, volviera a encontrarse en las estrechas y oscuras habitaciones del lejano sanatorio—. No sé en qué momento exacto tomé mi decisión, pero un día estaba estudiando en la Universidad de Siena y, al siguiente, lo había dejado todo para servir a Nuestro Señor y a todos sus hijos. ¿Vocación...? —se preguntó a sí mismo, con un tono dubitativo— Solo buscaba una luz que iluminara mi sombrío mundo...

Giuliano dio esta vez un trago a su copa, mirando a través de la sala sin fijarse en nada en particular.

Miro como ese tipo Gabril me rodea y como si fuese un gato encerrado y cambiando mi mirada a un tono mas serio y dispuesto para pelear dije:

-No es necesario pero no estamos en una compañía o ¿si?,si estuviésemos en una hablaría a mis anchas me tiraría pedos y erutaría,¿te gusta mas así?,¿al natural?,vamos amigo,acompáñame entonces,rasquemos nos las bolas.

Era obvio que si quería que demostrase una total falta de etiqueta y de saber leer la situación eso haría para que sea el mismo quien intentase ubicarme,aunque esto entre gitanos siempre terminaba en pelea e incluso en quien sería el primero en sangrar.

Dicho eso,a continuación me fuerzo a eructar como hacía tiempo no había hecho,me tiro la flatulencia mas sonora que se pudiera escuchar en aquel lúgubre y silencioso castillo tanto para levantar a un muerto,me rasco las bolas y me paso un dedo por mi culo para levantarme y pasarlo por delante de Gabril

-Vamos huelelo,¿estamos en la kumpania no?,vamos huelelo nadie mas nos ve!!!!

Y me acercaba mas a el para hacerle oler mi dedo.

veo una expresión clara en su mirada y con cierto criterio, veo que usted es especial que el resto de los de esta sala, y me gusta conversar con  las personas sobre distintos temas… ¿cómo piensa que deben ser tratados sus enemigos?

Poco habituado a que me agasajen y ensalcen me remuevo inquieto en la silla... más aún al oír la pregunta que me formula: ¿¿¿¿Enemigos??? Yo solo soy un pobre aprendiz que no entiende de esas intrigas más que lo que Baldini me cuenta acerca de los rivales comerciales y las trampas, enredos y estratagemas en las que se enzarza con ellos... Aún siendo así, no puedo negar que guardo para mi una opinión particular que, al lado del misterioso interlocutor y contra todo pronóstico pugna por emerger a la superficie:

Los enemigos son necesarios para mejorar, para mantener cierta tensión - evoco los esfuerzos de mi Maestro por crear una fragancia decididamente superior a la de sus rivales -. Con ellos, con los contrincantes, conviene actuar con prudencia, inteligentemente: Uno no sabe que nuevo adversario puede surgir tras haber eliminado al que creíamos que debía ser nuestra peor pesadilla - emerjo de mis cavilaciones, repentinamente sorprendido por lo que he osado decir - Esto... bueno... es lo que yo creo... solo eso... - balbuceo torpemente.

- Supongo que entonces estamos igual, hombres de armas. - Dijo con la simpleza habitual que se suele estilar entre los que desempeñan un oficio y encuentran a un compañero. - Recluto hombres y trabajo con ellos, dependiendo de lo que me encarguen. -

Negó despacio cuando el hombre continuó preguntando. - Hago de todo, quizás más golpes de mano, porque son más frecuentes, pero no tengo problemas ¿y usted? -

La pregunta del hombre me tomó por sorpresa. -Por supuesto que no. No disfruto la muerte, la respeto demasiado para eso. - Contesté alarmado. -Soy capaz de dar muerte a un hombre, pero no creo que ese tipo de cosas haya que disfrutarlas. -

Y ni siquiera quería saber a qué se refería con intereses divinos. Supuse que había estado en alguna cruzada.

VLADIMIR volvió a observar al extraño tras su respuesta. Otra vez, largamente y en silencio. Pero en esta ocasión, no con una sencilla y superficial mirada de protocolar reconocimiento, sino con auténtica atención. Durante largos instantes, justo en el límite de lo que solía dictar la cortesía, clavó aquellos insondables ojos oscuros en el sujeto... y su sonrisa se desvaneció por completo.

Pues tal parecía que no se trataba de un mero intercambio de formalidades. No era simplemente soltar unas cuantas frases a la pasada, deteniéndose justo lo necesario para escuchar respuestas igualmente vanas e intrascendentes. antes de continuar con el derrotero por la sala.

Bien por el contrario, el interés de aquel sujeto daba toda la impresión de ser sincero. O, cuanto menos, persistente. Y eso solía ser un problema para VLADIMIR.

Pocas cosas le disgustaban tanto como hablar sobre sí mismo.

- Quizás no... de momento. Aunque el mérito es de mis ancestros, quienes quiera que hayan sido. Honestamente, no puedo decir que castigar estas duras tierras con una hoz o azuzar bestias en la noche hayan aportado demasiado para ennoblecer este cuerpo.

VLADIMIR no pudo evitar tener que reprimir un dejo de ironía al pronunciar aquellas palabras, que por poco casi llega a plasmarse en amarga sonrisa.

- De todos modos, tampoco puede uno confiarse solo de la sangre. Corren tiempos difíciles en la región. Y no me extrañaría que más pronto que tarde deba unirme a las masas de desesperados que se agolpan a las puertas de las ciudades suplicando un mendrugo.

- Por cierto, hablando de ancestros... ¿Si no es ofensa, podría preguntaros de donde provienen los suyos, noble señor? "Casimir" es un nombre venerable. Pero a la vez enigmático. Que ha recorrido grandes distancias y cientos de años. Casi podría decirse que podría provenir de cualquier parte... ¿o me equivoco?

La mujer te sonrie muentras te sirve de manera automatica el licor (una vez lo pruebes te darás cuenta que es de primera categoria, realmente caro)

De las tierras del norte, todos mis familiares son nobles, mi padre  fue conde, y muchos de los mios dirigen tierras, su titulo de condesa me parece interesante, ¿presumo que su familia también hace parte de la nobleza?

Sonrie  de manera complice

Realmente pocos somos los presentes dirigentes con sangre de lider, entre intelectuales, comerciantes y religiosos, aunque claro, existen algunos de extraños origenes...

Mi señora si me disculpa, veo que usted es imponente, habla fuerte y se hace notar, ¿le ha tocado ejercer algún papel de poder?

¿no cree que haya que disfrutarlas?, y sin embargo le ha tocado matar amigo mio-  sonrie de manera calma siguiendo con el tema - noto respeto hacia la muerte de su parte, esta tan- hace una leve pausa- presente hoy en día, se vive poco, y se muere rápido,  es un tema interesante...

No le gusta matar pero...

¿se ha puesto en paz con ella?, ¿le teme?

Dice el hombre guardando su espada..

La mujer no parece serle indiferente tu expresión

La caza tiene un encanto que solo los más fuertes entenderiamos, para tener alimento en las mesas debemos ingresar al bosque ¿sabe?, a la parte más silvestre, donde el conejo anda sin pensar que el zorro lo mira..

Te acepta el gesto y con su mano recorre con sus dedos caminantes tu brazo y dice.

Esperar en silencio, esperar con paciencia y luego, cuando se esta aburrido aparece eso que tanto buscamos, y disparamos la flecha jajajaja

Añade de manera coqueta

Veo que sus ojos demuestra que prefiere algún otro tipo de caza señor-  te mira de manera complaciente y divertida-posiblemente si mueve bien sus cartas podriamos avanzar... en otros aspectos.

Sonrie de manera tranquila mientras mira por la ventana.