Partida Rol por web

Ante la pregunta Natuk mira seria a Ben, realmente estaba seria pero podía verse un halo de tristeza en su mirada, la chica empieza a hablar:

- Perder a alguien? he perdido a demasiadas personas importantes... constantemente he perdido a la gente, por eso debo irme, antes de que alguno de vosotros se convierta en alguien importante para mi...

Entonces mira fijamente a los ojos a Ben y dice:

- La gente me ha protegido y acogido y por ello han muerto, me han tratado de ayudar y por ello han muerto, me han perseguido y por ello han muerto, todo el que tiene contacto conmigo termina muriendo... no quiero recuperar a nadie porque recuperar a alguien querido para mi supone volver a perderlo...

Se pone de pie, hace un barrido con su mirada y dice:

- Que es lo que queréis de mi? si no queréis que me vaya es porque queréis algo de mi cómo has dicho, que es? dímelo, lo hare y me marchare

No entendía nada, ¿Es que lo había hecho mal? ¿Habían fallado de nuevo mis poderes? No, no podía ser, ya tenía suficiente práctica con esto… ¿O no?

Salí de la cocina, confusa, con cara de preocupación, sin tan siquiera quitar la comida del fuego. Me llevaba las manos a la cabeza mientras echaba un vistazo a lo que sucedía, viendo como Natuk se encontraba de pie, con Ben junto a ella, y hablaba a todos. No alcancé a entender de lo que hablaba, y al ver ocupado a Benjamin me dirigí directamente a Victoria.

Bajé las manos, y agarré a esta del brazo, nerviosa.

-Si-siguen con ellos. N-no sé dónde, pero están juntos… C-creo. Y-y… Parece que hay dos muertos. – susurré a la latina, con el corazón palpitando con fuerza. – ¿Y si los han matado? ¿Y si saben que estamos aquí? – le pregunté asustada, como si ella pudiera darme la respuesta. - Hay que hacer algo...

 -​ Algo mejor hoy, Rox, gracias - Contesté a la chica, sin saber cómo contestar a su otra pregunta con Natuk delante. Aunque, si quería irse, era obvio que no estaba todo bien, independientemente de que algo más sucediera. ​

 Estaba a punto de intervenir en la conversación entre Ben, Rox y Natuk cuando me reclamó Liz, cuyas palabras y expresión me preocuparon.

 -​ Liz, tranquilízate - L​e pedí, tratando de sonar firme y no contagiarme de su nerviosismo. -​ Precisamente es por eso por lo que creo que no deberíamos salir de aquí. No se a qué han ido si no ha sido a buscar a Natuk, pero si creo que hay algo que destacar desde que estoy aquí, es que no importa si buscas o no problemas, porque ellos acaban por encontrarte a ti. Angelica, Kat y yo no sabemos de qué somos capaces todavía, y desconozco el control que tendrá Rox sobre sus poderes, así que no creo que sea buena idea que salgamos nosotras. Tampoco sabemos si esos soldados saben donde estamos, pero si acaban por encontrarnos, estaremos en serios problemas si los que sois capaces de controlar vuestras habilidades estáis fuera. L​o que hay que hacer es quedarse con Natuk para protegerla de cualquier posible ataque, y convencerla de que nos ayude a volver al pasado... Si nos dividimos más sólo seremos más vulnerables, correremos más riesgos innecesariamente, porque si cae un grupo, el otro irá detrás, y todo esto no habrá servido para nada. - Me explico, no sólo porque trate de convencerla, sino porque es lo que yo realmente creo.

Mi mirada se llena de pena y pesadumbre. La idea de que podríamos ofrecerle el retorno de alguien querido a cambio de su ayuda se desvanece a medida que relata su trágico destino. Ha llevado una vida dura, muy dura, con demasiado dolor. No hay nada que podamos ofrecerle.

Y sin embargo, afirma estar dispuesta a darnos lo que queremos, para poder partir. La miro, sorprendido, y llego a una conclusión muy clara. Dejo escapar un suspiro mientras me convenzo de que es lo mejor, poner las cartas sobre la mesa y contarle lo que sucede. Me pongo en pie y la miro a los ojos.

Natuk, nosotros... venimos de un tiempo pasado. Del tiempo en que todo empezó, cuando esos soldados comenzaron a cazar a los nuestros, y esos hombres de bata blanca comenzaron a experimentar y hacernos daño. Algunos de nosotros soñamos contigo, pero no sabíamos por qué. Gente sabía y poderosa nos protegió del desastre, nos ocultó y conservó hasta esta época con la que habíamos soñado. Y ahora... ahora sabemos. Sabemos muchas cosas.

Echo un vistazo alrededor, cruzando miradas con los presentes. Gente con actitudes muy distintas, algunos ya conscientes de todo esto y otros seguramente aún algo perdidos. Veo a Liz, junto a Victoria, visiblemente nerviosa. Trato de no mirarla mucho tiempo. Me entristece no ser lo que ella esperaba de mí.

Todo comenzó por un acontecimiento, por una persona que hizo algo que no debía. Eso desencadenó todo lo demás. La caza, los experimentos, las muertes. Sabemos donde, sabemos cuando, sabemos quién... -Inspiro profundamente, soltando el aire de golpe en una especie de bufido- No teníamos claro tu papel en todo esto, pero ahora sí. Hay un hechizo, uno muy poderoso, tanto que nadie ha sido capaz de ejecutarlo. Ese hechizo los permitiría viajar a ese cuando, a ese donde, y reparar los errores del pasado. Esos soldados nunca sabrían de nuestra existencia. No más caza, no más muerte, no más tortura en salas de paredes blancas. -Me acerco un poco más a Natuk poniendo mis manos en sus hombros y agachando el rostro en gesto suplicante- Sólo tú tienes la energía mágica suficiente para ejecutar el hechizo, Natuk. Sólo tú puedes enviarnos al pasado para arreglar las cosas. Sí, te necesitamos, nosotros y toda esa gente que ha muerto en los últimos trescientos años. Incluso tú lo necesitas. Así que te pido, por favor, que accedas a ayudarnos...

Escuché a Victoria tratando de tranquilizarme, y así lo hice, pero una parte de mí continuaba inquieta. Solté su brazo, a la vez que bajaba la mirada.

- Supongo que tienes razón...

Me giré para mirar a Ben, quien había decidido hablar abiertamente con Natuk para que colaborara. Sonreí, aunque no sin un deje de tristeza. No entendía por qué, si había sido yo misma quien les había pedido que priorizaran la misión sobre todas las cosas.

Regresé entonces a la cocina, tratando de refugiarme allí y poner en orden mis ideas, pero sobre todo mis sentimientos.

Kat tuvo que reconocer que el discurso de Ben había sido perfecto.  Tampoco era de extrañar, viniendo de él.  Su bondad natural se filtraba en cada palabra, mostrando sus buenas intenciones y dándole a Natuk la opción de elegir, pero a la vez le dejaba claro que la única opción válida era ayudarnos.  Bravo.

Por un instante, la joven polaca recordó lo pasado en los últimos días, toda la pérdida y la soledad que, aunque fuera solo una fracción de lo sufrido por Natuk, le envalentonó para tomar la palabra:

- Dices que has perdido gente ... pues bienvenida al club.  -  no pudo resistirse a decir.
- ¡Ah!, y, personalmente, prefiero correr el mortal peligro de protegerte ...  -  la miró.
- ... si con ello tengo la más mínima posibilidad de salir de este infierno futuresco.  -  hizo una pequeña pausa.

- Así que puedes seguir como hasta ahora ...  -  observó su reacción.
- ... o aceptar la oferta de Ben y ayudarnos a viajar al pasado, cambiando todo, desde antes de que empiece. -

Eran palabras bruscas pero, a su juicio, necesarias, pues no bastaba con medio-convencerla y que se dejara llevar.  Si tan difícil era ese conjuro de viaje en el tiempo, extraería hasta la última gota de energía y de voluntad.  Era necesario que estuviera, no solo decidida, sino incluso también esperanzada.

Angelica se vio desbordada por toda la información que acababa de recibir, pero al menos le sirvió para enterarse que qué hacían allí. La chica se acercó a donde estaba sentada Katarzyna, apoyando sus manos en los hombros de ella, tratando de pedir disculpas y reconfortarla al mismo tiempo. 

Escuchó cada palabra que dijeron con cierto asombro, sintiendo pena, miedo y cierta rabia por no poder ayudar, o no haber ayudado hasta ahora. Pero aquello tenía que cambiar. Ni podían estar divididos, ni podían dejar a Natuk marcharse, ni podían dejarse vencer por la tristeza y la desgana. Quiso tomar la palabra, en un intento de hacer un discurso memorable e integrador, pero las palabras de Ben habían sido más que convincentes, y ella no podría ni tan siquiera igualar su efecto.

- Vamos chicos, tenemos que estar unidos ahora. Nos necesitamos los unos a los otros - logró decir, con cierto temor a que la tomaran con ella, ya que no conocía exactamente la situación y parecía ciertamente tensa. Tras una breve pausa continuó - Necesitamos apoyarnos en los demás, dejar nuestras diferencias a un lado y luchar por lo que todos estamos buscando. Mirad, en esta habitación hay cinco o seis nacionalidades distintas, pero todos tenemos el mismo objetivo. Es el momento de sumar, chicos. Juntos lo lograremos, seguro.

La chica escucha a Ben y dice seria:

- Años 2014 o 2015... y se de lo que me habláis... conozco perfectamente esos hechos, los he visto mil veces y los conozco perfectamente, se que la que habláis es a la que llaman la primera, no se su nombre real

Mira a Katarzina y sonríe levemente, para después mirarle y decirle:

- Esto es un infierno... si vienes del pasado no es tu hogar verdad? yo llevo toda mi vida aquí... huyendo, siendo capturada, experimentando conmigo... crees que esto es un infierno? estar en el castillo del vampiro? si incluso ella se porta bien con vosotros, nadie viene aquí por miedo al vampiro... y además tenéis camas, comida, un lugar bajo techo y esto es un infierno?... sabes lo que es llevarte días sin comer, beber la nieve, y no dejar de correr? que todas tus cosas y comodidades sean una simple canoa que tienes que arrastrar por el bosque

La chica parecía molesta, entonces  vuelve a mirar a Ben y dice:

- Entiendo, supongo que queréis que con mi poder os lleve al pasado de alguna forma que desconozco para detener a la que los científicos llaman la primera...pero, como la vais a detener?

En su forma de hablar se notaba que la chica ocultaba algo, parecía que sabía algo de la que ella llamaba la primera que no había dicho, estaba realmente claro

Trataba de serenarme, pensar las cosas en frío, con calma, mientras removía la comida. Quizás ser frío y práctico como Ben y Victoria fuera lo mejor para la misión, pero resultaba imposible que me saliera de forma natural. Incluso cuando en la biblioteca quise decirles a todos lo que pensaba, tuve que echar mano de mis habilidades…

A eso mismo me recordaron las palabras de Angelica. No sabía muy bien a qué venían, pues lo único que había escuhado anteriormente era a Katarzyna quejarse, costumbre que parecía haber adoptado; pero al menos Angelica parecía más positiva, teniendo claro como yo que debíamos actuar en equipo. Y ahora Natuk también era de nuestro equipo.

Retiré la cacerola del fuego y la tomé con ambas manos, saliendo de la cocina y poniéndola también sobre la mesa. Sin más dilación me acerqué a Natuk, colocándome junto a Ben, posando una de mis manos sobre la espalda de este.

-Ven con nosotros. – le dije a Natuk, sin rodeos. – Sólo he visto una pequeña parte de tu infierno, y es más que suficiente para que quieras huir de él. – afirmé, más que segura. -  Acompáñanos, y tratemos todos juntos de impedir que todo esto pase, y sino, al menos habrás huido de todo esto… Contarías con tiempo y recursos para afrontar lo que sea. Aunque algo me dice que sabes más de lo que cuentas.

Ya no sólo se trataba del tono de su voz y de sus palabras. Si nosotros habíamos llegado a descubrir tantas cosas… ¿Qué no habría hecho ella con semejante poder y la presión de tener que sobrevivir día a día?

Natuk me sorprende al demostrar tanto conocimiento del asunto de esa Maki. La verdad es que eso no me lo esperaba, pero realmente es casi mejor. Y por la forma en que habla, tengo la impresión de que sabe más, mucho más. Puede que eso nos ayude o puede que no, eso da igual. Lo que realmente sí necesitamos es ese hechizo.

Se detiene unos instantes para recriminar las palabras de Kat, que no ha estado lo que se dice acertada. Natuk ha pasado por un infierno, uno de verdad, tratar de compararnos a ella es casi insultarla, escupir sobre ella y todo el padecimiento sufrido.

Al menos Angélica ha tratado de ofrecer algo de positivismo, una visión importante, la de que estamos juntos, y que juntos debemos seguir. Después de ver cómo el grupo se disgregaba, y el incierto destino de aquellos que decidieron abandonaron, ese mensaje es más importante que nunca.

Pero Natuk vuelve a mirarme y me pregunta por lo que vamos a hacer. Sí, hay que detener todo esto, pero ¿cómo vamos a hacerlo? Me quedo un instante mirándola con la boca abierta, sin acertar a reaccionar, recordando todo lo que hemos hablado del tema. Por suerte, en ese momento siento la cálida mano de Elizabeth en mi espalda, cuando ella comienza a hablar a mi lado. La miro mientras le pide a Natuk que nos acompañe, agradeciendo tenerla a mi lado. Se me hace tan duro pensar que pueda haberla alejado de mí...

Natuk, para detener a la primera... -Miro en dirección a la puerta del comedor, nervioso. Se que la vampiresa está en la muralla, o al menos eso dijo, que haría la guardia diurna- Himiko nos dijo que debíamos acabar con su vida. -Agacho la mirada, avergonzado al recordar cómo me lo planteé en un primer instante, cuando creí que no existía ninguna otra opción, cuando incluso asumí que, si alguien debía cargar con algo así, estaba dispuesto a ser yo. Pagaría el precio, por todos, por ella, por Liz- Pero no es esa nuestra intención. Algunos de nosotros... hemos estado buscando alternativas. -Digo alzando la mirada, decidido- Tenemos motivos para creer que el poder de esa chica se manifestó a través de su voz debido a un incidente concreto que la traumatizó. Lo que queremos es evitar ese incidente... con tu ayuda.

De su respuesta depende todo. Los nervios me agobian, oprimen mi pecho, unida esta incertidumbre con el temor por mi relación con Elizabeth. Mi mano roza la cadera de mi novia, esperando que, si la mano de mi espalda desciende, se unan ambas como siempre hemos estado nosotros.

Me levanté del asiento en vista de que las conversaciones con Natuk parecían estar resultando más serias de lo previsto. Antes de acercarse a dónde estaban posó la mano sobre el hombro sobre Kat, y apretó ligeramente en un gesto de dar ánimos.

A mi parecer estaban siendo de todo menos justos con Katarzyna, y eso no estaba pero nada bien.

─¿Qué pasará con ella... si volvemos al pasado y cambiamos las cosas?

Pregunte en viva voz al grupo de tres que se había formado; Ben, Liz y La Última.

Era una cuestión que me revolvía por dentro ¿no se habían parado a pensar qué ocurriría? Hasta donde yo sabía, por lo que había podido leer y ver en medios de ficción; si cambias el pasado alteras todo el futuro. Y lo más fácil es que Natuk no existiese. ¿La borrarían del mapa sin más? Tal vez lo que pasó ocurrió por que tenía que ocurrir, y no fuese un error. Quién sabe.

Natuk mira a Elisabeth cuando le propone que vaya con ellos y dice:

- Donde iría?, además puedo ir con vosotros? si lo que se de lo que paso yo podría ser igual de peligrosa, si no he escuchado mal, la primera fue la primera persona en poseer un poder realmente grande como poseo yo, acaso eso no podría ser peligroso?... y si, todo tiene que pasar?

Entonces Ben es el que se puso a hablar, Natuk le escucha iba a hablar cuando Rox interviene, la chica mira a Rox y asiente, parece en su mirada que agradece la preocupación por ella y dice:

- Matarla... entonces queréis que yo os ayude a ir al pasado a matar a... bueno, técnicamente a de quien llevo sangre...

Se queda unos segundos callada, la chica estaba seria, no parecía ni molesta ni enfadada, ni transmitía ninguna emoción, mira a Ben y dice:

- Queréis detener que se dé a conocer sus habilidades supongo y os han dicho que la matéis, pero queréis hacer otra cosa que no tenéis claro... es decir que si os envió a que la matéis todo esto no pasara... yo no pasare...

Natuk se queda callada sin decir nada, parecía que estaba pensando algo

Me sorprendió escuchar que Natuk llevara la misma sangre que Maki, pero supuse que sería algo que habrían hablado antes en la habitación. Además, ¿Cómo sabía eso? ¿Se lo habrían dicho esos científicos que experimentaron con ella?

-El peligro de la chica radicaba en querer exponer sus habilidades… Tú no harías algo así. – no sabiendo todo lo que sabes. – H-hay algo que no entiendo… ¿Qué significa eso de que llevas su sangre? Tu no… No puedes ser familiar suya, ¿N-no?

Me quedé callada unos segundos. Por lo que sabíamos Maki moría sin descendencia. ¿O no? O a lo mejor… ¿Llevar sangre extraída de Maki era uno de los motivos por los que La Última era tan poderosa?

-No queremos matarla, pero sí impedir que tanta gente muera. La gente de los castillos, el resto de personas con una naturaleza oculta, toda la gente con la que han acabado esos soldados... – Incluída la gente de la aldea. – Danos un voto de confianza, por favor. – le miré fijamente, suplicante. – No queremos forzarte ni manipularte, apelamos a tu bondad. Tú mejor que nadie sabes de lo que son capaces… - agaché un momento la vista, culpable por tener que recordarle aquellas cosas. – Nuestros antiguos compañeros están con los soldados, deberíamos actuar cuanto antes. – volví a mirarla, esperando su reacción, y deslicé mi mano por la espalda de Ben, hasta alcanzar la mano de mi novio.

Apreté esta con fuerza, esperando que Natuk nos ayudara y arrojara algo de luz a toda esta situación.

Katarzyna cerró los ojos un momento.  Los gestos de apoyo primero de Angélica y, justo ahora también de Roxana diluyeron los recuerdos del desprecio de Vicky y compañía.  Respiró hondo, sabiendo que lo que iba a decir no le iba a gustar a nadie.

- Natuk fue clonada a partir de la sangre de "la primera".  -  soltó la bomba sin miramientos.
- Si controlamos o matamos a la cantante, Natuk seguramente nunca nacerá  -  aseveró con gravedad.
- Lo que realmente le estamos pidiendo es que se sacrifique por todos nosotros. -  desvió la mirada.
- No solo por los que fueron importantes para ella.  Por todos.  Mundanos, mágicos, cazadores, todos.

Bajó la mirada.  Definitivamente, no envidiaba la posición de la última que, tras sufrir una vida horrible, su destino final parecía no ser más halagüeño.  Lamentablemente, todo se reducía a lo que ella decidiera entre sus dos penosas opciones.

Mientras Elisabeth hablaba Natuk escuchaba lo que decía, se notaba seria y pensativa, la chica iba a responder cuando Katarzina hablo. Natuk suspira cuando esta termina y dice mirando a la polaca.

- No sé como lo sabes, yo me entere nada más nacer por asi decirlo... yo no soy la primera Natuk, solo la única que sobrevivió

Se queda unos segundos callada, parecía algo afectada, como si un antiguo recuerdo doloroso volviera a ella, mira a todos unos segundos y dice:

- Yo fue... fabricada por científicos usando muestras de la primera, por lo que pude escuchar hicieron muchos experimento y todos murieron, solo yo sobreviví mas allá de los dos años, necesitaban a alguien con mucha capacidad mágica y me crearon a mí, ya que no quedaba nadie en el mundo con poder. como ha dicho ella, si matáis a la primera o la detenéis y evitáis que su don se dé a conocer... yo nunca habré existido, ni mis difuntas hermanas.

La chica mira muy seria, se notaba que era algo que le preocupaba, entonces mira a todos unos segundos y añade en un tono triste:

- Entonces me estáis pidiendo que desaparezca que yo nunca haya existido para que no mueran personas que ya ha muerto...

La chica sonríe levemente, era una sonrisa realmente triste, tenía los ojos vidriosos, se frota los ojos con la mano y dice

- Yo... necesito estar sola

Para marcharse por la puerta