Partida Rol por web

Contuvo el aire. No conscientemente, por seguro. Estaba intentando procesar la noticia. No era posible, probable pero imposible. Habían dejado a TJ con vida en una habitación, Rina lo había sanado, delante de sus ojos. Lo había visto. ¿El resto también, no? Miró a Liz y luego a Ben cuando confirmó la noticia. Vicky lo había acompañado a la habitación, ¿no?

-¿Qué?-dijo, soltando el aire contenido. Giró la cabeza como si fuera a girarse pero no quitaba los ojos de encima a Victoria. ¿El cuerpo de TJ? ¿Y ya está? Sintió una punzada en el pecho. Hacía apenas un rato que aquél chico le había dirigido una sonrisa honesta, la más cálida que le había visto. Ahora era una punzada. Justo había empezado a conocerle.

Habría seguido mirando el semblante cabizbajo de Victoria si no hubiese sido porque no veía de las lágrimas que tenía en los ojos. Lo normal habría sido correr a los brazos de Chris y buscar consuelo, pero nada de aquello era normal. Simplemente todo aquello no lo era, por mucho que se esforzara en asimilarlo. Buscó unos rizos con su mano derecha pero al no encontrarlos cerró la mano en un puño y se dio la vuelta, entrando a paso decidido en la habitación, dejando atrás a Liz, Ben y Victoria.

Los que estaban dentro de la habitación pudieron ser testigos. Allí dentro vio a Makoto, zarandeando a Erik. Levantó la mano izquierda hacia Makoto y lo apartó en la distancia,como si fuera telequinesis. Una vez tenía via libre hacia el cocinero, cerró la mano alzada y dio un tirón, rompiendo las cuerdas que lo ataban al cabezal. Luego hizo otro gesto, sin perder el ritmo, y lo levantó de la cama unos metros sin problemas aparentes y rápidamente lo estampó contra la pared más cercana, a unos dos metros del suelo. Lo miró allí y con la otra mano le lanzó un puñetazo en la cara desde donde estaba, pero el aire pareció enviarlo instantáneamente. Dio un paso hacia el cocinero, que estaba aprisionado contra la pared, y levantó la mano cerrada contra él, golpeándole cada vez más en distintos lugares. Uno en la nariz añadió un poco de sangre dramática a la escena. Eran puñetazos invisibles, pero palpables. No lo mataría, pero le estaba dando una paliza. ¿Era normal, no? Sufrir en aquel castillo era normal. Tiró de él con fuerza y volvió a empotrarlo contra la pared, forzando su cuerpo.

-¡ERES UN BASTARDO!-le exclamó-¿ACASO MERECES ALGO MEJOR QUE TJ?- apenas estaba a unos metros de él, llorando violentamente. Pensó en la idea de tirar de la mano con la que había apuñalado a TJ hasta dislocarle el brazo. Empezó a tirar de ella, sin intención aún de dislocar, sólo de hacer daño. Se veía en su expresión que podía ir a más. Y después de lo visto, si alguien se le acercaba bruscamente lo enviaría por los aires sin dudarlo.

¿T.J. muerto? ¿Acaso era tan grave la herida? si incluso disponían de una curandera...¿Que diablos había ocurrido?

Apenas sin tiempo para asimilar aquella noticia, un nuevo fenómeno paranormal se desató frente a sus ojos. Al parecer Lia tenía poderes telequinéticos, con los cuales estaba alzando a Erik en el aire con intenciones nada halagüeñas.

-¡Lia, tranquila! -gritó, acercándose a la muchaca.

-No demos nada por sentado, ¿Que ganamos con ello? Si nos dejamos llevar por las emociones en un momento como este, ¡la cosa solo puede empeorar!

Pese a la tensión del momento, trataba de usar el tono  más tranquilizador y conciliador que era capaz.

-Vayamos con el grupo y hablemos, veamos que ha ocurrido y luego ya tomaremos decisiones, ¿si?

Tragó saliva y buscó la mirada de la muchacha, tratando de transmitirle algo de calma

Mientras Lia estaba haciéndole eso a TJ todos podían notar como el aire se movía, lo cual era realmente imposible porque la sala no tenia las ventanas abiertas, el pelo de todos los presentes y sus ropas se movía con violencia y fue cuando la ventana estallo en mil pedazos, el aire entro con fuerza y empezó a rodear a la chica, parecía que el aire giraba alrededor de Lia, la nieve y los restos de los cristales rodeaban a la chica lo cual hacia peligroso acercarse a ella.

Mike empezó a sentir algo, sentía que aquella situación era peligrosa y tenía sus músculos tensos, sin darse cuenta había cerrado los puños, el principio no se dio cuenta, pero cuando miro vio como ambos puños estaban en llamas, tenia fuego en sus manos pero no le quemaba, se sentía nervioso y algo alterado

La paliza a Erik era realmente fuerte, el chico sangraba por la nariz y tenia serios golpes por todo su cuerpo

Kyara, el  apuñalado está muerto y a Lia se le ha ido la pelota, está vapuleando al apuñalador y se está cargando las ventanas del castillo.

NI SE TE OCURRA ACERCARTE A ESTA PARTE DEL CASTILLO.

La noticia de que TJ ha muerto es dura, me hace desencajar la cara y palidecer. La reacción de Mako no me sorprende. Pero desde luego nada me prepara para la reacción de Lia.

Cuando comienza a reventarlo contra la pared, sencillamente no me lo puedo creer. No sólo por la muestra de poder telequinético o lo que sea eso (hasta ahora sólo la he visto flotar y hacer levitar cosas, pero nada tan grande como Erik, y nunca la he visto golpear así, a distancia de esta forma), sino por toda la furia que veo que sale de ella. Mike intenta calmarla, y por la tensión o lo que sea, parece manifestar sus poderes. Eso no importa ahora.

-¡Lia!-grito a la vez que entra el vendaval por la ventana. La italiana es el ojo de un huracán de nieve y cristales. Sé que si me acerco voy a acabar hecho un cristo. Y todo para salvar a esa miserable bolsa de desperdicios anales que se llama Erik.

Pero no es por eso. Es para salvarla a ella de hacer algo que la persiga el resto de su vida.

-¡Lia!-vuelvo a gritar mientras me acerco al huracán. Me cubro la cara con las manos y entrecierro los ojos. Noto como los cristales me arañan y se me clavan, muchos atravesando la ropa, arañándome, clavándose. Uno que se me clava en la herida que me hizo el lobo me hace gruñir y apretar la mandíbula de forma especialmente fuerte. Avanzo todo lo rápido que puedo, pero es como caminar en una tempestad.-¡LÍA!-grito cuando llego hasta ella.-¡PARA!-agarro su muñeca y, a riesgo de llevarme una hostia psíquica, lucho por ponerme entre ella y Erik.-¡Para! Por favor.-cuando pongo mi otra mano en su cara para forzarla a mirarme me doy cuenta de que estoy sangrando. Tengo toda la mano llena de rajas y cristalitos. Y por como noto la cara, sé que también la tengo parecida. Da igual.-Es suficiente.-digo mirándola muy serio a los ojos. No hay súplica en ellos, pero sí una petición.

Al salir al pasillo lanzó una mirada de decepción a Kurt, no era lo que ella esperaba, no había tíos embarazados por ninguna parte.

¿Y yo por qué coño tengo que ir? Kurt, eres idiota.

Empezó a caminar por el pasillo cerca del alemán, haciéndose la remolona para que él fuese por delante y así usarle descaradamente de muro antigente cuando desde una de las habitaciones se escucharon voces. Al principio no entendía qué decían pese a tener la puerta abierta pero, cuando se encontraba cerca Lia gritó y todo se volvió confuso.

¿El machos está muerto?

Ruido de cristales al romperse, la ventisca del exterior ensordecía el interior del castillo. Sin darse cuenta, por el instinto de supervivencia que se activaba ante las tormentas se agarró a Kurt como si fuese un saliente en un abismo. No podía sentir el frío que entraba desde el exterior, pero estar expuesto a una tormenta era estar expuesto a una tormenta ahí, en medio de la nada, y en Nueva Orleans, donde las calles se inundaban y el agua arrasaba tanto objetos como gente sin hacer distinciones.

-L...¡Lia!

Más para ella que para otros, Nyara canturreó en voz baja una melodía que cantaba su madre tanto a ella como a Kyara para dormir sin importar el temporal que hubiese fuera.

Creyó que el viento ahogaría su voz... pero quizá la extendiese y afectase a los demás. Lo cual, viendo el panorama, no era tan malo. No les vendría mal echar una cabezadita  a todos los presentes. Fuera como fuese, el propio miedo de Nyara a las tormentas la retenía donde estaba, buscando en su fuero interno el remedio más antiguo para calmarse.

Ok, me quedaré en la biblio, ¿pero manzanito a contestado algo? Si puede, mándamelo, porfi.

Que Nya me siguiese tan de cerca por detrás me daba un poco de miedo, pero sabía perfectamente por que lo hacía y me resultaba gracioso. Gracia que quito cuando entre tanto alboroto nos dimos cuenta de lo que había pasado en realidad.

"¿Aun tras haberlo "curado" Rina?"

No sabía si Nyara iba a pegarme por ello pero me acerqué un poco más a la gente y al alboroto cuando en la habitación se desató aquel vendaval y las cosas volaban por todos lados alrededor de Lia.

Al ver como parecía que iba a matar ahora a Erik di un paso hacia delante, pero Chris fue más rápido, metiéndose en aquel huracán. 

-¡No Chris...!-Intenté decirle, aun que yo más o menos iba a hacer algo así, tal vez sin entrar y utilizando mi poder para empujarla y detenerla, pero detuve el grito al ver que ya estaba entrando y que seguramente esa era la mejor opción.

-Tsk.-Miré alrededor a ver si se me ocurría algo que hacer, pero a parte de empujarlos para que Lia perdiese la concentración o algo, nada. Pero era mejor esperar a ver si se detenía.-¡Chris, si no se detiene envuélvela, os empujaré hacia la cama!

Abrí la palma de mi mano encarada hacia ellos preparándome mentalmente para lo que podría tener que hacer. No quería mandarlos volando por la ventana. "Aun que bueno, podrían ponerse a volar dado el caso...espero." 

*Introducir aquí nana que la señora Rosseau cantaba a sus hijas cuando había temporales fuera, la pesadilla de Nyara*

Chris recibe varios cortes y golpes superficiales no son graves pero sangran y escuecen bastante

Bien escucha una voz en su mente que le sonaba familiar, era su propia voz que le decía

- Así que la italiana delgaducha es la que tiene mas cojines que nadie quien lo iba a decir... Y yo que pensaba que eras un dragón... Oh vaya si parece que el chino también puede ser un dragón... O al menos tiene llamas que interesante, mira mira que espectáculo el dígitos sangrando por la chica delgada

Katarzyna miró a Rina cuando le habló, escuchándola sin replicarle, dejando caer los hombres en actitud de dejarse llevar.  Cuando se refirió acerca de lavar a T.J., un pequeño sobresalto incómodo le asaltó.  Miró hacia aquella sábana que cubría el cuerpo e hizo una pausa antes de hablar:

V-Voy  -  dijo con voz apagada y sin vida.

Se levantó, con las articulaciones quejosas de haber adoptado una misma postura demasiado tiempo.  Le costaba moverse, pero más aún le costaría llevar la contraria o protestar.  Se dirigió a la puerta y salió, cerrándola con cuidado tras de si.

Katarzyna salió de la antigua habitación de Ben, cerrando la puerta tras de ella con cuidado.  Iba mirando al suelo, cabizbaja, y de vez en cuando se frotaba los ojos o la nariz con el dorso de la mano, en una actitud lastimera.

Parecía dirigirse hacia afuera de las habitaciones pero, tan absorta iba, que apenas reparaba en su alrededor.

Mientras todo aquello sucedía, en la habitación había una gran cantidad de aire, un remolino de nieve y cristales rodeaba a Lia la cual estaba siendo agarrada y tratando de calmarla por Chris, a su lado Mike tenia los puños cerrados con fuerza y todos podían ver cómo estaban llameando.

En la pared con golpes y sangrante estaba Erik y el resto en la puerta de la habitación y el pasillo 

No se había imaginado que montaría tal revuelo, pero estaba lo suficientemente airada como para no asustarse. Cuando los cristales y la nieve la envolvieron simplemente notó que le molestaba en su campo visual. Notó un destello a su lado y dejó en paz a Erik, sosteniéndolo aún pero sin agredirle, y vio como Mike estaba a su lado, hablándole. Pero sus manos estaban en llamas. Abrió más los ojos y lo miró fijamente, ¿estaba amenazándola? Se quedó tensa, rodeada por aquél espectáculo de viento, lista para defenderse si la atacaba. Estaba sopesando mentalmente las intenciones del asiático cuando notó el agarre de Chris en su mano y se giró para mirarle. 

Lo miró, estaba junto a ella. ¿Había cruzado ése infierno? Movió sus labios, imperceptiblemente. Volvió a mirar a Erik, magullado. En el fondo se sintió satisfecha de verle en ese estado. Y si cuando se recuperase iba a por ella, no dudaría en defenderse aunque ello supusiera su vida. Lo soltó de su aprisionamiento contra la pared y dejó que quedase en el suelo, apalizado. No sintió ningún arrepentimiento de que estuviese así. Luego tomó aire, consciente del infierno que rodeaba a ambos, y dirigió todos los cristales por la ventana y cerró los postigos desde la distancia, cerrando así la ventana.

Se quedó unos segundos respirando agitadamente, recuperándose. Notaba un dolor en sus músculos por el esfuerzo intenso, pero sólo era molesto. Le dolía más aquella punzada en el pecho que no había desaparecido. Miró la habitación y la cara de los presentes, expectantes. Quizás alguno parecería incluso asustado. Nisiquiera se había dado cuenta de Kurt y Nyara. Luego miró a Chris y apoyó la frente en su pecho y se abrazó a él, en silencio.

Cuando Chris había llegado hasta ella, al verle abrió los ojos en par en par al darse cuenta de su estado. A pesar de su furia con Erik, era muy consciente de lo que estaba haciendo. Y hacerle daño a Chris no era su objetivo.

-Tú no, Chris- murmuró, inaudible para el resto. Estaba segura que iba a entenderla, como ella se refería a que no era él quien tenía que recibir el daño. Ver aquellos cortes en su cara hicieron que sintiera que era terriblemente injusto que la parase, pero aún lo era más que él recibiese.

Cuando hubo detenido todo y se abrazó a él, habló en voz queda.

-Como alguno se acerque a atarme o a darme lecciones, lo lanzaré por los aires. Sácame de aquí, porfavor-sabía de sobras cómo se las gastaban algunos de moralistas, y lo último que necesitaba ahora era otra provocación. Si la juzgaban o no le importaba muy poco. Al menos ella se había desahogado.