Partida Rol por web

MIKE

-Erik sigue en estado de shok.... o lo que sea, no ha dicho palabra-aclaró al grupo que acababa de entrar.

-Y yo estoy bien, Kat nos ha traído comida hace un rato-Dice a la vez que agita una lata abierta de la que ya se ha comido parte del contenido.-Por lo demás no hay mucho más que decir.

Al ver a Christopher entrecierra los ojos y le señala.-Es cierto, Kat me dijo que me buscabas para alago, ¿no?...Y a todo esto,¿ ha ocurrido algo? se escuchó a una chica gritar y no he vuelto a saber nada...

CHRIS

-Bueno, la verdad es que antes más que cara de agria estaba inexpresiva.-contesto al comentario de Makoto.-Supongo que estará cabreada por el asunto de la cocina.-

Entramos en la habitación, donde el tontopollas ese está atado en la cama, como si fuera la niña del exorcista. Veo como Lia se acerca a él a preguntarle algo. Supongo que querrá confirmar que no es un enajenado, o no quiere creer que lo sea. Yo lo único que tengo claro del tema es que como toque un pelo a Lia le corto el pene, lo pincho en un hierro candente y procedo a sodomizarlo con eso hasta que vomite su propio bazo. Así que no le quito ojo mientras hablan.

-¿Chica gritar? No hemos oído nada...-contesto a Mike, tendiéndole los pergaminos, sin saber a qué se referirá. Es igual, luego lo comprobaremos, si algo gordo hubiese pasado ya lo sabríamos.-A ver. Necesito que veas si puedes traducir eso. Y si puedes, decirme como se pronuncia fonéticamente.-señalo los simbolejos de los papeles mientras hablo.

LIA

Se quedó mirando fijamente a Erik mientras Mike explicó que estaba en trance. Eso posponía las explicaciones y con ello las decisiones. Apretó la mano en un puño: si no se vanagloriase de ser una chica tranquila, quizás ya lo habría abofeteado. Se giró hacia los chicos.

-¿Grito? ¿De donde venia?-preguntó. Podrían haber muchas razones, pero no dejaban de ser problema tras problema. Estaba de pie, cruzada de brazos y apoyando el peso del cuerpo de un pie al otro. Quería saber como estaba TJ, echar un vistazo en su habitación, averiguar si podía ir a la Sala Recreativa... Pero antes, descubrir nuevos trucos para Chris. Con suerte podía invocar más animales, quizás algún bicho grande o alguno mitológico.

MIKE

Agarra los pergaminos  y los empieza a mirar, mientras vocaliza sin emitir sonido alguno a medida que va leyendo para si.

-Vaya... esto es Chino antiguo. Puede que haya algún caracter que no reconzca, pero aparte de eso, no creo que tenga ningún problema.

Se rasca la cabeza mientras sigue leyendo en silencio.

-Bueno, más que un grito, me refiero a que una chica del grupo ha gritado desde el pasillo,  no tengo muy claro quién era, pero iba preguntando por Makoto, Rina y no se quién más... parecía en un apuro, por su tono de voz, pero como estaba vigilando  a Erik,  mandé a Kat a que saliera a ver si ocurría algo grave, que me llamase de ser así, pero como no ha dicho nada, supongo que habrá sido una tontería-Se encoje de hombros.

Apenas pasado un segundo, se escuchan los gritos de Benjamin desde el pasillo.

-¿Ves? tal que así. Al final si que habrá ocurrido algo...

Tras enrollar de nuevo los papeles, mira hacia Erik, que sigue sin dar señales de vida.

-¿Como hacemos con él? ¿Lo dejamos cerrado, lo traemos o se queda alguien vigilando?

Asiento satisfecho al veredicto del asiático.-Bien. Pues necesitaré que me lo escribas fonéticamente por algún sitio. Luego iré al labo a probarlo, a ver que pasa.-y solo. No quiero invocar un Mamut y que pise a más gente de la necesaria.

En ese momento se oye a Ben gritar por los pasillos. Por como habla ha pasado algo gordo. Suspiro. ¿Por qué no dejan de pasar cosas en este puto sitio? Llevo todo el día con los pergaminos estos.-Supongo que eso puede esperar a después de la reunión...-

En cuanto a la pregunta de qué hacer con Erik, contesto.-No me gusta la idea de dejarlo solo. Pero es tan fácil como dejar un guardián fiel aquí y bloquear la puerta.-entonces doy unos pasos para alejarme un poco de todos y comienzo a recitar las palabras que ya me sé como si fueran mi canción favorita.-Anata wa watashi no soba de, doko demo watashi to d?butsu to y?jindearu ch?jitsuna konpanion, anata wa, watashi no ichibu watashi no honshitsu no ichibuda to watashitachi o torikakomu subete, anata wa dansei to karera no saidai no d?meikuni no hogo-shadearu, nakama Shinazo wa shinaide kudasai watashi wa jibun jishin o mamoru tame ni watashi ni kite, anata o kongan-mientras lo hago, visualizo la energía naranja que hay en mí fluir hasta que toma la forma del perro shiba espectral.

Noto enseguida el cansacio, que ya era considerable por la mala noche, pero el perro invocado está aquí, a mi lado, con la boca abierta, mirándome.-¿Ves a ese?-señalo a Erik mientras miro al perro.-Si intenta desatarse o salir de la habitación, le arrancas las pelotas. ¿Entendido?-un ladrido de afirmación me contesta.-Listo. Podemos irnos si queréis.-digo levantando la cabeza hacia los otros.

Los gritos de Ben resultaron irritantes. Hasta ahora no se había dado cuenta...sería por el cambio de humor. Miró al resto y luego a la puerta.

-Si es algo grave tendremos que enterarnos de qué...-se acercó a Chris y le dio un breve beso en la mejilla-Que sea tu última invocación hoy, te veo cansado y aun no tenemos a la chica-jarra, así que necesitas descansar -le regañó y le pasó la mano por el pelo, sabiendo que el pobre ya llevaba unas cuantas y el haber dormido en la semi-intemperie no había sido de ayuda para estar en forma.

Luego se dirigió a la puerta, abriéndola.

Lia abrió la puerta donde estaban Makoto, Mike, Chris y Erik. Fue ella que abrió la puerta, dejándola abierta. Allí salió un poco al pasillo, buscando a la pareja gritona por el castillo.

-Así sólo molestaréis más a Himiko-comentó quejándose-¿Qué ha pasado? ¿Porqué tenemos que ir abajo?- habló desde la puerta abierta, apoyada en el marco. Así esperaba a que los chicos terminaran con los pergaminos y salieran con ella al pasillo.

 Pasé un rato llorando desconsoladamente, encogida sobre mí misma, por un momento pasé a enfadarme y hacer fuerza con los cantos exteriores de los puntos contra el suelo, sintiéndome furiosa, arrugando la cara y gruñendo, pensando en el alemán. 

 La impotencia volvió a mi cuando entendí que sin importar lo que le hiciera al alemán, nada nos devolvería a T.J., que sintiera que me encontrase sola, con quienes creía ahora más locos que cuerdos entre los que allí se encontraban, que no podría confiar en ninguno de ellos, de los que para colmo encima dependía mi vida y la posibilidad de volver a la anterior. 

 Golpeé la pared con el lateral del puño y me dejé caer contra ésta, apoyando la espalda y provocándome dolor en el tobillo al hacerlo. Lloraba con las rodillas dobladas y los codos apoyados en éstas para cubrirme las manos, por las que caían mis lágrimas, a la cara. 

 El pecho me dolía de tanto llorar, pero poco a poco me fui relajando hasta dejar mi cabeza apoyada sobre las rodillas y cubierta por los lados con mis brazos.

 Entonces escuché a Liz primero, y luego a Ben. ¿Qué querían? ¿No era evidente que quería estar sola? Yo ya sabía lo de T.J, lo viví de primera mano, no necesitaba que me lo repitieran... Lo de T.J.... Lo repasé mentalmente en un minuto desde el principio, en el que Erik empezó ésta catástrofe. Erik... Himiko o Ben, o los dos, habían dejado caer si no entendí mal que decidiríamos qué hacer con el alemán en la cena, ¿No? Sabía que no sería capaz de matarlo, pero si no iba a volver a ver a T.J., tampoco quería volver a ver a Erik, y tenía que asegurarme de eso. No quería salir de allí, quería estar sola, pero por los discursos que Ben había dado, mi opinión debería contar como la que más a la hora de decidir qué hacer con aquel hijo de puta, y que lo matara el frío si yo o los demás no éramos capaces. Si no podía acabar con la tristeza, quería al menos ser capaz de aplacar la ira y la rabia, y si no lo conseguía esta noche... Bueno, dicen que la venganza se sirve en plato frío, ¿No?

 Con las piernas entumecidas, hice el amago de levantarme olvidándome de mi herida, y volví a darme contra la pared al sentir la punzada de dolor que me recordó que estaba ahí. Me levanté tras el segundo intento, apoyándome en la pierna sana, y fui al baño a lavarme la cara, las manos y la herida, y mojarme un poco el cuello buscando calma y secarme con las mangas de la chaqueta antes de disponerme a salir.

Una de las puertas se abrió y me giré de inmediato. Se trataba de Giulia, que apoyada en el marco de la puerta nos preguntaba por lo sucedido.

-H-himiko está en el comedor, y-y quiere que solucionemos esto cuanto antes… - expliqué así el motivo de los gritos, y es que el tono de queja de Giulia me había dejado algo cortada. – T.J, al final… - comencé a decir, pero tuve que parar al hacérseme un nudo en la garganta. – Ha fallecido. – solté al final. – Y ahora hay decisiones que tomar… - concluí, bajando la mirada.

-Pues necesitaré papel y boli. Y eso de fonéticamente... El inglés no es mi lengua materna, lo hablo pero no lo escribo bien. Quizá sea mejor que yo lea en voz alta y tú lo escribas.

Sentenció el asiático con su inconfundible acento.

 Cabizbaja, ocultaba la cara entre el pelo que me caía a los lados de esta cuando salí de la habitación con los hombros caídos y la manga de la chaqueta, la cara y el cuello aun húmedos por el agua con la que en vano había intentado esconder el rastro de las lágrimas que, ahora contenidas, aun reflejaban un triste y cansado brillo en mis ojos. 

 Sintiendo como punzadas en el pecho las palabras de la pelirroja, cerré los ojos un par de segundos al oír a Liz sentenciar aquella frase, deseando haberme quedado en la habitación. Sin embargo mi decisión ya estaba tomada, y aun a sabiendas de que corría el riesgo de volver a derrumbarme, llegaría hasta el final de aquello que esperaba también como el final de Erik, o de su estancia en el castillo al menos.

 -Lo han matado-. La corregí en mi interior y me mordí ligeramente el labio inferior con rabia mientras me cruzaba de brazos y me echaba hacia atrás para apoyarme contra la puerta que acababa de cerrar tras de mí al salir.

 Me quedé en esa posición, mirando al suelo sin mediar palabra, sólo dando a entender que estaba ahí, y que iría con ellos al comedor para participar en la toma de decisiones cuando emprendieran la marcha. 

Dejamos de golpear las puertas cuando una de ellas se abre y Giulia sale quejándose del ruido. A Himiko no le va a importar que estemos buscando a la gente, cuando es ella la que nos ha metido prisa con esto. Lo cierto es que creo que son otro tipo de cosas las que molestan a la vampiresa. Que nos quedemos quietos sin hacer nada parece ser una de ellas. Y las discusiones estúpidas. Tengo la impresión de que todo lo que no sea hacer algo constructivo la puede irritar.

Nos ha apremiado la propia Himiko. -Añado a la explicación de Elizabeth, visiblemente cortada, puede que por lo delicado del tema o por el tono de Giulia, o ambas cosas- No vendríamos dando voces si no fuera importante. Hemos ido al comedor pensando que la gente se habría ido reuniendo ya allí, pero sólo están Roxana y Angélica. Rina y Kat se han quedado junto al cuerpo de TJ, y Victoria... -Me quedo mudo, al recordar a Victoria. Se marchó del cuarto, y di por sentado que iría al comedor, pero no estaba allí. ¿Cómo no me he dado cuenta antes?- ¿Sabes donde están los demás, Lía? Se nos pide... exige, decidir qué hacer con el cuerpo... Y con Erik.

Reía mientras ayudaba a Nyara a que tocara algo con el bajo hasta que tocó la primera nota.

-Bueno, esa nota podríamos llamarla como quieras, creo que aun nadie le ha puesto nombre.-Dije mientras corregía unos dedos que se habían movido ligeramente de su mano izquierda

Luego, aquella historia de la caja acorazada me llamó la atención.

-Bueno, no sabría ponerle un numero de esa escala, pero te podría hacer ver la visión de mi poder que tengo yo...-Levanté un dedo-Primera, puedo romper una manzana en mil trocitos.-Levanté un segundo dedo-Puedo partir un árbol.-Levanté un último dedo-Y tres, puedo patear chuchos. Espero que esto te ayude a decidir si es buena idea tratar de romperla o no, pero yo creo que intentando golpear la puerta en horizontal, mi golpe se extenderá tan solo por la puerta y no hacia lo que haya en el interior de esta.-Intenté ir explicando con movimientos de mis manos la estrategia cuando de pronto empezaron a golpear la puerta y a llamar que salgásemos y nos reuniéramos en el comedor.

-Madre mía, menuda nochecita...¿Vamos?

Me levanté y le ayudé a quitarse el bajo de encima, guardandolo en su funda.

Me adelanté hasta la puerta y de igual forma que al entrar la abrí para que pasase ella primero.

Cuando Lia abre la puerta tras los gritos de alerta de Benjamin, lo primero que viene a mi mente es que debe haberse producido un nuevo encuentro con La Última. Doy un paso hacia el pasillo mientras oigo la voz de Elizabeth, y sus palabras hacen que mi sangre se hiele por un instante. Siento que mi cuerpo se paraliza mientras asimilo lo que Liz acaba de decir. - ¿Fa... fallecido? - tartamudeo mi pensamiento apenas en un susurro. Pronto mi estupor se convierte en ira, que trato de contener, mientras aprieto mis puños hasta quedar blancos mis nudillos por la falta de circulación de la sangre. Mis brazos tiemblan, rígidos, y me fuerzo a controlar mi respiración y tratar de aplacar mi rabia. Lo consigo... en parte. Me dirijo hacia Erik y le sujeto con fuerza por los hombros mientras le zarandeo exigiéndole una reacción. - ¡Es que no piensas decir nada! - aprieto sus hombros con fuerza y lo hago, no con intención de agredirle, sino todo lo contrario, pues le sujeto para evitar verme con las manos liberadas. ya que dudo que fuera capaz de contener lo que siento en ese momento.

-Empiezo a pensar que tanto trajín es un mensaje del cosmos-se encogió y echó ligeramente hacia atrás al sacarse el bajo y se colocó los rizos a desgana

Espero que sea algo más interesante que un retraso en la regla del Penas.

Se impulsó para incorporarse y se colocó como pudo lo que quedaba de la blusa que se había rasgado para contener la hemorragia de las heridas de Kurt y tapar al menos las de Chris.

-Qué educado, manzanito. Si te revolvieses el pelo y pusieses cara de polvo interrumpido sus caras serían más graciosas. Lo dejamos para el próximo mensaje del cosmos.- dijo por lo bajo al salir del cuarto. En realidad ni siquiera a ella se le pasaba por la cabeza hacer aquello en una situación medianamente normal pero seguro que alguna expresión fuera de lugar habrían pillado.

En cuanto salió al pasillo se cruzó de brazos bajo el pecho esperando que Kurt saliese como si fuese una especie de muro que le separara de ese grupo de flipados ruidosos.

No salgas de la biblioteca. Están en modo pregonero... No saco mucho en claro de Kurt, creo que puede abrir un boquete en la puerta de la cámara y hacer palanca pero deberíamos considerar otras opciones. Si encuentro a Himiko antes te aviso.

Si ves a Himiko mándamela a la biblioteca directamente y con discreción, yo mientras intentaré hacer algo.

Se pone de pie, apenas había rodado una lágrima, eran como si estuvieran estancadas, la Kitsune mira de nuevo hacia el cuerpo del joven, y luego se pone detrás de Kat, con su mano en el aire, iba a tocarla, pero no se atreve, retira su mano, quizás le incomode, quizás le tema, Kat estaba destrozada por aquella muerte, y no comprendía, aun, porqué la congoja de la chica, era una vida extinguida, daba tristeza, pero ¿por qué tanta angustia?. Había un sólo sentimiento capaz de producir algo así, o mejor dicho dos, el amor, y la culpa, y amor, no podía hacer, el amor así no surge en dos días, así qué solo podría ser la culpa. la Kitsune soltó un pesado suspiro.

- no te hará bien seguir aquí, te ha afectado demasiado la muerte de  Evergreen-san, - la Kitsune se preguntaba si habrían velas, pero antes de eso, la kitsune se acerca a Tj y lo descubre, estaba ya pálido, dentro de unas horas se pondría rígido, lo contempla, la muerte, la que los rondaba a todos. Kat seguía ahí,  no le haría caso, quizás dándole algo que hacer, salga un poco, y tome aire.

- Jablonski-san... ¿me haría un favor?... verías de traer un cuenco con agua y alguna tela..para...- no terminó la frase, y miró el cuerpo, había que limpiarlo, había que  preparar el cuerpo, esto debería ser hecho por su familia, pero estaba tan lejos de ellos.  Ahí otra lágrima salió, y la kitsune se dio cuenta porqué no lloraba más, se hacía la fuerte, como Himiko, para ella debe ser algo natural esto.