Partida Rol por web

La última noche (Disney Edition)

2. La reunión

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05/12/2020, 10:47

Sin embargo, antes de que la anciana hada madrina saliese por la puerta con los dos críos en la puerta, la acción fue interrumpida cuando alguien llamó a la puerta. En este caso, el felino fue quien la abrió, en un primer momento, intentándola arañar, sin embargo, Andy le dijo que sólo bastaba con girar el pomo, aspecto que Lilo afirmó.

Al abrirlo, se encontró con Anastasia quien, la verdad, no iba sola. Allí, a su vera, había una señora de cabellos extraños, rubios platinos, y alta, además, les acompañaba un hombre muy apuesto, aunque no tanto si se miraba de cerca, que tenía un garfio en una de sus manos.

-¿Y este es el lugar? -se atrevió a decir. 

Anastasia traía en sus manos el cuerpo diminuto de un hada medio ensangrentada. Aún estaba consciente, pero no por mucho tiempo. Le habían quitado sus alas, se las habían arrancado.

Los dos niños se intentaron imaginar cómo podría ser aquello de que un hada no tuviera hadas. El único que se lo imaginó fiel a la realidad era el humano.

Mientras Anastasia, el hombre del garfio y aquella mujer entraban estrepitosamente en la casa y le otorgaban a Campanilla al Hada Madrina, el Genio había entrado en la casa sin llamar, más que nada porque la puerta se la habían dejado abierta. En ese caso, iba acompañado de una hermosa mujer cual belleza era su nombre: Bella

Para más información, Maléfica también había llegado y parecía sonriente, acompañada de una niña semidesnuda, pues no tenía ropa interior que le cubriese las piernas ni nada por el estilo. 

 

Sin embargo, algo extraño sucedió...

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05/12/2020, 11:00

Capítulo 2

 Cuando los acompañantes del grupo entraron, a excepción de la mujer y la niña, algo extraño sucedió. Pues al cerrarse la puerta, aquellos que eran nuevos, como Bella y Garfio, empezaron a caminar hacia atrás, en forma de retroceso, volviendo a sus respectivos lugares. 

Sin embargo, un pequeño ruidito parecía haber provocado aquello. Y es que el Hada parecía haber hablado en un idioma no conocido para ustedes, a excepción de dos seres: Hada Madrina y Genio. A sí mismo, cuando Maléfica quiso hablar, pues algo similar había sucedido en el bosque cuando quiso cruzarlo, se percató que la joven que lo olvidaba todo no estaba allí. Y que, posiblemente, no las había acompañado hasta la casa de Andy. ¿Por qué? Debido a que no habían caído en su ausencia. Se habían pasado todo el camino hablando ellas dos, dejando a la otra atrás... y tan atrás. 

Y no sólo aquello, de los presentes, del grupo inicial que había ido al pueblo, Mérida, empezaba a tener una extraña sensación de vacío en su pecho... Tan vacío que... Empezaba a congelarse de manera rápida. Empezando, primero, por sus manos.

 

Notas de juego

Hada y Genio: tirada de inteligencia, quien saque mayor puntuación descifra lo que Campanilla ha querido decir.

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05/12/2020, 12:09
Hada Madrina

El Hada Madrina ya se encontraba dispuesta a abrir la marcha en busca de ese ayuntamiento. Scar al fin se tapaba sus vergüenzas y Andy parecía más... cooperativo. Sin embargo, antes siquiera de poder organizarlos, alguien llamó a la puerta.

Comenzaron a congregarse en el lugar, en opinión de la anciana, demasiadas personas. -¿Qué hacéis aquí?- se dirigió a Anastasia con los brazos en jarra, mirando también a sus acompañantes. No era de buena educación invitar a desconocidos a una casa que no era la propia, y no quería lidiar con un Andy aun más enfadado. Pero todas esas preocupaciones se disolvieron cuando se percató de que en las manos de la propia Anastasia había un ser que le costó reconocer en un principio: un Hada. Una especie diferente a las Hadas Madrinas, ¡y sin alas!

-¡Ay, pequeña!- tomó al Hada entre sus manos con la mayor delicadeza posible. -¿Qué le ha pasado?- lanzó la pregunta, pero no se quedó ahí quieta esperando una respuesta. Se apresuró a coger algo de papel de la cocina, acomodando a la pequeña en un estropajo seco, un lugar cómodo en el que pudiera reposar mientras buscaba cómo sanarle... Remojó un paño en agua tibia para limpiarle la sangre para después presionar un poco del papel seco en su diminuta espalda para tratar de cortar la hemorragia. La ausencia de las alas en ese tipo de hadas era el peor de los presagios, el peor de los castigos, la peor de las torturas. Ella no podía ni imaginarlo.

Sí vio con cierta curiosidad cómo algunas de las personas recién llegadas retrocedían como marcha atrás y desaparecían de nuevo por la puerta. Curioso, muy curioso. Pero no había tiempo para pensar en ello. Mérida, por su parte, continuaba en silencio, por lo que no le prestó mucha atención y ni se percató de que algo no iba bien con ella. Alzó su mirada preocupada hacia Maléfica, quien había aparecido allí con una sonrisa que esperaba que augurase algo bueno. -Dime que has encontrado la forma de volver a tener nuestra magia- imploró. Incluso contando con ella, no estaba segura de poder ayudar al Hada, pero no debía perder la esperanza.

- Tiradas (1)
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05/12/2020, 14:42
Ginius
Sólo para el director
- Tiradas (1)
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05/12/2020, 18:43
Scar

Esperaba que mis palabras hubiesen amedrentado un poco al piojoso cachorro y ahora que me encontraba "vestido" y calentito estaba dispuesto a ir a donde fuese. Lo que más me molestaba era que dependía de todos aquellos humanos para poder moverme por allí, puesto que desconocía todo lo que me rodeaba. Incluso cuando escuché aquellos golpes al otro lado de aquel muro de madera y busqué el modo de pasar al otro lado, me tocó aprender como se abrían esas cosas con un sencillo gesto.

Todo era más complicado que en mi mundo, donde solamente estaba la sahabana, las rocas y los demás animales. Sin muros ni "puertas" ni nada que nos entorpeciese, salvo la propia naturaleza.

Y entonces algunos conocidos volvieron, entre ellos aquella mujer cuyo poder residía en llorar por su magia perdida. Suspiré ignorándola, puesto que a pesar de que venía sonriendo, no me apetecía escucharla de nuevo llorar por nada. Era cargante a pesar de su hermosura. Al menos era una hembra humana, de ser una leona hubiese perdido la cabeza por ella y seguramente soportado su estupidez con tal de...

Mis pensamientos se vieron interrumpidos por algo mucho más excitante para mí que aquella malvada hembra humana. Sangre. Podía oler aquel rastro de sangre entrando en la casa. Mis ojos brillaron y mis colmillos relucieron al mostrarlos. Lo que me habían puesto para comer no había sido suficiente para mí. No estaba malo pero la sangre... su olor, su sabor... Mis tripas rugieron con la misma intensidad que lo hubiese hecho yo mismo en aquel momento.

Guiándome por el olfato, seguí aquel rastro que parecía pasar de unas manos a otras, ignorando por completo todo lo demás. Y entonces la vi. Era una especie de hembra humana pequeña, con su cuerpecito lleno de sangre y del tamaño de una rata más o menos. Pero no me importaba... era un buen bocado... Vi como la limpiaban y preparaban.

- No necesito tanto preparativo para comérmela. No es un antílope pero me servirá para calmar el hambre que me quedó después de eso que me diste para comer, Hada. Y aunque sea todo hueso y poca carne, no me importa... estaré entretenido degustanto esta especie de... ¿qué clase de criatura es? Me gusta saber lo que voy a comerme vivo, para volver a repetir más adelante o darle caza.

Dicho esto, acerqué una de mis manos con mis afiladas uñas hacia aquella criatura, dispuesto a cogerla y comerla en tres bocados. El primero le quitaría la cabeza, el segundo le partiría el cuerpo en dos y el tercero acabaría con el resto de su cuerpecito. Rápido y seguramente delicidoso por aquel aromático olor a sangre que me hipnotizaba...

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05/12/2020, 21:14
Maléfica

El hada malvada observó en silencio, en el momento en el que llegaron al hogar del niño, notando que el resto de los individuos, con los cuales se había encontrado anteriormente, estaban allí presentes, si bien parecía que habían traído a otros con ella… un hada que parecía haber sufrido cierto ataque, teniendo en cuenta que le faltaban las alas, como si alguien se las hubiera arrancado. Maléfica contuvo su necesidad de hablar, al menos por un instante, ya que aquello era ciertamente importante. ¿Quién había sido tan malvado como para hacer algo así? No era como si estuviera enojada por no haber sido ella quien lo hubiera hecho, por supuesto. – Se lo tiene merecido por metida como todas las hadas. – Pensó para sí misma, teniendo en cuenta su falta de amor hacia el resto de las hadas.

No obstante, tras ello, algunos de los que estaba presentes, principalmente los habitantes de aquel extraño pueblo, no tardaron en caminar en retroceso, como si algo los obligara a hacerlo, lo que ciertamente llamó la atención de la poderosa hechicera, quien se quedó mirando aquel suceso con cierta incredulidad, antes de abrir sus labios en forma de “O”. – Ah, ya veo… - Dijo para sí misma, empezando a comprender la situación un poco mejor, o al menos comenzando a tener una idea de lo que podría ser. – Parece que alguien está jugando a ser una especie de dios. Interesante. – Continuó expresando su pensamiento, antes de notar que la otra chica, Dory, no se encontraba con ellas, luego de haber llegado a la casa del niño. Parecía que había quedado atrás, lo que no sorprendió mucho a Maléfica, ya que la chica en cuestión parecía bastante despistada. Ante la pregunta del Hada Madrina, Maléfica tan sólo ladeó la cabeza antes de negar con la misma, su expresión cambiando a una más de ligero cabreo.

– No. – Dijo de manera simple, ciertamente molesta ante el hecho de que le hubieran recordado aquello. – Quise visitar el bosque, con la intención de encontrar alguna fuente de poder allí… pero algo impidió que pudiera abandonar este asentamiento. – Se explicó con rapidez, manteniendo un tono neutral, para luego suspirar frustrada. – Una especie de barrera mágica. Parece que hay alguien o algo que no quiere que abandonemos el pueblo… y también parece controlar, en cierta medida, a los habitantes de este lugar. – Aclaró con tranquilidad, imaginando lo que estaba sucediendo, antes de notar lo que le estaba sucediendo a la pelirroja. – Bien… eso no es bueno. – Observó a la joven en cuestión con cierta curiosidad, ignorando por completo el deseo del supuesto león. Si quería comerse al hada, era libre de hacerlo, aunque era posible que tuviera algo de información útil. De cualquier manera, le dedicó una mirada a Melody. – Venid, seguidme, busquemos alguna vestimenta con la que seais capaz de cubriros. Algo digno de mi aprendiz. – Le indicó a la chica, dedicándole una sonrisa gentil a la misma.

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06/12/2020, 11:09
Maui

De nuevo empezaba a llenarse la casa de gente, a medida que más y más personas iban llegando a la entrada de la choza de Andy. Maui se quedó muy sorprendido al ver a la pequeña personita que traían entre las manos. Tenía una fea herida en la espalda, y la señora mayor la cogió y trató de curarla. El semidios frunció el ceño. Al parecer este podía ser un sitio peligroso, si había gente dispuesta a herir a un ser tan pequeño y aparentemente indefenso. Ah, si tuviera su anzuelo mágico con él... pero aún sin su arma, sabía que debía hacer algo. Miró al exterior de la casa un momento, tratando de ver a alguien sospechoso. Se fijó en que había algunos árboles por ahí, igual después debería coger una rama bien gorda.

Al regresar a la casa, observó que la señora mayor estaba tratando de curar a la pequeña personita. Y Scar estaba hablando de comérsela. - ¿Pero qué dices? ¿Cómo vas a comértela? - dijo Maui, dándole un manotazo a la garra del hombre-león con su propia manaza, de modo que se apartara. - Tienes mucho que comer por aquí, no vas a comerte a una persona, ni aunque sea diminuta, mientras Maui esté presente. - Y miró con severidad al tipo, esperando que se le pasaran las ansias homicidas.

Algo que dijo la señora alta le llamó la atención. - ¿Jugando a ser dios, eh? ¡Os lo dije! Todo esto no es más que una triquiñuela de los dioses. Les gusta jugar con los mortales, y hasta con los semidioses como yo. Nos ponen a prueba. - Se dio unos golpecitos en la sien. - Hay que ganarles con astucia. - Se tocó el pecho. - Y con el corazón.

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06/12/2020, 11:44

Notas de juego

Y allí, mientras dialogabais, Mérida soltó un último halo de vida. Su cuerpo se congeló por completo. El peso del bloque de hielo provocó que él mismo se cayese al suelo, haciéndose añicos.

 

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06/12/2020, 14:25
Ginius

Ginius miró cómo se iba Bella y comprendió que el hechizo que les había traído hasta allí a los presentes era mucho más complejo que un borrado de memoria, alguien impedía que aquella gente del pueblo avanzara y viviera una vida normal, les congelaba en un momento en concreto.

Ginius no pudo más que sonreír mientras la preciosa princesa se alejaba.

Bueno, esto es bastante complejo y mucho más complicado de lo que suponía en un principio. El hechizo era muy poderoso y la persona que lo había lanzado lo era también sin duda, ninguno de los presentes era sospechoso.

Pese a que mi magia sigue funcionando perfectamente parece que aquí tengo muchas restricciones de uso. Como cuando una barrera te impide pasar a ciertos lugares.

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07/12/2020, 06:49
Anastasia Tremaine

Todo eso ocurrió demasiado rápido, como si hubiera sido víctima de un hechizo. ¿Por qué hadas estaba llevando ella misma un hada en sus manos? De haber sido por ella, la habría dejado en el lugar en que la había encontrado.

El hada le había hablado pero no había esperado para recibir una respuesta que no habría recibido de todos modos. Lo importante era que se había esfumado el motivo para estar allí.

_¿Deberíamos volver a la tienda? Quizás encontremos allí al Capitán, y al menos ya nos libramos del hada.

Mientras esperaba la respuesta de Úrsula, de todo lo que escuchaba solo dos cosas le interesaron. Primero le habló a Ginius.

_Oye, tú. Me dijiste que hay que frotar tu lámpara. ¿Vas a decirme dónde está? Te lo he preguntado antes, pero te pusiste a hablar con un hombre aquí en la puerta de la casa.

Y sobre todo lo otro podía ser aún más importante. Se puso delante Maléfica e hizo una torpe reverencia, como todas las que hacía.

_Oh, Señora del Mal, veo que estás tomando aprendices. ¿Me tomarías también a mí? Estoy intentando lucir digna de ti -le dijo, y comenzó a mostrarle las joyas que tenía en ese momento y que no tenía hacía unos minutos, cuando se conocieron-.

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07/12/2020, 10:17
Maui

El golpe seco de Mérida contra el suelo, antes de hacerse añicos, hizo que Maui se diera la vuelta con rapidez, mientras cogía un arma de madera de encima de una de las mesas (*). Al principio le pareció todo muy confuso, hasta que le pareció reconocer en los pedazos de hielo que yacían por el suelo los rasgos de una de las mujeres que había estado con ellos hasta hace un instante. - ¡Ah! ¿Lo habéis visto? - Maui señalaba los trozos desperdigados por el suelo. - ¿Esa no era la chica del pelo rojo? ¿Qué le ha sucedido? ¿Le han lanzado una maldición fulminante? - El semidiós miró a su alrededor, con el ceño fruncido y atento a cualquier indicio de peligro. 

Notas de juego

(*) Un rodillo de amasar.

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07/12/2020, 17:58
Anastasia Tremaine

Anastia miró a Maui.

_Oh, sí, me he cansado de vérselo hacer al Hada Madrina. Incluso una vez intentó hacérselo a mi hermana... -respondió, restándole importancia al asunto-.

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07/12/2020, 19:56
Ginius

Mi magia funciona perfectamente pero no tengo permisos de administrador para usarla, no estoy en el archivo sudoers. Dice el genio con una sonrisa en los labios. Tan solo puedo usarla para proteger mi integridad física como Genio. Si alguien quisiera un deseo debería encontrar mi lámpara y frotarla.

¿Por qué aliarte con el bando perdedor preciosa Anastasia? Los malvados nunca ganan en los cuentos, y esto tiene pinta de ser otro cuento, más largo, más escurridizo, pero seguro que tiene una moraleja, como todos los cuentos. Yo podría tomarte.

 

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08/12/2020, 00:22
Anastasia Tremaine

_¿Tomarme? Ni siquiera consigo que me respondas dónde está tu lámpara, y te lo pregunté dos veces -respondo, encogiéndome de hombros-.

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08/12/2020, 01:15
Maui

- ¿Cómo? - Maui frunció el ceño al escuchar las palabras de la chica flacucha - Eso no puede ser cierto... - Y se volvió hacia la señora mayor, con cara de incredulidad. - ¿Verdad?

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08/12/2020, 13:55
Ginius

Preciosa Anastasia, yo no puedo decirte dónde está mi lámpara, tienes que buscarla tu misma. El último lugar en dónde estuvo fue en la cueva de las maravillas. Sin embargo ya no puede estar allí, la cueva fue destruida hace años.

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08/12/2020, 19:43
Hada Madrina

-Tranquila, pequeña... Oh, ¿quién ha podido hacerle esto a un ser tan puro?

Al ver la zarpa de Scar acercarse amenazante hacia el débil cuerpo del hada, el Hada Madrina se dispuso a darle un manotazo, pero Maui se le adelantó. -Nada de hadas ni humanos, solo comerás lo que decidamos que se puede comer. Lo quieras o no, ahora eres un humano como el resto, querido, debes dejar a un lado tu dieta de león- aunque al principio se le veía crispada por la preocupación y la indignación de ver la intención del antes león por comerse a su congénere, terminó suavizando el tono.

El hecho de que Maléfica no hubiese hallado su magia solo complicaba las cosas, ¿cómo podía ayudar entonces a la malherida hada?

Comenzaron a parlotear de unas cosas y otras, de lámparas y...

Genio: (...) no estoy en el archivo sudoers.

-¿En el qué?- preguntó alzando ambas cejas a la vez. Que el Genio confirmase que poseía su magia era un nuevo dato que había mencionado como si apenas tuviera importancia, pero que llamó la atención del Hada. -¿Entonces no puedes hacer nada por ella? Por favor- pidió mientras continuaba mirando a su alrededor con cierto nerviosismo, tratando de centrarse.

El estruendo que hizo algo al romperse contra el suelo hizo que diese un respingo y mirase entre los presentes para ver qué habían roto y a quién reñir por ser el culpable. Sin embargo, lo que descubrió le heló la sangre. Era Mérida, la joven pelirroja. -Oh, no...- se llevó las manos a la boca. No podía entrar en pánico. Allí habían niños que necesitaban que los adultos estuvieran centrados y les ayudasen, pero ella ni siquiera sabía cómo hacerlo.

No fue hasta que Anastasia abrió su bocaza para echarle la culpa acerca de lo sucedido con Mérida que volvió a girarse hacia los presentes. -Anastasia, nunca he intentado algo así contra tu hermana, y créeme que se lo habría merecido- volvió a mirar el cuerpo helado y roto de Mérida, luego a Maui mientras negaba con la cabeza. -Pero yo no le haría nada malo a alguien inocente que no ha hecho daño a nadie. Ni siquiera sería capaz de matar a alguien malo, ¡solo le impondría un castigo para que escarmentara! Mérida era una buena chica, callada...- tampoco podía decir mucho más, pues apenas la conocía. -Solo espero que haya vuelto a su cuento y se haya olvidado de todo lo acontecido aquí.

Eso le hacía pensar que... "Es posible que quien se haya proclamado "dios" de este lugar nos imponga ese castigo si no hacemos nada".

-Por favor, quien pueda, que me ayude- había algo más urgente que hacer en esos momentos, ya que por Mérida no había nada que pudieran hacer, debía centrarse en salvar al hada.

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08/12/2020, 20:45
Scar

- Comiéndomela. - Dije al tiempo que sentía el manotazo en mi mano y gruñía por lo bajo. - No deberías hacerle esto a un león hambriento. - Amenacé al hombre de las pieles y quise rugir, pero el sonido que salió por mi boca pareció mas bien... no se que pareció, solo que no era un rugido. Me llevé las manos a la garganta y tosí con fuerza.

- ¿Qué... me pasa? - Dije entre tosidos y aquel extraño dolor. No tardó mucho en calmarse pero mi pregunta era otra. - ¿Por qué no puedo rugir como debo? ¿Tan débil es la voz de un humano? - Pregunté desconcertado. No solo  había perdido mi hermosa forma animal, sino que además lo que me hacía imponente ante los demás: mi rugido. - ¿Se humano es ser esto? ¿Débil? - Pregunté a todos los presentes, volviendo a mirar la cosa aquella con sangre en el cuerpo.

- Morirá... - Le dije a Hada y miré a Andy para luego mirar a Ginius. - ¿Será la mala del cuento? - Pregunté no carente de sarcasmo en aquel momento. Entonces no se bien que pasó con Maléfica y una hembra que estaba desnuda de cintura para abajo. Me quedé mirando su entrepierna con curiosidad. Era distinta que la mía, evidentemente, pero distinta a la de las hembras de mi raza. - ¿Cómo se reproducen los humanos? Es imposible que lo que tengo entre mis piernas entre por algo tan... estrecho... - Dije señalando la entrepierna de la hembra joven sorprendido por aquello. Quizás el verdadero sitio estuviese por detrás...

Pero cuando fui a mirar, algo sonó y se rompió a mi espalda. Parecía la joven que había con nosotros, solo que ahora estaba fría y hecha pedazos. Cogí uno de ellos y lo olí. - ¿Qué es? Está frío... noto como si me durmiese los dedos y me helase la sangre*... no tiene olor... ni parece que fuese humano antes...

Mientras tanto había un debate sobre quien ir con quien y eso de los dioses que no entendía. Aquello era lo malo de aquel mundo, que dependía de todos ellos para sobrevivir... al menos hasta que empezase a comprenderlo. Pero no sabía porque aquella hembra se había convertido en esa cosa y se había roto y tampoco si era algo que seguiría pasando según pasase el tiempo o si solo había sido una especie de aviso...

Miré con gesto de sorpresa cuando la prima de Ed le dijo al tipo azul algo sobre frotarle su ¿qué? Me llevé la mano a la cara. Si hasta los leones teníamos más cuidado con esos temas delante de los cachorros. Más que nada para evitar preguntas incómodas que otra cosa, porque luego no nos ocultábamos de nada.

- Su cuento... - Susurré cuando Hada lo mencionó y miré al estúpido y engreído cachorro humano. - ¡Trae su cuento! ¡De prisa! - Le exclamé. - Lo haría yo pero tardaría mucho en encontrarlo. Tú sabes de quien son todos los cuentos. - Miré entonces a la vieja hembra. - Si ha vuelto a él, seguirá estando en su interior... si no... quizás no haya ni cuento.

Notas de juego

*¿Pista para ayudar a Campanilla?

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08/12/2020, 21:42
Melody

No había podido evitar que Dory se fuera ni sacarle información de mi madre, ¿cómo era posible que conociera a mi madre y ni siquiera supiera algo de ella? Después de que me revelaran la verdad, conocía a todos los familiares, amigos y conocidos de mi madre en Atlántida. Tenía que preguntarle a Maléfica cómo había llegado ella allí o al menos eso creía por lo que me había contado, si no ¿quién buscaría una fuente de poder y no sabría la manera de salir de su propio pueblo?

Llegamos a una casa y al verla me sentí alegre ya que podría calentarme y con suerte coger algo de ropa para vestirme pero en cuanto entré vi a diferentes personas hablando, discutiendo... ''Genial...''. Intenté ocultarme detrás de maléfica, no quería que nadie me viera con esas ropas y agradecí que Maléfica no se demorara en buscarme algo que ponerme.

Mientras esperaba en una esquina mirando al suelo, levanté la mirada y vi como una muchacha que se había congelado en segundos caía y se convertía en trozitos de hielo.- Ahh... - me llevé las manos a la boca pero intenté no llevar demasiado la atención. ¿Acaso allí todos eran brujos o hechiceros?

Me acerqué a donde estaba Maléfica y la miré asustada y con demasiadas dudas para saber por donde debía comenzar a preguntar... 

Notas de juego

Disculpad, chicos hasta el día 18 que me baje el ritmo de trabajo me costará postear mas a menudo.

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09/12/2020, 01:54
Anastasia Tremaine

Anastasia no tenía necesidad de hablar para expresarse. Cuando el genio dijo que tenía que buscar la lámpara ella misma pero que no se tenía la menor idea de dónde estaba, ella revoleó los ojos.

_Gracias, Ginius -le respondió, bastante desganada-.

Luego comenzó a hacer bucles con su dedo índice frente a su boca, cuando el Hada Madrina hablaba de lo buena e inocente que era. En ese caso, ni se molestó en responderle. En su lugar, se puso a pensar en algo mirando el techo, como si estuviera queriendo hacer memoria de algo.