Partida Rol por web

- Vale - dijo Haakan, afirmando con la cabeza - Si querrreis yo puedo irrr el prrrrimerrrrro. No estoy tan malherrrrido - Estar rodeado de gente tan menuda y enclenque al lado del gigantón curtido en batallas decía el porqué - ¿Porrr dónde empezamos?

DISTRIBUIDOR

- Las huellas llegan hasta aqui - dijo el druida señalando la puerta central de la pared sur con la luz que emitia el escudo - asi que este seria el primer... ¡Iiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii...

Un chillido ensordecedor hizo imposible seguir escuchando al druida ni a ninguna otra cosa.

William se fijó que el león de Henutsen también se había herido al tratar de bajar a ayudar a su amo. Inexplicablemente eso le causó más pesar que el de alguno de sus compañeros.

Estaba a punto de contestar al enorme barbaro cuando un chillido agudo casi lo deja sordo.

¿Pero qué demonios?

Esperando un ataque, el explorador desenvainó su arma mientras se separaba un poco del grupo. Si alguién tratase de atacarle se llevaría una buena sorpresa.

Haakan agarró su hacha con ambas manos y se dispuso también a cargar contra alguien. Cerca que estaba de la puerta, no sabia si mirar hacia ella o hacia su compañero. - ¿Qué demonios pasa? - preguntó.

Henutsen se cubrio con su escudo, parapatandose delante del leon. Con la luz brillante que emitia el mismo, intento discernir de donde venia ese chillido y advertir a sus compañeros.

Distingues el origen de ese sonido tan desagradable: un gusano gordo y gris, del tamaño de un deo humano pero de un dedo humano bastante gordo. Está sobre el marco de la puerta que se encuentra en la pared oeste. Han conseguido fijarlo ahí atravesándolo con un clavo bien largo a pesar de lo cual sigue vivo.

Te parece que se trata de un gusano aullante, un insecto nativo de las Tierras Oscuras. En teoría podrías aplastarlo para que se callara sin ningún tipo de consecuencias adicionales a la muerte del bicho.

DISTRIBUIDOR

El druida se levanto, con la mirada fija en el marco de la puerta. Se fue acercando mientras no dejaba de sonar ese chillido ensordecedor. Se acerco tanto, que todos pudisteis ver que es lo que llamaba la atencion de Henutsen.

Un gusano gordo y gris, del tamaño de un deo humano pero de un dedo humano bastante gordo. Está sobre el marco de la puerta que se encuentra en la pared oeste. Han conseguido fijarlo ahí atravesándolo con un clavo bien largo a pesar de lo cual sigue vivo.

Henutsen aproximo su escudo hasta aplastar al insecto, momento en el cual dejo de chillar.

- Ahora ya saben que estamos aqui - dijo mirando desagradablemente la mancha de sangre en la pared. - Vosotros ir abriendo puertas, yo ire detras revisandolo todo - dijo mientras empezo a revisar la zona del distribuidor.

- ¿Qué clase de... ? - Las palabras de Haakan dejaron paso a un gesto enfadado y de frustración que después viró de nuevo a tristeza cuando vió la mancha de sangre en el marco de la puerta.

Sin detenerse demasiado, pero tomando nota mental de las acciones del clérigo, Haakan se dispuso a abrir la primera puerta.

 -Maldición. ¿Quién utiliza gusanos como espías hoy en día? Que tétrico... Me gusta.

Sin embargo, el mago se sintió un tanto mareado y se tuvo que apoyar de nuevo en la pared para evitar caerse. La pérdida de sangre había sido mucha.

William también puso cara de asco cuando vio el gusano. Pero por lo menos ya se había callado y podían escucharse pensar de nuevo.

Vaya, que ...pintoresco. Tengo unas ganas de encontrarme con el tipo o tipos que están haciendo todo esto. Les voy a felicitar de lo lindo por sus atenciones.
De todas formas dudo que no supieran que estabamos aquí antes del grito. A menos que estuvieran a mucha profundidad deberían habernos oido ientras estabamos arriba. O a los otros tipos que han rondado por aquí.

Al ver cómo el barbaro dudaba si entrar o no por la puerta, el explorador le azuzó.

Venga, abre esa misma, si al final vamos a tener que acabar abriendolo todo igualmente.

Mientras lo de decia recordó lo sucedido en las escaleras, sonrió para sí y le comentó a Maedros.

No me puedo creer que eche de menos a Aslam. El peor picaro que he visto nunca.

RELICARIO.

Ésta habitación se encuentra llena de polvorientas reliquias del pasado, algunas de ellas dispuestas en estantes y pedestales, otras apiladas de forma desordenada en cajones de maderas, tarros y estuches de pergaminos. Un inmenso ídolo de piedra se situa amenazador en una de las esquinas, sus ojos demoníacos brillando con destellos escarlata. Una alfombra kellid de intrincado tejido se encuentra enrollada y apoyada contra una estantería en la que descansan armas antiguas de todo Golarion. Hay un sombrío órgano de tubos situado contra la pared norte, con sus pedales manchados con sangre fresca. Sobre el banco hay un montón de harapos.

En el suelo, el cuerpo sin vida de un explorador de la logia, con varias heridas de puñal. Cerca de él un cajón de madera roto y volcado, seguramente fruto de una pelea, desparrama su contenido: un montón de muñecas de porcelana, ahora hechas pedazos.

Hay otra puerta en la pared este (la misma pared desde la que entráis vosotros), cerrada.

 El elfo intenta tenerse en pie, mientras examina las reliquias de la habitación.