El polvo y el sudor acumulado impedían una apreciación exacta de lo que ocurría en el horizonte. Después de parar las reses Mike se adelantó para echar un vistazo. A los pocos minutos regresó pero ya no era él. Le miré a los ojos y me di perfecta cuenta de que no volvería a ser el mismo. Después vimos aquellos cadáveres tremendamente mutilados. En mi profesión he visto derrumbarse a muchos vaqueros y sé cuando un hombre ha llegado a su límite. Mike lo había sobrepasado hace tiempo y estaba acercándose a las tortuosas fronteras de la locura.
Del diario de Everett Adams
Partida de prueba de Far West
Suspendida sin finalizar.