Partida Rol por web

| DESCRIPCIÓN DEL CASTILLO |

Está alejado de una ciudad, al norte del mapa, protegido por una muralla y escondido entre las montañas. Desde allí el Rey maneja a todos sus títeres, incluídos los ejércitos.
El castillo es negro, con una torre central tan alta que se pierde entre las nubes. Es utilizada para poder divisar a los enemigos en el cielo igual que lo hacen también por tierra. Es un castillo bastante siniestro, a gusto del Rey.
Al entrar en el castillo hay un amplio vestíbulo sin ninguna decoración, únicamente los candelabros que alumbran el lugar. A ambos lados de la estancia hay escaleras que llevan al piso superior.
En el primer piso, en la puerta de la derecha tienen un gran comedor con varias mesas ocupando la mitad de la estancia mientras que una muy amplia las preside justo al final, rodeado de ventanales que dejan pasar la luz.
A la izquierda del vestíbulo hay una puerta que lleva a la sala del trono, una sala muy amplia donde la gente expone sus problemas y el Rey los resuelve. Al final de la estancia hay una pequeña puerta que lleva al despacho del monarca, donde tiene un escritorio con varios pergaminos y una butaca arrinconada.
En el piso superior hay un extenso pasillo donde están los aposentos. Al final del pasillo está el del Rey, vigilado siempre por dos guardias.
A los jardines del castillo se puede acceder por la puerta trasera, entre las dos escaleras que hay en el vestíbulo.
 

| JUGADA MASTER |
 

El sol había aparecido en el horizonte y alumbraba un castillo increíblemente oscuro que no permitía entrar en él la hermosa luz del astro. La actividad en el lugar era la misma de todos los días, con los esclavos corriendo de un lado a otro portando consigo sábanas limpias, bandejas con el desayuno, etc. Todos estaban muy ocupados. Por todos era sabido que el Rey no tenía buen despertar desde que consiguió la segunda copia del colgante y se dio cuenta de que no le iba a resultar tan fácil encontrar la tercera.
El Rey había decidido levantarse temprano aquella mañana y se había reunido en su despacho con sus secuaces: Jairon y Byron. La razón de aquella reunión tan tempranera era conseguir encontrar la tercera réplica. El Rey había pasado muchos años mandando a sus encapuchados, hombres fieles a la corona que ocultaban su rostro bajo una capucha negra, en busca de la única lágrima blanca que le faltaba para completar el trío y obtener el poder absoluto. Sin embargo, sus encapuchados nunca encontraban nada y regresaban siempre con las manos vacías. El Rey buscaba una solución a su problema.
El despacho del monarca era bastante sencillo. Tenía una mesa que utilizaba de escritorio donde tenía pergaminos, pluma y tinta, además del sello con su emblema: una serpiente plateada sobre un fondo negro. Justo delante del escritorio tenía tres sencillas butacas, mientras que al otro lado tenía un buen sillón con un respaldo lo bastante alto como para entender que ese sólo lo ocupaba el Rey. Y allí estaba sentado él, mirando los rostros de sus secuaces sentados al otro lado. En el despacho no había plantas ni cuadros. Había una ventana pero tenía echadas las cortinas oscuras, lo que creaba una luz algo siniestra en toda la estancia.
El Rey y Jairon habían mandado a Cassandra para que vigilara de cerca la ciudad de Glenders, al menos por unos días. Al parecer ambos tenían mucho interés en que la joven vigilara a Joseph, un muchacho que pasaba desapercibido a ojos de otros pero que tenía muchas cosas que aportar. Aunque toda aquella información no se la habían proporcionado a Cassandra. A la joven únicamente le habían dicho que debía alojarse en un albergue de la ciudad y vigilar desde allí. Desconocía el por qué.
Byron y Jairon esperaban con atención a que el Rey les explicara lo que sucedía.

| APOSENTOS DEL REY |

Me habían llamado temprano, y me había preparado con mis mejores ropas, todas de color negro para ir a ver a su majestad.
Llegué primero como era acostumbrado en mí y me arrodillé ante su trono.

-"Heme aquí su majestad, a que se debe su llamado, alteza?"-

Lo pone claramente en la jugada master:

El Rey había decidido levantarse temprano aquella mañana y se había reunido en su despacho con sus secuaces: Jairon y Byron. La razón de aquella reunión tan tempranera era conseguir encontrar la tercera réplica. El Rey había pasado muchos años mandando a sus encapuchados, hombres fieles a la corona que ocultaban su rostro bajo una capucha negra, en busca de la única lágrima blanca que le faltaba para completar el trío y obtener el poder absoluto. Sin embargo, sus encapuchados nunca encontraban nada y regresaban siempre con las manos vacías. El Rey buscaba una solución a su problema.

| DESPACHO DEL REY |

Mi mirada recorre la estancia ,mientras mis dedos tamborilean un ritmo nervioso y ritmico contra la mesa. Entonces reparo en mis seguidores mientras logro salir de mis pensamientos.
-Os he hecho llamar Jairon ,por un motivo y es que estoy algo ¿como lo diria?Decepcionado. Llevo bastante tiempo detras de la tercera lagrima ,pero mis encapuchados solo consigen,pues nada. Una decepcion detras de otra y eso mi querido Jairon me pone un tanto enojado . Necesito una solucion ,una buena solucion rapida y brillante y mis encapuchados ,pues como que no me la traen .Y por eso pense ¿quienes mejores que mis mayores servidores?,por eso os mande llamar. Se me ocurren multiples planes o formas nuevas pero he decidido que hoy me levante con ganas de innovar ,asi pues ¿Que me aconsejariais para dar con tal artefacto?

| DESPACHO DEL REY |

Mi hermano nos había reunido en su despacho para algo que desconocía. Normalmente nos lo contaba todo pero al parecer tenía alguna preocupación que le rondaba demasiado tiempo por la cabeza, de modo que solicitó nuestra presencia. Jairon y yo éramos sus más fieles seguidores, ofreciéndonos para cualquier cosa que el Rey necesitara. Cassandra, la hija de Jairon, había acudido en una misión especial de modo que no estaba con nosotros en el despacho.
De repente, el monarca expuso su preocupación y me rasqué ligeramente el mentón, pensativo.

- Deben estar ocultando bien la tercera réplica- comenté, mirando con atención las dos joyas que llevaba colgadas al cuello-. Si esos irresponsables no la encuentran tendremos que hacerlo nosotros. ¿Y si les hiciéramos caer en una trampa? La vigilancia que tenemos apostadas en las ciudades no es suficiente pues es demasiado fácil ocultar una joya tan pequeña. Quizá deberíamos cambiar a los soldados por otro tipo de criaturas- le ofrecí a mi hermano con una sonrisa maliciosa.
 

| DESPACHO DEL REY |

Así que de eso se trataba, debí imaginármelo...

Escuche atentamente lo que molestaba al rey, tenia razón para estar molesto, nadie encontraba nada y la búsqueda se había extendido durante mas tiempo del que a su majestad le gustaría, ni siquiera mis espías sabían nada.

Mi hija estaba en una misión de forma tal que no podría ayudarnos en esto, escuche la sugerencia de Byron para luego agregar:

-"Podríamos devastar algunas aldeas solo para infundir temor, esto podría crear dos cosas: que se oculten como las ratas que son o que sea vean obligados a hacer algo por hacerse los héroes, ambas cosas nos servirían, pues para hacer cualquiera de esas dos cosas deberán de moverse y eso revelaría su posición, la posición que hasta ahora los encapuchados no pudieron encontrar. También tengo otra idea en mente, pero me gustaría saber que opina su majestad de esto en primera instancia..."-
 

| DESPACHO DEL REY |

-¿De que tipos de criaturas estamos hablando Byron-pregunto interesado
Despues respondo a la proposicion de Jairon
La historia nos lleva a pensar que la gente siempre acaba uniendose ante un simbolo de terror algo tan
drastico no haria mas que unirlos y crear revueltas por todo el reino.
Seria mejor buscar algo escondido ,que algo detras de multiples soldados y gentio enfurecida.
¿Cual seria la otra propuesta Jairon?

| DESPACHO DEL REY 

Sonreí, pues suponía que a su majestad le interesaría la otra propuesta:

-"Seria que usando nuestros conjuros nos creemos identidades nuevas y salgamos nosotros mismos a buscar el ultimo fragmento, incluso llegando a viajar con los rebeldes y conocerlos mejor, guiarlos sin que se dieran cuenta hacia su fatídico destino y una vez en nuestras manos - hice el ademan de levantar rápidamente la mano en el aire y cerrar el puño, como quien atrapa una mosca- terminar el trabajo y con sus falsas e inútiles esperanzas..."- 

| DESPACHO DEL REY

Las palabras de Jairon sonaban mejor.
-Lo del disfraz suena mejor Jairon .Aunque no creo que haya una resistencia organizada en si ,son todos unos cobardes y no se atreverian a rebelarse a su rey ,al menos no aun.
Si lo hubieran hecho claramente yo lo habria notado.Igualmente podrias ir transformado investigando sobre el collar lo mejor es encontrarlo antes de que esos rebeldes se organizen o se hagan con el si lo hacen sera una molestia mayor

| DESPACHO DEL REY |

Escuché atentamente las propuestas de Jairon pero no me convencían demasiado. Mi hermano tenía razón, crear una revuelta sólo podía traernos problemas y unir más a los rebeldes. Esa no era la solución, lo tenía muy claro.

- Sigo pensando que lo mejor es esperar, acechar al enemigo... Ellos piensan que hemos bajado la guardia, que no tenemos vigilantes, sólo tenemos que esperar... En algún momento saldrán de su madriguera para seguir reuniendo aliados y entonces les cogeremos- empecé a decir, con una sonrisa maliciosa en el rostro-. Lo único que debemos hacer es aumentar la vigilancia en todos los puntos del reino. Tener pequeños ejércitos apostados en los bosques, pues si los rebeldes son numerosos nunca se atreverían a ir por el desierto, necesitarán ocultarse. Los soldados en las puertas de las murallas no son suficientes. Hermano, tienes el poder suficiente para crear una nueva especie. Podría investigar en mis libros de hechicería oscura los pasos para conseguirlo- seguí explicando, incorporándome ligeramente hacia adelante para despertar el interés de mi hermano-. Una especie que tenga el poder de averiguar las intenciones de las personas con las que se cruzan, que puedan adivinar si transportan el colgante... ¿Qué te parece?-.

| DESPACHO DEL REY |

Escuche tanto a su majestad  como a su hermano, la idea de una nueva raza con la capacidad de oír o investigar no estaba mal.

-"A decir verdad, podemos hacer ambas-dije una vez que Byron había terminado de hablar- la concepción de una nueva raza lleva su tiempo, tiempo que puedo aprovechar para disfrazarme e investigar por mi cuenta, si eso le place a su majestad obviamente"- dije inclinando la cabeza. 

| DESPACHO DEL REY |

-La idea de una mision de espionaje disfrazado creo podria ser satisfactoria,sobretodo si la llevas tu a cabo Jairon.Respecto a la raza se me ocurre alguna cosa algun tipo de ser que penetre en los sueños de la gente,mientras duermen.Podrian colarse en sus sueños y pesadillas ,sacar sus deseos ,secretos o recuerdos ,cuando se dejan llevar por sus pasiones y mas debiles son y despues como si se tratara de un simple sueño hacerlo olvidar.Bastante poetico todo.Nadie esperara algo asi ni nunca se vio ,seria facil de llevarlo en secreto .

| DESPACHO DEL REY |

Me quedé pensativo después de que entre todos hubiéramos elaborado lo que parecía un buen plan. Lo que había ofrecido Jairon seguía sin parecerme práctico pero valdría la pena por aprovechar un poco el tiempo que tardáramos en crear esa nueva especie, pues necesitaríamos mucho.
- Hermano, necesitas mucha magia para hacer tal cosa... Puede que sea demasiado arriesgado pues para que una criatura pueda introducirse en la mente de otros hace falta mucho poder- empecé a decir, analizando cada detalle del plan-. Puede que no sea suficiente con los dos colgantes... Aún así investigaré en mis libros por si hubiera algún método-.

| DESPACHO DEL REY |
-Precisamente ahi radica la astuta jugada hermana,entrar en cualquier mente puede ser laborioso y dificil.
Pues cuando alguien esta consciente todas sus defensas y su razon estan alertas,pero cuando duerm,oh cuando lo hace sus defensas caen convirtiendo al durmiente en cual bebe inocente y desprotegido ,facilitando la tarea.-digo con una sonrisa.
En sus pesadillas atormentaran a los que queramos u ofreceran cualquier deseo del sujeto,pero solo seran eso sueños,mentiras y engaños que nunca llegaran a comprender neustras victimas,realmente interesante

| DESPACHO DEL REY |.

Mientras ambos hablaban simplemente guarde silencio, analizando cada palabra, la idea no era mala, era maravillosa, pero no era posible ahora o al menos no solo para el rey.

-"Su majestad, hay que recordar que si bien la mente se duerme durante los sueños la voluntad no lo hace y un individuo  poderoso podría oponerse a la intrusión incluso estando durmiendo, teniendo en cuenta que aun no encontramos el tercer fragmento a pesar de todos nuestros esfuerzos me hace pensar que estos individuos al menos algo fuerte tienen, después de todos si no tuvieran voluntad no se opondrían a nosotros y en cuanto a lo de la raza, si aun quiere continuar con eso, quizás sea posible si dos hechiceros de alto nivel unen sus poderes, hacerlo solo seria arriesgado..."- 

| JUGADA MASTER |

Ninguno de los tres se había dado cuenta de lo tarde que era. En el exterior ya no existía la claridad. Sombras tenebrosas se dibujaban en los árboles que rodeaban el castillo y la luna le daba un aspecto de lo más tétrico, tal y como les gustaba a todos los que vivían en él. Los sirvientes se apresuraron a tocar la puerta del despacho del Rey para anunciar que ya estaba lista la cena.
- Mis señores, la cena está servida- dijo aquella joven mujer mientras todo el cuerpo le temblaba ligeramente. Todos los sirvientes eran fieles al Rey pero nunca se sabía si era por miedo o por verdadera devoción. Los cabellos morenos de aquella mujer se echaron hacia adelante cuando hizo la reverencia al entrar, ocultando sus ojos violetas. Iba vestida con ropas rotas y sucias, de color gris oscuro. Llevaba unas sandalias de lo más sencillas y finas, lo suficiente como para no sentir el frío del suelo en los pies. Era una mujer muy atractiva que dejaba parte de sus largas piernas al descubierto, al igual que sus hombros.
Era una sirvienta pero muchos de los soldados la habían tomado en sus aposentos más de una vez. Hasta Byron lo había hecho, aunque no se le viera muy a menudo con mujeres.
La sirvienta esperó pues no podía retirarse hasta que se le diera la orden ya que el Rey o alguno de los presentes podían solicitar algo de ella.

| DESPACHO DEL REY |.

Retirate ,no se te necesita ahora mismo para ninguna tarea.
Bueno entremos ,la cena esta servida y el dia ha sido agotador.
Veamos que tal a salido la cena esta noche quizas pueda paliar el esfuerzo echo hoy -digo mientras me encamino hacia el comedor.