Partida Rol por web

Tanto el ataque de Gerald como el del enano fueron desviados por la armadura mágica que llevaba el enemigo. Izhan envió a Lover para que molestara más que para otra cosa, mientras que lanzaba varios Proyectiles mágicos. Pese a la resistencia defensiva que tenia el mago, Izhan pudo impactar con ellos, e hizo algo de daño.

El enano lanzó de nuevo su hacha contra el mago pero fue incapaz de atravesar la armadura mágica. La frustración empezaba a crecer dentro de él...

El enemigo se resistía a caer y eso que le estaban atacando con todo, así que el hechicero siguió a lo suyo y volvió a repetir los anteriores gestos mientras pronunciaba las arcanas palabras que liberaban el conjuro - Magicae proiectum -.

Nuevamente dos proyectiles mágicos salieron de sus dedos para impactar en su adversario.

El cuervo, siguió tratando de molestar al enemigo de su amo a base de molestos picotazos y arañazos.

El hechicero estaba a punto de caer... pero Thognar también. Gerald decidió no arriesgar; ahora que el triunfo estaba tan cerca no era necesario ser tan osados.

El clérigo se colocó detrás del enano y le pasó algo de su energía curativa. Algunas de las heridas del machacado guerrero se cerraron, pero aún se le veía bastante maltrecho.

Esta vez, los proyectiles lanzados por Izhan se estrellaron en el mago enemigo sin causar ningun daño. Parecía tener una barrera especial protegiendole que hasta ahora los hechizos de Izhan habian conseguido ignorar sin dificultad.

Thognar falló su ataque mientras el clérigo del Caballero le sanaba las heridas. Juntos eran mucho más fuertes, y tenian que aprovechar su ventaja numérica.

Dando un nuevo paso hacia atrás, trató de debilitar al enano antes de que acabara con él. El rayo impactó en su pecho haciendo que se sintiera mucho más débil.

Thognar había sentido como gracias al poder de Gerald su heridas se habían cerrado y ahora podría resistir un nuevo ataque de su enemigo. Aunque debilitado por el último hechizo decidió optar por un ataque más preciso para intentar acabar con el mago. El hacha atravesó las defensas mágicas pero a penas le hizo un corte en el brazo.

- ¿Qué me has hecho asquerrroso hechicerrro? Tu magia no te salvarrrá, ¡estás acorrralado!

El gnomo empezó a cansarse de que su enemigo siguiese en pie, así que en cuanto que vio que se abría un hueco por el que poder cargar, dejó la poesía y se lanzó sobre el enemigo común intentando golpearle con su espada corta. 

Su objetivo no era ni mucho menos darle el golpe definitivo, sino, poco a poco conseguir una posición ventajosa para que Thognar pudiese descargar su hacha sobre él.

No veía el momento en el que su oponente besara la lona. Sus ataques mágicos no parecían ser efectivos¹, el enano no conseguía acertarle y su cuervo era poco más que una molestia. 

Trató de evitar que el desánimo se apoderase de él y conjuró unos nuevos proyectiles mágicos - Magicae proiectum - y por tercera vez durante el transcurso de aquél combate dos proyectiles mágicos salieron de sus dedos para impactar en su adversario, aunque parecieron evaporarse al entrar en contacto con él².

El cuervo, siguió tratando de molestar al enemigo de su amo a base de molestos picotazos y arañazos.

Bueno, el gigantón ya no tenía que temer por su vida, al menos durante unos segundos. Ahora era él el que estaba al borde de la muerte; un soplo de aire frío demasiado fuerte podría perfectamente mandarle al otro barrio.

Además, parecía que Mali había decidido al fin ponerse en primera fila, dejando al clérigo sin espacio. Pero Gerald no era un clérigo de los que dejan pasar las buenas ocasiones, así que, aprovechando la coyuntura, elevó de nuevo una plegaria a su dios para que en aquella ocasión cerrara sus heridas, para variar un poco.

El ataque del bardo no fue demasiado preciso y el mago pudo evitarlo, no así el del enano que descargó su hacha con fuerza sobre el enemigo haciendole un arañazo en el brazo.

El enemigo, viendose acorralado echó mano de una varita y conjuró un proyectil mágico sobre el bardo. Los dos misiles impactaron contra su pecho, pero no hicieron demasiado daño.

Viendo que seguía sin espacio para poder acercarse al hechicero, Gerald elevó sus manos y entre ellas apareció una espada de pura energía que se dirigió al encuentro de Xeron. Hasta ahora la arma viviente de su dios había demostrado ser de lo más inútil, pero el clérigo tampoco tenía muchas más opciones.

Como era de esperar, el ataque de la espada rebotó contra la protección del mago sin causar ningún daño.

No sé ni para qué me esfuerzo, la verdad.

Thognar se sentía cansado, el combate y la magia de su enemigo le estaban pasando factura. El enano juntó todas sus fuerzas para levantar el hacha e intentar asestar un golpe definitivo sobre el mago.

- Acabemos con esto de una vez

Dicho y hecho. Gracias al despiste efectuado por la espada invocada de Gerald, Thognar encontró el hueco necesario para lanzar un nuevo ataque. El corte lateral impactó de lleno en su enemigo segando en la zona de su garganta. De la herida comenzó a manar una sangre verdosa que salía a borbotones. El enemigo miraba con odio al enano mientras se agarraba desesperadamente la herida con ambas manos intentando evitar lo inevitable. Finalmente, el enemigo cayó a los pies del enano muerto, rodeado por su sangre verdosa.

El grupo esperó unos momentos. Habían vencido a los enemigos y sin embargo no se permitieron el celebrarlo. Durante unos segundos permanecieron quietos con las armas aun levantadas. Y entonces hizo acto de presencia una nueva criatura. En un principio pensaron que era un nuevo enemigo, pero pronto se dieron cuenta de que era una aparicion, y no les estaba atacando, les estaba hablando.

Las cuatro estatuas os miraban. Y fue la del rey la que pareció levantarse y dar un paso hacia adelante. Hablaba en una fuerte y distante voz, sonriendo de manera cálida.

- Gracias amigos mios. Es bueno saber que el heroismo aún sigue existiendo en el mundo. Aún no ha llegado la hora de mi regreso final, en el que por fin podré descansar, aunque será pronto.

La espada de Gerald se desvanece al mismo tiempo que aparece una nueva imagen en la habitación. Pero en aquella ocasión, no parece que quiera causarles ningún daño.

Gerald se adelanta y observa al soberano recién aparecido.

Vos... ¿Sois el que fuisteis traicionado? ¿Por... El Oscuro?

El clérigo no parecía muy convencido de que hubieran acabado al fin con todos sus enemigos.

Todo había acabado, el grupo había dado caza a las criaturas que perseguían y aquella aventura parecía llegar a su fin. El enano observo cómo aquel ser reptiliano se desangraba mientras recordaba todo lo que habían pasado hasta llegar allí.

El sentimiento de agotamiento después de la batalla se apoderaba del guerrero cuando tuvo lugar una nueva aparición. Pero esta vez Thognar bajó su hacha y avanzó para situarse junto a su compañero, esperando una respuesta antes de pronunciar una sola palabra.

- Más que el oscuro, se le conocerá en la historia como "El Traidor". Era un compatriota mio, un compañero, me traicionó aliándose con las más oscuras fuerzas. Pero finalmente pudimos darle caza y devolverle al reino todo por lo que habiamos luchado. Si, mi nombre es Theron, y soy el que una vez fue rey de estas tierras.

- Mi nombre es Thognarrr, rey Therrron -dijo el enano mientras hacia una reverencia algo torpe por el cansancio que aún le poseía-. Entrrramos perrrsiguiendo a estas malvadas crrriaturas sin saberrr qué buscaban aquí, tal vez podrrríais ayudarrrnos su majestad.

Si bien el combate había terminado, aquellas catacumbas todavía les deparaban algunas sorpresas. La nueva aparición cortó en seco los versos del gnomo que se quedó unos instantes parado, absorto en las palabras que la adusta y etérea figura les dirigía. 

No fue sino cuando escuchó el nombre del rey cuando todas las historias sobre él llegaron como una avalancha a su mente, recuerdos que se habían mantenido ocultos hasta ese momento frutos de la tensión, el miedo, el dolor...

Pero la curiosidad del gmono no iba a pararse ahí, detrás de la desaparición de la familia y de los guardias, resultaba que había mucho más, pero ni siquiera sabía si había forma de saber si todo aquello por lo que habían pasado estaba relacionado o nada tenía que ver. Sea como fuere y sin intención de pisar las preguntas de sus compañeros sugirió. - Cuéntenos su historia y de seguro que dará respuesta a nuestras preguntas y a muchas otras, además si su regreso está cerca, habrá que preparar a la gente del exterior, y qué mejor que un servidor, créame si le digo que allá afuera no llevan muy bien el tema de dignatarios etéreos. -

El problema de llamarse el Rey Olvidado es que no hay leyendas que hablen sobre el rey, ni sobre el reino. Con las cosas que sabes y con la tirada recuerdas que habia historias sobre una gran estatua de un rey por estas tierras que podria estar relacionada con este hombre.

Pero por desgracia no se dice nada sobre él en ningun libro, verso, historia oral o cuento. Han desaparecido de la faz del mundo. En la leyenda se especifica que lo único que se sabe por conocimiento de bardo (y sacando buena tirada) es que hay leyendas de un rey enterrado junto con sus sirvientes y con todos los tesoros que poseian en algún lugar cerca de Kingsholm.

No obstante, te dejaré hacer una tirada sobre algo que saldrá dentro de poco, y de eso si te puedo dar información. Siento no poder darte más. Tampoco es que haya mucho más detallado en el módulo.