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Las cavernas de Thracia

4. - Regreso a las ruinas

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10/08/2021, 11:35
Tobías

La espera fue breve, tan solo unos segundos mientras las runas del portal se iluminaban, pero la tensión que sentía Tobías dilató su percepción del paso del tiempo. Si le hubieran preguntado, habría jurado que había transcurrido un minuto entero.

En cuanto sintió la magia actuar, preparado esta vez para las sensaciones del viaje, Tobías apareció preparado para saltar al combate, si era necesario. Sin embargo, todo estaba como lo había dejado, y la única hostilidad que le recibió fue la cautela agresiva de Vika.

Soy yo, replicó de inmediato. Sacó de su bolsa mágica la antorcha encantada. Sus compañeros no podían ver la llama, pero sí el círculo de luz que proyectaba a su alrededor.

¿Estás segura de que la piedra de Miinavaos no puede activar otros portales? preguntó a la maga.

Al otro lado no hay cavernas, dijo. Puede que sea la superficie, y no la de la isla; el cielo es azulado, y se puede ver el sol brillando en lo alto.... Pero creo es una caverna, la más vasta que he visto jamás. La luz era diferente, como si no fuera realmente el sol. Lo entenderéis cuando lo veáis.

El portal lleva a un altar en medio de un bosque de árboles enormes. ¿O tal vez un inmenso jardín? se preguntó, en voz alta. Los árboles y arbustos son frutales; huelen a frutos del bosque, a fresas, aunque su tamaño es el de manzanas. No creo que hayan crecido de ese modo por capricho de la naturaleza.

No he querido adentrarme más de unos metros, dijo. Había mujeres jugando en las ramas de los árboles. Sus siluetas eran similares a las de elfas, pero su piel era como la corteza de los árboles, y sus cabellos, entramados de hojas.

En un claro cercano, añadió, había un grupo de mujeres bestia. Varias gnolls con velos, como la maga que conocimos, y también una mujer de facciones felinas, y otra que podía ser una mujer zorro. No estaban vigilando el portal. Se comportaban como un grupo de mujeres nobles, o de medios, disfrutando de un almuerzo ocioso en el campo.

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10/08/2021, 11:42
Mayra

 Mayra suspiró aliviada y hundió los hombros, relajando la tensión. Escuchó entre fascinada y extrañada el relato de Tobías; para ser un explorador de subterráneos, tenía la capacidad de un bardo a la hora de pintar en su imaginación la bucólica e idílica escena que les aguardaba al otro del portal. Mayra se acarició la barbilla y meditó sobre ello.

No sé mucho más sobre el funcionamiento de los portales que lo que me dijo la dragona, pero aunque esta misma llave abriera otros portales, las cerraduras están arruinadas. En cuanto a lo que describes, ¿podría ser una gigantesca ilusión? He leído acerca de hechizos que pueden alterar el aspecto de grandes espacios —aventuró la maga de la Torre de la Espiral Negra—. Quiero decir: hemos llevado la muerte hasta las puertas de su templo. No pueden ser tan arrogantes o descuidados como para no tener vigilada la salida del portal y estar tomando un refrigerio como si tal cosa. Debe ser una trampa, nadie es tan idiota. Y ya nos hemos enfrentado a gnolls con velo que tenían poderes mágicos. Esto me da muy mala espina, aconsejo máxima cautela.

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10/08/2021, 15:13
Tobías

Si se trata de una ilusión, dijo Tobías, es inmensa, y detallada hasta el extremo. He lidiado con ilusiones antes, y nunca he conocido una capaz de engañar mi olfato.

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10/08/2021, 15:57
Vika

- Quizás deberíamos comprobarlo por nosotros mismos. - Intervino la sacerdotisa. - Y sólo hay una forma de comprobalo. - Muroya sus intrépidos compañeros. - ¿Vamos al otro lado? 

VKia estaba ansiosa por descubrir que les esperaba del otro lado. Un lugar como el que había descrito el bueno de Tobías, era muy interesante. Sin duda escondía más secretos de los que se podían ver a simple vista y una buena manera de establecer un contacto menos hostil con las bestias del que habían establecido hasta el momento. Además, probar una de esas frutas gigantes le hacía bastante ilusión, estaba hambrienta.

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15/08/2021, 11:11
Narrador

El grupo se reunió sobre el aura del portal y un por uno, fueron transportados al otro lado.

Fueron recibidos por un intenso aroma a bosque y frutas, y un sol muy brillante que los dejó ligeramente cegados, especialmente a Truzx, demasiado acostumbrado a la oscuridad de las cavernas. El joven gnoll se hizo un ovillo y se puso los puños sobre los ojos, gimiendo porque se había quedado sin visión, y veía puntos blancos detrás de los ojos. Eldrid gruñó molesta por el brillo, pero se agazapó enseguida tras una piedra.

El pedestal sobre el que estaban era de piedra gris cubierta de musgo, ramas y raíces. La estructura original estaba completamente en ruinas y solo quedaba el círculo del portal, el resto de columnas o sillares estaban desperdigados por los alrededores, enterrados en el tiempo y la vegetación. Numerosos símbolos estaban tallados en las rocas desprendidas, pero era difícil traducir nada, porque solo eran fragmentos de palabras ya olvidadas.

A su alrededor se alzaban árboles gigantescos de formas imposibles y colores extraordinarios, hierba tan alta como Truzx, y el olor del bosque. La temperatura era agradable y muy fresca, nada que ver con la humedad de la jungla, lo que descartaba que realmente estuviesen perdidos por la jungla de la isla. En lo alto había una esfera amarilla que desprendía una luz anaranjada como la del sol, aunque estaba demasiado cerca para considerarse tal cosa. Arriba se veían fragmentos de lo que podía ser cielo azul con pequeños bancos de nubes, pero resultaba complicado distinguirlo. Podía ser el exterior, o podía ser una caverna de kilómetros de altura como había apuntado Tobías. El aire era agradable, aunque a Dámasor le costaba un poco respirar, sus viejos pulmones eran demasiado sensibles a los cambios. 

Dos senderos convergían hacia el pedestal. Uno hacia el norte, cubierto de hierba fresca, flores, y flanqueado por arbustos de fruta. Al oeste, un camino más ancho, lleno de barro y pisadas. Al sur había otro pedestal más pequeño.

Tobías estaba atento a su alrededor. Él había escuchado sonidos cuando había llegado, pero ahora había una total ausencia de ellos.

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15/08/2021, 15:00
San Dámasor

No abandono mi oración a los pies de la estatua de Rashiel situada en el exterior del templo hasta que Truzx viene a buscarme. Tengo la sensación de haber estado muy poco tiempo arrodillado pero también es cierto que el se me pasa volando cuando estoy entregado a la silenciosa conversación con mi dios.

Con una balbuceante disculpa a la figura de piedra, me reincorporo del suelo. El crujido de mis viejas rodillas me indica que las prisas no han sido del agrado de Rashiel pero mis jóvenes compañeros tienen tantas prisas...

El pequeño gnoll me guía de vuelta hasta el interior del templo donde dejé a mis compañeros por última vez que ya no queda ninguno allí. Ahora no solo Tobías ha desaparecido, sino que también lo han hecho Vika y Mayra.

Merodeo por el edificio llamándoles a los tres en bajito para no perturbar demasiado la paz del santuario y, de pronto, de un paso para el siguiente, dejo de estar en el templo para encontrarme en mitad de un bosque cuya humedad me resulta fatigosa de respirar.

—Va-va-vaya así que aquí e... estabáis —exclamo, al reencontrarme finalmente con mis desaparecidos compañeros—.  ¿A pro-propósito, ¿dónde es... aquí?

- Tiradas (2)
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15/08/2021, 16:43
Vika

No lo sé, hombre santo. - Le respondió a enclenque anciano. - Pero parece un lugar pacífico... - Añadió. - ...demasiado quizás.

Lo cierto fue que Vika no pudo evitar sonreír impresionada por la belleza de aquel, ¿jardín? Fuera como fuera no sabía dónde se encontraba, pero parecía un lugar más amable que las oscuras y polvorientas ruinas llenas de enemigos de las que procedían. Vika se hubiera quedado allí a almorzar, gozando del aroma de las flores e incluso degustando alguna de las frutas que aquellos árboles les ofrecían y sin embargo, sabía que no podían hacerlo, pues no estaban allí para disfrutar de un día de campo, sino que estaban inmersos en medio de una búsqueda. Tiempo habría para el esparcimiento.

¿Cómo lo veis? - Preguntó la sacerdotisa. - ¿Es seguro continuar por aquí la búsqueda? - Miró en especial a Mayra, quien sin duda era la más interesada en avanzar por aquellos jardines, tras la pista de sus padres. No obstante dejar a su espalda a tantos enemigos podía ser cuanto menos, conflitivo.

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15/08/2021, 17:27
Mayra

Mayra miró en derredor, contemplándolo todo. A diferencia de sus compañeros no disfrutaba particularmente del paisaje. Para ella, solo era un peligro más, no por más hermoso menos letal. Descartó rápidamente que fuera una ilusión, parecía tratarse realmente del vergel en el subsuelo que les había descrito Tobías. En otras circunstancias Mayra habría adoptado la forma de una althemir y habría ido a investigar más de cerca la naturaleza de aquel sol artificial que daba luz, calor y vida a todo aquella exhuberante vegetación. La Mayra de aquel momento, empero, estaba demasiado ocupada calculando contingencias y posibles peligros para el grupo.

La maga de la Torre caminó a paso ligero hasta el pedestal que había más al sur. Al no encontrar lo que buscaba (otra piedra como la de Miinavaos) se reunió con sus compañeros y dijo:

Es demasiado peligroso continuar —concluyó—. No solo por lo que podamos encontrarnos aquí. Hemos dejado enemigos a nuestras espaldas y la piedra en el pedestal. Podrían atacarnos por la retaguardia, o quitar la piedra del pedestal y dejarnos encerrados aquí. Deberíamos regresar, y asegurar el área antes de continuar por aquí.

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15/08/2021, 22:25
Vika

Vika asintió. El razonamiento de Mayra, como siempre, era correcto. Pese a todo, aún la apreciaba, le había ganado de forma justa en la pelea por Tobías, aunque también tenía bastante claro desde un primer momento que ella tenía muchas más posibilidades con él que ella misma. Era más joven, más hermosa y sobre todo mucho más femenina.

- Volvamos entonces. - Confirmó las palabras de la arcana. - Será lo mejor. Volveremos, aniquilaremos toda amenaza y cuando no tengamos peligro a nuestras espaldas, regresaremos para explorar este vergel.

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16/08/2021, 21:46
Tobías

Tobías se encogió de hombros ante la pregunta del maduro sacerdote. Dámasor no vio nada, porque Tobías todavía seguía bajo los efectos del conjuro de Mayra.

Es un portal, como el que usamos en la Torre de la Espiral Negra, respondió. No sabemos dónde estamos con exactitud. Una gran caverna encantada por la magia de los antiguos thracios, supongo.

Mientras hablaba, el joven explorador estaba concentrado en los sonidos y olores. Sobre todo los olores, pues las risas que había escuchado en su primera incursión se habían desvanecido. Desconocía si las extrañas elfas se habían marchado, o si estaban siendo sigilosas porque habían notado su marcha o la llegada del grupo. La segunda alternativa era preocupante, en especial a la luz de lo que dijo Mayra.

No contaba con eso… dijo, cuando anunció el problema de la llave. Desde el principio, él hubiese preferido seguir explorando las cavernas, estancia a estancia. Sin embargo, podía notar la decepción en la voz de la maga. Encontraremos otra llave, le aseguró. Y otros caminos que conduzcan hasta este lugar.

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17/08/2021, 14:07
Vika

- Mientras tanto, podríamos ir a ver a la araña de la que habló nuestro pequeño amigo. - Revolvió los cabellos del gnollito con una maternal caricia. - Es una amenaza que si nos coge desprevenidos podría darnos un susto. ¿Qué opináis?

Al ver las caras de sus compañeros comprendido que ellos ya habían tomada una decisión y que Vika comprendiera el lenguaje no verbal era nuevo para ella. 

¿Queréis ir por el pasillo del sur, no? - Se llevó la mano a la sien reflexiva. - Si, es buena idea. Las cavernas están infestadas de hienas. Neutralizar esa amenaza me parece lógico. ¡En marcha!

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20/08/2021, 18:21
Truzx

Volvieron por el portal. La luz y la frondosidad del bosque dieron paso a la oscuridad deprimente de las cavernas que llevaban explorando día tras día. Después de haber respirado el aroma de las fresas y otras flores en aquel lugar, los fuertes olores de los pasillos subterráneos regresaron con fuerza, haciéndoles plantearse la opción de volver al bosque.

Truzx regresó del portal dando vueltas sobre sí mismo y con los ojos desorbitados.

-(gnoll) Uoh, me duele la tripa. ¿Qué era ese lugar? ¿Podemos volver?

Para el pobre gnoll, que seguramente no había pisado un portal en su vida, dos desplazamientos tan seguidos  lo habían dejado mareado. Se fue tras una piedra para vomitar y regresó al cabo de unos segundos.

-(gnoll) ¿Tenéis un poco de agua?

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20/08/2021, 18:26
Narrador

Recompuestos y rearmados, deshicieron el camino de vuelta al subterráneo para explorar el pasillo que habían dejado atrás. Tobías, todavía invisible, se adelantó al resto para echar un vistazo, con sus sentidos de cazador listos. Y fue precisamente el olfato lo que le hizo replantearse asomarse al pasillo. Eldrid arrugó la nariz y se la tapó con los dedos. En cambio, Truzx parecía inmune.

El pasillo daba a una habitación repleta de basura. Todo tipo de cosas se amontaban en las paredes hasta el techo: puertas rotas, columnas fragmentadas, mugre, sangre, cadáveres, huesos, animales muertos, armas, objetos decorativos, comida podrida... Al pequeño gnoll se le iluminaron los ojos, pues para él, aquello era el paraíso de trastos y Eldrid tuvo que agarrarlo por la mochila cuando corría para zambullirse entre la mierda acumulada de siglos. Un estrecho pasillo entre tanta basura conducía al final de la sala, donde Tobías detectó a un gnoll con la espalda apoyada en una puerta de madera. Abrazaba una lanza y un par de botellas vacías de alcohol estaban tiradas junto a él, a punto de formar parte de toda la porquería de ese lugar.

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20/08/2021, 20:22
San Dámasor

Tengo la sensación de girar como una peonza, yendo de acá para allá movido al capricho de alguna voluntad infantil que me arrasta de un lado para otro. Ora hacia un nuevo mundo, ora de regreso a donde hemos venido.

Mi estómago aguanta los vaivenes pero mi cabeza se resiente tanto como lo hace nuestro pequeño guía gnoll. Una sencilla plegaria a Razhiel basta para que mis manos, unidas formando un cuenco, se llenen una y otra vez de agua para saciar la sed de Truzx y la mía propia.

Después, le acaricio la cabeza en silencio, tratando de confortarle. Me gustaría prometerle que todo ha pasado y que estaremos bien, pero lo cierto es que no me sorprendería que en cualquier momento apareciéramos en la cima de una montaña o en mitad del océano.

No tardamos en ponernos en camino nuevamente, pero para desandar lo recorrido y alejarnos del templo. Al pasar frente a la estatua de mi dios le lanzo una mirada de disculpa y le prometo en mi fuero interno que regresaré tan pronto como me sea posible.

Me preocupa que hayamos perdido a Tobías para siempre y, aunque mis compañeras me aseguran que está con nosotros, me entristece pensar que ha muerto y que es su recuerdo quien nos acompaña. Ojalá pudiéramos al menos dar una sepultura honrada a su cuerpo pero todos parecen ansiosos por alejarnos de la construcción subterránea; quizá por temor a que su proximidad nos haga viajar a otros extraños lugares.

En nuestro camino hacia la salida debemos equivocar nuestros pasos en alguna bifurcación pues terminamos en una pestilente sala llena de desperdicios que, con total seguridad, debe ser la letrina de los habitantes de las profundidades. Un ebrio hombre-hiena dormita entre los desechos y yo no tardo en acercarme a él, preocupado por su salud.

—Ho-hola, amigo, ¿te en...cuentras bien? —le pregunto, sacudiéndole levemente.

Me parece que necesita algún tipo de infusión purgante para aliviar su estómago del veneno que ha ingerido.

Notas de juego

Hago uso de "crear agua" al salir del portal y de "lentificar veneno" para combatir la borrachera del guardia gnoll.

Conjuros preparados
- Nivel 0: crear agua, detectar veneno, luz, reloj de la muerte, reloj de la muerte
- Nivel 1: curar heridas leves2, curar heridas leves2, curar heridas leves2, hablar con los animales, protección contra el mal, santuario, santuario
- Nivel 2: apacible descanso, calmar emociones, calmar emociones, curar heridas moderadas2, lentificar veneno2, restablecimiento menor2
- Nivel 3: cerrar heridas1,2, cerrar heridas1,2, curar heridas graves2, quitar maldición

1: Véase, "Manual de Miniaturas", pág. 33 y ss.
2: Conjuración (curación)

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20/08/2021, 21:15
Vika

Vika se llevó la mano a la frente haciendo sonar una palmada al ver como el hombre santo advertía al guardia gnoll de la presencia del grupo. Su senectud había sido molesta desde el principio. Su mente no estaba en plenitud de condiciones y aunque habían aprendido a lidiar con ella, en algún momento su amabilidad con el enemigo, podía acabar jugándoles una mala pasada.

La sacerdotisa desenfundó su espadón preparada para lo peor y mientras se acercaba precavida al hombre-hiena. Suponía que el enemigo saldría corriendo para dar la alarma sobre la presencia de intrusos, pero en vez de cargar para atravesarlo por la mitad, esperaba o más bien deseaba, que por una vez, San Dámasor tuviera razón y que con aquella criatura se pudiera hablar de forma tranquila. 

Y es que algo había cambiado en el interior de Vika. Tras conocer bien a Eldrid o el pequeño Truxz incluso a Sparky, se había dado cuenta que más allá del humano, había seres antropomórficos dignos de ser tratados si no bien como iguales, si con respeto y cierta consideración.

Notas de juego

Nivel 0: Detectar magia P, Luz, Leer magia, Sin Luz (radio de 20' de oscuridad 20% ocultación), Purificar comida y agua.
Nivel 1: Favor divino PInterposición protectoraCapa de hielo, Bendecir P, Arma mágica*
Nivel 2: Cerrar heridas x2, silencio, Elation P, Arma espiritual*
Nivel 3: Visage of the deity, Disipar magia, vigor menor en grupo, Detectar pensamientos*

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20/08/2021, 22:02
Tobías

Aguarda, pidió a Vika, por el canal de comunicación que establecía el conjuro de Mayra. Aunque debía estar a punto de disiparse la ilusión, todavía era invisible. Podía proteger a Dámasor de cualquier acción hostil del gnoll sin que le detectara.

El gnoll estaba solo, a diferencia de todos los que habían encontrado hasta ese momento, y aparentemente borracho. Tal vez en esta ocasión el maduro sacerdote sí consiguiera apaciguarlo y conversar con el hombre bestia.

Notas de juego

Tobías cambia de postura (a hijo de la sombra) para no regodearse con hedor del estercolero, y se agazapa cerca del gnoll, preparado para rebanarle el cuello si trata de pegarle a Dámasor.

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20/08/2021, 22:14
Mayra

Mayra había perdido la esperanza de poder establecer un contacto pacífico con los gnolls, de negociar con ellos la liberación de sus padres. Desde que habían descendido a las Cavernas de Thracia, todo había sido muerte sin ton ni son. No eran las simulaciones de combate con las que había practicado extensivamente en la Torre de la Espiral Negra, aquí los muertos eran reales, no producto de las ilusiones tejidas en la Torre. Y ella no sentía en su interior la conmoción que podía sentir San Dámasor. No sentía nada. En algún momento, no recordaba cuál, había dejado de importarle las muertes de todos aquellos que no estaban directamente bajo su protección. No sabía cómo sentirse al respecto.

Lanzó un hondo suspiro.

Os cubro —dijo por el hechizo, siendo consciente de que sus palabras implicaban “si ese gnoll intenta algo está muerto”.

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21/08/2021, 10:56
Gnoll ebrio

El gnoll estaba medio dormido, una burbuja sobresalía de una de sus fosas nasales y se inflaba y desinflaba con su respiración. Con la llegada de Dámasor, la burbuja explotó y el gnoll sacudió la cabeza, y se llevó las manos a la cabeza. La lanza que tenía en las manos cayó entre la porquería y tras un gruñido, se volvió hacia el sacerdote. Parpadeó, aturdido, y empezó a reírse.

-(gnoll) ¿De dónde sales tú?

Bajó los brazos y se frotó los ojos, luego bostezó y se rascó el pelaje del pecho. Portaba una armadura acolchada y pinchos en las hombreras, tenía una melena considerablemente frondosa para alguien de su raza y era musculoso y muy alto.

Con la mirada somnolienta, volvió a fijarse en Dámasor.

-(gnoll) Me duele la cabeza. Me aburro.

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21/08/2021, 12:44
San Dámasor

—Ya lo... lo... lo imagino —le respondo al hombre-hiena con una sonrisa amable—. No soy una co-compañía muy en... tretenida.

Hago uso de mi bastón para enterrar discretamente un poco más la lanza del gnoll entre los desperdicios. No temo que la emplee conmigo sino que, al empuñarla, mis amigos consideren esa acción como una actitud hostil que le cueste la vida.

—Bu-bu-buscamos a vuestro rey —afirmo con la seguridad de quien cree que lo que dice es cierto. Al menos eso es lo que yo pienso que hemos venido a hacer aquí—. Que...remos negociar la paz con él y con todos los demás ha-habitantes de la isla.

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21/08/2021, 13:24
Gnoll ebrio

El gnoll volvió a parpadear para salir del estupor ebrio.

-¿Nuestro rey? -Empezó a reírse y se calló de golpe-. ¿Negociar la paz?

Durante un par de segundos se hizo un tenso silencio. Luego, el gnoll se encogió de hombros.

-Vale -dijo sin más-. Nunca he estado en el palacio. Voy a preguntar si éstos saben cómo se llega.

Se dio la vuelta y se dispuso a abrir la puerta.