Partida Rol por web

Las dos caras de la misma moneda

¿ La última partida ?

Cargando editor
22/05/2019, 21:05
Harold Strikväson

Notas de juego

¿Mapa máster?

Por favor xD

¡Han dicho Lokaug! ¡Activamos plan de la ventisca! XDDD

Cargando editor
22/05/2019, 18:01
Gerald

A pesar de casi matar a una de ellas no parecieron intimidarse y esta vez lanzaron con mas fuerza sus lenguas, una de ellas la que se encontraba más herida logra apresarlo y de un tirón lo arrastra hasta su gran boca engullendolo de un solo bocado.
Nunca se imaginó estar a dentro del estómago de aquel animal, se encontraba empapado de babas de pies a cabeza, con poca movilidad y sin poder ver nada pero aun podía mover su boca así que no espero más tiempo y antes de que esta empezara a digerirlo arranco un gran trozo de la rana con sus colmillos. El animal dejo de moverse aflojando sus músculos dejándolo salir de su estómago.
-una menos- pensó mientras se limpiaba las babas del rostro

Notas de juego

Cargando editor
23/05/2019, 17:27
Damrod

No entendía lo que decían las criaturas, pero la autoritaria voz que había resonado por el corredor daba a entender que había llegado el momento de poner en marcha el plan que habían ideado. Debían ser rápidos, certeros, y arrebatar al líder de los tsathar los viales que permitían abrir el camino al monolito.

Rápidamente se puso tras Harold, siempre un baluarte, y empezó a conjurar, sonsacando las pocas energías que había en su interior, haciendo uso de la poca magia que sabía. No tenía el poder de su compañero, ni los dioses le habían bendecido de la misma forma, pero la conexión con el panteón de la Ley le había otorgado cierto poder que, para momentos como aquél, podría significar la diferencia entre la vida y la muerte.

En cuanto la plegaria terminó y las últimas palabras salieron de su boca, un brillo dorado iluminó sus ojos. La misma luz tenue, apagada por la oscuridad del lugar, se extendió por su cuerpo, casi un destello suave que acabó en sus manos, en sus dedos, y cubrió el arco y la flecha que ya tenía preparada. Se sentía henchido de fuerza, pero sobre todo seguro de si mismo.

La presa pronto estaría a su alcance, creyéndose invencible, y entonces caería sobre ella como un halcón.

Notas de juego

Muevo tras Harold y conjuro A merced del Cazador.

http://pyromancers.com/media/view/main.swf?round_i...

Cargando editor
23/05/2019, 19:25
Lokaug

Por orden de inciativas:

Damrod se coloca tras Harold y activa el conjuro " A merced del cazador "

Los Azotes junto a las ranas corren túnel adentro alentados por las órdenes de su señor hasta dar de bruces contra Harold, situado este en la zona del pasillo estrecho donde solo cabe una criatura. El azote 4 ataca al clérigo intentando morderle tras topar contra su cuerpo, el ataque es tan desesperado a través de la niebla que falla, tras el se agolpan el resto de compañeros Tsathar.

Los suplicantes toman posiciones tras sus hermanos de armas, con sus afilados kukris, esperando el momento de actuar y dejando pasillo para su señor.

Harold te toca, repites post. Tras tu post, turno para el sacerdote, Lokaug y la rana abisal gigante.

Asalto 19

Damrod 23

Azote y ranas 17

Harold y Suplicantes 12

Sacerdote de la inmundicia 9

Lokaug y Rana abisal 6

- Tiradas (4)

Notas de juego

http://pyromancers.com/media/view/main.swf?round_i...

Nube de oscurecimiento hasta asalto 21 incluido: Un vapor brumoso surge a tu alrededor. Es estacionario una vez creado. El vapor oculta toda la vista, incluida la visión oscura , más allá de 5 pies. Una criatura a 5 pies de distancia tiene ocultamiento (los ataques tienen un 20% de probabilidad de pérdida). Las criaturas más alejadas tienen un ocultamiento total (el 50% pierde la posibilidad, y el atacante no puede usar la vista para localizar al objetivo).

Azote 4 ca16 40pv-31: 9pv

Suplicante 3 ca19, 18pv-8: 10pv

Harold, Inmune al veneno hasta 19:46(6), Alineamiento indetectable hasta 19:45(5), Luz piedra hasta 21:15(3), Raquetas de nieve hasta 4:45(2), ca 23, 81pv-3-7: 71pv-6-9-8: 48pv-5-3: 40pv-5-5+30: 60pv-5: 55pv-3-2: 50pv

Damrod, Raquetas de nieve hasta 4:45(1), Alineamiento indetectable hasta 24:00. CA19 (+4 al mover +20'), 64pv

DIA 14 ( sig 17, into sig 17, into 1 17:00. into 5 sig 01:00 ) 

30 de Noviembre del año 209 desde la creación del Imperio a las 19:47(0) horas. -4

Amanece a las 07:41, Anochece a las 18:17

Cargando editor
23/05/2019, 19:41
Rana gigante ( Pequeña )

Cubierto de restos de comida y ácidos estomacales calientes, sales a través del estómago de la rana gigante, nada más salir, la otra rana lanza su lengua pegándola a tu cuerpo y atrayéndote a su boca.

Presa dificultad 26 o te lleva a la boca y de allí al estómago de nuevo.

Asalto 10

Rana abisale gigante 26

Gerald 15

- Tiradas (2)

Notas de juego

http://pyromancers.com/media/view/main.swf?round_i...

Rana abisal 2 ca19, 60pv

Gerald ca11(15 hasta 18:24(0) total 16. 77pv: 26pv+50: 76pv-7: 69pv

reforzar piel +1ca x hasta 19:36(2)

mordisco de lobo x hasta 18:24(3)

DIA 14 ( sig 17, into sig 17, into 1 17:00. into 5 sig 01:00 ) 

30 de Noviembre del año 209 desde la creación del Imperio a las 18:16(8) horas.

Amanece a las 07:41, Anochece a las 18:17

Cargando editor
23/05/2019, 20:11
Gerald

Ni bien había salido cuando la otra rana lo atrapa en su lengua y se lo traga de un solo bocado, la suerte no estaba del lado del guerrero y a diferencia de la otra rana, esta no estaba no había recibido herida alguna y matarla desde adentro podria resultar peligroso por los ácidos del anfibio.
Intenta con todas sus fuerzas salir pero no logra hacerlo, esta rana apretaba con fuerza para no dejarlo salir.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Cargando editor
23/05/2019, 20:32
Harold Strikväson
- Tiradas (2)

Notas de juego

Mañana narro que quiero hacerlo bien. Viendo que han hecho pasillo y que Lokaug se nos puede ir en un momento, en vez de defensa total conjuro la ventisca. 

Efectos: No se ve ni oye nada (excepto nosotros, je), las pruebas de avistar y escuchar son imposibles, cae 1' de nieve nueva cada asalto, todos (incluidos nosotros) TS de Fortaleza CD 19 o reciben 2 de daño no letal. Conjuro la ventisca en la intersección de los tres caminos y se extiende 900' en todas direcciones, doblando esquinas de ser necesario y ocupando todo el espacio disponible. Además, cada asalto:

 

  Criatura mediana Criatura grande
Primer asalto Mitad de movimiento en el área Nada
Segundo asalto Mitad de movimiento en el área Mitad de movimiento en el área
Tercer asalto Cuarto de movimiento en el área Mitad de movimiento en el área
Cuarto asalto Cuarto de movimiento en el área Cuarto de movimiento en el área
Quinto asalto Igual  Igual
Sexto asalto  Tiene que superar una CD 5 de Fuerza o Equilibrio para moverse, y si la supera moverse requiere de acción de asalto completo. Cuarto de movimiento y pierde la destreza a la CA. Igual

 

Lo cual a nosotros no nos afecta porque tenemos las Raquetas de Nieve. 

Dura 9 asaltos, pero a partir del sexto los penalizadores son los mismos. 

Cargando editor
24/05/2019, 17:58
Rana gigante ( Pequeña )

Gerald no consigue liberarse de la pegajosa lengua, así que la rana introduce a su comida dentro de su boca, haciéndole daño por el bocado que le pega. Tras ello le engulle hacia el estómago.

Como antes, Cada asalto tirada enfrentada de presa dif 24, si fallas sus jugos digestivos comenzarán a disolverte, si aciertas volverás a la boca tras arrastrarte de su estómago a su boca, tras ello en el siguiente asalto otra tirada para salir de la boca. O atacarla desde dentro ca13, solo con garras, dientes o armas cortantes pequeñas o menudas.

Asalto 11

Rana abisale gigante 26

Gerald 15

- Tiradas (1)

Notas de juego

http://pyromancers.com/media/view/main.swf?round_i...

Rana abisal 2 ca19, 60pv

Gerald ca11(15 hasta 18:24(0) total 16. 77pv: 26pv+50: 76pv-7: 69pv-8: 61pv

reforzar piel +1ca x hasta 19:36(2)

mordisco de lobo x hasta 18:24(3)

DIA 14 ( sig 17, into sig 17, into 1 17:00. into 5 sig 01:00 ) 

30 de Noviembre del año 209 desde la creación del Imperio a las 18:16(8) horas.

Amanece a las 07:41, Anochece a las 18:17

Cargando editor
24/05/2019, 20:58
Harold Strikväson

Harold ya podía oír más adelante la repugnante lengua de las ranas, silbante y odiosa como la voz de una sierpe. Avanzó con decisión, con el pie seguro gracias a los sobrenaturales sentidos que le permitían ver si ver. Sus puños crujían al doblarse dentro de los pesados guanteletes repletos de marcas, marcas causadas por los golpes detenidos y por los golpes dados, marcas causadas por los dientes de los herejes al ser arrancados de sus mandíbulas. Su puño apretaba el mango recubierto de cuero de yak de la espada bastarda. No podía ver el brillo del hielo santo, pero sentía su frío, y ahora no era reconfortante como solía ser, ahora era colérico, furioso. Un frío que mordía. En todos aquellos años, rara vez había combatido solo, y aquella no era una excepción. Tras él, pudo oír las palabras cargadas de poder de la magia de su compañero, que rara vez usaba pero que era siempre brutalmente efectiva. Ahora, su flecha era tan certera y poderosa como un disparo de ballista. 

Y entonces, se detuvo. Su amplificado oído había distinguido algo en la desagradable cháchara de los herejes, algo importante, un nombre. 

Lokaug. 

El líder de todo aquel culto malsano, el que poseía la llave para entrar a la zona que determinaría la victoria. El hereje que contaminaba el aire con su solo paso. El hielo que tenía en el alma se arremolinó y se enfureció como una ventisca de montaña. Aengrist, dame la fuerza para limpiar la corrupción, la ira para atravesar las defensas de mis enemigos, la fortaleza para resistir sus envenenados ataques. 

No veía al líder, pero por cómo todos se volvían hacia él podía deducir perfectamente que estaba en el pasillo oeste. Y si estaba ahí, significaba que aún no había entrado en la zona de teleportación, que aún podían detenerle. Que aún había esperanza. Brillante y pura como una gema de hielo del Norte, aún había esperanza, por Aengrist. Era la hora de la verdad. 

Harold recordó el que se había convertido el momento más importante de su vida, el momento en el que su mismo dios, en carne hueso y hielo, se había aparecido frente a él, el momento en el que las poderosas runas grabadas en la Rompehielos se habían marcado a fuego en sus retinas, el momento en el que la ventisca que le rodeaba le había llenado de paz y fe el alma. El momento en el que su Señor había extendido sus manos sobre el mar embravecido de preocupaciones que era su alma y lo había dejado liso y calmo como una laguna en un claro del bosque. 

Allí le había dado fuerza, le había dado fe. Durante un momento, su hilo de conexión había dejado de serlo, había sido un mar, un torrente. En vez de recibir unas gotas de divinidad, se había bañado en ella. Y en su alma había quedado el poso de la ventisca, el poder latente del frío norte, el peligro que derrota hasta a las más aguerridas tribus orcas. 

Todas las ranas cargaron contra ellos, pero era un empeño inútil. Sin ver y a oscuras, la rana que trató de alcanzarle ni siquiera llegó a rozar su armadura. Harold la ignoró. Alzó la mano izquierda, mientras sostenía la espada con la derecha, y rugió. Ya daba igual que supieran que estaban allí, así que no se contuvo. Rugió con una voz que no parecía humana, con una voz que parecía un trueno rodando colina abajo y arrastrando una avalancha. 

-¡AENGRIST ES MI FUERZA, MI ALMA Y MI CORAZÓN! ¡ES SU ESPADA LA ROMPEHIELOS, Y NADA HAY QUE NO PUEDA ATRAVESAR! ¿QUÉ SOIS VOSOTROS, SINO DÉBILES SACOS DE IMPURA CARNE ANTE SU DIVINO PODER? ¿QUÉ ES UN MORTAL, ANTE EL PODER DIVINO DE LA VENTISCA, SINO BRIZNA DE HIERBA QUE SE PARTE ANTE EL VENDAVAL?

Frente a él, destelló la runa del Invierno, la poderosa Valdarasaz, la runa que había grabada en las mismísimas puertas del Glaciar de Hierro. Más grande y poderosa que nada que hubiera conjurado hasta el momento, era tan alta como él, y brillaba con poder latiente y contenido. 

-¡ES LA HORA DE LA VENTISCA Y DEL HACHA, LA HORA DEL LOBO Y EL HIELO! ¡ARREPENTÍOS MIENTRAS PODÁIS, HEREJES, PUES EL JUICIO DE AENGRIST DESCIENDE SOBRE VOSOTROS, Y NO TENDRÁ PIEDAD! ¡VALDARASAZ!

Y con un poderoso tajo de su espada de hielo azul, cortó la runa en dos, que explotó como si estuviera hecha de fuego alquímico azul, y lanzó un vendaval en todas direcciones, que se extendió hasta donde alcanzaban sus sentidos, rugiendo y tronando, mientras la nieve caía de ninguna parte y se acumulaba a velocidad sobrenatural a sus pies. Sus botas destellaron con la magia que les habían aplicado antes, y se elevaron sobre la nieve en vez de hundirse en ella. La temperatura pasó del sofocante calor del subterráneo al frío mortal del monte norteño en medio segundo, y hasta Harold notó su mordisco en los músculos. La ventisca erupcionó desde la intersección de caminos, y se extendió por todos ellos, llenándolos de una neblina blanca tan densa que no se podía ver ni la mano extendida delante de la cara. Solo Harold y Damrod, potenciados por la magia, aún veían. Los herejes se hundían en la nieve, sus pies adaptados para la inmundicia en la que se arrastraban inútiles y derrotados por el poder del invierno. 

-Es la hora de la espada y el perdón divino con la muerte. Purificaremos con hierro e incienso y la inmundicia será limpiada en nombre de la Ley. 

Cargando editor
24/05/2019, 22:42
Gerald
- Tiradas (1)

Notas de juego

ahora mismo estoy en su boca, si ataco con los colmillos en el siguiente turno debo salvar para no caer nuevamente en el estómago verdad? y si salvo puedo seguir atacando desde a dentro de su boca?

DM: Correcto

Cargando editor
27/05/2019, 13:09
Lokaug

Harold invoca la ventisca, haciendo que toda la caverna empiece a recibir viento y frío desde la tierra natal del inquisidor. El repentino frío produce daño por congelamiento a casi todos los enemigos, salvo a la rana abisal que parece inmune al frío ( resistencia al frío 10 ) y a Lokaug ( resistencia al frío 5 ).

El sacerdote de la inmundicia comienza a mover las manos y a canturrear en su extraño idioma, algo alerta los sentidos de Harold que nota como algo intenta disipar la ventisca. El poder desarrollado por el sacerdote Tsathar es tan poderoso que la ventisca comienza a amainar.

Lokaug se mueve a través de los túneles volando, sin que la nieve, ni la gente que llena el lugar le impida avanzar ya que de alguna extraña manera el enemigo vuela. Su movimiento termina junto a la rana abisal. A 50 pies de Harold y 55 de Damrod

Asalto 20

Damrod 23

Azote y ranas 17

Harold y Suplicantes 12

Sacerdote de la inmundicia 9

Lokaug y Rana abisal 6

- Tiradas (5)

Notas de juego

http://pyromancers.com/media/view/main.swf?round_i...

ventisca (hasta asalto 27 incluido)

Efectos: No se ve ni oye nada (excepto nosotros, je), las pruebas de avistar y escuchar son imposibles, cae 1' de nieve nueva cada asalto, todos (incluidos nosotros) TS de Fortaleza CD 19 o reciben 2 de daño no letal. Conjuro la ventisca en la intersección de los tres caminos y se extiende 900' en todas direcciones, doblando esquinas de ser necesario y ocupando todo el espacio disponible. Además, cada asalto:

 

  Criatura mediana Criatura grande
Primer asalto Mitad de movimiento en el área Nada
Segundo asalto Mitad de movimiento en el área Mitad de movimiento en el área
Tercer asalto Cuarto de movimiento en el área Mitad de movimiento en el área
Cuarto asalto Cuarto de movimiento en el área Cuarto de movimiento en el área
Quinto asalto Igual  Igual
Sexto asalto  Tiene que superar una CD 5 de Fuerza o Equilibrio para moverse, y si la supera moverse requiere de acción de asalto completo. Cuarto de movimiento y pierde la destreza a la CA. Igual

 

Lo cual a nosotros no nos afecta porque tenemos las Raquetas de Nieve. 

Nube de oscurecimiento hasta asalto 21 incluido: Un vapor brumoso surge a tu alrededor. Es estacionario una vez creado. El vapor oculta toda la vista, incluida la visión oscura , más allá de 5 pies. Una criatura a 5 pies de distancia tiene ocultamiento (los ataques tienen un 20% de probabilidad de pérdida). Las criaturas más alejadas tienen un ocultamiento total (el 50% pierde la posibilidad, y el atacante no puede usar la vista para localizar al objetivo).

Azote 2 ca16 40pv-2: 38pv

Azote 3 ca16 40pv-2: 38pv

Azote 4 ca16 40pv-31: 9pv-2: 7pv

Azote 5 ca16 40pv-2: 38pv

Azote 6 ca16 40pv-2: 38pv

Rana asesina 11 ca18 55pv-2: 53pv

Rana asesina 12 ca18 55pv

Suplicante 3 ca19, 18pv-8: 10pv-2: 8pv

Suplicante 4 ca19 18pv-2: 16pv

Sacerdote de la inmundicia ca22 68pv-2: 66pv

Harold, Inmune al veneno hasta 19:46(6), Alineamiento indetectable hasta 19:45(5), Luz piedra hasta 21:15(3), Raquetas de nieve hasta 4:45(2), ca 23, 81pv-3-7: 71pv-6-9-8: 48pv-5-3: 40pv-5-5+30: 60pv-5: 55pv-3-2: 50pv

Damrod, Raquetas de nieve hasta 4:45(1), Alineamiento indetectable hasta 24:00. CA19 (+4 al mover +20'), 64pv

DIA 14 ( sig 17, into sig 17, into 1 17:00. into 5 sig 01:00 ) 

30 de Noviembre del año 209 desde la creación del Imperio a las 19:47(0) horas. 

Amanece a las 07:41, Anochece a las 18:17

Cargando editor
27/05/2019, 13:51
Damrod

La ventisca amainó ligeramente, a punto de desaparecer, pero no así la oscuridad. Era una posibilidad, que el poderoso sacerdote lograra anular el conjuro de Harold, pero contaba con aquella niebla antinatural. Para sus objetivos, era lo mismo.

Suerte, amigo —dijo con voz clara.

Había mucho más detrás de aquellas palabras, un agradecimiento eterno por su compañero, que había aguantado con él contra todo a lo que se habían enfrentado. El Inquisidor había sido un pilar, tanto en la defensa de los suyos como a la hora de mantener alto el ánimo. Y la fe. Sin él, Damrod dudaba de haber llegado tan lejos, de haber sido capaz de resistir frente a las amenazas, no sin perder su alma por el camino. Gracias a él se sentía redimido, dispuesto a morir, pues lo haría en paz.

Antes de dar tiempo al clérigo a detenerle —tiempo que no tenían; debían detener a Lokaug y robar los viales, y para eso necesitaban al carnaconte—, se lanzó atravesando las sombras. La ocultación que aquél extraño conjuro le otorgaba era una bendición en esos momentos, permitiéndole moverse sin ser detenido, o al menos sin ser alcanzado por sus enemigos. Solo una de las ranas logró bloquearle, interponiendo su pesado cuerpo.

No fue por mucho. Con un gruñido enfadado, pronunció las palabras de mando que activaban su colgante, el cual brilló un instante, acelerando sus pasos, dándole un nuevo impulso con el que consiguió esquivar al gordo batracio con una excelsa pirueta. Justo dónde quería estar.

Ni siquiera necesitaba mirar a su objetivo. Sus sentidos, amplificados, le daban la posición exacta de su presa. Alzó el arco, con la flecha aún preparada, y soltó. El chasquido de la cuerda precedió el gemido de Lokaug, que sin duda no estaba acostumbrado a recibir daños de quienes debía considerar poco más que molestos insectos.

- Tiradas (6)

Notas de juego

Como al tener ocultación no provoco AdO, me muevo. No consigo pasar a la rana con las Piruetas, así que me quedo aquí:

http://pyromancers.com/media/view/main.swf?round_i...

Después activo el cronoamuleto, y ahora si consigo pasar a la rana. Muevo...

http://pyromancers.com/media/view/main.swf?round_i...

...Y disparo contra Lokaug. Por el hechizo, es un crítico instantáneo.

Pinchas el cuello, pero nada grave 1d4+1pd 3as/aturdido 1as/atontado

Aparte de estar aturdido y atontado, le hago 52 puntos de daño.

Cargando editor
27/05/2019, 14:29
Gerald
Sólo para el director
- Tiradas (11)
Cargando editor
27/05/2019, 16:32
Harold Strikväson

Notas de juego

Master, que Lokaug haga una TS de Fortaleza CD 18.

Cargando editor
27/05/2019, 17:46
Gerald
- Tiradas (3)

Notas de juego

Si la rana no hace nada diferente la mato desde adentro en 4 turno verdad?
Daño 1: 6+6+6 18
Daño 2: 6+1+6 13
Daño 3: 5+4+6 15
Daño 4: 8+6+6 20 = 66

Cargando editor
27/05/2019, 18:09
Lokaug

Lokaug confiado en su portentosa magia e invisible, vuela confiado dando la espalda a sus enemigos, pensando ya en la recompensa que los dioses del Caos malvados van a concederle cuando consiga abrir el portal, pero la gloria algunas veces es una sensación demasiado valorada, sobre todo cuando aún es un sueño y no una realidad. Así que pensando en su gran momento, mejor que cuando mudó de Slaad verde a gris hace más de 100 años, algo se clava en su invisible cuello. El dolor es enorme, dejándole aturdido y sin poder reaccionar.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Pinchas el cuello, pero nada grave 1d4+1pd 3as/aturdido 1as/atontado

Aparte de estar aturdido y atontado, le hago 52 puntos de daño.

Aturdido : el personaje pierde su bonificador de Destreza a la CA (de tenerlo) y no puede realizar acciones; además, dejará caer todo lo que lleve en las manos. Los enemigos obtienen un bonificador +2 al golpear a un personaje aturdido.

Lokaug ca28(+1des+11natual+5túnica) 266pv-52+10: 224pv

Reducción de daño 10/legal, resistencia a conjuros 18.

 

Cargando editor
27/05/2019, 21:04
Harold Strikväson

La ventisca se había desplegado por todos los corredores y aullaba como el Lobo, mordiendo con su frío a todas las ranas y paralizándolas enterradas en la nieve. Pero las malas artes del Caos son terribles, fuertes y poderosas, y su vil corrupción puede atacar hasta la más pura de las creaciones. Al fin y al cabo, para eso es para lo que viven: para la matanza, la destrucción y la corrupción de todo lo que es hermoso, y saben muy bien lo que hacen. Su ventisca era blanca y brillante, una obra de grandeza de su Señor, pero no era invulnerable. Uno de los sacerdotes, tal vez inspirado por su impío Señor, alzó la mano, y fue como si el Tentáculo Susurrador de Secretos imposibles le hablara directamente en su oído de rana, se retorciera hacia él y le contara los oscuros secretos de la locura y la desesperación, aquellas realidades que no están diseñadas para una mente cuerda. 

El sacerdote enemigo bajó la mano con un gañido que se perdió en la ventisca, y al instante Harold notó cómo su conjuro se desvanecía, se fundía, era arrasado por la ola de Caos que irradiaba del símbolo sagrado del sacerdote. El viento cesó, la nieve se asentó y se fundió, y el aullar se extinguió dejando paso solo a los asquerosos gorjeos de las ranas. Harold vio impotente cómo se desvanecía, cómo su obra era arrasada. Nada podía hacerse, y dudaba que de todas formas hubiera servido de algo, porque el líder avanzaba volando, inmune a la nieve y a la magia, de hecho, ni siquiera habrían podido verle de no ser por la magia de la visión. 

Y ya iba hacia la zona de teleportación, que podría atravesar con su bolsa. Al final, tras tanta sangre y tanta muerte, tras tanta lucha y tanto acero, no iba a servir de nada. Ante él había un muro impenetrable de ranas furiosas, que le impedían llegar hasta el hereje, y ya no le quedaban más que unos pocos metros para llegar. Harold gruñó de frustración, de impotencia. Aengrist, ayúdame, no permitas que todo haya sido en vano, no lo permitas, por favor...

Pero Harold no estaba solo. Si lo hubiera estado, aquel sin duda habría sido el final, el final de todo. Pero, como todo Inquisidor, tenía a sus compañeros, a sus hermanos, y tras él se alzaba Damrod, la afilada flecha de la Ley, su compañero desde hacía años y uno de los hombres más tenaces e inquebrantables que hubiera conocido. Y para él, el muro impenetrable no era sino una pequeña piedra en el camino, para él, toda la horda no era sino una telaraña que apartar con la mano con un simple gesto. En el segundo en el que Harold terminaba su silenciosa oración, Damrod saltó desde detrás de él, ágil como un león de montaña, inadvertido como un manto nevado. Con saltos que cualquiera hubiera calificado de imposibles, atravesó la horda de ranas, pisando pies palmeados, apoyándose en hombros resbaladizos y esquivando golpes dados a ciegas. No habían transcurrido ni unos pocos segundos cuando, con la velocidad de un viento de primavera, se encontró ya frente a la enorme rana que servía de montura al líder. 

Harold, de nuevo, pensó que ya estaba, que no la superaría, pero Damrod recurrió a la magia de sus objetos, aquella que podía torcer el tiempo y distorsionar la realidad, y convertido en un borrón oscuro, pasó por debajo de las patas de la bestia tan veloz como un ratón que se escapa por un agujero. 

Alzó su arco, y la magia bullí en sus ojos, poderosa y firme, recta como la Ley. Harold, ni siquiera con sus sentidos aumentados, pudo percibir el momento en el que sacó la flecha, el momento en el que encordó el arco y lo tensó. Fue como si todo hubiera aparecido sin más, como si el arco estuviera ya tensado de antes y Damrod solo lo hubiera soltado. No podía fallar: nunca lo hacía. Harold se vio a sí mismo días antes, hablando con él, cuando llegaban a la ciudad, cuando habían hablado sobre la sacerdotisa a la que luego mataron. 

Si algo he aprendido estos años, es que nada hay que tus flechas no puedan atravesar, le había dicho. Y así era. Como un relámpago, como un halcón precipitado tan rápido que la vista no le sigue, Damrod apuntó, y, con un disparo que sin duda engendraría canciones durante siglos, atravesó el lateral del cuello del líder, abriendo una gran herida que inmediatamente expulsó sangre oscura. No lo suficiente para matar a aquel ser impío, pero sí lo suficiente para causarle el dolor suficiente como para que se detuviera, como para que se encogiera de dolor como si todos sus pecados hubieran caído sobre él. 

Y, como si la mismísima mano de Aengrist se lo arrebatara, la bolsa cayó al suelo. 

Harold supo que no había tiempo que perder: era su oportunidad, una última oportunidad proporcionada por la hazaña de Damrod, y no podían desperdiciarla. Alzó la mano, y con toda la rapidez de la que fue capaz, trazó en el aire un diseño intrincado y anguloso: la runa de la llamada. 

-Can celestial, paladín de los Siete Montes, tú que llevas el espadón y que nunca pierdes un rastro, ¡Ven a mí! ¡Ayúdame en mi hora de necesidad, por todo aquello que es bueno y justo en la tierra!

Aplastó la runa con el puño, apremiante, y al instante su llamada fue respondida. Con un sonido que recordaba a una trompeta de plata, una alta figura apareció junto a él, con cabeza de can, cuerpo alto y musculoso y un gran espadón en las manos. Su mirada ardía de poder sagrado. 

-¡Ayúdame, rápido! ¡Recoge esa bolsa, usa tu teleportación!

Al instante, el celestial desapareció en un borrón de plata, y reapareció justo junto a la bolsa, sin que nada pudiera detenerle en su camino. Al instante, su mano con largas garras caninas asió la bolsa, agarrándola con fuerza, y listo para volver a teleportarse. 

Notas de juego

Invoco al canarconte y se teleporta junto a la bolsa. Según el manual, recoger un objeto es acción de movimiento, por lo que puede teleportarse y coger la bolsa.  

Cargando editor
28/05/2019, 10:55
Director

Tras el certero disparo de Damrod el enemigo se lanza sobre el arquero, una de las ranas asesinas consigue morder con fuerza inyectando su veneno en el cuerpo del inquisidor (veneno ts fortaleza dif 18 o -1d6/-1d6 a la fuerza) , la otra tropieza fallando sus ataques. El azote ataca con todas sus armas naturales clavando también sus colmillos en el hombro del explorador. Los dos suplicantes gritan algo en su idioma, un brillo mágico rodea sus kukris, pero ninguno consigue rajar al rápido Damrod. La rana abisal avanza cinco pies y lanza una enorme lengua pegajosa sobre el cuerpo del arquero, pero este con su innata rapidez esquiva el apéndice evitando quedarse atrapado como una mosca.

El azote que ataca a Harold no puede traspasar su dura defensa.

El sacerdote reza a su dios invocando una zona de plegaria a su alrededor, en ese momento todos los aliados que estén dentro de la zona reciben un +1 al ataque, daño, ts y habilidades, mientras que Damrod recibe un -1 en todo. hasta asalto 25 incluido.

Damrod invoca al canarconte, el cual aparece junto a Harold, tras recibir las òrdenes oportunas, el convocado se teletransporta al lado de Lokaug coge la bolsa caída y se prepara para volver a transportarse. ( Harold, según las reglas de convocación puedes invocar la aparición del canarconte hasta 25 pies +5 pies cada dos niveles, si no calculo mal son 45 pies en total, justo al lado del jefe Lokaug, allí coger la bolsa y teletransportarse ¿ estoy en lo cierto ? )

Comienza el asalto 21

Asalto 21

Damrod 23

Azote y ranas 17

Harold y Suplicantes 12

Sacerdote de la inmundicia 9

Lokaug y Rana abisal 6

- Tiradas (13)

Notas de juego

http://pyromancers.com/media/view/main.swf?round_i...

Nube de oscurecimiento hasta asalto 21 incluido: Un vapor brumoso surge a tu alrededor. Es estacionario una vez creado. El vapor oculta toda la vista, incluida la visión oscura , más allá de 5 pies. Una criatura a 5 pies de distancia tiene ocultamiento (los ataques tienen un 20% de probabilidad de pérdida). Las criaturas más alejadas tienen un ocultamiento total (el 50% pierde la posibilidad, y el atacante no puede usar la vista para localizar al objetivo).

2as/aturdido 1as/atontado

Aturdido : el personaje pierde su bonificador de Destreza a la CA (de tenerlo) y no puede realizar acciones; además, dejará caer todo lo que lleve en las manos. Los enemigos obtienen un bonificador +2 al golpear a un personaje aturdido.

Lokaug ca28(+1des+11natual+5túnica) 266pv-52+10: 224pv+5: 229pv

Reducción de daño 10/legal, resistencia a conjuros 18. Curación rápida 5

Azote 2 ca16 40pv-2: 38pv

Azote 3 ca16 40pv-2: 38pv

Azote 4 ca16 40pv-31: 9pv-2: 7pv

Azote 5 ca16 40pv-2: 38pv

Azote 6 ca16 40pv-2: 38pv

Rana asesina 11 ca18 55pv-2: 53pv

Rana asesina 12 ca18 55pv

Suplicante 3 ca19, 18pv-8: 10pv-2: 8pv

Suplicante 4 ca19 18pv-2: 16pv

Sacerdote de la inmundicia ca22 68pv-2: 66pv

Harold, Inmune al veneno hasta 19:46(6), Alineamiento indetectable hasta 19:45(5), Luz piedra hasta 21:15(3), Raquetas de nieve hasta 4:45(2), ca 23, 81pv-3-7: 71pv-6-9-8: 48pv-5-3: 40pv-5-5+30: 60pv-5: 55pv-3-2: 50pv

Damrod, Raquetas de nieve hasta 4:45(1), Alineamiento indetectable hasta 24:00. CA19 (+4 al mover +20'), 64pv-2-5: 57pv

DIA 14 ( sig 17, into sig 17, into 1 17:00. into 5 sig 01:00 ) 

30 de Noviembre del año 209 desde la creación del Imperio a las 19:47(1) horas. 

Amanece a las 07:41, Anochece a las 18:17

Cargando editor
28/05/2019, 12:03
Rana terrible mediana

Tras desagarrar, morder el interior de la rana gigante y tras ser masticado por esta durante varios asaltos, finalmente consigues abrirte paso a través de su cuerpo, matándola a mordiscos. Ahora empapado en babas, ácidos estomacales y ensangrentado con tu propia sangre y la de la rana, por fin se termina el combate, las dos ranas yacen muertas en el suelo. Es ahora cuando debes hacerte con todo el equipo antes de que nadie más interrumpa en este lugar.

Asaltos 12,13,14,15

Rana abisale gigante 26

Gerald 15

- Tiradas (1)

Notas de juego

http://pyromancers.com/media/view/main.swf?round_i...

Gerald ca11(15 hasta 18:24(0) total 16. 77pv: 26pv+50: 76pv-7: 69pv-8: 61pv-33: 28pv

reforzar piel +1ca x hasta 19:36(2)

mordisco de lobo x hasta 18:24(3)

DIA 14 ( sig 17, into sig 17, into 1 17:00. into 5 sig 01:00 ) 

30 de Noviembre del año 209 desde la creación del Imperio a las 18:17(2) horas.

Amanece a las 07:41, Anochece a las 18:17