Partida Rol por web

Asintió a las palabras de su prometida, con un leve gesto de cabeza. Pero como los criados fueron mas rápidos, ya no había necesidad.

-Mas tarde te enseñare la casa, mi señora.

Agradeció a los criados por sus atenciones y el mismo dio a cada cual su vaso de vino. Y entonces se dio cuenta de que Alexandra volvía a estar con la cabeza gacha.

-¿Otra vez así? Bebe, seguirás con el color en las mejillas pero como mínimo te soltaras un poco. -Bromeo Morded- Bien brindemos, por este matrimonio que sea prospero y que traiga al mundo nuevos lideres fuertes y sabios. 

Cuando aparecieron los criados me quede bastante parada la verdad pues a eso si que no estaba acostumbrada, y me sente entre ambos hombres cogiendo un copa con vino.

Las palabras tan claras de Mordad me cortaron aun mas - no es.... es que me di cuenta de algo... y... - Me lleve la copa a los labios para callarme pues no estaba haciendo mas que meter mas la pata, peor cuando dijo lo de los nuevos lideres, osease hijos casi me tragante con el vino, tosiendo un par de veces - Per...perdon... Brindemos por ello - Y ahora si me bebi la copa practicamente d eun trago, pues el alcohol comenzaba hacerme falta.

El joven bárbaro también bebido de su propio vaso. Apuro la copa al máximo por el primer brindis y se sirvió una mas.

Morded se quedo por un instante pensativo, como sin saber bien que decir pues iba a contraer matrimonio con esa mujer y apenas si sabia nada de ella, por el contrario, seguramente ella supiese mas de Jener y de el. Así que habría que poner las cuentas en igualdad de condiciones. Una sonrisa se dibujo en los labios del Silverfang a medida que la pregunta acudía a su mente.

-Dime, ¿Que es lo que sabes de mi? o mejor dicho.. ¿Que es lo que has oído de mi? ¿Que es lo que se dice por ahí de Morded Silverfang? Tengo curiosidad.

Acompaño el brindis con un buen fingido entusiasmo y me bebo la copa de un trago, volviéndome a servir otra cuando termina de hacerlo Morded, Alexandra parecía muy vergonzosa a la par que modesta.

¿Podía ser de otra forma acaso?

Me pregunto bebiendo de nuevo a la vez que Morded formulaba su pregunta, no me la esperaba y casi derramo el vino sobre la mesa. La verdad es que nunca me había preguntado qué pensaba la gente sobre mí, ya que no me interesaba demasiado, pero ahora que Morded lo decía...

Miro a Alexandra con curiosidad esperando su respuesta.

Me quede un poco chocada con su pregunta pues la verdad no me la esperaba pero tras unos segundos pensativa conteste intentando tranquilizarme, centrando mi mirada en la suya aun con las mejillas rosadas - No he pasado mucho tiempo en las calles mi señor, pero se dice que sois un hombre mas de palabra que de espada, pero aun asi sois un gran guerrero, que sereis alguien grande del que se espera mucho - Comence a decir mientras pense que quizas su pregunta iba por otro lado - Si me preguntais que se yo.. pues aparte de habladurias como esas, se que os gustan los melocotones y a Jener las manzanas, se que frecuentais la taberna que hay cerca de mi casa... bueno de la de mis padres, se que preferiis el curo gastado en vuestros ropajes y Jener los marrones... - Le dije dejando claro que las pocas veces que los habia visto habia prestado atencion a su presencia. Intentaba no pensar en esta noche pero cada vez me costaba mas...

Morded rió de buena gana, mirando a su amigo.

-Parece que nos tienen bastante calados con lo de las tabernas ¿eh Jener? jaja.

Era cierto que Morded era mas de usar la vía diplomática, lo cual no quería decir que llegado el momento no supiese cuando pasar a la acción. 

-Y si también es cierto que me gustan todas esas cosas, en especial los melocotones... Por desgracia no es una fruta que se pueda encontrar en todas las estaciones. Termina tu copa, Jener y yo ya hemos terminado nuestro primer trago.

Intercambio una mirada cómplice con su amigo, estaba claro que pretendía quitarle la vergüenza y soltarle la lengua. No sabia las preocupaciones que le rondarían la cabeza pero no tardaría en perderlas. Cuando hubo bebido le sirvió una mas, sin apartar la mirada de sus ojos azules.

-¿Así que no salías mucho de casa? Bueno.. tendrías amigos o amigas al menos que hicieran tus días mas llevaderos ¿no?

-Sí bueno, lo de las tabernas ya viene de lejos- Digo con una sonrisa algo más animada -Sigo diciendo que las manzanas son mejores Morded...- Digo como si hubiéramos tenido esa conversación tantas veces que ya cansara, aunque hizo que asomara una sonrisa en mi rostro.

Y aunque Morded era de buscar una solución diplomática antes de sacar la espada yo era todo lo contrario... -No me había dado cuenta de lo diferentes que somos tú y yo hasta ahora...- Comento con una sonrisa.

Escucho como Morded le pide a Alexandra que termine su copa y comprendió la mirada de su amigo... le dedico una sonrisa no muy bien definida esperando de nuevo a que contestara la interrogada, esta vez con más interés por las respuestas.

- Mi señor, poseeis ambos tres veces mas cuerpo que yo, si bebiera a vuestro ritmo no veriais una escena muy agradable - Le dije intentanso sonreir pues terminaria vomitando seguro... y apesar de mis palabras termianndome la segunda copa pues sentia como si fuera una orden lo que me habia dicho, y respondiera como un manso corderillo a el.

Cuando dijo lo de amigos me costo no bajar la mirada pero el brillo de mis ojos se apago un segundo por un tono triste - No... no poseo ningun amigo... - Dije mirando la copa un segundo y rellenandola - La gente siempre dice que tengo una belleza unica, que soy muy afortunada, pero... a mi solo me ha traido desgracias... las mujeres me miran con recelo y cuchichean a mis espaldas, y los hombres... mas de uno intento tomar lo que no era suyo, por suerte mi padre aunque tiene una dolencia desde la guerra sigue sabiendo blandir una espada... Es la razon por la que siempre he estado en casa... alli estaba segura...

Volvió a reír ante la primera frase de Alexandra.

-Tranquila, soy consciente de ello, jamas obligaría a mi prometida a hacer nada que fuera poco decoroso para ella, pero hasta un niño es capaz de beberse un par de vasos de vino.

Luego mientras Alex terminaba el vaso, contesto a su amigo Jener.

-Bueno, somos diferentes en algunas cosas, pero no en lo que importa. Ambos sabemos que es lo que queremos y hacemos lo necesario para lograrlo. ¿Que mas da el modo? Lo que importa es llegar a una meta.

Seguidamente la respuesta de Alexandra le sorprendió, parecía que había una historia triste tras ese hermoso rostro. Pero le alegro ver que comenzaba a abrirse, la mezcla de alcohol y un entorno seguro parecían funcionar.

-Seguramente las mujeres te seguirán mirando con recelo, aunque por otros motivos. Pero lo que es seguro es que ningún hombre se atreverá a intentar coger lo que es mio. Y respecto a los amigos... Ahora Jener sera también amigo tuyo tanto como lo es mio, estoy seguro, bueno quizás no tanto por que no podrás batirte en duelo con el... Pero mas o menos.

La ultima frase iba con claro tono de humor, para restar algo de hierro a las declaraciones de la muchacha.

Escuche sus palabras y me di cuenta que no podria ser como el resto, era una pajarillo encerrado y ahora seria la esposa del futuro lider, no estaba lista, no sabia si lo haria bien... y sin mas cundio el panico en mi mente...

- Jener no sera mi amigo mi señor, pues es el mejor que vos teneis, y yo no paseare con el, esperare ansiosa a que vos volvais de estar con el, su futura mujer si podria ser mi amiga - Comente intentando sacar un poco de peso a todo y comenzando atacar ahora con las preguntas - ¿como es que no poseeis esposa ninguno de los dos? Siempre me lo pregunte, sois apuestos, varoniles, importantes... - Mi mente finalmente estallo, no podia contenerlo mas.

Se cruzó de brazos sorprendido, parecía que el alcohol le estaba dando valor.

-Yo no poseo esposa... Aun. Pero por si no lo sabias, estoy comprometido con una joven Highthunder dentro de 6 lunas. Aunque si te refieres hasta ahora, supongo que en el corazón de un guerrero no queda demasiado espacio para el amor, aunque por supuesto ahora tendré que hacerle un hueco.

Acaricio la el dorso de la mano de su prometida segun terminaba la frase, y observo a ver que contestaba Jener.

- Las mujeres de mi zona siempre se acicalaban cuando sabian que ibais a estar en las tabernas - comente con una sonrisa mientras notaba su mano rozar la mis, cosa que hizo que mi piel se pusiera de gallina y me subieran de nuevo los colores, anque no baje la mirada esta vez - Pe.. Perdonar, pero.. como supondreis por lo que os he dicho no estoy acostumbrada a estar con gente y... aun menos con hombres... - Dije como intentanod escudar mis colores, y en parte como dejandole claro que no tenia ni idea de loq ue era estar con un hombre y a solas aun menos...

Alexandra parecía haber tenido una vida con penurias, no me imaginaba no poder salir de casa o que media tribu me mirase mal sólo por envidia.

-A veces no puedes hacer nada para lograr lo que deseas- Digo como contestación a Morded en un murmullo más para mí que otra cosa, casi sin pensar. Y casi me alegro cuando Alexandra dijo que yo no sería su amigo. La verdad es que dudaba que pudiera ser un amigo para ella.

Pues anda que no queda...

Pensé cuando nombró a mi futura mujer, ahora mismo no quería casarme con nadie... aunque suponía que si mi padre arreglaba un matrimonio como había hecho Manfred para Morded no me quedaría otra. Distinto sería en ese caso que me hiciese gracia.

Morded contestó a la pregunta de Alexandra y me miró esperando mi respuesta, la cual me pensé bastante -Supongo que hasta ahora sólo tenía tiempo de pensar en mis armas y no mostraba interés por las mujeres.- Dije finalmente, puede que no en un tono muy convincente, pero no se me ocurría qué responder a eso.

-Nunca me dí cuenta de que se acicalaban cuando íbamos de tabernas- Confesé.

Aunque como para acordarse de todo.

Soltó una sonora carcajada mientras golpeaba con un puño la mesa, estaba claro que Morded estaba de buen humor y que el vino ayudaba.

-Cuando una mujer se acicala es por que quiere atraer la atención de un hombre, y es el deber del hombre darse cuenta y corresponderla con esa atención que busca. Muy mal Jener por no fijarte, no me extraña que aun no tengas prometida.

Bromeó, como si el llevase ya meses con pareja estable.

-No debes preocuparte por haber pasado poco tiempo con hombres, lo importante es saber llevar una casa, el resto que tienes que aprender ya vendrá solo.

Mire la rellenada copa de vino que tenia en mi mano derecha y con sus palabras enarque una ceja - ¿Llevar una casa? - no pude evitar mirar para dentro y reirme un poco, era la primera vez que me reia con ellos - Se llevar una casa pero no creo que sea algo que haga aqui, pues teneis a gente en la cocina y encargandose de lo que necesitais. - Le dije con claridad encogiendome de hombros, cosa que me dejo un poco chocada - Ahora que lo pienso... ¿Que hacen vuestras mujeres...? - Dije algo confusa y poniendome completamente roja de nuevo al imaginarme que era lo que hacian...

Intercambio una mirada de extrañeza con Jener, la verdad es que jamas se había parado a pensar tal cosa. Trato de pensar en lo que hacia su madre, normalmente estaba ahí cuando su padre marchaba de casa y continuaba estando cuando su padre regresaba. Como el también pasaba la mayor parte del día fuera no sabia que haría en sus ratos libres, pero recordaba que de niño solía jugar con ella antes de tener edad suficiente como para salir solo.

-Pues... Están en casa y... bueno, aveces salen a pasear y hablar con otras mujeres de sus cosas, si no hay nada que hacer.

Continuo bebiendo, intentando ordenar los pensamientos sobre ese tema mientras.

-Supongo que si ya han cumplido con las obligaciones para con la casa y para con el marido, el resto del día pueden hacer lo que quieran.

Me quede una tanto parada mientras escuchaba sus palabras, esta claro que el tampoco sabia que hacian sus mujeres - Si te parece bien a mi me gustaria seguir con mi trabajo de costura, para nosotros quizas, o tambien podria hacerle algun regalo a tu padre o al mismo Jener - Dije mirando a nuestro acompañante, pues apesar de ser una trabajo tambien me gustaba coser, y tener tanto tiempo libre me hiba a terminar desquiciando.

Termine la copa ya mas relajada por los efectos del vino - Mi señor... ¿Dormire sola antes de la boda? - Si, esa era la pregunta de fuego, que antes no atrevia hacerme y volvio a sacarme los colores.

-Bien, siempre es bueno tener alguna ocupación si no uno puede volverse loco. Mientras que el resto de labores estén cumplidas, puedes continuar cosiendo.

Después enarco una ceja, y reprimió como pudo una carcajada, esa si que era una pregunta que no se esperaba.

-Supongo que eso tendrá que decirdirlo mi padre, es su casa y por lo tanto es el quien da orden de quien ocupa cada habitación.

Aunque realmente que la verdaderamente lider de lideres en la casa seria su madre, que es la que llevaba el servicio de criados, y ya se imaginaba cual seria la respuesta... Desde luego si dependiera de Morded, ahorraria en espacio y cuanto mas estrecho fuera el lecho, mejor.

Escucho la conversación que tenía Morded con Alexandra, yo no sabía a qué se dedicaba mi madre antes de morir. Apenas sí tenía recuerdos de ella así que preferí no contestar, cambiando mi voz por un trago largo de vino. Desde luego, si era así la vida de las mujeres debía ser tremendamente aburrida.

Por segunda vez casi echo el vino por encima de la mesa ante la pregunta de Alexandra, esta vez pedí un favor que todo ajeno a la relación y con algo de amistad con el marido pediría.

-Por favor... me gustaría no estar presente cuando hablarais de esos temas, son algo íntimos y sinceramente... no creo que sean de mi incumbencia.

La frase estaba pronunciada con tranquilidad intentando no parecer hostil... pero es que sacarme ese tema ahora, en este preciso momento... en este preciso lugar. No me hubiera importado tanto si Morded hubiera sido quien alejado de su futura mujer me contara lo que esperaba de sus "batallitas" futuras...pero esto ya era demasiado.