Partida Rol por web

Te fijas en que estos tipos van más armados que unos simples ingenieros o científicos, aunque, con los ataques y el lugar donde están, puede que sea una medida adecuada.
Dave también se ha dado cuenta, pero no parece preocuparle o si, nunca se sabe con un androide.

— Au… — Se queja Stuart tocándose donde el puño de Gendo le frotó con bastante fuerza, aunque fue suave conociendo a su compañero. — Lo siento, “Gen”, no pude contener las ganas de aprovechar la oportunidad… y ya sabes, esta es la primera impresión.

Entonces escuchan las respuestas que dan a las preguntas de Edariel, tras lo cual se dirigen todos al comedor.
Mientras van ingresando, ahora que Stuart tiene a sus tres anfitriones cerca y frente a él, junto con que el lugar está bien iluminado con unas eficientes luces blancas, se percata de algo respecto a aquellos tres. Mira a sus compañeros para comprobar si también se habían dado cuenta, pero Gendo al parecer había quedado un poco “de malas” tras tener que corregirle sus modales y andaba algo enfurruñado mirando al techo, por otra parte Edariel seguía bastante ensimismado en sus propios pensamientos. CT, sin embargo, pareció dirigir su vista a los mismos lugares que Stuart y le devolvió la mirada cuando este dirigió a él su atención.

— Vaya… Bonita cafetería, ehhh… jeje… sí que hace calor en una jungla, esta es mi primera vez en una, ¿Tenemos aire acondicionado? — Dijo Stuart mientras se acercaban a unos asientos del comedor cercana a una de las mesas fijadas al suelo. Stuart se acercó a uno de estos y arrastró el banco un tanto para alejarlo de la mesa y así tener más espacio para moverse, hecho esto se sentó en uno de los extremos. Entonces pensó en la pregunta que quería hacer, pero no estaba seguro si estaba bien hacerla o no. Así que prefirió hacerla de otra forma y con introducción, además de reanudar la conversación con uno de los temas que había tocado el geólogo. Así que mirando a este, preguntó. — ¿Así que “la ayuda estaba en camino”?, si... también escuchamos que las cosas estaban complicadas aquí, pero ¿Tienen idea de qué tipo de ayuda están esperando? ¿Mercenarios o trabajadores? Creo que sería bueno empezar por ahí... y por los roles que deberemos desempeñar nosotros, ¿No?

El Shirren profirió un sonoro chasquido, algo que podría interpretarse como un alzamiento de cejas humano o a mover la nariz hacia los lados de los Ysoki.

-¿Creía que los responsables de Thaima os habían contratado para protegernos y averiguar quiién o qué está detrás de estos ataques?

-Sin duda son algo dudosos.- Intervino el jefe en la conversación. -No sé que os habrán contado, pero.. hay algo raro.-

Dave permanecía más callado de lo habitual. Desde que abandonara su interés por el conocimiento mágico para seguir los pasos de vuestro antiguo comañero Mori-10, casi se había convertido en una sombra, era como si la propia profesión exigiera un casi sepulcral silencio.

Sin embargo su mano permanecía cerca de su pistola.

— Ahh… ya veo. — Dijo Stuart aliviado, volteando a ver a Kehess. — Thaima nos contrató para eso mismo, pero también se nos pidió que fuésemos discretos. No estaba seguro si podíamos decirles eso a ustedes, aunque lo sospeche cuando los vi bien armados… pero con lo salvaje y peligrosa que es la vida silvestre de este lugar no sería demasiado sorprendente. — Entonces se volteó hacia Grant. — Así que sí. Parece que somos él envió de ayuda. — Entonces Stuart volvió a dirigirse al grupo en general. — Bueno, supongo que eso cuenta como "romper el hielo". Ahora podemos empezar a hablar en serio. Creo que lo primero que deberíamos hacer para investigar es ir a revisar el lugar del ataque al equipo número 5… ¿O quizás mejor al lugar del aparente ataque del segundo geólogo ya que es más reciente? Lo lluvioso del lugar podría ser un problema. Supongo que alguno de ustedes ya algo habrá mirado. ¿Alguno ha llegado a encontrar algo?

-Se os pidió discrección porque...- Darbus miró inquisitivamente al elfo, preguntándose si realmente podrían confiar en él. -...las autoridades élficas no dejarían entrar a un grupo de mercenarios para ayudarnos.

-Han estado en el campamento 5. Lo han mirado todo y han concluído que ha sido un "desafortunado ataque de fauna local". Han intensificado la vigilancia en la zona, pero ese tal Ad... -Darbus golpea el hombro del geólogo interrumpiéndole.

-Kartha y Otlik se retrasan. Llámales a ver que están haciendo.- El jefe volvió a centrar la conversación en vosotros.

-De momento no se puede hacer nada. Está anocheciendo y es demasiado peligroso salir. Las autoridades no nos permiten usar los trasnportes aéreos mas que para entrar o salir de los campamentos porque causamos estrés a la fauna local, asi que tenemos que utilizar el terrestre para ir al campamento 5. Mañana os llevará Kehess. Tal vez deberíamos irnos a dormir todos. Mañana será un día duro.

De nuevo tu aguda mente detecta ese ligero cabio y matiz de acontecimientos que parecen haberse pasado por alto a los demás.
Cada vez que Darbus habla de las autoridades élficas su vista se fija en el elfo.

No me pasa desapercibido la interrupción que Darbus hace al geólogo mientras este está hablando y anoto en mi mente que debemos pillarle solo para sacarle aquella información. Recuerdo que alguien por ahí dijo que única información que importa averiguar es aquella que no quieren que sepas.

Escucho impasible todo lo que se habla mientras veo que CT tiene su mano cerca de su arma. Pienso que quizás él está viendo algo que nosotros no y eso me perturba.

"Hay algo aquí que no me huele bien."

Ese tal Darbus no me inspira confianza. Que el jefe de seguridad no sepa más lo hace un inepto o alguien con su propia agenda y en cualquiera de los dos casos estamos hablando de alguien que no quiero cerca de mi espalda. Asiento a sus palabras de que es tarde y debemos retirarnos pues así podremos hablar un poco entre nosotros y ver si encontramos al geólogo en solitario.

El elfo siguió al resto al interior del habitáculo, donde Stuart intentó saber más acerca de su misión.
El llamado Grant fue interrumpido de repente por su superior, lo cual era extraño... como si quisiera ocultarles información.
Tampoco le gustó la forma en la que le había mirado, como si le reprochara ser un elfo. Pero en todo caso no dejó que esas emociones se reflejaran en su rostro.
Las leyes de Castrovel son estrictas quizás, pero al menos hay leyes, no como en otros lugares. dijo, mirando a Darbus.

Mañana temprano partiremos hacia el lugar donde desapareció el segundo geólogo. Dado que su desaparición es más reciente, es más factible que queden aún pistas. Al menos yo optaría por esa opción. explicó, mientras miraba al Shirren con cierta fascinación. Era curioso las formas que la vida podía llegar a tomar.

— Sí, creo que es mejor evitar salir de noche. — Repuso Stuart tras las palabras de Darbus, y añadió mirando a sus tres anfitriones. — Pero… oigan… sé que se ve bastante sospechoso. Pero, aunque no tenga demasiado claro los detalles, Edariel lleva mucho tiempo con nosotros. Mucho. Se autoexilió, y parece que eso no es muy común o bien visto por los suyos. Tú aun no lo conoces, Darbus, así que no puedes darte cuenta de cuanto le incomoda regresar aquí, pero si sirve de algo, te doy mi palabra de que puedes confiar en el bueno de Ed. — Y entonces cambia abruptamente de un tono serio a uno burlesco. — Te aconsejo que te preocupes más por Gendo, jajajaja… nahhh… es broma… o eso creo, jaja. — Tras las palabras de Edariel, Stuart volvió a recuperar su tono serio acotando. — Pero las leyes son mejores cuando realmente son imparciales ni se abusa de ellas. Solo espero que no nos encontremos con más elfos como la que nos recibió. — Enseguida tras decir aquello, vuelve a cambiar su tono a uno relajado. — ¡Ah! Y también espero que tengan unas buenas duchas aquí. Está bien que los ysokis apestamos menos que los humanos, pero ya hace unas semanas que no tomo una buena ducha y de verdad que quiero tomar una para quitarme de una vez toda la arena que me traigo de Akiton. Ya luego podemos seguir hablando sobre a donde iremos primero mañana, pero apoyo la idea de Edariel.

-Si bueno,- dijo el jefe de prospección, -esque nos choca tener un elfo aquí y que no nos esté agobiando con preguntas acerca del impacto medioambiental, pidiendo las muestras analizadas y esas cosas.-

Al principio pareció sorprenderle que Stuart hablara tan directamente sobre una reacción que había pasado por alto para el resto de vosotros, luego cogió más confianza para continuar, aunque parecía nervioso.

-Las duchas es lo único decente en estas instalaciones. Son barracones modulares estándar, asique no esperéis muchos lujos, pero tienen todo lo necesario para aburrirte de veras. Os llevaré a la vuestra.

Darbus se puso en pie y os guió hasta el ultimo edificio de los tres situados cerca del emplazamiento central. El más cercano a la plataforma de aterrizaje.
Una única puerta daba acceso al interior de un rectángulo compartimentado y estructurado mediante un modelo estándar de distribución. Cuatro literas, dos a cada lado, ocupaban su lugar junto a una taquilla, a cada lado de la litera, dejando un estrecho pasillo central que llevaba hasta la puerta de los lavabos al fondo. Un sistema de pantallas holográficas tintadas concedía algo de intimidad a cada litera la cual estaba equipada con luz de lectura, activación/descativación de la pantalla, sistema monoaltavoz de conexión con pantalla para vincular tu comunicador y sistema automático de limpieza y recolocación de sábanas.
El servicio estaba dotado de dos duchas, dos retretes y dos lavabos. 

-Bienvenidos a vuestro hogar. Para cualquier cosa que necesitéis podéis llamarme a través del sistema de comunicación interna que hay en cada cama o ir a buscarme al primer barracón. Buenas noches.

El jefe del equipo tres os dejó a solas en vuestro barracón.

Edariel escuchó con curiosidad las palabras de Darbus sobre él mismo y su impresión de los elfos.
Supuso que sus encuentros con los suyos habrían sido amargos hasta el momento, así que no podía culpar al humano de ese sentimiento de desconfianza.
Estaba en su mano hacerle cambiar su opinión para con los elfos.
Asintió a sus explicaciones con una breve respuesta.
Los elfos tienden a ser arrogantes para esconder su falta de confianza y miedos.
Pero en el fondo, son buenas gentes. aseguró Edariel, con una sonrisa.

Poco después, Darbus les guió hasta la que sería su habitación en los próximos días. Un lugar sencillo y funcional, donde apenas tendrían intimidad.
Asintió a sus explicaciones y se adjudicó una de las camas del piso superior.
¿Qué os parece? Para estar sufriendo ataques, se ve todo muy tranquilo...
Esto... ¿es seguro hablar aquí? preguntó, pensando en posibles cámaras o micrófonos con los que pudieran estar escuchándoles.

Aquel lugar, aquellos barracones, son exactamente lo que Darbus nos dijo que serían. No tienen muchas comodidades pero la verdad es que nosotros nunca hemos sido precisamente gente de comodidades. Es mucho mejor que la cloaca en la que dormí por muchos años.

Viendo que el elfo se sube a una de las literas superiores, me subo a la otra superior, dejando a Dave y Stuart las camas de abajo. Dejo ahí mis cosas y, sentado con las piernas colgando, me despido del hombre cuando se retira usando mi mano.

El lugar es perfecto para quedarse sin encariñarse y eso siempre es bueno ya sea porque tengas que irte por seguridad o porque hiciste bien tu trabajo. Nada mejor que no estar del todo cómodo.

Escucho lo que dice Edariel cuando se ha ido Darbus y sonrío mientras asiento con la cabeza para finalmente negar, en un claro gesto de que no apostaría por ello ni por un segundo. Es seguro que nos deben estar filmando y grabando pues nadie metería extraños a una instalación, en un tema tan delicado como este sin observarlo un poco.

Después de la conversación y que nos dejen a solas, Dave pasea por el barracón ante la pregunta del elfo. Va fijándose en cada esquina, en cada rincón de cada cama pero no parece encontrar nada.

-No veo ningún aparato de vigilancia o escucha. Puede que sean cosas mías, pero no termino de fiarme de ellos.- Declaró el androide. -Aunque, para ser sincero, tampoco parece que se muestren hostiles o nos hayan negado nada. Hay algo extraño aquí.-

— ¿De verdad eso crees Dave? — Repuso Stuart a Dave. Mientras hablaba comenzó quitandose la "mochila" que llevaba en la espalda la cual en realidad era Márgalo la cual llevaba en estado de hibernación doblada sobre si misma para tener ese tamaño compacto, y enseguida prosigió a quitarse la ropa, empezando por su chaqueta larga de cuero que había reforzado para que oficiara de armadura además de llenarla de bolsillos y la colocó a los pies de la cama inferior del lado derecho que escogió como suya, encima de Margalo. — ¿Lo dices porque estaban bien armados? Porque lo mismo podrías decir de nosotros… — Continuó entonces quitándose la playera negra de mangas cortas, la cual también colocó en la cama encima de su chaqueta, dos hileras de pezones rosados se lograban entrever entre el pelaje gris oscuro mientras Stuart continuaba hablando a la vez que llevaba sus manos al centro de su cintura para desabrocharse el pantalón. — este no es precisamente un lugar de recreo para turistas, ¿Sabes? A mí me parecieron buena gente, estoy deseando poder tener un tiempo de ocio con Kehess para platicar sobre su cultura y fisionomía de su especie… o preguntarle que libros ha leído, parece que aquí podré leer tranquilo. — Termina de quitarse los pantalones y los coloca sobre el resto de su ropa, entonces lleva sus manos pensando quitarse sus calzonsillos boxers pero entonces se detiene. — ¡Ooops! Ah, pillos, es verdad que ahora soy la única hembra del grupo… mejor les ahorro la tentación. — Dice burlonamente, giñando un ojo al final, y se dirige hacia las duchas. — No me esperen hasta dentro de una hora, hace mucho que no tenía una buena ducha a la mano. ¡Y no espíen! Jajaja.

Mientras Stuart se dirige hacia las duchas, y el resto conversan opinando sobre el equipo de prospección, podéis oír un ruido peculiar, como un impacto proveniente del exterior, pero no un golpe, mas bien como un petardo fuerte.