Partida Rol por web

OK, cuando decidáis quiénes van a la tienda del ju-ju pasamos a tiempo de juego.

Walter podría ir con Robert a revisar de nuevo los libros.

-Bueno...- dijo Michael luego de un largo e incómodo silencio -... aunque no se lo que puede resultar de todo esto, iré a lo del Yu-Yu con vosotros. Al menos ahora tengo una idea que podemos encontrar cosas africanas o egipcias, aunque esto último lo dudo bastante.-

Bien, pues si a todos les parece bien lo mejor será que nos veamos mañana en la comida aqui mismo. Les diremos que hemos encontrado si es que no acabamos en el calabozo-bromeó Kenneth aunque no podía evitar un sentimiento de extrañeza y peligro.

Pongamonos en marcha- dijo Tom levantándose de la mesa, al dar por terminada la reunión y la cena - Aunque deberíamos vestirnos con ropa más acorde al barrio, con estos trajes es como si lleváramos uno de esos nuevos carteles de neón pegados a la espalda.

Kenneth se miró la chaqueta que llevaba, no era especialmente elegante y en Harlem si tenias la piel blanca ya era motivo suficiente para no pasar desapercibido.

-No, prefiero que parezcamos gente de bien a maleantes que van a robar al barrio negro o nos podremos meter en un buen lio. No me gustaría que sospechasen de nosotros y con vernos la cara ya sabrán que somos de allí-dijo, aunque en realidad aquello era lo de menos.

Como tú digas Kenneth, esta es tu ciudad- dijo confiando en el buen juicio del detective, que seguro había estado más veces en Harlem que él, que solo había oído hablar de aquel barrio pero nunca había estado.

-La verdad es que por mucho que me cambie de ropas mi apariencia y mi altura me hacen destacar en esa zona como un grano de café flotando en leche... pero a la inversa.- comentó Michael entre resignado y divertido -Lo bueno de esto es que repetirlo a lo largo de casi toda mi vida me ha enseñado que, si es imposible no destacar, entonces es mejor hacerlo con ganas.... casi que es por eso mi afición a los puros y la ropa medianamente cara. Lo que empezó como una pose se convirtió, al final, en una costumbre.-

- Tengan mucho cuidado, según tengo entendido, no es un lugar precisamente seguro. Si les parece nos reuniremos aquí mismo mañana a primera hora.

-No se preocupen-dijo dándose unas palmaditas en el pecho, donde tenía la pistola- confío en que estaremos seguros. Aunque espero que no lleguemos a ese punto-y lo decía en serio. Matar a un negro en Harlem significaría empezar una guerra sangrienta y desde luego aquello era lo último que pensaba hacer-solo será entrar y echar un vistazo, nada mas.

Os desplazáis hasta Harlem de forma discreta y, al cobijo de las sombras, os refugiáis en la tienda vacía que hay junto a la casa del ju-ju.

Desde allí podéis espiar los -prácticamente nulos- movimientos de la gente por la calle. Llega un momento en que nadie circula. Es tarde, incluso para Harlem.

Kenneth observó el lugar con detenimiento. Por suerte parecía estar tan vacío como la calle. Eso era una buena señal pero también mala. Si era un lugar de reunión de los asesinos ¿por qué no había nadie vigilando?

-Bien, será mejor que nos pongamos en marcha. Parece que no hay nadie dentro*, intentemos no hacer ruido-les dijo a sus compañeros antes de encaminarse a cruzar la calle.

Michael camina detrás de Kenneth ligeramente agazapado, aunque aún así es un poco más alto que sus compañeros Trata de aguzar el oído, pero los nervios de esta segunda visita no le permiten oír nada más que sus propios pasos y los sonidos que el grupo produce.

Mejor- Contestó Tom a Kenneth que por nada del mundo quería encontrarse a nadie dentro, al llegar a la puera intentó escuchar algún ruido extraño que delatara a algún posible vigilante nocturno.

Kenneth se acercó a la puerta. No era la primera vez que tenía que abrir una puerta aunque normalmente eran los pisos de algún marido adultero y no de una tienda en medio del barrio de negros pero aún así, mientras no les viese nadie, eso no supondría mayor dificultad.

La cerradura, nada compleja, se abre con un suave 'click' y os permite acceder al interior.

La fachada de la tienda consiste en un escaparate y un puerta de vidrio, ambas con cortinas por el interior, que impiden ver lo que hay dentro. En el escaparate hay piezas de arte africano. La tienda abre de 9 a 17h y sólo cierra los domingos.

El interior mide tan solo 4,5 x 6 m. El lugar está sucio, es polvoriento y está atiborrado de artefactos tribales africanos y otros trastos (máscaras demoníacas, tambores con el parche de cuero, jirafas
disecadas, tallas de bestias salvajes, armas romas para exhibición, jabalíes africanos tallados en marfil, etc.). La tienda tiene un ambiente horrible y depresivo, especialmente si los investigadores se introducen en ella de noche, de forma subrepticia.

-Ahora deberíamos encontrar alguna especie de diario, cuadreno de notas, registro de ventas o lo que sea que nos aclare alguna cosa.- murmura Michael mientras mira alrededor.

-Fíjese también por si reconoce algún objeto como algo perteneciente a la secta... aunque a decir verdad todo esto parecen baratijas-dijo observando la tienda- Esta tienda, como el resto, debería de tener algún tipo de trastienda, ¿no creen? Algo que les sirva como almacén-dijo casi para si mismo.