Partida Rol por web

Las nieblas de Mnemósite

En Estigia

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04/06/2010, 12:45
Director

Al Kairr, capital de Estigia, tenía una arquitectura única. Los edificios, de mármol, oro y plata, resplandecientes con el sol de la mañana, se elevaban con orgullo hacia el cielo. La simetría de las calles era fascinante. Todos habían oído que era una ciudad hermosa, pero no sabían que lo fuese tanto.

Como los extranjeros eran comunes debido al comercio, no les fue difícil encontrar una posada. Tras dejar los equipajes y lavarse, bajaron a cenar. Aún les quedaba otra parte del viaje hasta el Salón de los Reyes, el más difícil y para el que más debían prepararse.

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04/06/2010, 18:21
Rashid Karim

Rashid adoraba aquel lugar. Había estado allí hace bastantes años, en su viaje hacia Varja. La parada iba a ser de un día, pero la belleza de aquel lugar le dió ganas de quedarse y acabaron allí casi dos semanas. Había visitado también su próximo objetivo, el Salón de los Reyes, pero acompañado por un guía que no les enseñó todo lo que el chico había querido ver. Quizás esta fuera la oportunidad de descubrir las maravillas de aquel lugar.

Tras bromear sobre el dinero que podrían sacar desmontando toda la ciudad y vendiéndola a un orfebre continuó comiendo mientras miraba al resto del grupo. Xana parecía mucho más tranquila desde que Irina y Pyotr no estaban, lo cual él agradecía. No le apetecía ejercer de lider y menos para eso.

- Bueno, creo que nos toca trazar un pequeño plan sobre cómo vamos a hacerlo todo. Sasuke, tú que estás más metido en estos temas... ¿cuándo crees que lo tendríamos más fácil a nivel de vigilancia, de día o de noche? - preguntó el tao, mirando al nephilim.

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04/06/2010, 22:27
Sasuke Lancaster

¿Había valido la pena cruzarse con Sandalphon, subirse a un barco de esclavos engañado e involucrarse en el asalto a la antigua tumba de un faraón estigio, arriesgándose con esto último a una muerte horrorosa más allá de la imaginación?

¡DESDE LUEGO, JODER!

Aquella ciudad era una jodida maravilla desde cualquier punto de vista que Sasuke pudiera adoptar. El muchacho falto de cariño y que aún lloraba por su madre en algún rincón de su alma notaba sus ojos humedecerse al contemplar la hermosura orgullosa de sus edificios, de sus calles y de la gente que discurría por ellas, ricos y pobres, libres y esclavos; el golfillo callejero ruin y calculador en el que le habían convertido los años de orfanato y vida en la calle notaba su boca humedecerse al calcular la tajada que podía sacar con una sola de las joyas que se veían adornando la muñeca de una dama noble o uno de los lados de un monumento. Las bromas de Rashid sobre lo que ganarían desmontando la ciudad y vendiéndola a un orfebre, en vez de provocarle risa, le habían sumido en un mutismo que en realidad era un bullir de cálculos y avaricia desatada en su cabeza.

Pero no tenía sentido preocuparse por robar de una ciudad cuando iban a dar el golpe en la necrópolis de uno de los reyes-dioses de aquella tierra. Ahí, además de la llave, tenía que haber material más que suficiente como para vivir sin dar golpe el resto de su vida. Hasta de las de sus compañeros, si estaban dispuestos a llevarse una parte.

Cuando estaban comiendo y Rashid le preguntó, adoptó una expresión severa, que fácilmente podía confundirse con un enfado; en realidad, y eso lo acababa descubriendo quien convivía el tiempo suficiente con él, era su cara de pensar.

- A no ser que por aquí las costumbres sean distintas, o que los vigilantes vean tan bien en la oscuridad como yo, sospecho que nuestra mejor apuesta es ir de noche. Incluso si la vigilancia fuera menor por el día, lo normal sería que eludirla a pleno sol fuera mucho más complicado. Claro que... eso depende de lo potente que sea la guardia asignada al lugar.

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13/06/2010, 18:16
Xana Haller-Reisberger

Xana se frotó la nuca. Notaba la mano pegajosa de sudor. Toda ella estaba pegajosa de sudor, de hecho. El pelo, que le caía hasta los hombros, no ayudaba nada, pero cualquier comentario al respecto había recibido de su parte una suave pero firme indicación de que no era algo que fuese negociable.

Había hecho una promesa. No a sí misma ni a nadie, más bien, a un futuro. Un futuro que por primera vea parecía brillar con algo de esperanza. No la pensaba romper.

La joven, de hecho, estaba tan dócil que costaba reconocerla. Cierto que la mayor parte de sus frases seguían siendo gruñidos, y sus intentos de conversación solían acabar en un mutismo hosco y diversos grados de vergüenza y miradas fulminantes, pero su expresión era mucho más suave que antes, menos dura y cínica, y sus ojos eran mucho más tranquilos y empáticos. Se notaba que estaba haciendo un esfuerzo por ser parte del grupo, no solo un par de puños que casualmete iban con ellos por allí. Aunque lo cierto es que sus esfuerzos eran torpes como poco. Se notaba que no estaba hecha ni para la docilidad ni para la compañía, pero al menos se estaba esforzando en no acabar sus conversaciones en patadas en la cabeza del interlocutor.

Para quien la conociese, eso ya era mucho.

Supongo que tiene razón. Por la noche los guardias estarán más alerta y sospecharán más, pero tenemos más oportunidades. Él- dijo señalando con la cabeza a Sasuke probablemente pueda escurrirse mucho más fácilmente cuando hay sombra. Yo puedo correr por las paredes y los muros y saltar entre los tejados fácilmente, cosa que de día daría el cante, pero de noche... bueno, lo seguiría dando, pero me tendrían que ver antes. Y tú... bueno, tienes una cara que no está mal. Del todo- siguió, con tono ligeramente zumbón.

Estaba claro que, aun intentando ser tranquila, Xana era para echarle de comer aparte...

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18/06/2010, 12:24
Saira

-Yo puedo reconocer la zona desde el aire -dijo Saira-. Os puedo indicar qué ruta es la mejor. Pero lo que más me preocupa son las posibles trampas... -Miró a Rashid algo preocupada-. Quizás si yo fuese antes... No pueden hacerme verdadero daño, así que podría actuar como un detector de trampas viviente...

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18/06/2010, 13:42
Rashid Karim

- Ni se te ocurra. - zanjó el tayahar, con severidad. - Podrán no hacerte daño, pero eso no significa que seas invencible. Estigia no es precisamente un lugar ajeno a todo lo sobrenatural y estoy seguro de que más de una trampa estará preparada para que, si no conseguir la muerte de alguien como tú, incapacitarlo o dejarte encerrada de alguna manera. No permitiré que seas usada como chivo expiatorio. Hay otras maneras de cuidarnos de las trampas, llevar cuidado al máximo, vigilar cada paso que damos y dónde lo damos... Nos las arreglaremos, no hay nada que no se pueda conseguir. -

- Respecto a lo de vigilar la zona desde el aire... me parece bien, pero ten cuidado. Nos serás muy útil ahí arriba, pero estarás a la vista de cualquiera. Aun así creo que podrás apañártelas con algún conjuro de oscuridad como los que usaste al salir de la mansión del sultán, ¿no? -

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18/06/2010, 16:32
Sasuke Lancaster

Durante la conversación (más bien discusión, desde su punto de vista) entre Saira y Rashid, Sasuke apenas prestó atención a las palabras de ambos, ensimismado como estaba en lo que acababa de decir Xana.

"Tienes una cara que no está mal". ¿He oído de verdad lo que he creído entender? ¿Me lo ha dicho a mí? Pero... pero si ella está con el gigantón daevar ese...

Por supuesto, si hubiera estado más atento a la conversación que a las riquezas a su alrededor, Sasuke se habría dado cuenta de que Xana ya le había mencionado antes, y que la frase que le había turbado tanto iba dirigida a Rashid.

¿Estará pensando en ponerle los cuernos al gigantón conmigo? Joder...  No me importaría nada de nada, pero ¿y si el gigantón me pilla? Seguro que, si ella sigue pinchándome y yo accedo, él lo nota al volver en cómo se comporta ella. Y entonces... Mierda, tengo que impedirlo. Resistirme. Sí, eso, resistirme.

Pero a veces la casualidad, o quizás el Destino, determina que el curso de los acontecimientos sea el más cómico posible; cómico, se entiende, para cualquier observador externo y omnipotente, porque los que están involucrados rara vez le encuentran la gracia. A lo mejor Gabriel Beryl y Eriol Shajad habían mirado más allá de sus diferencias y, como acto de buena voluntad y estrechamiento de lazos, habían ejegido gastar una broma a los pobres mortales que planeaban en aquellos momentos robar una tumba estigia.

Y la mejor manera de resistirme es machacármela bien antes de que vayamos a la tumba. Sí señor. Así creerá que no me interesa y yo conservaré la cabeza. El gigantón no tendrá motivos para matarme, no señor.

Y suponiendo que fuera así, había que reconocer que los dos entes divinos habían logrado un éxito remarcable con su chanza.

Ignorante de que su preocupación (¿interés?) por el supuesto flirteo de Xana era fruto de un trágico (e hilarante, todo hay que decirlo) malentendido, Sasuke ordenó las ideas que había entreoído de Saira y Rashid para intervenir en el debate.

- Con las trampas yo tengo algo de experiencia, aunque me vendrían bien unos pares de ojos extra para detectarlas. Tengo esos talentos algo oxidados, gracias al... 'fortalecimiento', heh... al que Sandalphon me sometió.

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23/06/2010, 16:37
Saira

-Entonces está decidido. ¿Cuándo nos vamos? -preguntó la tayahar con una sonrisa intrépida.

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23/06/2010, 16:46
Xana Haller-Reisberger

Bien, me alegro de que pienses así, Rashid. Si no te importa, cuando entremos en la tumba yo iré detrás tuyo. Con mucho cuidado.

La verdad es que el optimismo y la cordialidad del joven, que parecían constantes, le estaban atacando un poco los nervios. Aunque notaba el pecho mucho más ligero desde la noche en que había ido a pedirle perdón a Richard, todavía le parecía que cada soplo de aire que le salía de los pulmones tenía un regusto amargo. Las emociones de la jóven estaban a flor de piel, y pocas de ellas eran positivas. Rashid le provocaba cierto resntimiento. Ojalá ella pudiese tener esa calma.

Notó los ojos de Saira que la miraban, tranquilos y en calma, con cierto aire de pena. Notó también los de Richard, cariñosos pero con un fondo duro. "Para ya", parecían decir. Xana se aclaró la garganta antes de seguir. Por un instante, se había sentido como un cachorro al que le hubiesen dado con el palo, pero se forzó a centrarse y mantenerse en calma.

Richard te ha dado ya dos oportunidades más de las que mereces. No le hagas arrepentirse.

De todos modos tienes razón. No sabemos exactamente que defensas tiene el templo, y esto es Estigia. Por lo que he oído de la historia de este sitio, los antiguos reyes realizaban ritos... cuestionables como mínimo. Sólo lo que cuentan los libros de historia ya parece un cuento de miedo, y eso no es nada comparado con lo que dicen los viajeros. No es que sean una fuente muy de fiar, pero no me parece descabellado que haya trampas capaces de dañar a seres mágicos o hasta inmateriales. Si sus tumbas tienen fama de impenetrables será por algo. No, creo que deberíamos exponernos lo justo.

Sobre todo tú- pensó para sí. Aún recordaba la conversación con la jóven Ebudan, de su misma raza. Sin conocerla de nada, había sido amable con ella, había leído la pena genuina en sus ojos, y sus palabras la habían hecho pensar y le habían dado un poco de calma. La justa para enfrentarse a Richard. No quería que le pasase nada. Todavía no era buena teniendo sentimientos por la gente, pero si conocía la gratitud o el honor.

Mejor que eso se lo dejemos a Sasuke. Al fin y al cabo, ese es su fuerte. ¿Qué coño le pasaba, por cierto?. Cuando le miró, el ladrón parecía presa de una agitación extraña, algo que no tenía que ver con las riquezas que le rodeaban. Su mirada era... intensa, y su ceño indicaba que estaba dándole muchas vueltas a algo. Su cuerpo también parecía tenso y expectante, pero no parecía que sintiese peligro. Cuando sus ojos se cruzaron, le pareció notar algo que no la acabó de gustar del todo. Parecía que la estuviesen desnudando con la mirada.

Bah. Probablemente, imaginaciones suyas. Además, que la mirase si quería. A Xana no se le escapaba que no estaba mal del todo. Algunos estudiantes de su dojo mostraban un entusiasmo... excesivo por practicar agarres o técnicas escape en suelo con ella debajo. No iba con Xana hacerse la tímida ni taparse hasta las orejas, en su naturaleza de guerrero sabía que la forma de que las cosas acabasen era enfrentarse a ellas y hacerlas acabar tú mismo. También que las palabras y los pensamientos suponen tanta amenaza  como una corriente de aire caliente.

... y que  cuando las palabras se intentan convertir en actos, una patada en los huevos vuelve comedido al más fogoso.

A mi me preocupan más los guardianes. Al fin y al cabo, trampas habrá las que hayan puesto en su día, pero guardias siempre puede haber más. Habría que pensar una forma de aislarlos o inutilizarlos para que no nos descubran aunque hagamos... algo de ruido al encontrar las trampas. Explosiones, derrumbes, cosas así. Aunque no entrasen en la tumba, poco bien nos hará encontrar nuestro objetivo si entre nosotros y Sandalphon de repente se levanta un ejército de guardias. Pero eso sólo lo sabremos viéndolo sobre el terreno, así que cuanto antes partamos, antes lo arreglaremos.

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23/06/2010, 17:58
Rashid Karim

Rashid desvió su mirada a Xana. - Muy bien, ve detras de mi si quieres. Al fin y al cabo si salen dardos o flechas o cosas así creo que podré pararlos antes de que me alcancen. - si había entendido la intención del comentario no parecía responder a él. - Vayamos entonces. Además, como no hemos estado allí no podemos hacer predicciones muy certeras. Improvisar quizás sea lo más fiable. -

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23/06/2010, 18:15
Sasuke Lancaster

Sasuke se levantó con los demás, maldiciendo para sus adentros por no tener una oportunidad de 'aliviar' la tensión que sentía. Sería mejor que evitara estar cerca de Xana durante su incursión en la tumba, no fuera a ser que a ella le diera por reanudar el flirteo; bastante trabajo iba a tener con las trampas como para que encima corriera el riesgo de morir a manos de su gigantesco compañero. No podía distraerse.

- Yo iré junto a ti Rashid. Cuatro ojos ven más que dos. Y sobre los guardias... si podemos noquear y atar a los que estén en torno a la parte de entrada de la tumba, mejor. ¿Alguno tiene cuerda?

O siempre podemos matarlos, evitó decir.

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30/06/2010, 10:43
Saira

En una de las mochilas que llevaba Richard había cuerda y todo el equipo que pudieran necesitar. Así pues, habiendo solucionado todo, se dispusieron a partir al Salón de los Reyes para llegar por la noche.

Tras la cabalgata en camello, los escondieron no muy lejos del lugar por el que pensaban salir. Saira sobrevoló la zona envuelta en una nube de oscuridad y trazó un mapa que mostró a todos. Fátima, la convocadora, realizó algunos conjuros para detectar el lugar exacto donde encontrarían la llave. Al ser de metal en parte y con sus conocimientos de Tierra, no le resultó difícil.

Saira advirtió que había patrullas por parejas cada cinco minutos e iban rotando. Esto significaba que si se deshacían de una de las parejas, otra las sustituiría en otros cinco minutos, con lo que tendrían que ser muy rápidos. Eso sin contar el riesgo de que detectasen que faltaba una de las parejas.

Las calles de la Necrópolis para faraones y aristócratas eran doblemente hermosas. Simétricas, con muros espectaculares y columnas tan altas como treinta hombres, parecían desafiar a los cielos sin arrogancia, pues su sobriedad no las hacían extrañas. Las columnas le dieron una idea a la Nephilim Ebudan.

-He pensado que puedo subiros a todos a una de esas columnas de allí -dijo señalando-.  La idea es acercaros todo lo posible a la entrada para evitar ser descubiertos, y luego bajaros. Creo que puedo con todos... Menos contigo, Richard.

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01/07/2010, 12:05
Xana Haller-Reisberger

Xana observó de reojo al enorme maestro de armas. La verdad es que el plan de llegar por aire era bueno. Aún en Estigia, donde las cosas "raras" eran... más corrientes, a poca gente se le ocurriría esperar intrusos por el aire.

Pero tenía razón. Sería prácticamente imposible levantar la mole inmensa de Richard del suelo. Captó los ojos de Richard fijos en ella, y devolvió la mirada. La notó, mas suave, menos dura y centrada. Leyó la pregunta en sus cejas, en las líneas de expresión, en el arco alrededor de los ojos. Se estudiaron, se interrogaron, hasta discutierno, sin decir nada, sólo con la mirada y la expresión de sus rostros. Xana sonrió, una sonrisa leve y apenas perceptible, pero llena de cariño, y la expresión de Richard se hizo más adusta, como si suspirase para sus adentros. Todo estaba dicho, y no habían intercambiado una sola palabra.

¿Cómo iba nadie a esperar que dejase atrás a alguien con quien fuese capaz de hacer algo así?

Entonces, yo me quedaré con él. Buscaremos una forma de entrar por aquí abajo. Los dos somos guerreros de tipo y estilos parecidos, nos compenetramos mejor entre nosotros.

Y luchamos con más ferocidad para guardarnos mutuamente las espaldas- pensó. A las malas, incluso si metemos la pata, servirá de distracción. Marcad un punto de reunión dentro de la ciudadela, y os seguiremos. Si no hemos llegado en dos horas, seguid sin nosotros, y si os llegan noticias de que caímos no se os ocurra volver. Haremos lo que tengamos que hacer. ¿No es así?

Richard asintió, con expresión solemne. Sí, claro que harían lo que tenían que hacer. Los dos habían aprendido por la vía difícil. Aunque no era tan sencillo escrutar en su cara lo que pensaba realmente de separarse.

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01/07/2010, 12:52
Rashid Karim

Rashid se quedó en silencio unos segundos, mirando a Xana como si estuviera estudiando lo que acababa de decir. Tenía la impresión de que la muchacha quería demostrar algo, que no le importaba pegarse contra toda Estigia junto a Richard si eso servía para demostrar... algo. No sabía el qué, pero tampoco le incumbía. Tras eso, asintió despacio. - Como quieras. Pero tened cuidado. - pese a la afirmación tanto él como su novia sabían que Rashid no permitiría que nadie se quedase atrás en aquella contienda. Ahí entraba las 'condiciones' que le había puesto a Sandalphon. Aunque en este caso no fueran con él ni con Saira, seguía con la idea de que ellos eran más importantes que cualquier misión que pudieran tener. - Para ir más rápido yo puedo subir por mi cuenta. Creo que todavía soy capaz de canalizar mis energías para poder subir corriendo por la columna. Así te quito algo de trabajo. -

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01/07/2010, 14:53
Sasuke Lancaster

¿La chica se iba quedar con el gigantón? ¿Se iban a arriesgar a sortear las patrullas? A Sasuke le sorprendía aquel cambio de impresiones sin palabras que Richard y Xana habían sostenido antes de que ella anunciara que iba a intentar sortear a los vigilantes por tierra; si ambos sentían una lealtad mutua (y, o mucho se equivocaba, o eso era lo que decían sus miradas), ¿a qué venía el flirteo de antes? ¿Sería que jugaba con todo chico que le atraía por costumbre? ¿O significaría otra cosa?

De cualquier manera, él no era tan idiota de mezclarse en un asunto que implicara combate directo: ellos podían tener talento para ello, pero él sobrevivía evitando los conflictos. Sin contar que los meses de esclavitud habían oxidado sus talentos marciales, y no tenía ganas de empezxar a recuperar la práctica en una situación de vida o muerte.

- Si tuviera una cuerda, supongo que también podría probar a subir por mis medios, pero aquí no tengo. De modo que gracias por cargar con mi pesado culo, Saira -dijo sonriendo.

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05/07/2010, 11:55
Saira

Saira estuvo de acuerdo en llevar a Sasuke y a Fátima, que pesaban menos, y dejar que Rashid saltase a toda velocidad de una a otra columna. La forma física del Tao era espectacular, y aquel salto, que habría significado la muerte para cualquiera, él lo resolvió como si saltase de un escalón a otro en una escalera.

En cuanto a Richard y a Xana, lo último que vieron fue que buscaron uno de los flancos para moverse hacia la entrada. Ya llegarían; ahora les tocaba a ellos cuatro abrirles camino.

La entrada no tenía vigilantes, al menos no inmóviles. La oscuridad que lo cubría todo mayoritariamente habría de ser su aliada. Saira se puso un dedo en los labios y observó.

-Sasuke, tú eres muy sigiloso, ¿verdad? ¿Por qué no pasas para ver lo que hay al otro lado?

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05/07/2010, 18:43
Sasuke Lancaster

Por fin una oportunidad para demostrar su utilidad. O para arruinar el plan y obligar a los demás a salir luchando de allí, si le salía mal. Asintió al requerimiento de Saira y empezó a dirigirse hacia la entrada, con cuidado de que sus pasos no sonaran más altos que el roce de una brisa sobre las piedras; desplazarse de aquella manera le obligaba a cargar un esfuerzo extra sobre los músculos de sus piernas, pero no tenía ganas de levantar la liebre ante los guardias de la tumba sólo por confiar demasiado en su talento natural para evitar la atención indeseada, sobre todo tras meses sin ponerlo en práctica.

Y hablando de ello, también le convenía mantener la oreja atenta mientras cruzaba los metros que le separaban de la entrada, no fuera a pasar una patrulla de vigilantes en aquel preciso momento.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Gasto un punto de Cansancio para la tirada de Sigilo.

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06/07/2010, 13:10
Director

Sasuke se adelantó y caminó por el pasillo en penumbra, sólo alumbrado por alguna que otra antorcha. El ladrón no hizo apenas ruido y pudo llegar muy lejos.

Los pasillos se bifurcaban más allá de la entrada, llevando a la izquierda, a la derecha y al frente. En las paredes había jeroglíficos que ninguno de ellos comprendían, pero que iban con unos frescos muy claros: el castigo para los ladrones de tumbas. Las imágenes mostraban cómo se les cortaba la lengua y se les momificaba en vida, o se les metía en sarcófagos con escarabajos carnívoros para que los devorasen.

Las tres puertas parecían muy bien cerradas a simple vista... y quién sabe si contendrían trampas.

Cuando Sasuke volvió sobre sus pasos, Richard y Xana aparecieron en la puerta principal.

Cargando editor
06/07/2010, 13:14
Director

Xana y Richard se quedaron solos y buscaron el modo de acercarse a la entrada sin ser vistos. Caminaron hacia el flanco e intentaron evitar las patrullas, pero, por si acaso, se escondieron y esperaron a verlos pasar. Richard salió de las sombras y golpeó a uno en la cabeza con la fuerza de una losa de piedra. El guardia cayó redondo, inconsciente, sólo a la espera de que Xana hiciese lo propio con el otro. Richard los cargó al hombro hasta uno de los costados del gran edificio fúnebre, donde los ató y amordazó, por si acaso.

Juntos, se fueron a reunir con los demás.

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12/07/2010, 15:35
Sasuke Lancaster

Sin darles tiempo a que dijeran nada, Sasuke indicó con un gesto apresurado e imperioso a los dos que se ocultaran con él en las sombras del pasillo. Mientras pasaban, le hizo el mismo gesto a Saira. ¿Dónde andaba Rashid? A ver si aparecía antes de que los guardias llegaran allí en su ronda.