Partida Rol por web

Las nieblas de Mnemósite

Sasuke - I

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11/03/2010, 13:14
Director

El ballestero disparó un virote que voló cerca de Sasuke sin alcanzarlo. Mientras tanto, el matón que había conseguido trepar se levantó. El ladrón le dio una patada en el pecho, su enemigo se hundió sin aliento y la inercia fue suficiente para hacerlo caer al vacío. La distancia no era mucha, pero por el modo en que se quedó tendido en el suelo sin un gemido se había roto el cráneo.

Los dos matones decidieron salir de la habitación antes de que el fuego alcanzase el aceite. Sasuke pensó que estaba a salvo... hasta que los vio aparecer en el tejado del Loto Rojo, dispuestos a saltar tras él.

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11/03/2010, 15:23
Sasuke Lancaster

¡Maldita sea! ¿Y ahora qué? ¿Les esperaba y se enfrentaba a ellos sobre el tejado, o bajaba por la cuerda a toda prisa? Si huía, evitaría el peligro del enfrentamiento, pero ellos le podrían vovler a buscar y acudirían con refuerzos... pero si se quedaba y peleaba, a lo mejor conseguían superarle y le mataban, o le llevaban vivo ante su jefe para darle un final más desagradable.

Desenfundó su daga, gruñendo ante el escozor que notó en su palma desgarrada por la fricción de la cuerda minutos antes, y adoptó una posición encorvada. Huir no iba a valer más que para posponer lo inevitable: se quedaría a luchar. En cuanto saltasen, rajaría al primero que llegase, o le empujaría al vacío, y se tomaría su tiempo para sonsacar al otro entre cuchillada y cuchillada. Ya pensaría en huir si alguno de ellos tenía una ballesta cargada.

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12/03/2010, 17:17
Director

El que no tenía ballesta sacó un cuchillo de dimensiones considerables de entre sus ropas y se lanzó a por Sasuke, cayendo de pie cerca del ladrón. Tras trastabillar un poco se encaró hacia él y sujetó el cuchillo con fuerza, dispuesto atacar. Mientras tanto, el otro disparó otro de los virotes.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Defiendete.

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12/03/2010, 21:07
Sasuke Lancaster

Sasuke se apartó a toda la velocidad que pudo de la trayectoria del virote, pero no fue suficiente, y no pudo reprimir un grito ahogado cuando el acero de la punta le mordió. Reprimiendo una maldición, intentó posicionarse de manera que le bloqueara el ángulo de tiro al que todavía seguía al otro lado del tejado, mientras intentaba impedir que su compinche le cerrara el paso a la cuerda por la que todavía podía bajar. La cosa se estaba poniendo mal, y ya pasaban por su cabeza la posibilidad de largarse pitando... y si el otro tipo intentaba saltar en su busca, tal vez lo tuviera que hacer.

- Tiradas (1)

Notas de juego

He supuesto que pierdo la acción y no puedo hacer nada más hasta el siguiente asalto. ¿Es así?

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14/03/2010, 14:21
Director

-Deja de moverte para que pueda ensartarte, ¡rata! -gritó el del cuchillo antes de lanzarle un tajo al cuello. El de la ballesta recargaba el arma, y algo decía a Sasuke que el siguiente tiro no lo erraría.

- Tiradas (1)
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14/03/2010, 14:31
Sasuke Lancaster

El golpe fue más lento de lo que Sasuke esperaba, y el joven rufián lo esquivó con facilidad, aunque con bastante menos holgura de la que se había esperado. Al ver que su otro perseguidor todavía estaba ocupado cargando su ballesta, aprovechó la oportunidad para saltar hacia el edificio siguiente, mientras maldecía tener que dejar atrás su cuerda: tendría que comprar otra cuando saliera de esa... o si salía de esa.

 Y de pocas no salió en aquel preciso instante, porque su salto, aunque más grácil de lo que acostumbraba cuando él, Palillo y Fred (quien, por cierto, iba a morir cuando Sasuke le echara el guante, por traidor) jugaban a saltar de tejado en tejado para hacerse los machos, se quedó algo corto para permitirle aterrizar de pie: con pánico, el muchacho consiguió agarrarse al borde in extremis, en una maniobra que a punto estuvo de hacerle soltar su preciada daga. Jurando en ogashira, Sasuke consiguió izarse a pulso y envainó su puñal, ignorando los insultos de su contrariado adversario.

Ahora tenía que correr y saltar de tejado en tejado, sin pensar en sus enemigos y las ballestas que portaban, ni en la que acababa de liar en el Loto Rojo. A lo mejor era capaz de despistarles, o al menos de obligarles a forzar la máquina lo bastante como para que terminaran demasiado agotados como para hacerle nada... suponiendo que no forzara demasiado la suya propia.

- Tiradas (2)
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16/03/2010, 16:42
Director

Sasuke se lanzó a la carrera, saltando entre las casas más cercanas, subiendo y bajando y en ocasiones resbalando con las tejas. Sus dos perseguidores siguieron su camino con dificultades pero sin detenerse, y para cuando a lo lejos había una colmuna de humo y fuego, los dos aún parecían frescos como una rosa. No obstante, el ladrón tuvo la oportunidad de bajar y esconderse cuando sus perseguidores tuvieron que buscar una ruta alternativa después de que se desprendiese uno de los tejados tras saltar él.

Encontró un almacén vacío y abandonado donde las sombras lo engulleron y lo salvaron de sus perseguidores... momentáneamente.

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17/03/2010, 21:43
Sasuke Lancaster

No se hacía ilusiones. Aquellos bastardos no iban a tardar en entrar a buscarle, y le iban a ensartar como le encontraran.  Tenía que jugar con las sombras de aquel almacén en su favor si quería escapar de ellos... o eliminarles.

Por si acaso, se movió en el mayor silencio posible hasta la entrada del almacén, y derramó parte del aceite del otro frasco, retrocediendo hasta un hueco entre cajas de madera podridas mientras derramaba un fino reguero. Tras sellar el frasco de nuevo y guardarlo en la mochila, volvió a sacar la yesca y el pedernal, sosteniendo una y otro entre los dedos pulgar e índice de cada mano; con los dedos que le quedaban libres de la diestra sujetaba otra vez la daga. Aguzó sus oídos en busca de ruidos extraños, y esperó.

¿Tardarían mucho tiempo esta vez en aparecer? ¿O ni siquiera aparecerían?

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19/03/2010, 01:23
Director

Esta vez ni siquiera aparecieron. Sasuke los esperó durante horas con la trampa preparada, dispuesto a hacer arder a cualquier asesino que se lanzase sobre él. Los haría pagar y joderse por todo lo que habían hecho. Pero sencillamente no vinieron. Ya fuese porque no lo encontraron, porque decidieron buscar más tarde, porque se habían caído al vacío mientras corrían... el hecho es que de pronto se encontró solo en la oscuridad, con frío, hambre y sueño... y la sensación de estar perdiendo el tiempo. Así que salió de allí.

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19/03/2010, 01:31
Sandalphon

Unas manos lo agarraron del cuello de la camisa y lo empotraron contra la pared. A la tenue luz de la luna, Sasuke descubrió el rostro de Sandalphon frente al suyo. Su expresión resultaba difícil de discernir, pues parecía entre enfadado y preocupado. Sin aflojar las manos, el hechicero frunció el ceño y dijo entre dientes:

-Estás en problemas y necesitas ayuda. Menuda has hecho, chico.

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19/03/2010, 14:42
Sasuke Lancaster

Lo bueno del aturdimiento que uno sentía después de que le despertaran de una cabezada en medio de un almacén vacío y le estampasen contra una pared era que no dejaba a uno lo bastante consciente como para reaccionar al volver a ver a alguien a quien no esperaba ver en mucho tiempo. De modo que, con una vaga y fría consciencia del embrollo en el que estaba metido, Sasuke respondió:

- Lo sé. Me persiguen unos tipos del Octavo Gremio porque dicen que he robado no sé qué piedra... y desde luego que no he sido yo, porque no tengo ninguna piedra, ni preciosa ni de las otras, y no soy tan mamón de robar a alguien que ya tiene la protección del Gremio -tomó aliento y pestañeó- Han matado ya a uno de mis... compañeros, y el otro me vendió a ellos. Tuve que montarles una trampa en el Loto Rojo sólo para reducir el número de los que me perseguían, y ni siquiera eso me salió como esperaba.

Mientras la consciencia volvía poco a poco a su mente, Sasuke aguardaba con la esperanza de que la bronca que sin duda le iba a pegar su reciente aliado sirviera, por lo menos, para aclararle por qué de repente los mamones del Octavo Gremio le estaban culpando de un robo que no había cometido.

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19/03/2010, 15:40
Sandalphon

-Lo sé. Lo he visto.

El hombre de cabello blanco tiró de Sasuke y lo condujo a través de las calles vacías. El frío de la madrugada se encontraba en pleno apogeo, pero él no había doblado sus capas de ropa. Sandalphon no parecía notar el frío. Sasuke tampoco, pero por culpa del nerviosismo y la ansiedad. La ciudad pasó ante sus ojos, a la zaga de Sandalphon. El hechicero lo conducía a algún sitio, aunque tardó un rato en comprender que se dirigían al puerto.

Sandalphon se acercó a uno de los barcos, un navío muy grande con bandera de Kushistán. Habló con uno de los mozos en jashú y señaló a Sasuke. Luego volvió con él.

-El Octavo Gremio no te va a dejar en paz si no te marchas un tiempo. Este amigo mío se ha ofrecido a llevarte a Kushistán. Desde allí podrás moverte a donde quieras, pero recuerda evitar Dwanholf. Y si tienes sueños que te lleven a hacer cosas, lucha contra ellos.

El mozo del puerto gritó algo.

-Van a zarpar ya. Vete. Volveré a encontrarte cuanto antes me sea posible.

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19/03/2010, 22:30
Sasuke Lancaster

Todavía aturdido por la enormidad del paso que estaba dando, Sasuke sólo acertó a decir:

- Gracias.

mientras subía a la cubierta del barco. Ahí estaba él, quién lo hubiera dicho: de ladronzuelo de poca monta en las calles de Hong Kua a fugitivo en un barco con rumbo a Kushistán, o adonde fuera. Y evitando Dwänholf ante todo.

Y ni siquiera había robado la jodida piedra, se lamentó ya sobre la cubierta de la nave. Le hubiera venido bien un extra de ese calibre para volver a empezaer en otro lado.

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19/03/2010, 23:36
Sandalphon

El barco zarpó. Nadie se preocupó de Sasuke, no por el momento. Pero mientras se alejaban del muelle, la figura solitaria de Sandalphon se quedó quieto, mirándolo.

-Lo siento, Sasuke. Espero que seas capaz de sobrevivir también a esto.

Uno de los marineros le puso una zarpa en el hombro. Otro lo arrastró por la cubierta. No hablaban su idioma. No hacía falta. Le arrancaron la mayor parte de la ropa, le quitaron su arma y lo arrojaron a la bodega. Allí, junto a otros hombres, mujeres y niños, comprendió su destino.

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19/03/2010, 23:46
Sasuke Lancaster

Hijo de puta.

Hijo de puta.

Hijo de la grandísima puta.

El muy cabrón me ha vendido como esclavo a esos bastardos de piel chamuscada.

...

Lo mismo ha sido él quien robó la piedra y me culpó a mí. ¡Seguro! ¡El muy cabrón! ¡Toda la historia de los otros mundos y esas mierdas no era más que una tapadera para venderme como esclavo! ¡Debería haberme quedado a luchar con los del Octavo Gremio! ¡Hubiera sido una forma más limpia de acabar mi vida!

¿Y entonces cómo es que conocía su nombre y le vi en esa visión? ¿Cómo era que parecía tan sorprendido él también?

¡Claro! ¡El muy cabrón me debe de haber estado hechizando para engañarme y ganarse mi confianza! ¡Así le resultaría más fácil venderme sin que nadie se diera ni cuenta ni me echara en falta! ¡Sólo porque intenté robarle su bolsa de ricachón al puto hechicero!

Dios, mira con qué gente me han metido. Me recuerdan a mí mismo cuando estaba en el orfanato. O a Norio después de que Gourry y los demás le pillaran y le... hicieran lo que le hicieron. Lo que quiera que le hicieran, vamos. Esas miradas de corderos asustados, que odian su destino pero son incapaces de rebelarse contra él... Si tuviera mi daga, rajaría a uno de estos mierdas antes de degollar a los hijos de puta que me han metido aquí.

Que no vaya a Dwänholf, dice el hijo de puta. Si este barco debe de venir de allí mismo. Ahora no puedo ir a Dwänholf ni a ninguna parte. Sólo puedo ir hacia ese puto desierto de follacamellos a que usen como trabajador forzado, o como...

Oh, Dios, no puedo ni pensarlo. Madre, ¿por qué coño tuviste que morirte? Por salvaguardar tu honor de un marino borracho, ¡mira cómo he acabado yo! ¡ASÍ TE PUDRAS EN EL CEMENTERIO POR HABERME DEJADO TIRADO POR SALVAGUARDAR TU HONRA DE MIERDA!

Lo siento, Mamá, lo siento... No quería decir eso, es sólo que... estoy tan solo, y tengo tantísimo miedo...

En la bodega abarrotada de futuros esclavos, los sollozos del novato no llamaron la atención.