Partida Rol por web

Las nieblas de Mnemósite

Rashid y Sasuke - I

Cargando editor
18/04/2010, 12:48
Rashid Karim

- ¿Te verías capaz de llevar a uno de los dos volando? - preguntó Rashid a su novia, llevándose la mano al mentón con aire pensativo. - Si pudieras llevar a Samiya volando hasta Haruma yo podría ir andando con Sasuke. Cuando la dejes, todo sería cuestión de que volvieras y le recogieras a él. Si nos persiguen dos se esconden mejor que cuatro, y uno mejor que dos... Y yo sé defenderme bien. -

- Todo eso en el hipotético caso de que nos persigan, quizás cuando se quieran alarmar por ello ya les llevaremos algo de ventaja y además tendrán que investigar si quieren saber en qué dirección nos hemos ido. - dijo Rashid, asintiendo levemente. Si Saira podía hacerlo todo sería mucho más sencillo.

- ¿Te crees capaz? -

Cargando editor
18/04/2010, 17:48
Saira

-¿A Haruma? -Saira resopló-. Con Samiya podría, probablemente. Con Sasuke no lo sé. Aún así, son varios días de viaje. Y además, no quiero separarme de ti, por si acaso.

La Nephilim se rascó la cabeza.

-Os llevaré hasta la mitad del camino. Si nos separamos o perdemos, vayamos a Haruma, ¿de acuerdo?

Saira extendió las alas de nuevo y sujetó a Samiya por la cintura, pidiéndole que ella hiciese otro tanto.

-Te quiero -le dijo a Rashid antes de salir volando.

Cargando editor
18/04/2010, 17:56
Rashid Karim

- Y yo a ti. - dijo Rashid, dándole un corto beso antes de que partiera. Se quedó mirando la silueta de Saira y Samiya hasta que empezaron a convertirse en un punto pequeño en el cielo. - Necesitamos unos camellos, o unos caballos, o algo con lo que ir hacia el oeste. ¿Se te ocurre de dónde podríamos sacar unos? No me hace gracia robarlos si hay otro método... pero lo necesario es salir de aquí. -

Cargando editor
18/04/2010, 18:12
Sasuke Lancaster
Sólo para el director

¿Sé de algún lugar cercano en el que pueda encontrar monturas? ¿Algún establo exterior a los muros o algo así?

Cargando editor
19/04/2010, 15:21
Director

Puede decirse que llevas dos meses sin salir de aquí, así que no podrías estar seguro.

Cargando editor
19/04/2010, 21:49
Sasuke Lancaster

Por unos momentos, Sasuke miró en derredor con indecisión, hasta encogerse de hombros y responder a Rashid:

- Lo siento, pero me pasé los dos meses tras los muros del palacio, y ni puta idea de dónde puede haber caballos. A lo mejor en la ciudad que hay cerca del palacio, que es donde me compró el sultán, pero ahí alguien reconocería mi marca.

Diciendo esto, levantó la manga derecha de su zarrapastrosa túnica de esclavo, mostrándole la letra que le señalaba como propiedad del sultán allá donde fuera... O más bien, como ex propiedad que no estaba a dispuesta a quedarse en manos de ningún amo.

- Por aquí cerca debe de estar la carretera principal a la ciudad. Si nos mantenemos alejados de ella, pero vamos en su dirección, a lo mejor llegamos y podemos afanar algo en lo que cabalgar, pero tenemos que tener cuidado de que no nos vea nadie. Y si consigo ropas nuevas y algo con lo que defenderme, mejor. ¿No tendrás por casualidad una daga o algo por el estilo?

Cargando editor
20/04/2010, 01:17
Rashid Karim

Rashid se llevó la mano a la cintura, por dentro de la capa y sacó su espada corta. En realidad rara vez usaba el arma para algo que no fuera cortar cosas o dejársela a Saira, ya que con sus capacidades marciales solía bastarse. - Toma, a mi no me hace falta por ahora. Tú le darás un mejor uso, no me cabe duda. - dijo el taoísta, asintiendo.

- Bien, intentemos eso. Continuaremos por aquí, alejados del bullicio. Quizás de esa manera encontremos alguna manera de continuar más rápido... -

Cargando editor
20/04/2010, 13:08
Saira

Preparados, armados y al abrigo de la oscuridad, la pareja de Nephilim, Sylvain y Duk'Zarist, caminaron a paso rápido a pocos metros de la carretera principal. Era tan tarde que no pudieron coger ninguna montura, pero eran lo suficientemente rápidos como para avanzar a una velocidad considerable.

Amanecía cuando decidieron tomarse un pequeño descanso y comer parte de las raciones que Rashid llevaba encima. Al caer la noche, la figura alada de Saira se distinguió entre las nubes, aterrizando cerca de ellos. Abrazó y besó a Rashid y saludó cordialmente a Sasuke.

-He venido en cuanto he podido. Llevo buscándoos un buen rato. Creo que estoy demasiado cansada como para volar otra vez, y menos con peso, así que voy a acompañaros a pie. Tengo comida y agua, y algo de oro. Aún queda un día más de viaje si vamos caminando. ¿Ha habido algún problema?

Cargando editor
20/04/2010, 15:35
Rashid Karim

Rashid sonrió ampliamente al ver llegar a Saira, correspondiendo a su abrazo y a su beso. - No te preocupes, has hecho ya más que suficiente, Samiya era quien menos aguantaría un viaje así andando... Descansaremos un poco más para que te recuperes si es necesario, te necesitamos por si las cosas se ponen feas. - dijo él mientras observaba a la tayahar. Aunque Sasuke le daba conversación y estaba empezando a caerle bien se había acostumbrado a la presencia de Saira y por poco empezaba a angustiarse por la idea de que le hubiera pasado algo.

- No ha habido ningún problema hasta ahora, lo cual no sé si quiere decir que hemos sido muy buenos o que nos tienen preparada algún tipo de sorpresa. Rezo porque sea lo primero. Deberíamos turnarnos para dormir pese a que estemos los tres. Sasuke, creo que lo mejor sería que la dejáramos dormir y que las hiciéramos tú y yo por hoy... yo ya no duermo demasiado. - dijo Rashid al ladrón, con una sonrisa

Cargando editor
20/04/2010, 21:18
Sasuke Lancaster

- Por mí vale. Nunca he sido de dormir demasiado, de todas maneras.

Y nunca lo había sido, recordaba. A pesar de que siempre procurara dormir las ocho horas que los maestros en el orfanato le enseñaron que eran necesarias para crecer fuerte y sano, casi todas ellas se limitaba a remolonear en la cama, sintiéndose un holgazán, y sólo unas pocas estaba dormido de verdad. Cómo echaba de menos aquellos días.

- Podría hacer la primera guardia. ¿Cuánto tiempo tendría que vigilar?

Cargando editor
20/04/2010, 22:13
Rashid Karim

- Dejaremos que descanse un buen rato, así que despiértame en tres horas. Entonces dormirás tú otras tres y entonces partiremos. No es recomendable demorarse mucho más. - dijo Rashid, levantándose para preparar tres camastros, poniendo dos de ellos juntos para luego tirarse encima de uno. - Me pregunto que habrá sido de mi padre y de mi tío... la verdad es que tengo ganas de verlos. -

En cuanto Saira se echó a su lado miró a la tayahar y le sonrió, dándole un beso en la frente. - Descansa, que te lo mereces... - dijo el taoísta. Entonces pareció recordar algo y se incorporó a mirar al ladrón. - Si te sientes cansado o algo no dudes en despertarme. -

Cargando editor
22/04/2010, 00:08
Sasuke Lancaster

- Descuida.

Joder, hace frío en el desierto esta noche. Tendríamos que haber robado una manta mientras escapábamos. Aunque bueno, pensándolo bien, se la habrían quedado ellos dos, y yo seguiría pasando frío. Lo que daría por tener otra vez mi capa: a saber lo que están haciendo las ratas esclavistas que me trajeron aquí. Espero que al menos la vendieran y se la acabara quedando alguien más digno de llevarla, como por ejemplo alguien que cortara cojones de esclavistas por diversión.

Vaya nochecita va a ser la mía si todo va bien. Con lo variado que es el panorama y la rasca que hace esto va a ser peor que cuando vigilaba una casa para ver cuándo se quedaba vacía para entrar a robar. Y por lo menos ahí te podías entretener un poco viendo a los pájaros posarse en los tejados, a los borrachos dando tumbos por las calles a horas intempestivas. O decidiendo que iba a robar la casa la puta de su madre y dar un palo por ahí. Aquí ni siquiera tengo eso. Lo más emocionante que puede pasarnos es que un puto escorpión venga a picarnos.

O que aparezcan los guardias del sultán en mi busca. Joder, mejor que se quede todo en plan aburrimiento mortal. Aguardaré despierto, palabrita de Abel Cristo. Y si tampoco aparecen en la guardia de Rashid, ni en ningún momento, juro que dono lo que rapiñe en mi próximo palo al primer convento de monjitas que encuentre al volver a casa.

¡Bah, a quién coño quiero engañar! ¡El Gran Cabrón de Arriba me dejó sin madre y nunca escuchó mis plegarias cuando le pedía que partiera de un rayo a Gourry Yakushi y sus amigotes! ¿Para qué hostias me iba a hacer caso ahora?

Cargando editor
22/04/2010, 15:44
Samiya

Tras la guardia de Sasuke, le tocó el turno a Rashid. El tayahar escuchó movimiento en los alrededores, pero eran sólo viajeros. Ni forajidos ni soldados. Parecía que o bien el sultán no se había preocupado de la desaparición de dos de sus esclavos o que nadie había seguido sus huellas.

A la mañana siguiente reanudaron la marcha. Tardaron otro día más en llegar a Haruma. Saira dijo que antes de nada tendrían que esconderse un tiempo en casa de Samiya, por si las moscas.

Al llegar a la enorme mansión bordeada de palmeras y el enorme sicomoro de la entrada, Samiya, ya recuperada del viaje, los recibió con una sonrisa triste. Se había puesto un traje acorde a su posición real, que le tapaba la marca de la esclavitud en el brazo. Les permitió que se lavasen y cambiasen de ropa y les llevó a comer con ella, a una habitación relativamente pequeña.

Saira dijo que quería ver a su familia y se marchó con la promesa de volver al día siguiente. Sasuke, Rashid y Samiya quedaron solos. El tao no pudo evitar percatarse de la ausencia del padre de Samiya, aquel hombre tan amable. La mujer le explicó por qué:

-Mi padre murió hace dos años de un infarto -dijo, entristecida-. Los criados me han dicho que dejó sus ahorros para mantener la casa abierta, por si volvía. Nunca dudó de que estuviese viva. Ellos tampoco. Me buscó durante mucho tiempo, en vano. Y pensar que... -suspiró-. Ha pasado demasiado...

Cargando editor
22/04/2010, 16:27
Rashid Karim

Rashid agradeció no haber encontrado problemas en el viaje, la verdad es que no le hacía gracia hacerse todo aquel viaje para nada... pero habían salvado a Samiya y eso ya era suficiente para agradecer infinitamente que eso hubiera salido bien.

Abrazó a su amiga al llegar y le dió un buen beso de despedida a Saira antes de que partiera. Ya estaban en casa y si ella iba a buscar a su familia no corría peligro, así que no se impacientó por la falta de su chica. Cuando se adecentó se dedicó a pasear un poco por la mansión, recordando todo el tiempo que habían pasado Rizwan ella y él en aquel lugar. Al mismo tiempo que le venía la alegría de recordar aquellos buenos tiempos le vino la tristeza al pensar en lo que le había pasado a Rizwan y lo que había tenido que vivir Samiya por su decisión de ir a buscar a Saira.

Pero ya había comprendido que era inútil seguir sintiéndose mal por esa culpa y que tenía que vivir. Además, lo que importaba entonces es que él estaba bien, Saira estaba bien, Samiya volvía a ser libre y que había sacado de allí a Sasuke. Sandalphon le debía una... y bien grande. Se preguntaba cuándo aparecería el ebudan para decir: 'Bien hecho, amigos míos. Ahora prosigamos con otra misión suicida que en realidad no tenéis por qué hacer.'

También se preguntó si Samael tendría conocimiento de la existendia del último superviviente de lo ocurrido en Mnemósite. Era extraño, pero no se le había ocurrido preguntarle a ninguno de sus amigos en la organización sobre él... pero lo haría la próxima vez que estuviera con uno. Nunca estaba de más escuchar terceras opiniones, a veces podían ser muy valiosas.

Cuando su amiga les llevó a comer le hizo un gesto agradecido con la cabeza a Samiya por aquello. La comida en su casa era, como siempre, deliciosa no, lo siguiente. Pero entonces la muchacha le contó lo que había ocurrido y el trozo de carne le supo a pura amargura.

- Oh... Lo siento muchísimo, cariño. No te amargues más, por favor. Ahora... tienes que intentar seguir viviendo, recuperar el tiempo perdido. ¿Qué hay de la Gran Universidad? Tienes capacidades más que suficientes para que te admitan y lo sabes. - preguntó el taoísta, intentando sonreirle a su amiga.

Cargando editor
23/04/2010, 11:24
Samiya

Samiya negó con la cabeza.

-No lo sé, Rashid. No sé si podría. Llevo demasiado tiempo obedeciendo órdenes ajenas. Por suerte el sultán Haff prefería una copista que una esclava de cama, pero aún así... He estado siete años cumpliendo órdenes, horarios y rutinas. No sé si podría acostumbrarme a tomar mis propias decisiones. Pensé que moriría allí.

La tayahar cerró los ojos y suspiró.

-Por suerte no nos dio mala vida. No puedo dejar de agradecer que me comprase el sultán. Mis... primeros amos no fueron tan amables.

Cargando editor
23/04/2010, 14:49
Sasuke Lancaster

Sasuke no reprimió la mueca de odio en la que sintió trocarse su cara con las últimas palabras de Samiya. Tenía suficiente imaginación para figurarse la poca amabilidad de los primeros amos de Samiya, y esta había sido lo bastante amabvle con él como para que deseara tener una conversación muy larga con ellos. Una en la que su nueva daga demostrara la contundente oratoria de su filo.

- El caso es que tendrás que acostumbrarte, Samiya -dijo por fin, empleando su jashú de acento todavía extraño - No puedes dejar que te ganen ahora que has escapado de ellos. No puedes dejar que te quiten la oportunidad de realizar tus sueños, ya que los tienes. Si has sido capaz de enseñar a un infiel bobo como yo tu lengua, mereces algo mejor.

Cargando editor
23/04/2010, 21:25
Rashid Karim

- Aunque podríamos hablar en latín perfectamente... pero lo siento, Sasuke, eres una minoría, te toca practicar tu jashú. - dijo el taoísta en el idioma del imperio, sonriendo divertido para quitarle hierro al asunto. Tras ello volvió a su idioma natal. - Escucha, cielo, voy a decir algo que no estarás acostumbrada a escuchar de mis labios, una cosa inteligente. ¡En serio! -

Rashid le sacó la lengua a la tayahar, con aire bromista. Se le notaba contento. Nada tenía que ver con el Rashid completamente catatónico que había sido cuando Saira se fue. Pero ya casi no recordaba lo que significaba ser eso, el tiempo y su amor habían erosionado todo el pasado sombrío que pudiera haber existido.

- Si hay algo que sabe hacer el ser humano es acostumbrarse a lo bueno. Quítale a un burgués de Gabriel todo su dinero y dáselo a un campesino: el campesino al día siguiente actuará como si llevara toda su vida en esa posición económica, pero el burgués nunca se acostumbrará a su nuevo estatus de pordiosero. Haff te poseía, pero eso no debería permitirlo nadie. Las personas son sólo dueñas de si mismas, nadie tiene derecho sobre nadie. Esto le dije a Sandalphon cuando me contó lo que le había hecho a Sasuke. Ni él tiene derecho sobre nosotros ni el sultán tiene derecho sobre ti. ¿Que te trató bien y no quieres dejar ese cabo sin atar? Escríbele una carta. Agradécele el trato que te dió respecto a tus primeros amos. Pero no te quedes atrás en la vida, amiga mía. Si yo no hubiera ido tras Saira... quizás no hubiera perdido a Rizwan y tú no habrías vivido lo que has vivido, pero probablemente ella estaría ahora en la isla de Tol Rauko, presa. A mi Samiya nunca se le habría pasado por la cabeza una vida de sumisión y esclavitud frente a una vida para dedicar a lo que uno quiera. Tú tienes aptitudes y, gracias a tu padre, medios para conseguir tus objetivos. Nunca es tarde para vivir... simplemente hazlo, actúa. Piénsatelo una vez, pero no lo hagas dos o dudarás y nunca avanzarás ni un solo paso... - pese a que no era muy educado el tayahar se desperezó para luego volver a poner la espalda en la silla mientras exhalaba un suspiro. - Además, ¿qué otra cosa te queda? En Haruma no hay nada interesante que puedas hacer y como me digas que tienes pensado volver con el sultán y decirle: 'Lo siento, quería recordar lo que era ser libre, pero ya me he arrepentido' te juro que me levanto y me voy de esta casa. -

Cargando editor
25/04/2010, 21:55
Sasuke Lancaster

Aunque tuvo que  hacer un esfuerzo titánico para entender absolutamente todo el discurso de Rashid, Sasuke sintió admiración por el tayahar y su elocuencia. Ayudaba, y bastante, saber que le había plantado cara al desgraciado de Sandalphon. después de escucharlo, no creía que Samiya tuviera muchas dudas de que lo mejor era perseguir su sueño y dejarse de chorradas.

No obstante, por si acaso, él añadió su propia nota al argumento de su nuevo aliado:

- Pero Rashid, si te vas, ¿quién me sujetaría para evitar que le diera de capones a Samiya por pensar una tontería tan enorme? -soltó una carcajada- Ahora en serio, Samiya: eres libre, no perteneces a nadie y no debes dejar que lo que te pasó estos años te impida perseguir tus sueños. Y si alguien tiene algo en contra -añadió sacando su nueva daga y acariciando su filo- me encargaré de ver de qué color son sus tripas.

Cargando editor
26/04/2010, 12:52
Samiya

La tayahar entornó los ojos. Por un momento las lágrimas parecieron a punto de aflorar de ellos, pero sacudió la cabeza, sonriendo.

-Tienes razón, Rashid. Es... es una tontería. Es sólo que me he estado sintiendo tan poca cosa, tan culpable por la muerte de Rizwan y por haberte dejado solo en el desierto que en cierto modo creí que me merecía ser una esclava. Pero prometo... prometo que retomaré los estudios. ¡Aunque no todavía! Quiero estar con vosotros. Tú tienes que explicarme qué has estado haciendo este tiempo. Y tú, Sasuke, has de pensar en lo que deseas hacer ahora. Eres un buen amigo, pero me imagino que no querrás quedarte en este lugar para siempre. ¿No vas a volver a casa?

Cargando editor
26/04/2010, 13:01
Rashid Karim

Rashid miró a Sasuke durante unos segundos antes de volver a mirar a Samiya.

Ambos tenemos un conocido común que seguramente vendrá a hacernos una visita. Hasta entonces yo me quedaré aquí. Además, Saira también querrá estar contigo unos cuantos días.