Partida Rol por web

Visiblemente un poco más calmado continúo andando y, poniéndome a la altura del marine, comienzo a hablar con él distendidamente.

 - ¿Y entonces ahora que nos va a pasar?  - Me mantento un rato en silencio y vuelvo a hablar, algo más confiado por las palabras del marine- Ahora que lo pienso....me he quedado sin trabajo ¿se gana mucho como marine? ¿Es muy complicado el trabajo? Podrías contarme algo de lo que hacéis los marines, si al final no consigo regresar a las minas supongo que algo podré hacer por vosotros, al fin y al cabo me habéis salvado la vida. Dime, ¿Donde has estado? ¿Qué cosas has visto? ¿Que hay más allá de este planeta? ¿Y que es eso del escuadrón Alpha?¿Eso de la DN-2 es este sitio?

Sigo caminando haciendole preguntas sin supuesta maldad, intentando averiguar donde han estado, de donde vienen y cuantos miembros del escuadrón alpha hay en el lugar

Interpretando tu papel de colono inquisitivo a lo largo de todo el camino, con una visible frustración su parte, el marine contesta de forma sucinta a algunas preguntas de la avalancha que viertes sobre él y os conduce hasta el gran edificio central, en el que os adentráis.

El complejo parece ser mucho mayor que el barracón médico que ya has visitado, y una multitud de pasillos laberínticos parecen rodear habitaciones e instalaciones dejando en lo que pudiera ser el centro el lugar al que os dirigís. Según tu entrenamiento militar y la información que dispones sobre losgística confederada, lo más probable es que la sala de mandos se halle en ese supuesto centro.

El grado de actividad en el interior es tan destacable como en el exterior, particularmente el transporte de materiales y la custodia armada de numerosas compuertas delante de las que cruzáis. Sonsacas a vuestro guía unos cuantos insultos y amenazas más, junto con la identificación de algunos de los lugares por los que pasáis, entre ellos el área de hangares custodiada por varios marines Alpha, impertérritos entre el revuelo, firmes como estatuas de acero y mármol en sus puestos y un pasillo que debe conducir a los muelles de carga y descarga cercano a ellos.

- ¿Quién coño anda ahí?- Pregunta en voz baja el soldado al cabo de un par de pasillos más tras el hangar vigilado por los marines del escuadrón Alpha.- Vosotros dos, a un metro de mí donde os pueda ver. Voy a comprobar una cosa.- os gruñe brevemente mientras agarra con la otra mano el rifle y comienza a andar hacia una solitaria compuerta situada en un pasillo lateral que abandona el corredor principal que ibais siguiendo.

Me quedo quieto y le susurro.

 - De acuerdo, de acuerdo, no quiero problemas tio....

Me quedo donde me ha mandado observando atentamente la escena, atisbando y forzando la vista para ver si consigo ver algo que me indique qué es lo que pasa y si está relacionado con la explosión que ha tenido lugar hace un rato.

El marine se acerca a la compuerta de seguridad, echa un vistazo en la zona menos iluminada del pasillo, y girando la esquina echa un vistazo. Se gira hacia vosotros, su rostro iluminado ténuemente por la luz interna de su visor cerrado y tras acercarse al panel de la puerta teclea algo en él. No pasa nada.

Retira su visor bajando el arma, y con la mano libre saca un cigarro de un compartimento de la cintura.

- No ha sido nada. Estos días hay que extremar la vigilancia según los mandos, pero creo que solo es para mantenernos paranoicos. ¿tenéis fuego alguno?

El muchacho, algo intranquilo parece pensarselo dos veces, pero saca un encendedor de un bolsillo de la camisa y se acerca con él encendido para darle fuego al soldado.

La escena es tremendamente silenciosa y rápida. La compuerta se abre y salen de ella dos hombres armados que rodean la alta figura acorazada del marine. Antes de que el muchacho cubra el medio metro de distancia que le separa del cigarro, una mano cubre la boca del marine desde la derecha mientras que la otra figura se apoya contra la sepalda del soldado. Los ojos de éste se agrandan por la sorpresa y en un momento se vuelven vidriosos mirando a través de ti. Desmoronándose bajo su enorme peso, arrastra al hombre que le tapaba la boca en un vano intento de amortiguar la caida que inevitablemente produce un sonido metálico y pesado al alcanzar el suelo. El otro hombre queda al descubierto tras la caida del marine, a pesar de estar sujetándole por la cintura. Todavía empuña una pistola de grueso calibre equipada con silenciador en la otra mano, y recuperando el equilibrio os mira.

La seriedad de su rostro barbado se quiebra por un instante al mirarte. No hay duda de que te ha reconocido

- No esperaba esto- Hace un gesto hacia la compuerta de seguridad- Echa una mano a mi compañero chaval- dice al tembloroso muchacho del encendedor, que se ha quedado paralizado aunque reacciona en cuanto se le da la orden- Ocultadlo ahí dentro Joel, tenemos prisa.

Mientras ambos comienzan a arrastrar el pesado cadáver, Coogar da un paso hacia ti con el arma baja. Parece centrado solo en ti, pero si todo lo que se cuenta de él es cierto, nadie atraparía a este agente con la guardia baja.

- No esperaba que te atraparan nunca- te dice tu contacto- Se supone que quien se metía en problemas era yo, y tú quien me proporcionaba los objetivos. Ya me lo contarás, ahora tenemos prisa, hay problemas muy serios y puede que me vengas bien.- Se gira y va hacia la compuerta ayudando con el pesado marine a los otros dos.

 - Ni yo me esperaba encontrarte aquí. No me han capturado, simplemente me han traído aquí como un civil más, estaba en medio de una infiltración, pero supongo que en esta ocasión será mejor irme contigo que quedarme entre los confederados.....- Me quedo un rato callado, tanteando la situación - De todas formas, hubo un par de médicos que me miraron raro.....- Digo mientras me acerco a Coogar para saludarle. - sigues siendo tan silencioso como siempre, enhorabuena.

Me dirijo con Coogar a la compuerta y ayudo a llevar el marine mientras sigo conversando con él.

 - Bien, ¿Cual es el plan ahora? ¿Salimos de aquí sin ser vistos o tienes pensado arrasar el lugar? Te recuerdo que hay gente inocente.....

- Nada de todo eso.

Coogar no dice nada más hasta que, ya traspuesto el umbral de la compuerta y vuelta a sellar con código continuáis arrastrando un poco más al marine caído hasta dejarlo tras una columna cercana.

La oscuridad que domina el lugar retrocede tras breves intervalos a causa de de fugaces luces de seguridad que se encienden y apagan de forma intermitente, iluminando el lugar de forma molesta. Al adaptarse la vista, puede distinguirse un tenues brillo verde, azulado y en ocasiones rojizo teñir algunas zonas cercanas a los relés y circuitos de los que emana.

- He perdido un par de hombres para entrar, pero no hemos saltado ninguna alerta. Probablemente matar al miliciano para rescatarte como había pensado ha sido lo más imprudente que hemos hecho de momento.- Baja la cabeza, como para tomar recuperar el aliento y descansar un momento. Parece agotado, como quien lleva al límite mucho tiempo.

Harry Coogar es un tipo muy duro, y, por lo que sabes, podría aguantar de todo lo que le echasen encima. Aún recuerdas cuando se unió a tu causa, la promesa de Mengsk de liberar Antiga Prime de la opresión Confederada, tras la primera revuelta hace un par de años. Su mujer se hallaba en la ciudad de Andasar visitando a unos parientes cuando la Confederación envío al Teniente Nadaner y a su hueste de asesinos a destruir la ciudad. Murieron miles de inocentes de forma horrible y despiadada, su esposa entre ellos. Henchido de dolor juró unirse a vuestra causa el hombre que ahora se encuentra ante ti, agotado.

- Venga, estamos siendo muy lentos.- Dice levantándose.- Tenemos que encontrar entre todos estos circuitos los que nos permitan acceder al control de comunicaciones. Tal vez hasta consigamos que la base de las fuerzas de Khoral reciba nuestro mensaje. Vamos Joel.

- ¡Harry!- le llama su compañero, el que responde al nombre de Joel- Creo que ya puedo interpretar el mapa de circuitos y dónde están los que nos permitirán transmitir una señal.

- Estupendo. Vamos a ver si podemos conectar la interfaz portátil a esos cables e improvisar una pequeña emisora de radio.- se ríe entre dientes de su propio chiste, pero lo hace sin humor.- Venga, Edward, échadnos una mano. Tenemos vidas que salvar.

Me rio con el chiste de Coogar.

- De acuerdo, pero vas a tener que ponerme al día, desde que me cogieron los confederados no he podido contactar con nadie y llevo un poco de Jet Lag.

Me dispongo a acompañar a Coogar y a Joel para intentar contactar con nuestra gente.

 - Venga, transmitamos nuestra posición y a ver que podemos hacer.

Os acercáis a un rincón algo apartado, en el que se encuentran arrodillados Joel y el muchacho que te acompañaba. La luz de una linterna que sujeta el chico diluye en su haz firme y blanquecino las fosforescencias verdesazuladas que titilan en la oscuridad. Han retirado una placa de pared, y de los circuitos fijos de esta parten multitud de cables, subplacas de circuito líquido y muchos otros elementos dificiles de identificar en los que se haya trabajando con premura Joel con su nuevo asistente.

- Tengo muy malas noticias. Para todos, creo. No te imaginas lo terrible que es cuanto he visto, hemos de evitarlo en lo posible y cuanto antes. No sé hasta que punto están implicados los confederados, pero no nos queda más remedio que enviar un mensaje de alerta...

En el relativo silencio del lugar, aparte de vuestra conversación y el par de instrucciones breves que el técnico le da al muchacho solo se escuchaba el soldador. Pero claramente habéis oido la compuerta abrirse una vez más, lo que ha provocado que Coogar se interrumpiera sujetando su pistola en posición de combate.

- Edward, si encuentran a Joel e impiden la transmisión todo lo que hemos pasado para llegar aquí será en vano.- susurra - Echemos un vistazo, y preparate a disparar si fuera necesario.- Te pasa la empuñadura de otra pistola que llevaba al cinto-

Cojo el arma que me tiende Coogar, compruebo su funcionalidad por pura costumbre.

 - Venga, veamos que se cuece por los alrededores. - miro a Joel - Joel, te cubriremos todo el tiempo que nos sea posible, así que date prisa, esto pronto se llenará de marines.....

Vuelvo a mirar a Coogar y le susurro:

- Venga, echemos un vistazo.

Moviendoos únicamente a la luz intermitente del lugar Coogar te indica que vayas por el pasillo que da a la izquierda, mientras el coge el de la derecha. Esto os obligará a dar un rodeo consistente pero os permitirá sorprender a quien quiera que aparezca por el pasillo central, ya que para bien y para mal en este lugar silencioso apenas se oye un suave zumbido cada vez que una corriente energética atraviesa los circuitos.

Tras unos tensos minutos inmóvil sin ver ni oír nada que no provenga de Joel y el muchacho ves aparecer lentamente a Coogar por el pasillo, cerca de la puerta. Deteniéndose, te hace un gesto indicando que todo está despejado y volvéis con vuestros compañeros, tú por tu lado y él por el pasillo central.

Un extraño pálpito te indica que algo está fallando, que es posible que si alguien entró sea Harry quien lo encuentre en algún recoveco del pasillo central, por lo que avanzas tan deprisa como te puedes permitir sin hacer ruido.

Al regresar encuentras al técnico con el cuello alzado mirando al techo. Ha detenido su trabajo y mira al techo con fijeza. Los flashes de luz iluminan el sudor perlando en gotas su rostro. El muchacho ha dejado caer el foco de luz y está sentado con la espalda apoyada contra la pared, tembloroso y mudo mirando por encima de la cabeza de Joel. Pero allí no hay nada.

Intento pegarme a la pared lo más rápido y sigilosamente posible, ocultándome de lo que quiera que sea que está mirando el técnico, para ocultar mi presencia.

Ante la brusquedad de tu reacción y probablemente debido a las molestas luces que te impiden calcular bien tus movimientos golpeas accidentalmente las placas de circuitos de la pared que te oculta. No crees haber provocado ningún ruido ¿o sí?

De todas formas antes de desaparecer tras tu improvisada cobertura crees haber visto un hilo de luz roja aparecer uniendo un punto cercano a Joel y la frente del muchacho.

 - Mierda....debe ser un fantasma, ¿qué demonios hace aquí? Debería estar en cualquier parte del planeta, buscando a Mengsk.....

Mientras pienso esto, me escabullo, pegado a la pared, intentando realizar el menor ruido posible, acercándome al mecánico y diciéndole a Joel con la mirada que se mantenga alerta. si en algún momento veo que el hilo de luz roja(presumiblemente una mira láser) se coloca sobre Joel, le gritaré para que se aparte.....

Justo cuando comienzas a moverte escuchas una voz reverberante. No sabes si es el tono u otra cosa pero hay un matiz psicótico en ella.

- Le tengo encañonado, ¿bastaría con uno? ¿No necesitamos tres, sí?

Notas una breve presión, fría y metálica en el lado derecho de tu cuello que desaparece tan repentinamente como apareció.

Tras unos instantes en los que ambos haces de luz se mantienen amenazantes en posición, unos gruñidos rompen el silencio. Coogar llega desde el corredor que fue a proteger, forcejeando con un brazo a la espalda y una pistola en la nuca. Su brazo izquierda cuelga dislocado, dando bandazos inertes mientras lucha por trabar las piernas de su oponente mediante hábiles patadas. A cada intento, que es esquivado con habilidad, le sigue un golpe en la nuca con la culata de la pistola o un inmisericorde retorcimiento del brazo sano. En su rostro se refleja el dolor de los golpes y del brazo herido, pero lo más apreciable es la frustrada desesperación que se ha apoderado de él.

- Este es el último. Debe ser el lider del grupo.

Sin más palabras, con un chisporroteo eléctrico que parece acariciar una figura humana de curvas armoniosas, se materializa una figura femenina enfundada en traje blanco sosteniendo el cuchillo en la garganta de Joel y apuntando con su pistola al aterrorizado muchacho del suelo. A tu lado igualmente aparecen primero el cañón de un rifle, y luego la enmascarada figura, de negro traje blindado de otro fantasma. Rápidamente, casi sin que te de tiempo a reaccionar ves como aparta el cañón de su arma, notando el culatazo en el rostro poco después. Destellos de luz y un dolor que se extiende desde el punto de impacto por todo tu cráneo son lo poco que notas hasta que un dolor procedente del brazo te obliga a levantarte. Sujeto por la espalda con el brazo incómodamente retorcido a la espalda, el fantasma que te sujeta te da un par de toquecitos con el redondeado extremo metálico de una pistola. Dirías que el miserable disfruta con esto.

- Regresemos. - Es la única palabra que emite la voz reverberante del que retiene a Coogar.

Intento liberarme de mi captor con un agil movimiento y sacarle el arma, para ponerme detrás de él e inmovilizarlo, colocando su arma en su nuca y aprisionándolo, retorciéndole el brazo, intentando impedir que no se mueva.

 - Ahora, vosotros, soltad las armas y a mis compañeros o le vuelo la cabeza a vuestro amigo..