Partida Rol por web

- Segurísimo. Pese a no pertenecer ya a ese grupo organizado y demente de confederados, debemos seguir manteniendo la disciplina y el orden, aunque ahora eso carezca de importancia, comprendes ? Venga, mueve el culo hasta ese agujero !!! - le dije con un tono altivo.

Cuando escucho a Marron le miro, y luego me giro para mirar el boquete que había abierto en la chapa al salir con mis grandes proporciones y le digo:

- Supongo, que el agujero que he abierto con mi.... tamaño, podrá servir pra que entren tres como tú.

Al ver las dificultades que le suponía a Connor apartar chatarra dentro de un maltrecho Goliath, camino hacía él para ayudarle.

- Voy a quitar éstas láminas que puso Brian para tapar este hueco, quizás por aquí podamos hacer algo. - Comento a Connor.

Me aproximo hacia lo que queda de nave, y tirando de una de las planchas de metal trato de apartarla de todos aquellos restos.

Al estar cerca del recluta, doy la orden a mi ordenador para que me muestre un informe de las constantes de Brian y calcular el tiempo que nos queda para rescatarle.

No lleva mucho tiempo apartar unas cuantas láminas semidesprendidas. Mientras Marron empuja como puede la pesada mole del recluta hasta ponerlo al alcance de Nexus, éste último tira con facilidad del inconsciente Brian sacándolo al exterior. En el interior de la nave, clavado en el asiento que ocupara antes de la colisión, Coogar se mantiene sujeto por el lateral de la nave que se haya embutido en la roca, arrugado como si de papel de aluminio se tratara. El hombre cubierto de sangre y quemaduras, con un grueso tubo de conducción de gases incrustado en su abdomen y medio cuerpo aplastado, ha acabado sus días de rebeldía.

En el exterior, el sargento Connor espera pacientemente. Con el cañón averiado de su Goliath aparta una lámina que Nexus se ha visto obligado a retorcer a mano para obtener espacio suficiente. La gran máquina no fue concebida para este tipo de tareas, pero la fuerza de sus motores termina el trabajo de Nexus, ampliando el boquete con la facilidad que se abre una lata de sardinas.

Ya afuera, comprobáis que Brian no se encuentra en estado grave, solo está severamente sacudido e inconsciente por la conmoción. Su maltrecha armadura le ha salvado la vida.

Computadora, realiza rastreos de todas las frecuencias de onda en busca de emisiones o recepciones. Ordena mientras comienza a moverse, buscando una cobertura, un escondite donde poder guarecerse.

 - Donde demonios se han metido... - Murmura con enfado mientras busca con la mirada, moviéndose ligeramente agazapada.

Concentras tu energía para recuperar fuerzas, sufriendo un leve vahído en el proceso. Sangre fresca vuelve a manar de tu abdomen hasta que vuelves a centrar el flujo energético en él. Es una herida muy grave, y llevará tiempo y esfuerzo curarla. Mantenerte viva te da fuerzas para continuar, pero resulta agotador.

Tu ordenador personal tiene más éxito. Capta señales procedentes de la posición en que se eleva la nube de humo negro, en la roca más al sur. Su código de encriptación se encuentra entre tus archivos, ya que el mensaje te llega con claridad. Se trata de los signos vitales del recluta marine, Brian McWim, cuyo estado dista de ser perfecto, pero al menos vive. Sus ondas mentales en fase Theta-Delta te indican que se encuentra en un estado de inconsciencia profunda.

¿Dónde demonios están los demás? ¿Habrán muerto?

Con oscuros pensamientos, extenuada y anhelando reposo y curación, se dirige hacia el origen de la señal de Brian. Intenta avanzar deprisa pero sin forzarse lo mas minimo pues llegar allí desfallecer no serviría de nada.

El problema son los vehículos que se acercan... Rápido, muy rápido.

Observando el cuerpo de Brian tendido en el suelo, pienso: -Puff, hasta que reaccione éste creo que van a pasar unas cuantas horas. Esto lo arreglaba yo echándole un cubo de agua fría encima, ya verías que rápido se despertaba y nos ayudaba a encontrar las herramientas que necesitamos.

Miro a mi alrededor, y no hay más que rocas, chapa, y más chapa, desde mi radio de acción no conseguía avistar ni un atisbo de agua.

-Imposible. Creo que esto lo vamos a tener que resolver solos, tendremos que hacernos con los útiles por nuestra cuenta.

-Oye, Marron, ¿ves por ahí dentro alguna de las herramientas de Brian?- Grito a través de un agujero que me había ido haciendo entre los amasijos de chatarra.

Al percatarme del cuerpo sin vida de Coogar mi rostro se ensombreció abundantemente. No esperaba ninguna muerte más en la unidad, así que mi mueca ensombrecida se volvió a iluminar al cpomprobar, al menos, que Brian seguía con vida pese a encontrarse completamente inconsciente.

- Es una putada no poder salir de aquí. - le dije a Nexus al comprobar que buscaba herramientas para intentar sacarme del Goliath - De todas formas no sé que es peor... - mi tono de voz desveló que mi moral estaba bastante baja, por los suelos... me dije.

- Creo que deberíamos esforzarnos por intentar arreglar la radio de la nave prototipo. La de mi Goliath no parece que vaya a dejarse utilizar...

Aún así ojeé la radio interior de la máquina que por otra parte me tenía recluido en un amasijo de hierros y otros supermateriales que me impedían prácticamente todo el movimiento, aunque lo peor, pensé de nuevo para mí, era la pierna.

- Argg, el dolor me va a matar. - comenté casi escupiendo las palabras.

Un rugido revelaba el titánico esfuerzo que había tenido que hacer el piloto para sacar el pesado cuerpo de Brian al exterior.

—Maldito cabrón. ¿De que coño hacéis las jodidas armaduras? —se quejaba.

Poco después volvió a desaparecer en el enorme hueco que habían conseguido hacer para seguir buscando en el interior de la maltrecha nave.

—Fantasmiiiita, uuuuuuuh, ¿estás por ahí? —gritaba en el interior con evidente sorna.

A la par que reclamaba la atención de Uriel buscaba las herramientas que requería fuera el Firebat.

Tras las sacudidas que ha recibido al extraerle del quebrado cascarón que una vez fuera flamante prototipo, Brian no responde a las suaves bofetadas que Nexus le propina entretenido en despertarle. Un par de metros por encima de ambos, Teddy observa desde su cabina las evoluciones del piloto a través del agujero recién ensanchado. El dolor de la pierna y la desazón que siente se manifiestan en una gota de sudor nervioso que resbala por su sien. Decide inconscientemente achacarlo al intenso sol, y para evitar seguir pensando en el trago que de buena gana se echaría vuelve a revisar el panel de mandos de su Goliath.

La radio está completamente muerta y el sensor de actividad ni siquiera muestra a sus compañeros. Al menos el mapa se corresponde con el secarral en el que se hayan. Tampoco es muy difícil dada la simplicidad del terreno, pero la cadena montañosa que asciende desde el sur y la que llega desde el mar, más escarpada, por el este confluyen al igual que las que se aprecian a simple vista. Según indica la inteligencia auxiliar informatizada, se encuentra en 40º24' N - 3º21' W. Eso os sitúa a 84.62 km al Noroeste de DN-II en dirección a las cadenas montañosas.

Jonas por su parte no necesita rebuscar demasiado entre los restos. El enorme cinturón de herramientas que el recluta llevaba siempre encima llama rápidamente la atención. Parte de la correa está deshecha merced a restos de ácido, y varios de los instrumentos más delicados han pasado a mejor vida, pero otros más robustos parecen en buen estado. A simple vista reconoce el enorme cutter de fusión y extrayéndolo de su funda comprueba que aún funciona. Ya en pie con el cinturón de herramientas en una mano y el arma en la otra Jonas echa un último vistazo a su alrededor. Ninguna rubia. Impertérrito, abandona la nave.

Cojeando, Uriel trata de cubrir la distancia que la separa de la nave lo más deprisa posible. Inquieta, trata de fijar en su mente un plan de acción para la inminente situación de peligro. Está en zona hostil, en un mundo que se debate en una guerra abierta entre dos facciones que no parecen tan bien delimitadas cuando uno se encuentra en el campo de batalla. Todos son enemigos hostiles, ya lo ha comprobado. Incluso los Alpha, leales hasta la muerte a la Confederación la han dejado de lado. Con los únicos que aún no se habían vuelto contra ella muertos o casi (Brian aún estaba con vida, pero no serviría de mucho ante los cercanos vehículos del enemigo), Uriel solo podía esperar llegar a la cobertura de la nave. Allí podría tratar de pasar desapercibida con suerte, o cubrirse en mitad de ese desierto en caso de entablarse un tiroteo.

Una mirada atrás le confirmó la enorme velocidad de lo que se acercaba. Levantando la polvareda ya apreciaba a simple vista varios puntos diminutos recortándose en el horizonte.

La distancia interminable estaba casi cubierta, solo unos pocos metros más, la chapa reflejando el brillo del sol en los vehículos enemigos tras ella. Podía sentir sus sistemas de adquisición de blanco escaneando su cuerpo tan solo a un par de kilómetros. Pronto estarían a distancia suficiente como para abrir fuego. Pero ella ya había alcanzado la cobertura.

Salió de la nave con el cinturón de herramientas de Brian sujeto en una mano y lo soltó a los pies del Firebat.

—Ahí tienes Cagafuego —dijo mientras se dirigía de nuevo al lugar donde hacía poco tiempo se había tumbado.

Volvió a recostarse no sin antes mirar al resto del grupo.

—Si se os ocurre algo que hacer con sentido, avisarme. Mientras tanto esperaré a que alguien venga a por nosotros.

Al notar las herramientas caer a plomo frente a mis pies, abandono la tarea de intentar reanimar a Brian -Total, el que se despierte sólo será cuestion de tiempo- y me pongo a hurgar con las herramientas, examinandolas y con cara interrogativa me llevo la mano a la cebeza pensando: -Joder, algunas de estas si que me son familiares, pero otras no las he visto en mi vida-

Busco entre la escombrera, algún pedazo de chapa de la nave que haya quedado inservible hasta que lo encuentro -Ahí está, este me servirá a la pefección- cogiendo el cutter de fusión lo pongo en funcionamiento pensando: -Si mal no recuerdo, esto se utilizaba así- aplicandolo sobre la superficie acerada ésta comienza a ceder.

-Creo recordar como se usa el cutter, Brian lo utilizó bastantes veces.

Desde mi Goliath intenté ayudar al rescate de Brian de la mejor manera posible. Al menos estaba vivo, me dije, aunque no creía que fuera a sernos de mucha ayuda, pensé con cierta ironía.

- Como no consiga salir de aquí me va a dar un bajón mortal. - escupí furioso revolviéndome en mi prisión de hierros osxidados - Si al menos tuviera un jodido trago.

Miré en derredor y conseguí sonsacar una situación geográfica de nuestra posición actual. Sabía por mi instrucción y mis años sirviendo en aquel lugar que al otro lado de las montañas existían pequeñas colonias humanas rebeldes, pero el camino hasta allí sería imposible dada nuestra penosa situacióm.

- Y quién crees que vendrá a por nosotros ? Si alguien aparece que no te extrañe que sean eso asquerosos bicharracos. O lo que es peor, algún jodido confederado, si es que ha sobrevivido alguno. - esta última frase la dije con cierto entusiasmo. tras un breve silencio continué - Sin radio estamos jodidos.

En tu desesperada situación el encuentro te resulta más que afortunado. Tras los restos humeantes de la destrozada nave se encuentra el grupo de soldados que te acompañaban. El firebat se encuentra manipulando un trozo de chapa desprendido, con el que se encuentra empleando un soplete de fusión. Junto a él yace Brian, a los pies amenazantes de un Goliath que se gira en tu dirección apuntando su único cañón contra ti.

En ese momento, tras la enorme roca contra la que humea la nave, la cabeza de cabello rubio enmarañado aparece rodeandola, apoyada en su superficie con la pistola en la mano.

Computadora... Emisión al goliath de mi código de identificación y un claro aviso de unidad aliada. Comunica a la computadora de abordo deteniéndose cuando el goliath la encañona, dando unos segundos de margen.

- Ni se te ocurra disparar, cabeza hueca!! Los problemas vienen por detrás. A pocos kilómetros y acercándose a gran velocidad. Así que no pierdas tiempo conmigo. - La fantasma jadea y avanza con evidente esfuerzo pero logra levantar ambas manos y retirarse la máscara parcialmente.

Tiene todo el torso el traje de combate manchado de sangre y un boquete de tamaño del puño de una armadura de marine, lo que en su esbelto cuerpo es la práctica totalidad del abdomen, en la armadura. La piel que se ve por debajo destaca por su gran palidez pero sobretodo por la enorme cicatriz, apenas formada, llena de nudos y restos de sangre. Igualmente su rostro tiene una palidez alarmante donde destacan regueros de sangre y unas profundas ojeras rodean ojos.

- Maldita sea... - Jadea y se tambalea, apoyando una mano contra la pierna del Goliath pero acaba resbalando y cae de rodillas contra el suelo, ahogando un gemido de dolor.

- Ni se te ocurra disparar, cabeza hueca!! Los problemas vienen por detrás. A pocos kilómetros y acercándose a gran velocidad. Así que no pierdas tiempo conmigo. - La fantasma jadea y avanza con evidente esfuerzo pero logra levantar ambas manos y retirarse la máscara parcialmente.

Tiene todo el torso el traje de combate manchado de sangre y un boquete de tamaño del puño de una armadura de marine, lo que en su esbelto cuerpo es la práctica totalidad del abdomen, en la armadura. La piel que se ve por debajo destaca por su gran palidez pero sobretodo por la enorme cicatriz, apenas formada, llena de nudos y restos de sangre. Igualmente su rostro tiene una palidez alarmante donde destacan regueros de sangre y unas profundas ojeras rodean ojos.

- Maldita sea... - Jadea y se tambalea, apoyando una mano contra la pierna del Goliath pero acaba resbalando y cae de rodillas contra el suelo, ahogando un gemido de dolor.

El piloto levantó la cabeza sorprendido.

—Vaya, ya estamos todos —dijo antes de volver a reposar ésta sobre las manos entrelazadas—. ¿Y esos "problemas" traen un medio de transporte?

Jonas no parecía en absoluto inmutado por las palabras de premura de la fantasma, es más, pareciera que eso hubiera hecho relajarse más al piloto.

—Por cierto, estás hecha un asco. ¿Dónde narices te has metido?