Partida Rol por web

Las sombras de la rebelión: Castilla, 1520 [INCONCLUSA]

Valladolid

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18/09/2008, 20:06
Director

Caminas hasta el interior de la ciudad, cruzándote con taciturnos monjes y reconcentrados letrados camino de sus casas o monasterios. Sabes dónde encontrar al príncipe, eso no es problema. Has oído la historia un par de veces, en las tabernas de Santander. La casa de un noble castellano con ciertas esperanzas de entrar al servicio de la corona. La misteriosa desaparición de ese noble en una misión diplomática, y las historias que los mortales hacen correr desde entonces. Sus herederos no se deciden a tomar posesión de la casa: una noche, el blasón esculpido en piedra en la fachada de la casa aparece salvajemente destruído. Otra noche, se produce un incendio en la mansión, y durante cinco veces cinco noches se produce una guerra muda, encubierta, entre los habitantes más escurridizos de Valladolid. Eso fue la revuelta anarquista. Eso fue hace 100 años.

Ahora, la abandonada casa del Conde de Oñate es sólo un rumor, una historia para asustar a los niños que no comen su comida. Aunque en realidad albergue la residencia del príncipe de Valladolid.

Así pues, encaminas hacia ella tus pasos.

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19/09/2008, 09:51
Pedro Garcés

Tengo claro que mi primer destino es la residencia del principe para presentarme y averiguar si tiene algun conocimiento del paradero de Álvaro Manrique

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19/09/2008, 16:16
Sura Soho
Sólo para el director

Paseo por entre la multitud que hay en los sectores más concurridos de Valladolid. La oscuridad acecha y la escasa iluminación no consigue mostrar mi rostro oculto bajo la capucha oscura de mi túnica de idéntico color.

Mis obras en Bohemia, mi tierra natal, como ejecutor de los príncipes más importantes de centroeuropa, me han convertido en uno de los mejores de toda Europa, y mis servicios han sido contratados por el Príncipe de Valladolid. Qué pretenderá ? No me importa, me contesto a mí mismo, solo soy un asesino, un ejecutor, cumplo órdenes, como dijo Athanoc... Aún aquí, a un par de miles de kilómetros, no consigo olvidarlo.

Me planto frente a la puerta de la antigua residencia del Conde Oñate y me pregunto como seré recibido por los de aquí, mientras golpeo la puerta con fuerza.

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21/09/2008, 01:08
Director

La puerta de la antigua casa del conde de Oñate se abre con un chirrido poco prometedor. Su interior es lóbrego y austero, aunque no carece de majestuosidad y está bien cuidado. Tras un largo pasillo, se abre una sala de reuniones en la que el crepitar de las antorchas añade algo más de luminosidad que al resto de la casa.

Cuando te aventuras hacia el fondo de la sala, siguiendo las indicaciones de uno de los guardias del príncipe, compruebas que no estás sólo. Hay otro vástago que sigue tu mismo camino.

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21/09/2008, 01:10
Lope de Salazar

Lope de Salazar, un hombre alto y escurridizo que luce un largo pelo blanco, os recibe sin ningún asomo de sonrisa o protocolo. La espaciosa habitación en la que tiene lugar la entrevista se encuentra en un estado de conservación deplorable, contrastando con el resto de la mansión. No hay guardias, ni sirvientes, ni ningún tipo de signo que convierta al lugar en un representante del poder de la Camarilla en la ciudad y lo distinga de la corte de un príncipe feudal, tal y como sucedía en la Edad Oscura. Sura Soho y Pedro Garcés se internan en la sala sin temor.

-Bien. Según me han informado, vos sois Sura Soho, el especialista cuyos servicios necesito. Sin embargo, desconozco quién es este otro caballero, así que os ruego que esperéis a que haya dicho lo que tenga que decir, y os pondré al corriente de vuestra labor. -Ante el ademán del vampiro de retirarse, hace un gesto imperioso con la mano- No, no. Quedaos. Será un momento. Y bien -dice, mirando a Pedro Garcés-, ¿quién sois vos y para qué habéis venido a Valladolid?

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21/09/2008, 01:15
Director

Terminas de desempacar tus escasas pertenencias y bajas escaleras abajo, deseoso de reanudar tu conversación con el príncipe, pero te detienes en el pasillo que conduce a la sala principal cuando oyes voces provinientes de allí:

¿...quién sois vos y para qué habéis venido a Valladolid...?

Esa es la voz de Salazar, lo que parece indicar que se encuentra reunido. Por un momento consideras si entrar de todas formas en la sala o quedarte a medio camino esperando, pero ese momento es demasiado largo, y pronto oyes también voces en dirección contraria. Tres personas están entrando en la casa del príncipe desde la calle, y se dirigen hacia la sala principal por el pasillo en el que te encuentras...

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21/09/2008, 01:18
Hans de Mulhberg

Hans atraviesa la fachada de la casa del príncipe de Valladolid extasiado. Tras un agotador viaje en el que no habéis conseguido que se callara en ningún momento, Aletheia y tú estáis empezando a lamentar haberle traído con vosotros.

-Oh, esa arquitectura es hermosísima. ¿Habéis visto como los leones rampantes sostenían el blasón de los antiguos dueños de la casa? Esculpir eso no es tarea fácil. Estos castellanos, ¿no os parece que son bastante más hábiles de lo que uno se podría imaginar?

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21/09/2008, 01:21
Aletheia de Lancaster

Aletheia compone un cada vez más frecuente gesto de paciencia ante la inagotable verborrea de Hans, y sólo cuando se percata de que una figura está detenida en mitad del pasillo, se dirige a ella con un gesto de sorpresa en la cara.

-¿Zucchi? ¿Alejandro de Zucchi? ¿¿Pero qué demonios...??

El joven napolitano se encuentra parado en mitad del pasillo. A sus espaldas parece encontrarse una habitación amplia donde el príncipe, a juzgar por las voces que salen de ella, está departiendo con otras personas.

-Sois la última persona que esperaba encontrarme en este momento...

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21/09/2008, 22:00
Jack Arkwright

La risa de Jack suena estrambótica y ruidosa. ¡JAJAJAJAJA! ¿Qué hace en este lugar perdido de la mano de Dios el hijo de una serpiente?¿Cómo se encuentra vuestro sire? Hace tiempo que no lo veo. Por cierto Hans, ¡SHUT UP, STUPID PUPPET!

Notas de juego

Traducción: ¡Cállate, estupida marioneta!

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21/09/2008, 23:47
Director

Notas de juego

Tened cuidado con los destinatarios que marcáis en vuestros mensajes. No todos los que están marcados por defecto en esta escena están físicamente junto a vosotros. Y no querréis que los demás oigan vuestros malvados planes...

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22/09/2008, 01:32
Alejandro de Nápoles

Jamás olvido a alguien, y jamás a un par de ratas como esos dos brujos que de pronto aparecen. Mis ojos se clavan en cada uno de ellos, haciendo un indiferente pero rápidamente analítico paso por ese hombre al que se han dirigido como Hans. ¿Qué los trae aquí? ¿Acaso más conspiraciones? ¿Se han cansado de Uberto y ahora van a por mí? ¿Qué sucio truco es éste?

Aletheia de Lancaster... y Maese Jack Arkwright... Qué extraña coincidencia. ¿Acaso un caprichoso avatar del destino o una nueva maquinación de vuestro insidioso clan de aspirantes a brujo? ¿Con qué clase de auto sacramental acerca de pecados contra la ley de Caín me sorprenderéis esta vez? —poco me importa mostrar mi hostilidad hacia ellos. Les falta nobleza por muy eruditos que se esfuercen en ser, y eso es algo que no pueden suplir las palabras ponzoñosas ni las artes arcanas.

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22/09/2008, 08:05
Pedro Garcés

Me inclino mientras me presento

-Me llamo Pedro Garcés, vasallo del príncipe Álvaro Manrique de Lara,  y soy el encargado de proteger los bosques del este de Santander. - Levanto la cabeza pero sigo agachado

-Vengo aquí con la intención de recibir vuestro consejo en un tema muy delicado, si ahora estáis ocupado decidme cuando seria buen momento para reunirnos y así se hará-

Espero con la cabeza agachada a la espera de que me de permiso de levantarme

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23/09/2008, 16:43
Lope de Salazar

El príncipe parece sorprendido al oir tu nombre.

-No, no, no estoy ocupado. Por lo que veo, al señor Soho, aquí presente le compete lo que tengáis que decir. Es una suerte para vos que hayáis venido por vuestra propia voluntad: en caso contrario habría supuesto que también participabáis del complot de vuestro señor. Decidme, ¿sabéis dónde está?

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23/09/2008, 16:46
Aletheia de Lancaster

Aletheia compone una sonrisa enigmática cuando a las palabras de Alejandro sucede un silencio incómodo.

-Siempre es un placer veros, Alejandro. Y ahora decidme, ¿nos condederá audiencia el príncipe?

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23/09/2008, 16:48
Hans de Mulhberg

-Yo, bueno, yo soy Hans de Muhlberg -dice el tercer tremere, al ver que nadie le ha presentado. Las palabras de Arkwright no parecen haber tenido ningún efecto moderador en su verborrea-. Esta es la primera vez que piso Castilla. Oh, menuda arquitectura, amigo. Aquí hubo sin duda mano sarracena; vaya capiteles, vaya iglesias monolíticas. Parece que a uno se lo van a comer, ¿no es así? Vaya, vaya... Es un placer conoceros, señor de Nápoles.

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23/09/2008, 16:53
Pedro Garcés

Nada mas escuchar sus palabras me levanto y me pongo rigido

-Perdon,como habeis dicho?complot?-

-Yo venia por si sabiais algo del paradero de mi señor,creo que su vida corre peligro-

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24/09/2008, 00:25
Alejandro de Nápoles

Miro de pronto al tal Muhlberg con los ojos abiertos de sorpresa: ¿Pero c-? —me quedo congelado unos segundos, ¿cómo sabe que soy napolitano si en la estancia nadie lo ha mencionado hasta el momento?— ¿Acaso venís expresamente por mi presencia? —dirijo mi mirada a Aletheia y a Jack, el otro hombre no parece especialmente avispado—. No me explico, si no, la información que tiene vuestro compañero de Muhlberg.

Mi instinto de autoconservación se activa en cuanto empiezo a oler los claros indicios de la confabulación.

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24/09/2008, 03:12
Hans de Mulhberg

Hans toma la palabra rápidamente, siempre sonriente, ridículo y verborreico. Realmente parece cualquier cosa menos miembro de uno de los clanes más temidos de la sociedad vampírica, conocido por su oscurantismo criptico y arcano.

-No temáis, mi señor... de Zucchi, como os ha llamado la señora, que es apellido italiano, sin duda. Ah, amigo, y reconozco un napolitano en cuanto oigo su peculiar acento; traté con muchos mientras estaba en Muhlberg. ¿Sabéis que los mayores artesanos del mármol se encuentran en vuestra patria? Oh, es digno de ver lo que hacen esos buenos muchachos con un cincel y un poco de piedra... recuerdo uno en concreto, vaya, era un verdadero artista con sus manos: un toreador francés le servía de mecenas y lo llevaba a todas partes con él, porque...

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24/09/2008, 03:20
Aletheia de Lancaster

Aletheia pone su mano sobre el brazo del alemán, que está intentando dibujar en el aire el croquis de una escultura napolitana...

-Hans, querido, creo que vuelves a divagar. Será mejor que entremos a ver al príncipe. ¿O ibáis vos primero, Alejandro?

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24/09/2008, 13:03
Alejandro de Nápoles

No me lo creo, es absolutamente mentira. Sonrío beatíficamente mientras uso mis poderes de percepción aumentada para ver el aura de ese mentiroso de Muhlberg, pues puede poner en juego mi seguridad, y hablo, esperando las revelaciones que la sangre de mi linaje, que no robó jamás el puesto a otro como sí hicieron esos arteros Tremere, imprimiendo la mayor de las serenidades en mi voz:

Haced como queráis, Aletheia, tengo todo el tiempo del mundo.

Acto seguido, con la misma sonrisa condescendiente, miro a Hans de Muhlberg, exigiendo a su alma a expresarse ante mis ojos.