Partida Rol por web

[LCdVM]:"¡Por el Imperio!""La desaparición de Linda"

CAPÍTULO II: La desaparición de Linda

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28/05/2021, 16:24
Director

Tras dos semanas en la pequeña ciudad de Ravenstein, disfrutando de las atenciones de sus solícitos habitantes debido a vuestras proezas, notáis como tras la ausencia de problemas esas muestras de respeto y admiración van menguando. No es que hayan desaparecido esos sentimientos es, simplemente, que van disminuyendo diluidos entre los días que van pasando mientras Ravenstein retoma su rutinaria tranquilidad una vez absorbidos sus nuevos habitantes provenientes de Unterbrok.

No se puede decir que hayáis estado exactamente ociosos pero ya se os empieza a hacer pequeño el lugar amén de que vuestros propios intereses y objetivos os empujan a seguir en movimiento.

El asur ya había comentado más de una vez que iba tras los pasos de un maestro de la espada que le instruiría en el manejo de las armas, como si ni supiera, pensáis alguno.

Lenna estuvo arriba y abajo sin dar cuentas a nadie de sus vagabundeos pero más de una vez la visteis hablando con diferentes personas, especialmente con Blaz, un sombrío tipejo que, al parecer, puesto que nadie ha podido demostrarlo aún, estaba a cargo de todos los negocios turbios de Ravenstein.

El cazador, un poco fuera de lugar entre tanta gente y tanto edificio se ausentaba durante cortos periodos y volvía tras un par de días con los pellejos de lobos que iba cazando por los alrededores. Pareciera que quisiera saldar una cuenta pendiente...

Y el nuevo, el hechicero, disfrutaba del vino como los demás y al poco también de la joven "meistersinger", la cantante principal de la taberna donde os hospedabaisis. De entre todas las chicas que cantaban en la taberna de herr Eberhard Warsteiner Karl Taunenbaum sin duda alguna esta joven rubia de ojos azules, labios rojos, una sonrisa encantadora y unos pechos puntiagudos, Linda, era la que tenía la voz más dulce y es la que mejor animaba el ambiente del lugar haciendo que se incrementara drásticamente el trasiego de cervezas cuando, con gran pasión, entonaba una triste canción sobre dos enamorados o un himno a las aguerridas tropas del Imperio batallando contra las fuerzas del Caos. No llevabais ni tres días cuando notasteis como noche sí y noche no, herr Ludekher no dormía en la habitación que tenía asignada en la planta de arriba si no que desaparecía con la joven Leyna prendida de un brazo.

Tras dos semanas, la joven acompañante de Gherard se ha integrado bastante bien entre vosotros ya que es una joven simpática, amable y una buena conversadora. Tal es así que hoy, el día libre de Lenna, habéis quedado con ella en la posada para salir a dar un paseo a unas ruinas cercanas y almorzar allí. El caso es que la muchacha no aparece y tras media hora de espera, sigue sin aparecer...

Notas de juego

Y.... ¡¡¡Empezamos!!!

Esta es una aventurilla que algún simpático desconocido tuvo a bien de adaptar para Warhammer. La original es un módulo escrito por Ricard Ibáñez para la Llamada de Chulthu, la versión "actual" de éste nuestro juego jejejejejeje

No debería llevarnos mucho tiempo, dos o tres meses, si el director es capaz de ajustar bien las malditas alarmas en su teléfono para que no se le olvide postear ningún turno y si la Vida RealTM no trae cosas raras a la vuelta de la esquina.

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01/06/2021, 14:58
Gherard Ludeker

Del vino y los chismes uno no podía vivir eternamente. Eso lo había dicho Gherard Ludeker cuando llegaron por primera vez a Ravenstein. Incauto de la agradable sorpresa que le esperaba en aquel sitio. Durante un primer momento el hechicero pensaba que tendría que sumirse en su eterna rutina de estudios personales mientras que trazaba un plan de acción para encontrar a su desaparecido mentor. ¡Ay Gherard! Como las cosas habían cambiado de rumbo en tan poco tiempo.

Desde que conoció a la joven Linda aquella noche en que sus compañeros fueron a dormir temprano, la estancia de Ludeker se había vuelto mucho más interesante.

Cuando Burkhard lo abandonó tras la desaparición de Fârandar la mesa del hechicero se volvió, tal vez a propósito, la más solitaria en aquella apabullante noche en la taberna. Gherard se limitaba a observar a los presentes con jovial cautela, asintió un par de veces cuando los parroquianos le pidieron prestadas las sillas de su mesa tras darse cuenta de que nadie compartiría la mesa con el aquella noche.

Bueno, nadie a excepción de la joven con voz melódica y agradable sonrisa que era la suya. Cuando los últimos borrachos fueron arrojados a la calle y se cerraron las puertas, Gherard tuvo una fracción de tiempo suficiente como para entablar una corta conversación con la muchacha. No se había sorprendido cuando el joven hechicero se presentó, y se dio cuenta de que su interés era genuino. Lástima para él que la mujer tenía deberes pendientes, y tuvo que abandonarla al cabo de pocos minutos para retirarse a su habitación.

Rezó a Sigmar para que, pasados los doce minutos del incesante sonido del golpeteo de la cama en la habitación de al lado, se detuviera aquella tortura o le cambiasen la habitación. Gherard asoció el ruido con una enorme cantidad de tiempo de deseos reprimidos. Entonces entendió a quien sea que estuviese al otro lado y, tras reunir el valor suficiente y disculparse tras errar de habitación un par de veces, encontró nuevamente a Linda.

Allí había comenzado todo, y la preocupación del hechicero no hacía más que aumentar por cada vez que rebobinaba aquel recuerdo desde el inicio a la actualidad.

Todavía esperaban por la joven, ya Gherard había comido la mitad de su almuerzo inconscientemente y a causa de la espera. ¿Por qué tardaba tanto? ¿Habría ocurrido algo?

—¿Tal vez se le ha presentado algo?

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03/06/2021, 10:41
Lenna

Las últimas semanas habían sido un torbellino de armonía, amor y felicidad para la joven hochlandesa. Pasando la mitad del tiempo en la cama... ¡O donde fuera! Con su cuerpo entrelazado al del fornido asur. El resto del tiempo se había dedicado a cerrar algunos tratos con la intención de no volver a ellos. Eso sí, había tratado de usar esos últimos contactos para obtener información sobre la zona, lo que se estaba cociendo por ahí, y sobre un posible maestro de esgrima que pudiera estar pululando por la zona. Lamentablemente no había gran cosa que rascar.

¡Vaya con el aprendiz de hechicero! El tipo tampoco había perdido el tiempo, y aunque no lo conocía demasiado Lenna estaba contenta por él. La cantante parecía una buena muchacha, le caía bien, probablemente mejor que el propio estudioso. Desde luego Ravenstein estaba siendo muy provechoso para algunos. 

Y allí que llegaba Lenna a la taberna, donde sus conocidos se encontraban esperando, cuando nota un tono cetrino de preocupación en el rostro del hechicero.

Herr Ludeker, vuelva con nosotros. Que aún no estamos en el bosque —respondió la ladrona al tiempo que posaba la mano sobre su hombro—. No se preocupe. ¿Sabe qué estaba haciendo ella, o dónde iba a estar antes de venir a la taberna? Si no, vayamos a su casa. Seguro que está ahí.

- Tiradas (1)

Motivo: Cotilleo

Tirada: 1d100

Dificultad: 31-

Resultado: 63 (Fracaso) [63]

Notas de juego

¿Es Linda, Leyna, Lenya o...? Que ya podría el director haber sacado otro nombre. Y de paso, otra descripción de la zagala. Aunque las de Lenna no son así de puntiagudas.

 

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04/06/2021, 00:49
Fârandar Clarândir

Los días pasados en aquel lugar fueron una muy agradable pausa en el por otra parte rígido régimen de entrenamiento marcial que el buen asûr practicaba cada vez que tenía un rato. Huelga decir que su corazón comenzó a llamear, cada vez con mayor fuerza, por aquella humana que le entregaba todo su ser en cada ocasión que tenían. - La energía y capacidad de Lenna son realmente sorprendentes. Si la mitad de las elfas fueran la mitad de mujeres que ella, nuestra raza no se estaría extinguiendo. - pensó el hijo de la familia Clarândir. 

En los ratos que la muchacha le dejaba descansar y recuperar algo de fuerzas, el elfo se obligaba a practicar sus artes, entrenar el juego de piernas o adquirir de alguna forma algo más de velocidad o resistencia. También indagó por aquel rumor que decía que uno de los legendarios Maestros de la Espada deambulaba por algún lugar no demasiado lejano, y quizá fue por sus modales exquisitos pero extraños, o por su sonrisa perfecta, o por el olor a flores silvestres que le perseguía, la cuestión es que obtuvo con creces lo que buscaba, y más.*

Con respecto a sus otros dos compañeros, se apañaban bastante bien por su cuenta, sobretodo el aprendiz de hechicero, que mantuvo un perfil bastante bajo y había encontrado una compañera realmente bella y agradable. El elfo pensó sobre esto largo y tendido, y llegó a la conclusión de que ella, o era una loca, o una inconsciente, o realmente se había enamorado de él, porque la gente del imperio solía rehuir, a veces hasta violentamente, a cualquier hechicero. Quizás simplemente no lo sabía, que también podría ser. 

Sin darle mayor importancia y disfrutando de la compañía de la acompañante del señor Ludeker cuando estaba con ellos, y echando de menos cada vez con mayor frecuencia a Lenna y a sus prietos muslos, pasaron más días hasta que, en uno de ellos, cuando iban a hacer un pequeño viaje a unas ruinas cercanas para variar la rutina en la que se habían instalado pero que todos sentían que estaba a punto de acabarse, sucedió algo extraño. 

La muchacha que tan formal, simpática y puntual había sido hasta el momento, de repente dejaba en la estacada a su enamorado, del que no se había separado desde que lo había conocido. Fârandar aguardó con la paciencia característica de su raza, cogiendo a su muchacha de la cintura y oliendo su cabello, susurándole algunas palabras al oído, o simplemente estando allí a su lado. Podía entender la aprensión que se notaba en la voz del señor Ludeker, que pese a poder esgrimir la, según alguna definición que había escuchado a quienes entendían de la magia entre los suyos, fuerza no-existente en este plano cuyo potencial para convertir ideas y pensamientos abstractos en hechos muy reales era sumamente peligrosa en malas manos, parecía un cordero degollado, un chiquito desamparado buscando consuelo. 

Un enamorado que ha perdido a su amada. 

- No se preocupe, Herr Ludeker, la encontraremos y estará bien. - le prometió a su nuevo compañero, tratando de que notara su apoyo y aligerara la pena en su corazón, aunque de alguna forma sabía que era inútil, puesto que comprendía que si a él le pasara con Lenna, estaría totalmente devastado y a la vez, fríamente furioso. Por lo que ahora mismo, aquel usuario del Aethyr era como un barril de pólvora con una mecha encendida que no sabes lo larga que es. 

- Tiradas (1)

Motivo: Cotilleo élfico

Tirada: 1d100

Dificultad: 27-

Resultado: 1 (Exito) [1]

Notas de juego

*Crítico buscando información! LOL. 

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07/06/2021, 10:17
Director

Intranquilos, especialmente herr Ludeker, os dirigís a las casa de Linda guiados por él pues sobra decir que conoce el lugar bastante bien. Llegáis a un edificio rústico de no más de diez años, calculáis, de tres plantas y tejado irregular, y cuyas puertas están abiertas de par en par.

El hechicero os comenta que en la primera planta vive el boticario del pueblo, la segunda está ocupada por una meretriz ahora retirada por la edad y, arriba del todo, en la buhardilla, es donde vive la muchacha.

Al ir de camino sois testigos del despertar de la ciudad, los comercios se abren, la gente se encamina en pos de sus quehaceres diarios y, en fin, los sonidos y ruidos propios de la actividad humana empiezan a enseñorearse de la anterior quietud y tranquilidad que dominaba el lugar.

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08/06/2021, 20:44
Lenna

Lenna siguió junto a sus compañeros a un apresurado Gherard. La inquietud del hechicero parecía crecer conforme se acercaban a la casa de Linda.

—Vayamos directamente a su buhardilla —apremió la hochlandesa, intentando que su voz no denotara signos de agitación—. Si no, preguntaremos a sus vecinos.

Desde que entró al portal del domicilio Lenna trató de observar el entorno inmediato. Si tan raro resultaba que la joven cantante no se hubiera personado a la cita, sería bueno aguzar los sentidos para hallar algún indicio de incidente.

- Tiradas (1)

Motivo: Percepción

Tirada: 1d100

Dificultad: 38-

Resultado: 35 (Exito) [35]

Notas de juego

Tiro Percepción por ver si notamos algo fuera de lugar, sangre, o cualquier cosa que llame la atención.

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08/06/2021, 23:36
Fârandar Clarândir

Mientras iban hacia donde vivía la chica de Gherard, Fârandar se entretuvo ligeramente comprando una serie de piezas de fruta y algún fruto seco cubierto de miel, que le entregó a Lenna cuando les cogió de nuevo apretando el paso.* Le había servido para hacer una serie de preguntas aquí y allí justo en los alrededores de la casa de la chica. 

Subiendo el último lugar, se percató de que Lenna miraba con atención los alrededores, se fijaba en los escalones y las paredes. - Chica lista. - pensó sonriendo. Hizo lo propio, buscando algún indicio de problemas. 

- ¿No tendría algún recado que hacer urgente o similar, Herr Ludeker? Seguro que le ha surgido algo y de ahí el retraso. No os preocupéis, estará bien. Conoce esto mejor que nosotros. - dijo, tratando de tranquilizar al hechicero y porqué no, poner un poco de cordura entre tanto nerviosismo. 

- Tiradas (1)

Tirada oculta

Motivo: Percepción

Tirada: 1d100

Dificultad: 37-

Resultado: 75 (Fracaso) [75]

Notas de juego

*Me quito un penique de plata por el roleo. Esto lo pongo por dar pie a que el DM me conteste a mi pedazo de crítico en cotilleo del anterior post, que me lo ha ignorado salvajemente. :( 

Dejo también una tirada de percepción, buscando algo que me llame la atención, aunque no estoy tan paranoico como Lenna, aún no sabemos si está en su domicilio o no. 

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09/06/2021, 08:37
Gherard Ludeker

Gherard se quedó observando la casa de Linda con una incómoda mirada. Sentía como si no debería haber ido allí por un invisible sentido de la vergüenza. 

"Gherard Ludeker, el hombre que evitó que un demonio apareciera a través del velo del reino del caos se acobardaba de la vergüenza de ir a visitar a una mujer que tal vez lo ha dejado plantado". El pensamiento le pareció irónico y no pudo evitar sonreír.

En ese momento se encontraba acompañado por sus nuevos compañeros y únicos conocidos desde que arribaron en el pueblo. Casi sentía como si estuvieran a punto de meterse en un problema similar al que los convirtió en héroes públicos. Al internarse en el edificio el hechicero no dudo en preguntar a todos los vecinos si habían visto algo memorable con respeto a Linda. Sus actitudes, si estaba con alguien, o cuando fue la última vez que la han visto. Todo aquello serviría para algo.

Le molestaba pensar que sus compañeros creían que se estaba tomando todo aquello demasiado en serio. De hecho, eso lo hacía sentir más nervioso, por lo que intento controlar un poco más su tensión y puso la cabeza fría. Era un hombre inteligente, no le costaría mantener la calma.

​​​​​​—No estoy seguro... Siempre hemos tenido encuentros... Eh... Casuales. No me metía en su vida ni ella en la mía. Temo que sí se entera de lo que soy podría alejarla de mí. Así son las cosas para algunos, herr Fârandar.

- Tiradas (1)

Motivo: Emñqtia

Tirada: 1d100

Dificultad: 26-

Resultado: 6 (Exito) [6]

Notas de juego

Dejó una tirada de cotilleo mal escrita a ver si encuentro algo :)

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09/06/2021, 20:41
Burkhard Grosskopf

Los dias pasaban y parecía que la cosa se había tranquilizado, de momento no había ningún rastro por el bosque, lo cual indicaba que los hombres bestia no hacían acto de presencia, puede que hayan tomado otro camino, pero la cosa no se tranquíliza, porque la amante del hechicero había desaparecido, de momento nos habíamos ido hacía la casa de la chica, "Siento deciros que no podría ayudar mucho a rastrear, en ciudad no soy tan hábil como en el campo, pero tengo una duda, ¿que clase de relación tenías con la chica Herr Gherard?" le pregunto al hechicero, sabía una respuesta, pero quería saber lo que comentaba el hombre.

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14/06/2021, 13:45
Director

Tras unos instantes el grupo entró con decisión al edificio y mientras unos indagaban en la planta baja, donde el boticario, Gherard fue a preguntarle la la señora sorda de la segunda planta.

Lenna, Fârandar y Burkhard entraron a la tienda del boticario que compartía espacio en la planta baja con su propia vivienda. Al entrar el olor a hierbas de todo tipo, muchas de ellas colgadas de las vigas del techo, inunda vuestras fosas nasales pero es un aroma agradable. Pequeños muebles bajos pegados a las paredes ostentan una gran colección de tarros y frascos marcados con etiquetas identificando sus contenidos con una cuidada y apretada caligrafía. Frente a la puerta una amplia mesa sirve como mostrador y banco de trabajo pues una gran cantidad de instrumentos compiten por el espacio junto con pilas de libros, hojas de pergamino y plantas de todo tipo creando el efecto de un controlado caos al que solo el boticario podría darle sentido.

Tras una inspección inicial os parece raro que el boticario no aparezca ante vuestras llamadas y es la muchacha la que tras adentrarse en la vivienda por la puerta que hay tras el mostrador encuentra al hombre. Tras unos cestos, desmadejado y con el cuello rajado de lado a lado, está el propietario de la tienda, muerto desangrado sobre un charco, ya seco, de su propia sangre.

Por otro lado, en la planta superior, el hechicero consigue, tras aporrear la puerta en un violento crescendo, recabar la atención de la inquilina, una señora ya mayor y que se ve que padece una grave sordera. Al ver al joven, la señora, coqueta a pesar de la edad, se apoya en el dintel de la puerta y con una sonrisa picarona le invita a pasar al interior, "a tomar té" mientras contesta a todas sus preguntas. Por supuesto el ofrecimiento es dicho en voz tan alta que los compañeros de la planta de abajo no tienen  problemas en escucharlo.

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15/06/2021, 15:10
Lenna

El hallazgo del cuerpo inerte del boticario le hizo dar un respingo. Por muchas veces que hubiera visto cadáveres, no dejaba de sorprenderle hallarlos en otros lugares que no fueran sus debidas tumbas.

Lenna alertó a sus compañeros y se acercó para inspeccionar la zona con algo más de detalle*, tras lo cual se dirigió hacia la salida.

—¿Deberíamos avisar a las autoridades? Voy a ver si herr Ludeker y Linda se encuentran bien.

Notas de juego

*¿Podríamos distinguir cómo ha sido la herida mortal para interpretar cuál es la habilidad del asesino y/o el arma usada? ¿Podríamos estimar el tiempo que lleva aquí? ¿Hay alguna huella o marca que nos permita conocer algún dato del asesino? ¿Está el arma del crimen por ahí (xD)? Si hace falta alguna tirada para ello, hazla tú.

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16/06/2021, 14:44
Gherard Ludeker

Gherard no sabía cómo sentirse ante el exceso de hospitalidad que le ofrecía aquella sorda señora. Conforme su rostro le ofrecía una sonrisa picarona la visión del rostro de frau Gretel se apareció en su mente como un lóbrego recuerdo. Los brillantes ojos del demonio que invocaba en el bosque le acosaron después en su memoria. Hizo lo posible en deshacerse de aquel recuerdo.

Agradeció la intervención de Lenna cuando creía que estaba a punto de sacrificar su paciencia con aquella mujer. En el fondo, rezaba porque la doncella guerrera no hubiese escuchado la insinuación que le estaba dando.

Se despidió con avergonzada educación de la anciana y siguió a su compañera hasta la escena del crimen.

Le habían rebanado el gaznate de una punta a otra a aquel pobre diablo. Gherard lamentaba la muerte de aquel hombre aunque no lo conociera. Perder la vida de un erudito siempre era motivo para lamentarse. La incógnita de su asesinato revoloteaba en su mente como un insecto molesto. ¿Tendría esto algo que ver con la desaparición de Linda? La pregunta lo aterró.

—La escena del crimen sigue intacta, Fraulein Lenna. Si llamamos a la guardia lo más probable es que nos echen fuera para requisar lo que puedan antes de llamar a los sacerdotes de Morr para que se deshagan del cuerpo. Tal vez podamos hallar una pista con ayuda de herr Burkhard. Su mirada aguda puede ser de igual utilidad en la urbe, aunque no lo crea.

Tras decir aquello, el hechicero dirigió su atención al interior de la tienda. Gherard dudaba que el asesino haya tomado desprevenido al boticario mientras se giraba a buscar el cambio. Cualquier pista podría ser útil en aquel callejón sin salida...

... Además, seguro que se conseguía algún ingrediente que el propietario de la tienda no iba a necesitar más que él.

- Tiradas (1)

Motivo: Percepción

Tirada: 1d100

Dificultad: 39-

Resultado: 29 (Exito) [29]

Notas de juego

Me gustaría dejar una tirada de percepción a ver si consigo algo fuera de lo común en la tienda. Eso o algún ingrediente que el señor boticario no vaya a extrañar!

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16/06/2021, 20:13
Fârandar Clarândir

El elfo asintió al hechicero y siguió su camino adelante, hasta entrar en la tienda del boticario. El olor de la misma le recordó a una tienda similar en su tierra natal, pero pronto el descubrimiento del cadáver del boticario borró todo recuerdo y le puso en alerta, buscando alrededor pistas o algo de utilidad que pudiera coger prestado, ahora que aquel hombre no iba a necesitar nada más. No era su forma de ser natural, pero la necesidad aprieta y sabía que los humanos que llegaran allí saquearían el lugar sin miramientos, así que si podía coger algo mostrando respeto por el anterior propietario, tampoco lo veía mal. 

El grito de la mujer de arriba fue acompañado de la presurosa bajada de Herr Ludeker, que entró en la tienda con cierta aprensión en la mirada. - Coincido, busquemos pistas sin desbaratar demasiado esto y luego avisemos a la guardia. Ellos se encargarán. - dijo apoyando al enamorado. 

La desaparición de la muchacha misteriosa junto a la repentina y misteriosa muerte de un boticario justo donde ella vivía. ¿Coincidencia? Fârandar no lo creía. 

- Tiradas (1)

Motivo: Percepción "Pistas o algo útil"

Tirada: 1d100

Dificultad: 37-

Resultado: 17 (Exito) [17]

Notas de juego

Pues 2 grados de éxito en percepción, mismas intenciones que el hechicero, razones similares. 

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16/06/2021, 22:29
Director

Mientras Burkhard vigila la puerta que da acceso a la tienda del boticario los otros tres os ponéis a rebuscar en el lugar buscando alguna pista o algo útil. Examinando cuidadosamente el cadáver y la zona alrededor llegáis a la conclusión de que el ataque tuvo lugar en frente de la puerta, donde fue apuñalado varias veces en el torso para después arrastrarlo hasta la trastienda posiblemente moribundo para rematarlo cortándole la garganta. Las manchas y el rastro de sangre fueron tapadas usando alfombras de otros lugares de la casa a tenor de las marcas blancas que quedaron en las ubicaciones originales de éstas y que podrían denotar prisa por esconder el crimen ya que en caso de haber tenido más tiempo habrían limpiado las manchas de sangre y escondido mejor el cadáver. En términos generales parecería que el boticario sorprendió a alguien en el rellano frente a su puerta y al pie de las escaleras de subida y aquello propició la fatal agresión.

Por otro lado el elfo y el hechicero, husmeando aquí y allá, encuentran algo útil entre el maremágnum de hierbas, botellas, tinturas y esencias. Fârandar recoge un par de cataplasmas de manzanilla y otras hierbas con poderes antisépticos y cicatrizantes que podrían servir para curar a los heridos. Son dos paquetitos muy bien envueltos en papel encerado. Y herr Ludeker encuentra una poción etiquetada con la pulcra caligrafía del boticario como "sanadora".

Notas de juego

Fârandar: 2 cataplasmas curativas

Ludeker: 1 poción de curación (+4 PG, no sirve para heridas graves)

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16/06/2021, 22:40
Director

Efectivamente, serán tus ojos, será tu sonrisa o ese enorme espadón, no lo sabes muy bien pero la muchacha que atendía las mesas de la posada te habría contado hasta su secreto más íntimo de haberlo pedido. Pero no, lo que querías era información sobre ese elfo que te precedía, con un espadón similar a sus espaldas y un destino más bien incierto. La chica suspira poniendo los ojos en blanco. 

Mira que sois raros los elfos. En fin, intenté darle un poco de palique, lo normal, cómo se llamaba, a dónde iba... Solo dijo una cosa, Silvania... Luego pidió la cena y ya no soltó prenda. ¿Contento, señor elfo super importante?

Y con un mohín desaparece entre las mesas en cuanto ve que se acerca Lenna.

Notas de juego

Gracias por repetirlo, ya te habrás dado cuenta de que soy muy despistado jejejejejeje 

Vamos a ir orientando la proa a Silvania que me han dicho que está muy bonita en esta época del año...

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21/06/2021, 07:44
Fârandar Clarândir

El Asûr mostró con un gesto las dos cataplasmas y las guardó rápidamente. Sus ojos veían los huecos que las alfombras y otros enseres habían dejado, marcando literalmente el lugar de donde habían sido cogidos. - Ahí sufrió la agresión. Al parecer, lugar equivocado en el momento equivocado. Varias puñaladas, luego lo arrastraron, y le cortaron la garganta aquí. - explicó con gestos al resto. - Quien lo hizo no era un profesional, pero tenía la suficiente presencia de ánimo para pensar y tratar de ocultar sus huellas. - opinó. 

- Lo mejor es que avisemos ya a las autoridades. - y desenvainando su espadón, se puso de guardia en la tradicional pose de su gente, ambas manos apoyadas en la empuñadura, punta de la espada apoyada en el suelo, al lado de la puerta del boticario, como si estuviera guardando el lugar. 

Notas de juego

Venga, que vaya alguien a avisar a los guardias. 

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21/06/2021, 23:33
Director

La situación era como seguía, en la planta baja que pertenecía al boticario estaba el cadáver del mismo, asesinado. En la primera planta vivía esa buena señora, algo sorda que no había perdido maneras con la edad.

Y arriba, en la buhardilla, vivía Linda, la bella Linda pero aún no habíais subido allí...

Notas de juego

¿Va todo bien por aquí, chicos?

La pelota está en vuestra tejado ;-)

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22/06/2021, 08:23
Lenna

Maese Grosskopf, ¿le importaría ir a buscar a la guardia? Usted tiene... buena relación con ellos —gritaba Lenna escaleras arriba—. ¡Señora! ¡No pasa nada, quédese en su casa! ¿Que qué? N-no, no, gracias, yo... ¡Oiga, suélteme el brazo!

La vecina parecía falta de compañía, aparentemente de la que fuera. Pero más curioso le había parecido el hecho de que el hechicero hubiera olvidado la causa de su visita y corrido a investigar el asesinato del boticario sin siquiera revisar si la cantante estaba bien. De ser su caso, ya podían diezmar la población del Talabec que ella seguiría yendo a buscar a su amado como primera opción. Quizá, pensó, el sentido del deber y la justicia del estudioso eran muy fuertes. Tal vez no habían llegado a ese momento en su relación. O quizá ya habían dejado ese momento atrás.

Sea como fuere, tras ayudar a la señora a volver al interior de su hogar, Lenna decidió subir hasta la última planta.

¿Linda? ¿Estás ahí? —dijo mientras golpeaba el marco de la puerta—. Soy Lenna, querida, hemos venido a buscarte.

Si la muchacha no se encontrara y la situación de la buhardilla fuera semejante a la de la botica, Lenna trataría de revisar el domicilio fugazmente antes de apremiar a sus compañeros a subir.

- Tiradas (1)

Motivo: Percepción

Tirada: 1d100

Dificultad: 38-

Resultado: 40 (Fracaso) [40]

Notas de juego

Uyyyy

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23/06/2021, 19:23
Gherard Ludeker

¿Qué tan común era que aquellos sangrientos asesinatos se llevasen a cabo entre las vecindades de la ciudad sin que nadie se diera cuenta? Gherard se lo preguntaba mientras que inspeccionaba el interior del frasco que contenía un líquido de propiedades curativas. Era una lastima pensar que, de haber contado con unos segundos más de vida, tal vez el contenido del frasco hubiera salvado al boticario.

Tras guardar la pócima en un bolsillo de su azulado manto, Gherard se aproximó a las escaleras nuevamente.

—Por favor no permita que nadie se acerque a la escena del crimen, maestro Fârandar. Debemos esperar a las autoridades mientras podamos.

Tragó saliva al pasar por la puerta de la vieja sorda. Lo último que quería en ese momento eran los piropos de una nodriza. Tras seguir la pista de Lenna quien parecía haberse adelantado a inspeccionar el lugar, Gherard intentó entrar al lugar. Era posible que allí encontrase alguna pista con respecto a su paradero.

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24/06/2021, 11:39
Director

Mientras el asur montaba guardia en la escena del crimen y Burkhard no sabía muy bien que hacer si subir o quedarse, el aprendiz de hechicero junto a la hochlandesa terminaron de subir hasta la buhardilla esquivando los vulgares ofrecimientos de la madam de la primera planta. 

Los escalones de madera crujieron bajo el peso de los dos héroes que se encontraron con que la puerta de la vivienda de Linda estaba ligeramente entreabierta. Ludeker, con el corazón en un puño empujó cautelosamente la puerta que se abrió sin resistencia para dar paso a la sala de estar, la estancia más grande de la casa y donde había pasado bastantes horas admirando las dotes artísticas de su amiga.

La sala estaba literalmente patas arriba, los muebles destrozados, los tapices que colgaban de las paredes han sido rajados y tirados al suelo, un sofá ha sido acuchillado con salvaje furia esparciendo el plumón de su interior por doquier. Una mesita auxiliar donde habían unas botellas de cristal con licores había sido volcada y el contenido de dichas frascas estaba mezclado con trozos de cristal en el suelo. Ropas hechas pedazos se mezclaban con trozos de los instrumentos musicales así como con hojas de partituras tiradas aquí y allá. No podrían asegurar si los asaltantes buscaban algo o simplemente querían hacer el máximo daño posible.

La sala de estar tenía dos ventanas, cuyos póstigos estaban cerrados aunque por un tragaluz en el techo abuhardillado iluminaba la escena. Frente a la entrada había dos puertas, la de la izquierda daba a la habitación de Linda y en la que se veía un rastro de sangre que se perdía tras ella y la de al lado conducía a la cocina. La puerta justo a la derecha de la entrada daba a un pequeño armario cuyo contenido también había sido destrozado y arrojado a la sala.

Notas de juego