Partida Rol por web

Adrian miró a ambos lados antes de comenzar a trepar por la pared, procurando alejarse de los ángulos de visión y comprobando mientras escalaba que no hubiese cámaras.

Y pensando en aquello te encontrabas cerca del calor de la estufa cuando te pareció ver una sombra. Rápidamente te giraste pero no había nada, la luz entraba por los ventanales de la parte superior y todo seguía en calma...

Adrian empezó a subir con las manos desnudas ayudándose de un pequeño canalón por que le bajaban las aguas cuando llovía. No tardo mas de cinco minutos cuando se encontraba arriba agazapado sobre el techo de chapa...

Cuando subiste por el canalón pudiste ver fugazmente el interior en penumbra del lugar. Era tal y como lo habían descrito, con una parte que servía como laboratorio y debajo la zona donde estaba el dormitorio, que tan solo era una cama y un arcón. Las paredes tenían estanterías metálicas llenas de libros y trastos y en la esquina contraria(la inferior izquierda en el mapa de la PDA), frente al fuego te pareció ver la silueta de alguien calentándose al fuego. Rápidamente subiste el tramo que quedaba hasta el tejado.

Adrian sabía muy bien como estaba la situación...pero era imposible utilizar los comunicadores. Corría el riesgo de que le oyeran...y no le apetecía nada recibir un tiro por la espalda. Confiando en que sus compañeros no le habrían quitado la vista de encima, comenzó a hacer gestos para indicar la situación.

—Joder....tenía que haber pensado en esto antes—pensó el joven mientras meditaba la forma de representar lo que había visto.

Finalmente, una bombilla se encendió en el alcoholizado cerebro del ruso. El joven hizo un gesto, como si tuviese barba varias veces, esperando que sus compañeros comprendiesen a quien se refería, para despues frotarse las manos y acercarlas a un fuego imaginario. Adrian no era el mejor actor del mundo...pero esperaba que con eso bastase para que comprendieran lo que ocurría dentro. El joven alzó los prismaticos que tenía colgados al cuello para ver como respondían sus compañeros.

Ilse se queda mirando como Adrian comienza a hacer gestos con las manos y el cuerpo, queriéndoles decir algo. Al principio no se da cuenta de qué quiere decir, pero finalmente lo capta y le hace un gesto afirmativo con el pulgar a Adrian.

Será un idiota, pero por lo menos hace su trabajo bien...Eso sí, cuando acabe la misión, ya le cantaré las cuarenta..

Tras hacerse entender con Adrian, se gira hacía Kellen y Martin para contarles la idea que tiene en mente.

Si no le estoy entendiendo mal, parece que Penrod está solo y que se encuentra calentándose en la estufa. ¿Alguna idea al respecto de cómo continuar? A mí, entrar por la puerta sigue sin darme buena espina del todo, así que os propongo mi idea: Kellen y yo entramos por la ventana trasera, mientras Adrian sigue arriba, ya que desde ahí nos puede dar cobertura con su arma. Por otro lado, Martin podría quedarse en la entrada principal, preparado para entrar en caso de necesidad y así nos avisaría si alguien se acerca.

Tras meditar durante un segundo si algo se le olvida, hace un gesto afirmativo con la cabeza y sigue hablando con sus dos compañeros.

¿Alguna idea más? Kellen,  estás al mando, así que la última palabra es tuya...

El joven ha hecho su trabajo a la perfección y ha conseguido escalar a una velocidad inv¡creíble, contamos con un gran equipo. Miro los aspavientos del chico mientras poco a poco voy comprendiendo lo que quiere decir.

Carraspeo vagamente mientras meso mi pequeña barba y asiento ligermente a la idea de Ilse mientras ella la expone.

-Me parece una buena idea-comento sin más dilación-. ¿Cómo lograrás comentarle el plan al de ahí arriba?-pregunto tratando de poner su ingenio a prueba, aunque no nos está defraudando para nada.

Al ver el gesto afirmativo, Adrien no pudo evitar esbozar una sonrisa. No había sido tan dificil. Poco a poco se fue acercando hacia la puerta. Si Penrod salía disparado por ella, saltaría sobre su espalda... pero dudaba que fuese capaz de escapar de sus compañeros. No obstante, era mejor prevenir y fingir que no existía mientras sus compañeros llevaban a cabo el resto de la misión. En las misiones, como en el juego, los elementos sorpresa podían dar la vuelta a la tortilla. El agente levantó sus binoculares para ver si sus compañeros se ponían en marcha.

Observo con orgullo como Kellen aprueba la manera con la que estoy intentando de mostrar algo de iniciativa en la misión. Tras un momento de regodeo, vuelvo a centrarme en la misión y en cómo explicarle por signos a Adrian lo que queremos llevar a cabo.

Vaya, Kellen siempre querrá que dé un poco más de mí misma. A ver cómo puedo indicarle a Adrian lo que tenemos que hacer. Se me ocurre algo aproximado, pero sin duda, es probable que no me entienda.

Mediante gestos con las manos trato de llamar la atención de Adrian hasta que, finalmente, lo consigo. Cuando tengo sus ojos clavados en mí, le voy señalando paso por paso lo que intentaremos.

a) Con un dedo señalo a Martin y después señalo a la puerta principal de entrada.

b) Tras ese gesto, nos señalo a Kellen y a mi, y doy un rodeo con la mano alrededor del edificio.

c) Finalmente, le señalo a él y con la dos manos le enseño las palmas, en el gesto habitual de pedir calma o espera a alguien. Tras ese gesto, le hago el gesto de una pistola o rifle y me llevo un dedo al ojo y, posteriormente, trato de señalar el interior del edificio. 

Espero que lo entienda todo, aunque señalarle lo que esperamos de él era, cuanto menos, complicado.

Posteriormente, me dirijo hacía mis compañeros, para ultimar los detalles del plan.

Deberíamos esperar, antes de comenzar con la misión, a comprobar que lo ha entendido todo perfectamente, vale?

—¿Qué le meta un tiro en el ojo? ¿Qué le meta un puto tiro en el ojo? Esta tía está loca...— Adrian hizo un gesto con la mandíbula desencajada llevándose el dedo a la sien. Tras unos segundos, el gesto del hombre se transformó en una expresión de alivio e hizo un gesto con el pulgar dando a entender que había pillado lo que quería decir, desapareciendo en dirección a la ventana y preparando su arma.

Por un momento, me permito suspirar con alivio tras el gesto afirmativo de Adrian, ya que no las tenía todas conmigo al respecto de que entendiese su cometido en la operación a partir de este momento. 

De nuevo, durante unos segundos, vuelven los nervios a mi cabeza, ya que la acción comenzará en breve, pero rápidamente los despejo y animo al equipo a comenzar con la misión.

Kellen, cuando tú dispongas comenzamos.

Confirmado dijo retirandose las gafas de visión térmica El pájaro está calentandose en la estufa. No hay nadie más ahí dentro. Sigamos con el plan. parecía que despues de todo la cosa no iba a ser tan complicada. Penrod no esperaba visita y había descuidado su propia seguridad.  Solo era cuestión de tiempo que el equipo entrara allí dentro.

—El protocolo, el protocolo —pensó nervioso el viejo Steindel.

Rápidamente corrió y se ocultó en la parte superior con la luz apagada. Desde ahí podía ver toda la estancia y controlarlo todo sin ser visto. Un instante antes observó el exterior por la ventana.

La investigación era muy importante y a menudo la paranoia atacaba duramente al viejo. Cualquier sonido, cualquier sombra, cualquier movimiento inesperado le hacía adoptar ese "protocolo" que se había fijado.

Lo más sigilosamente que pudo, Adrian se descolgó para somarse a la ventana. No tenía muy claro si tenía que esperar a que la mujer llegase y que vigilase o si quería que se asomara a la ventana. Finalmente decidió arriesgarse a lo último, comprobando desde el techo que no hubiese nadie asomado o mirando a traves de ella.

-Bien, adelante pues-digo enérgicamente con mi voz ronca y dejo que sea Ilse la que tome la inciativa compartiendo con ella una mira de complicidad.

Ella sabrá perfectamente que significa.

Agarro mi escopeta con fuerza y le indico que avance según lo acordado.