Partida Rol por web

Y la respuesta fue Si.

Ese día lo aprovecharon para despedirse de sus seres queridos.

Brenda se despidió de su viejo, el cual estaba orgulloso de ella aunque no aun no había pisado el ring.

-Solo llegando a donde estás ahora, habrás hecho mucho más que mucha gente en esta vida.

Le había dicho, con los ojos acuosos.

Ryan recibió la llave de la casa de Chad, si, tenía casa, una unifamiliar muy bonita, pero estaba vacía, casi sin usar, quizá por que a penas salía del club.  El rubio se alegró de que Chad le dijera que Rock iba a acompañarle en cuanto se pusiera en forma (lo que iba a tardar)

-A mi casa, hijo, me vuelvo a mi casa. Ya es hora. Yo te seguiré atentamente, llega muy alto, chaval.

Chad le guiñó un ojo y luego le pegó un puñetazo afectivo en el hombro. Justo luego, se subió en aquel Taxi, camino del aeropuerto.

Ava tuvo que resolver un asunto entre dos partes, entre su fisioterapeuta, Rickmond y Nick. Ava encontró a Nick en su casa, tras casi interceptarlo (se había negado a hablar con ella en mucho tiempo) dialogaron de sus problemas y Nick, muy a su estilo, le ofreció un reto.

-Me enteré de que te vas a LF. Hagamos un trato, hazlo bien allí, y cuando vuelvas te estaré esperando.

Ava aceptó el reto sin dudar y luego fue en busca de Rick. No hizo falta decir nada. Rick le guiñó el ojo y le dio un abrazo, fue un adiós amargo, como todos, pero justo.

Allá por las 13: 49 el grupo se reunió en el aeropuerto, donde Miller les había citado y dijeron aquella palabra que les hizo cambiar sus vidas:

Si.

Hong Kong

El avión aterrizo en el aeropuerto del país asiatico. Ryan, Brenda, Ava y Miller salieron fuera, al parking, los chicos miraban alucinados aquel sitio tan extraño pero llamativos, con edificios por doquier y gente con prisa de aquí para allá (algo familiar, por fin, viniendo de EEUU)

En la puerta, un chaval vestido raro, portaba un cartelito que ponía MILLER en mayúsculas.  Al acercarse, se presentó como Kong Yi en perfecto inglés y les dijo que iba a ser su guía en Hong kong.

Sin tiempo que perder, el grupo subió en una furgoneta Toyota bastante cutre.

-Oh, no es por vosotros, a los Amateurs siempre los traen así.

Explicó Miller.

Por la ventanilla, los chicos podían ver la rica ciudad, los muelles, las ruinas de Kowlong, hasta que por fin llegaron al Barrio Victoria.

Cuando bajaron del coche, pudieron ver el imponente estadio de LF ante ellos, aunque como era de día, las luces estaban apagadas, y la pantalla en negro.

Se quedaron unos segundos con las bocas abiertas y luego fueron conducidos por Miller hacia el hotel Victoria, donde se iban a quedar.

Miller y Kong Yi los guiaron hacia las tres habitaciones, aunque había una cuarta reservada.

-Bueno, aqui os dejo, podeis hacer turismo, entrenar en el gimnasio, o lo que queráis.

Dijo Miller.

-Esta noche volveré, ahora iré a inscribiros y a ir al sorteo, tal vez traiga buenas noticias para vosotros. De entre treinta grupos, teneis la oportunidad de ser los participantes del Ameteur Tournament, donde enfrentan a los Ameteurs contra los campeones del equipo 1, una buena promoción para todos. Pero no os hagais ilusiones.

Siguió el hombre de la barba canosa.

-En fin, sed buenos...

Miller se puso las gafas de sol y os dejó solos. Kong Yi llevó las maletas hacia cada cuarto.

- ¿Turismo? Dios, tengo los nervios a flor de piel... como para hacer turismo estoy yo. - Dijo Ryan con un ápice de broma para quitar tensión al momento. - Al final, estamos aquí. ¿Ha sido duro, eh? -

En ese momento, el muchacho por fin sonrió.

- Lo haremos bien, lo haremos de puta madre y saldremos de aquí caminando... y campeones. -

Estaba muy impresionada con aquello, todo era grandioso, vamos.. que no cerraba la boca ni un instante.

Se despidió de Miller y miró a Ryan entusiasmada con todo aquello.

- Yo quiero ir de tiendas!!! Te vienes Brenda?? Y nos compramos un modelito para estrenar..

Sonrió por las palabras de Ryan y asintió.

- Nos ha costado.. pero aquí estamos.. Se van a quedar con un buen recuerdo nuestro, y de los buenos.. jaja

Al fin había conseguido lo que quería y como mi padre me había dicho, al menos, ya había llegado allí y aunque no ganara nada, me sentía totalmente realizada. En el aeropuerto, no pude olvidar aquellas palabras de mi padre cuando le conté lo que sucedía con las peleas, lo del hombre que tanto le gustaba cuando era un crío y una sonrisa se dibujó en mis labios, ya que quizás, si algún día tenía familia, yo también podría contar esto como una anécdota.

Como novedad, estuvo el hecho de que nunca había montado en un avión y mucho menos, había salido del pais, así que fui todo el viaje mirando a todas partes y toqueteándolo todo, como un niño cuando no puede pararse quieto. Lo mejor, fue eso de ver las nubes por debajo del avion y que cuando te elevabas, era como estar sobrevolando una maqueta de la ciudad en la que vivías y sus alrededores, sólo que sabías que todo aquello era de verdad. Mi sonrisa en aquellos momentos era la de alguien feliz, sí, y además bastante más de lo que me imaginaba.

Después del viaje, que al final se me hizo hasta largo, llegando a descubrir la parte mala, que era que llegar al baño era toda una odisea y te daban ganas de pisar un par de cabezas y callar a un par de mujeres de esas que no dejaban de hablar como si fueran cotorras, aún fue mejor todo, ya que como era normal, jamás había estado en otro país, así que volvía a estar de nuevo a todo menos a lo que tenía que estar, incluso olvidando en algunos momentos por qué estaba ahí.

Ya en el hotel, cuando nos dejaron allí solos, me di una ducha y luego salí flipando con todo todavía.

- ¿ Ir de compras? - Eso era algo que nunca hacía, pues no es que tuviera demasiado dinero como para poder permitírmelo, pero como reconocer eso me incomodaba un poco y esperaba que Ava se diera cuenta de ello, me encogí de hombros. - Bueno, yo si quieres puedo acompañarte..

- Bueno, bueno, si queréis ir de compras, puedo acompañaros. Así de paso despejo mi mente, pero eso si, no me digáis si os queda bien o mal, por que no tengo ni pajolera idea de esas cosas. Ya veis como voy vestido. - Dijo Ryan señalándose el chandal y los pantalones de hacer deporte. - Parezco Eminem después de haber pasado hambre, macho. -

Pero el muchacho no podía de quitarse de la mente una cosa.

El Lethal Figth.

El nombre era bastante sugerente, de eso no había duda alguna. ¿Pero cómo era el torneo?

- ¿Alguien sabe algo de como va todo esto? Quiero decir, cuantas veces pelearemos, como pelearemos. Por que yo, no tengo ni idea. -

Incluso para ir de viaje me había puesto unos vaqueros y una camiseta, es más, dudaba si había cuatro cosas en mi armario que no fuera o ropa de deporte o vaqueros de distintos colores, así que cuando Ryan hizo referencia a su indumentaria, yo miré la mía y me encogí de hombros.

- Pues nada, acompañaremos los dos a Ava..

Al menos no me sentiría como una estúpida entrando en todas las tiendas y no comprando nada. Además que con mi musculatura los vestidos y esas cosas que se supone que debía ponerse una mujer no es que me quedaran precisamente bien, como ya había comprobado en algura que otra ocasión.

- No sé cómo va, pero no te preocupes ahora por eso. Tómatelo como si vinieras a un entrenamiento y relájate, además, de los que venimos eres el que tiene más posibilidades de hacerlo mejor así que...

Sonreí y di un golpecito en su brazo.

Sonrió al ver que ambos la acompañarían, sería divertido y así veía como iba la gente en aquel pais.

- Genial!! No hay problema.. os comprais ropa ambos, paga mi padre...

Saca la tarjeta y la agita sonriendo. No iban a decirla que no.. no estaban en casa y pasaban de ella, esta era su forma de hacerles pagar el poco caso que la hacían, gastándose todo su dinero en lo que le diera la gana.

- Hay que estar impresionantes..

Guarda la tarjeta cuando preguntan sobre como funciona el Lethal Fight.

- Yo creo que es como siempre.. pero no estoy segura de cuantos contrincantes habrán. Si como dijo Miller, tenemos algo de suerte.. nos saltaremos unas cuantas peleas y entraremos en lo importante. Y si.. lo harás muy bien, lo haremos muy bien. Asi que lo mejor es relajarnos un rato.. luego ya entrenamos.

Los chicos empezaron a hacer turismo por Hong Kong. Por supuesto, Kong Yi los acompañó para que no se metieran en muchos sitios raros en su primera visita a tierras orientales.

- Joder macho. Si a veces no pensara que en realidad soy un animal o un capullo integral, diría que esto es hasta romántico. ¿Me habéis traido aquí por algo en especial? - Dijo Ryan con una amplia sonrisa dejando que no estaba hablando en serio.

No le gustaría tener a las dos mujeres dándole de golpes.

- Y dejando la parte cursi de mis palabras, ¿qué os parece el sitio? -

Aunque preguntaba sin pensar en las respuestas, ni siquiera en las preguntas, su mente estaba metida en el Lethal Fight o en las luchas que vendrían. Ese campeonato lo haría famoso, además de un buen luchador y podría volver con Chad con la frente bien alta. Era todo tan complicado para él, desde que se quedó sin nada que ahora, no sabe muy bien como reaccionar.

Hasta ahora, todo iba bastante bien.

- Igual, aun delante de esta postal de ensueño... sigo pensando en las peleas. Lo siento. -

Las palabras de Ryan me hicieron mirarle frunciendo un poco el ceño, en una de esos gestos tan característicos en mí  pero luego negué un poco con la cabeza mostrando una sonrisa.

- Sí, te hemos traído por no dejarte solo en el hotel.. pero tranquilo, prometemos no atarte y torturarte por mucho que te fuera a gustar..

Con una sonrisa satisfecha por mi respuesta, ya que normalmente no era tan ocurrente, aunque puede que mi buen humor contribuyera con ello, me quedé observándolo todo durante unos instantes, como era de rigor.

- Pues yo estoy tranquila. He llegado precisamente a dónde quería llegar y aunque no gane, habré participado ¿ sabes? - Llevaba años peleando, aunque fuera bajo el reglamento de la lucha de competición y tenía una forma de perder incluso deportiva, aunque siempre no me fuera a sentar bien claro. - Pelearé y lo haré lo mejor que pueda y luego cuando vuelva podré decir que vine... aunque creo que de lo que más me voy a acordar es de haber viajado en avión..

Sonreí por mi chiste.

Estaba embobada mirando la estampa, era tan romántico.. tan bonito, no podía evitar pensar en lo que había dejado allí, en su casa, algo que sabía que seguro que no volvería con ella, tenía esa sensación, pero al menos.. lo había intentado. Se la notaba triste, pero las palabras de sus compañeros le hicieron salir de su pensamiento. Les miró y sonrió.

- Y no solo montar en avión.. sino en el festín que nos daremos esta noche.. que hay que llenarse bien la tripa para la pelea.

Bromeó y apoyó la espalda en la barandilla mirándoles.

- La verdad es que estoy algo nerviosa, lo desconocido me pone nerviosa.. pero como dice Brenda, pase lo que pase, al menos hemos llegado aqui. Y me alegra que haya sido con vosotros.. que nos hayamos conocido. Y.. mejor cambiamos de tema o me pondré muy sentimental..

Comienza a reir y mira de nuevo hacia la ciudad.

Kong Yi se apoyó también en la baranda y se metió en la conversación a saco, aunque era normal, siendo él un chaval tan abierto.

-Pues a mi no me importaría probar algo de comida Yanki jajaja

Bromeó (o tal vez no) por lo que previamente había dicho Ryan.

-¿Estais de coña? ¿No veis LF? LF tiene varios torneos, como la WWE y toda esa mierda yanki amañada, LF no está amañado ni de coña, las hostias son reales, la sangre es real y las muertes, lamentablemente, también son reales.

Explicó, luego hizo una pausa que duró un segundo y siguió.

-Aunque los participantes de LF vienen de climas más duros, claro. Mañana se realizará el primer torneo, es un amistoso, pero habrá mucha gente viendo el combate, ya sabeis, el mono. Así que los novatos pelean directamente con los campeones, estos no se los toman en serio la mayoría, pero si lo hacen bien pueden llamar la atención. Pero teneis pocas posibilidades de pelear. Así que tendreis que esperar a la temporada, seis meses y Viernes y Domingos se lucha en "liga" luego hay torneos menores, como el Blood Gold y tal, que dan prestigio.

Explica, se le veía empapado en el tema.

Una cosa era conocerlo y haber visto algún que otro combate y otra muy distinta lo de saberte todas las reglas que tenía y cómo iban los combates y menos, si tenías el poco tiempo que tenía yo al día para sentar el culo en el sofá y poder ver la televisión agusto, aunque debía reconocer que hasta hacer poco simplemente no estaba en casa por no ver a mi padre, pero ahora casi que me apetecía que estuviera en ella cuando yo llegaba, queriendo recuperar el tiempo perdido.

- Vale, pero tienes que reconocer que ver algunas cosas de la WWE molan aunque estén haciendo teatro.. aunque sólo sea ver el cuerpazo de alguno de los luchadores embutidos en sus mallas.. Ummm..

Me eché a reir a carcajadas, pues la verdad es que había pensado ya en unos fibrosos cuadrices y unos gluteos entrenados de hombre.

- Oye Ava, creo que Ryan en mallas estaría más guapo.. Seguro que llama más la atención de la gente de fuera..

Me alejé del chico como si temiera que pudiera darme un golpe por el comentario, pero luego ya hablé en serio.

- Bueno, intentaremos hacer algo útil y que se fijen en nosotros, si hace falta me tiño el pelo de naranja..

Ryan escuchó tranquilamente las palabras del oriental y después, miró con los ojos desencajador a la morena por decir... es más, insinuar, que estaría mejor en mallas.

- Brenda... ¿Cómo dices eso? No hay ninguna duda. - Dijo el chico para después, hacer una pausa. - Estoy mejor en mallas. -

El muchacho soltó una carcajada.

Hacía mucho que no reía de esa manera.

Tal vez se estaba relajando por la situación.

O tal vez, esté mejor en mallas de verdad, nunca se lo había pensado.

- Pero que no sean muy ajustadas o no me dejarán moverme con rapidez. -

Sonreí echándome a reir con el muchacho, pues la verdad era bueno ver cómo cambiaba aquella expresión preocupada por una más tranquila y luego le miré de arriba a abajo, imaginándome claramente en mallas y sí, tampoco estaría mal con ellas, aunque esod e la movilidad no me acabó de convencer.

- No creo que te vaya a impedir moverte lo más mínimo. Las mallas que se usan para pelear no te aprietan ninguna zona corporal, simplemente son ajustadas pero es como... ummm... como ir en pijama por así decirlo. - Y a mí no se me ocurría nada más cómodo que el pijama para hacer deporte, aunque claro, pelear con algo poco ceñido era arriesgarte a que un golpe fuera aún más peligroso si te enganchaban de la ropa, pues incluso podría incrustarse en la piel si era de un buen material con tan sólo un fuerte tirón.

- Y he dicho un pijama ¿ eh? Nada de un camisón...

- Nosotras vamos en mallas y nos movemos bien, o no???

No pudo evitar reir al imaginarsele con ropa bien ceñida, negó con la cabeza y miró al frente.

- Y tú vas a apostar por nosotros, Kong Yi???

Dijo mirando al hombre.

Kong miró a Ava y sonrió.

-¡Por supuesto que no! no soy un loco jajaja anda, vayámonos o Miller me zurrará.

El guía hizo un movimiento con la mano para que le sigan. El pequeño chino (de tamaño) guió a los chicos nuevamente por el teleférico y de ahí cogieron de nuevo la furgoneta y los llevó al hotel.

El primero en salir del auto fue él y les abrió las puertas.

-Espero que os haya gustado mi país. Si peleáis mañana os lo avisarán, supongo que Miller, sino pues os tocará practicar en el hotel hasta que empiece la temporada.

- Ya, ya lo sé. - Dijo Ryan respondiendo lo de las mallas. - Pero es que a vosotras las mallas os quedan bastante más sexy que a mí, os lo aseguro. -

Después se trasladó con el grupo al hotel, dónde seguramente, pasaré la peor noche y la más nerviosa de mi vida.

- ¿Y ya está? ¿Nos quedamos aquí y esperamos que nos llamen? - Le dijo al chino mientras frunció el ceño. - ¿Hay alguna posibilidad o, en otras palabras, podemos apostar por nosotros mismos? Quiero decir, si no es ilegal o algo por el estilo. No quiero que me condenen a la horca por hacer algo indebido, vamos. -