Partida Rol por web

Cachis.... yo que esperaba soltartelo con mas sutileza, pero no he tenido opción...
 

Si, no te he dejado otra opción, jajajajaj, que buena, como nos la habías preparado. cada vez que lo pienso me rió. :)

Philipp se acercó a Wolfram, mientras se quitaba las gafas y se las limpiaba. Primero felicitó a Hans Milchmann:

— Bien hecho, muchacho. Aguarde un segundo.

Luego se giró hacia el cabo segundo.

— ¿Me está usted diciendo que este radar es de madera? ¡MADERA! ¿Un radar de MADERA? - hizo una pausa, incrédulo, pero manteniendo la compostura - ¿Y se puede saber POR QUÉ NO ME LO DIJO ANTES?

Pero el cabo era un tipo frío en el sentido de que estaba acostumbrado a darse de bruces con los errores de Inteligencia, de sus superiores, de todos, así que recobró rápidamente la calma y mirando a von Bray le dijo con voz tranquila:

— Bien. Recojan todos los bártulos y quite las cargas, con cuidado. Forme a los hombres en dos semiescuadras, como antes. Carss guía. No vamos a consentir que nos tomen el pelo, encontraremos ese PUTO RADAR. ¡En marcha!

Rudolf tiene que aguantarse la risa tapándose la boca con la mano.

- Bueno, cabo. Supongo que será un señuelo para la Lufftwafe. O igual nunca ha habido un radar en Creta. ¿Qué hacemos ahora? Propongo decir que había demasiadas patrullas enemigas e irnos a dormir. Ya hemos hecho bastante el ridículo por una noche.

Enseguida se arrepiente de su tono ligero.

Me calle, pues es lo primero que tenia que haber dicho, mas como ya había colocado dos cargas cuando me di cuenta, no iba a decir que no me fije, prefería que pensaran que simplemente coloque las cargas por la orden que me dio.
Así que volví a subir y retire cada una de las cargas puestas cuidadosamente, y volví a palpar la estructura y la pintura dada, parecía un buen trabajo de marquetería.

Entre sorprendido y un poco enfadado, Phillipp decidió que encontrarían ese radar sí o sí. Los informes de la Luttwaffe hablaban de destacamentos en Leikka o como demonios se llamase aquel pueblo de mierda. Si no estaba equivocado aún quedaban soldados enemigos allí. La mejor opción podría ser capturar a algún suboficial o superior que supiese dónde estaba la puñetera antena, pero a estas horas había que encontrarlo.

El cabo miró el reloj de pulsera y meneó la cabeza, enfadado:

— ¡Von Bray! ¡Queme esta puñetera farsa, vuélelo o haga lo que considere oportuno pero quiero que desaparezca llamando la atención! Si juegan con nosotros, jugaremos con ellos. Veremos quien duerme en Creta esta noche. 

Luego se giró hasta Carss:

— ¡Herr Wade! ¡Guíenos hacia el Sur siguiendo el camino! ¡Dos semiescuadras como antes, a ambos lados del camino, señales con linternas, al trote y atentos a vehículos! ¡Aaaaar!

Antes de quemarlo, bajo y le digo al Philipp: - Señor, yo no lo haría antes de encontrar el verdadero, eso pondría en alerta todos los efectivos enemigos que haya en estas montañas. Señor.
hago una pausa y termino diciendo:- Señor, quiere que cumpla esa orden ahora, o después de acabar con el Radar verdadero?, Señor.
destruirlo no iba a servir de nada, construirían otro al dia siguiente. y si llamaban la atención de una division estaban jodidos de verdad, esperaba que Philipp que era tan calculador calculara las posibilidades de salir de las montañas con vida. Si yo tenia dudas de salir con vida que sabia ocultarme bien, que pasaría con ellos?

Philipp habló en voz más baja a su segundo:

— Puede que sea un suicidio. Tiene usted razón. Pero por mis cojones que salimos de aquí con el radar verdadero destruido... Sólo se me ocurren las siguientes maneras de encontrarlo en menos de seis horas. Llamando la atención de alguna patrulla que sepa dónde esté, por eso la intención de quemarlo. No creo que manden a una división entera por un radar de madera. Podríamos atraparlos o por lo menos conseguir su vehículo. O al menos servir de distracción. Tenemos que jugar con tácticas de guerrilla. Otra idea sería peinando la isla, para lo que no disponemos de tiempo ni efectivos. Subiendo a los montes para tener mejor visión desde una posición elevada, pero con la noche tan oscura creo que será harto complicado. Y por último dejándolo al azar, cosa que descarto, como buen alemán — dijo esto último con una leve sonrisa.

Miró a von Bray, esperando que le diese alguna opción más. Pero en el fondo casi había decidido lo que tenían que hacer. Al fin y al cabo deberían estar muertos.

Carss, antes de bajar aprobechó la altura para ver si desde allí algo le daba alguna pista o veía algo de ponde podría haber otro trasto de esos. Fuera señuelo o de verdad.

Joder, ya decía yo era muy fácil. Nos han puesto uno de pega apra tomarnos el pelo. Mientras su compañero escalador discutái con el cabo, saca su libretita y apunta la anecdota, poder dar la novedad que este era de pega. Eso no desquita que en el futuro lo pongan aquí de verdad.

- Podría ser interesante, hablando desde el tejado, entrar y rebolicarlo todo, para que parezca un robo común. Si nos sobra tiempo.

El navegante se pone otra vez manos a la obra tras descender y entre dientes comenta: - Lecciones aprendidas. No van a intetnar engañar y no hay que subir mucho al tejado que se escoña.

Si tenemos que regresar por aquí, si quieres le prendemos fuego al pasar. Saca un mapa de su abollado tubo, tras recobrar todos sus trastos y colocarselos como indicaban las ordenanzas cuando Allan se los de. Libretita, mapa y brújula. Ala, te tenemos ruta. ES la de antes, pero contínuándola. Parece que el camino ascendía, ganando altura poco a poco. Si corremos mucho nos vamos a desfondar. - Listo cabo, tenemos ruta. Cuando quiera.

Pues si dice eso, yo quiero tocarlo a ver si es vedad.

- Yo no quemaría nada, mi cabo. En primer lugar, porque es inofensivo. En segundo lugar, si lo quemamos lo verán todas las patrullas enemigas en kilómetros. Y si lo volamos lo oíran y malgastaremos explosivos. Mejor nos largamos.

— Eso es lo que quiero, Ziska. Que vengan a por nosotros. Si tiene usted alguna idea, compártala.

En realidad aún se pensaba si hacerlo o no, pero era la única opción para que alguien despertase en aquella isla llena de conejos, cabras y poco más, sin apenas lugareños. Ojalá tuviesen una radio... pero no. Que Dios los cogiese confesados.

Isla llena de conejos? SLUUUUUMMMMMMMMMMPPPPPPP
Prender fuego a esto? Bueno con eso si que haríamos una buena barbacoa

-Señor, yo creo que no podremos enfrentarnos a todos los australianos, opino que sería mejor buscar la instalación verdadera antes de adelantar la batalla. Además el ponerlos sobre aviso con tanta antelación, puede complicar mucho las cosas a nuestros compatriotas. Más cerca de la hora del ataque sí puede ser una buena idea crear otra distracción para que los nuestros los cojan desprevenidos, pero ahora... Quizás sea un poco prematuro. Señor

¿Y a vosotros quien os ha dicho que hay un ataque?