Partida Rol por web

Al haber abatido a mi adversario, me adelanto a la línea de combate y me pongo detrás de ellos. Así en el asalto siguiente les atacaré por detrás y cortaré su vía de escape.

Mientras todos están peleando, intento acercarme a la chica para alejarla de la trifulca. Voy con el bastón preparado y listo para lanzar proyetil mágico si fuera necesario.

Ogion se aproxima hacia los bandidos, que parecen indecicos entre huir o atacar, para intetar rescatar a la muchacha del medio de la refriega.

Knavar se lanza contra el bandido que llevaba a hombros a la pobre muchacha pero este se echa a un lado esquivando el golpe y a continuación intenta herir al explorador con su espada pero afortundamente esta se enreda con la capa y no llega a herirlo. Mientras otros dos atacan a Baelrick y mientras uno lo distrae el otro consigue traspar sus defensas y herirlo de gravedad. El otro que queda mira hacia el cadaver del que parecia y su lider y da unso pasos hacia atras entrando en la casa.

- ¡Retroceded!. ¡Nos refugiaremos en la casa! - grita mientras escuchais como arma la ballesta que llevaba en la mano.

El sacerdote siente el ataque traspasándole y trastabilla hacia atrás. Sólo dos verdaderos villanos arrinconan a su enemigo en ventaja numérica. Rivulus, sin embargo, está de su lado y sólo la victoria culminará este encuentro.

Sin embargo al intentar levantarse una súbita debilidad le invade. Por lo visto las heridas son más graves de lo que parecía. Baelrick se agazapa y se protege detrás de su escudo. Uno de sus enemigos portaba una ballesta así que evita el confrontamiento directo esperando que sus compañeros demuestren su valía.

Viendo como discurre el combate saco una nueva flecha para intentar dar muerte a alguno de los bandidos que están en la refriega, pero la flecha vuelve a pasar muy lejos de su objetivo.

Viendo a su compañero en peligro, Wulwaif se abalanza contra los dos bandidos que tienen arrinconado a Baelrick.

Con mala fortuna trastabilla antes de poder golpear a sus enemigos y falla el golpe.

Knavar se niega a dar cuartel a los bandidos y aprovecha el fallo del bandido para arremeter de nuevo con su espada consiguiendo esta vez provocar una fea herida que comenzó a sangrar abundantemente.

- Rendid vuestra armas y quizás os demos una oportunidad cobardes!!-  exclamó tras colocarse de nuevo en guardia.

En la refriega, hieren a un compañero y oigo como preparan el disparo de una ballesta. Me acerco a Baelrick, escondido detrás de su escudo y malherido, para sacarlo de ahí ya que las ballestas pueden llegar a atravesar los escudos. 

La batalla se recrudece y mientras Ogion recoge a la muchacha y la saca del medio para evitar que la hieran Knavar le protege golpeando al bandido mas cercano matandolo de un solo golpe que le cercena el brazo derecho. A su vez Wulwaif se interpone entre otro de ellos y Baelrick que claramente se resiente de la fea herida en su costado. Parece que los dos bandidos que aun esta ante vosotros van a seguir combatiendo cuerpo a cuerpo, pero cuando una flecha se clava en la pared de la casa se miran entre ellos y haciendo caso de los gritos de su compañero entran a la carrera en la choza y cierran la puerta con fuerza.

- ¡Dejadnos vivir! ¡No queremos mas problemas con vosotros! - grita uno de ellos desde dentro.

En ese momento escuchais los cascos de un caballo a vuestra espalda y veis como Wilhem llega al galope.

Sin que pudieran hacer nada, los tres bandidos se encerraron en una de las casas mientras pedían clemencia, ante lo que el explorador se colocó a un lado de la puera sin dejar lugar a que le pudieran disparar con una flecha.

- Soltad vuestras armas y salid de ahí si queréis clemencia, de lo contrario arrastraremos vuestros cadáveres y se los echaremos a los lobos!!!- les gritó Knavar.

Baelrick y la chica estaban a salvo y los bandidos atrincherados en la casa. Parecía que de momento habíamos ganado la escaramuza, sólo tenemos que ir con cautela en este momento. Los bandidos ahora tienen una ventajosa posición defensiva y van bien armados.

Imitando a Knavar me acerco a la pared de la casa para evitar estar en el campo de visión de las ballestas.

- ¡No es momento de hacerse el héroe. Somos más y estáis rodeados! - Espero unos segundos para que mis palabras hagan mella en su voluntad y añado: - ¿Quienes sois y qué hacéis aquí? ¡Contestad o quemamos la casa con vosotros dentro!

- Ogión ayuda a Baelrick. Tristan, si alguien asoma por la puerta, mátalo. - Le susurro al arquero.

Como acaba de decir mi compañero Wulwaif estoy atento a las posibles aberturas por donde puedan disparar una ballesta y busco un lugar para ponerme a cubierto y mantengo el "mortífero" arco por si alguien tiene unas intenciones poco amistosas con mis compañeros o conmigo mismo.

Habían rescatado a la chica. Eso era lo importante. Mientras Baelrick intentaba retener su aliento dentro de los pulmones trataba sus heridas como buenamente podía, sin demasiado éxito, aunque consiguió por lo menos tranquilizarse algo.