Con gran precaución seguis la corriente, que se dirige hacia el este. De pronto divisais a lo lejos algo que os hace detener.
En medio del agua turbulenta, como una gran presa negra, yace un kraan muerto. OS acercais a rastras, escondido entre el follaje, y veis tres flechas profundamente clavadas en el pecho de la bestia. Atrapado bajo el peso del kraan está el cuerpo de su jinete. Se trata de un giak, un malvado servidor de los Señores de la Oscuridad. Hace muchos siglos sus antepasados fueron empleados por los Señores de la Oscuridad para que les construyeran la ciudad infernal de Helgedad, en la región volcánica y desértica situada al otro lado de la cordillera Durncrag. La construcción de la ciudad fue una larga y torturante pesadilla, y sólo los más fuertes de los giaks sobrevivieron a la atmósfera calurosa y venenosa de Helgedad. Esta criatura es un descendiente de aquellos esclavos giaks.
Os encuentrais a escasa distancia del extraño encapuchado cuando el cuervo grazna avisando a su dueño, quien inmediatamente gira en redondo. Se os hiela la sangre en las venas al contemplar el horrible rostro de un vordak, un lugarteniente de los Señores de la Oscuridad y uno de los inmortales. Debeis luchar contra él.
Un vordak conocido como lo inmortales. Si esta él solo debe significar que no está solo, seguro que alguien está preparándose para el apoyo.
Desfunda el hacha, se coloca expectante a por donde vendrá el ataque. Tengo confiar todos mis sentidos para embestida lateral o frontal. Se sitúa cerca de Siniestro y Corvo. De manera pueda proteger a los demás un ataque y tenga posibilidad atacar libremente al vordak
Activo sexto sentido por si la moscas.
Tras asegurarme que nadie nos observa cojo al jinete y lo llevo hacia el follaje, allí empiezo a esculcarlo.
-Vaya las cosas van de peor en peor...
Saco mi hacha y la preparo para la inminente lucha en la que vamos a participar.
-Es ahora el momento de emplear todas las habilidades con las que he sido entrenado en el monasterio.
Preparo mi camuflaje, para pasar desapercibido entre el follaje y dar un breve rodeo sin ser descubierto para atacar a nuestro enemigo por la espalda.
Activo Camuflaje
Vonotar permanece escondido en un arbusto sin decir nada, pensando, meditando, y esperando.
Ashram trae algo jinete, que nos pueda servir
por que estará por aquí, pero uno menos a servicio de Señores de la Oscuridad
sus asesinos no deben de andar muy lejos
me acerco al cadáver y le lanzo un gran golpe
Ashram registra al jinete para ver que lleva tres coronas de oro. Kond Fa se acerca y le suelta un gran golpe, al ver que allí no tienen nada que hacer, siguen su camino.
El bosque empieza a aclararse hasta que finalmente descubris ante vosotros un camino entre los árboles. El camino está lleno de gente que se dirige hacia el sur. Muchos empujan carros de mano en los que transportan sus posesiones.
Dado que la escena avanzo muy rápido no pude revisar al Kraan o las flechas, así que al menos podrías permitirme tomar las ropas del jinete y algunas de las flechas.
las flechas no sirven para usarlas. la ropa si puedes quedartela, aunque te estan pequeña
Las flechas las tomó para poder examinarlas mas tardes, y ver si tienen algo en especial. Lo de la ropa no me lo esperaba, pero aún así me la llevo.
quiero saber a donde y por que están viajando
me acerco silenciosamente a al grupo, comienzo a caminar con ellos en busca de un niño. apenas lo encuentro me acerco un poco y le pregunto suavemente los niños nunca mienten
sabes a donde van? por que están viajando?
Me aparto un poco de mis compañeros y alerto mis sentidos para captar las conversaciones de los demás. Mi andar es parecido al de los viajeros.
Uso mi camuflaje para no verme tan extraño
Nadie parecía acudir en su ayuda, Elessar corrió hacia Vordak, pero la maza que llevaba encima aquella criatura le produjo más daño a él, que el golpe que él le había dado con el hacha
Vordak 21
Elessar 21
- No se a donde vamos, los señores de la oscuridad atacaron y destruyeron nuestras casas y mataron a muchas personas, huimos de ellos
La gente está cansada y hambrienta. Han recorrido muchas millas desde que abandonaron su ciudad en llamas. De pronto ois el batir de gigantescas alas. El sonido proviene del norte.
-¡Son kraans, kraans! Escondeos.
El clamor se extiende a lo largo del camino.
Enfrente de vosotros, a un carro en el que van unos niños se le atasca una rueda en un surco del camino y se rompe. Los niños chillan aterrados.
Aprovechando mi entorno consigo ponerme detrás de la criatura y así atacarle sin ser visto y efectuarle el mayor daño posible.
Tirada: 1d10
Motivo: Daño
Resultado: 7
Corro hacia la carreta para sacar a los niños.
-Abajo de la carreta niños. Abajo.
Ante la situacion de pasividad del Vordak. Ahora hay pasar a la acción, corre hacia el , pero cuando este cerca del rango de su arma intenta hacerle una finta y atacarle por un costado.
Tirada: 1d10
Motivo: Ataque
Resultado: 10
Corvo intenta acercarse por la espalda sin ser visto, pero entonces un punzante dolor en la cabeza hace que el ataque no sea tan bueno como esperaba, Vordak se gira en el momento en que le estas golpeando y te da en el brazo con su arma
Sink ve como a Corvo le pasa algo, pero no consigue saber el que, intentando no distraerse del combate, ataca al Vordak con una gran finta, ya que Vordak se mueve para un lado para atacarle pero Sink aprovecha el paso adelante de su enemigo para golpearle en el costado, su ataque a dado de lleno, escucha el crujir de unas costillas, seguramente le habra roto algunas
Elessar es quien termina dandole el golpe de gracia.
Al morir la criatura, su cuerpo se disuelve poco a poco en un repugnante líquido verde. Observais que la hierba y las plantas sobre las que se esparce el humeante fluido se marchitan y mueren. En el suelo, junto al cuerpo caído, hay una Gema que parece valiosa.
Un poco más adelante, en el mismo sendero, divisais un gran destacamento de giaks que corren hacia vosotros.
Elessar 19
Corvo 21
Recojo la gema del suelo y comienzo a correr en dirección contraria al destacamente Giak, mientras les digo a mis compañeros unas palabras.
-Vamonos de aquí, antes de que nos alcanzen.