Partida Rol por web

todos se sientan ya a la mesa y veo como James casi literalmente devora la comida, sonrío disimulada, mirando a Tiare que nos alaga por lo bien vestidos,ya me gustaría a mi verla con ropas andrajosas limpiando porquerías y quitando malas hierbas río levemente al pensarlo e imaginarmela, el chico que esta al lado se presenta besandome la mano, me ruborizo un poco es la primera vez que alguien me besa así la mano y río de nuevo

-encantada Deneb, no quisiera parecer estúpida pero...¿que es un mentor? ¿para que nos sirve?

dicho esto cojo el primer cubierto que me parece apropiado y comienzo a dar buena cuanta de la comida de mi plato

- Vaya, vaya, pero ¿qué es lo que oigo? ¿Quieres ser presentador si sales de los Juegos con vida? Me alegra mucho oír eso. Lo primero que tienes que hacer es lograr salir con vida de los Juegos del Hambre, a partir de ahí seguramente te saldrán ofertas a tutiplén si eso es lo que quieres. Yo te teñiría el pelo de algún color llamativo como verde o rojo quizá, eso gusta en el Capitolio, a mí me adorannn. -responde súper emocionada la presentadora por la pregunta del pequeño Sáuce.

¿Acaso nunca habéis visto los Juegos? Mal os va a ir entonces si no teneis ni idea de a lo que os enfrentais.
Soy vuestro mentor, lo que significa que soy el último ganador de los Juegos que ha tenido nuestro Distrito, el 3, y de eso hace ya algunos pocos años. ¿Nunca os habeis preguntado por qué de pronto un año entero parece haber más comida e el Distrito? Se debe a que el ganador de los Juegos de ese año pertenece a dicho Distrito. -responde un poco apenado. Después continúa explicándose y explicando el por qué de su presencia allí en ese momento y en los próximos días: - Soy el que, una vez entreis en el estadio, será vuestra única salvación. Seré vuestro único contacto con el mundo exterior a esa trampa mortífera, quien os aconsejará antes de que os metan allí y quien va a intentar que muchos patrocinadores se fijen en vosotros.

al oírlo de repente se me quitan las ganas de comer , nuestro salvador dice... acaso me va a librar de pelear? bajo la mirada oyendo como sigue con sus palabras y hablando de patrocinadores, bonito deporte,,, si señor

continuo comiendo sin comentar nada mas del asunto

Michael alza las cejas desafiante ante la indignación de su "salvadora". Al perecer la pelirroja se sentía muy dolida de que uno de los miembros de su mismo distrito no tuviera ni la más remota idea de quién era ni que hubiera ganado la edición de los juegos en el pasado. Pobrecilla. A Michael todo eso le importaba bien poco, aunque sabía que llevarse bien con ella podría ser vital...Pero en esos momentos eso también le importaba bien poco.

-Bueno, siento no haber podido seguir con fervor las últimas ediciones de los juegos. He estado algo ocupado enterrando a mi hermano, y trabajando bajo tierra para poder comer.- dice con un marcado sarcasmo y empezando a dejar fluir su cabreo.- Por supuesto que me interesa salir con vida de ahí. Como a todos. Pero no creo que me puedas culpar por no haber estado muy atento a este deporte.- añade en un tono un poco más calmado para que la cosa no se complique demasiado. Le fastidiaba de sobremanera esa actitud de superioridad y ese orgullo pr haber sobrevivido a los malditos juegos.- Además...mis únicos conocimientos de supivencia se basan en la mina. Si nos meten bajo tierra te aseguro que ganaré yo, pero en un bosque...lo tengo difícil. Sobre todo contra otros que si hayan podido salir a cazar y esas cosas...- añade terminandoocon su pato y recostándose en su asiento.

- Bueno, a mí tampoco me gustan los Juegos, es algo inhumano, y me da igual que me escuches, Myu, porque sé que no irás corriendo a donde las autoridades a decir que he dicho tal cosa. -responde la mujer a Michael mientras mira a la presentadora que, como siempre, es la única del Capitolio y que no conoce la pobreza y desesperación de los distintos Distritos.
- Perdona, tampoco quería ponerme así pero quiero que os deis cuenta de lo que significo y del por qué estoy y estaré con vosotros todos estos días. Quiero que aprendais, que sobrevivais a la matanza, quiero que el Distrito 2 vuelva a tener un año mejor... -Termina diciendo, ahora con pena, y rápidamente sigue comiendo sin alzar la vista.

Michael escucha con los brazos cruzados sobre el pecho la respuesta de Aroa, apartando la vista de su mirada sólo unos segundos para fijarse en Myu cuando cuando la pelirroja se dirige a ella. La verdad es que a él no se le había ocurrido ese pequeño detalle pero ya...perdidos al rio. Una vez termina de hablar Michael respira profundamente y vuelve a incorporarse a la mesa. Se nota en su mirada que ya no esta cabreado aunque su expresión de "ladrillo" sigue sin cambiar.

-Entonces, encantado Aroa. Yo soy Michael Strait, aunque ya lo sabes. Enhorabuena por haber ganado los juegos.-dice esta vez sin pizca de ironía tendiéndole la mano como si se acabaran de presentar.- Ya que estamos ¿sabes algo de los otros tributos que nos pudiera servir de información?. Como de qué trabajaban o cosas por el estilo...- pregunta con curiosidad recuperando el tema importante.

Aroa escucha atenta, aunque sin levantar la vista de su plato en unos minutos, la respuesta del jóven.
Tras darle la mano y notar que está caliente, traga lo que tiene en l boca y contesta a Michael:
- Pues la verdad es que no nos han dado ninguna información, supngo que estará prohibido. Pero luego podreis ver a todos los tributos de este año, vuestros rivales. Y durante los días en el hotel y las entrevistas podreis saber más de ellos... y ellos más de vosotros.
Os recomiendo fijaros muy bien en el resto durante las sesiones de entrenamiento que se os darán en el hotel.

Levanto la cabeza y le miro seriamente, Digame señor Deneb ¿Qué edad tenía cuando ganó los juegos? mi voz suena con un tono frio y serio ¿Tuvo que matar a muchos niños pequeños? ¿ O consiguio ganar sin derramar sangre? ¿también sobrevivio su compañera de distrito o ella no tuvo tanta suerte?

Diciendo esto, miro fijamente y espero su respuesta, mirandole de forma poco cordial.

Miro alternativamente a Aroa y a Mike, parece que después de todo no se llevarán tan mal y, de hecho, creo que en realidad se parecen bastante, quizá por eso puedan chocar en algún momento. Está claro que ambos están muy seguros de sí mismos, quizá eso les salvara.

-Lo mejor es que no muestres ni digas todo de lo que eres capaz, reservarte un as en la manga... pero sí promocionarte lo suficiente como para que los Patrocinadores se fijen en ti, ¿verdad?- respondo tras la mención de Aroa a las entrevistas como si de una alumna aplicada se tratara. He visto esa estrategia varias veces a lo largo de los Juegos y siempre me ha parecido la más sensata. Lo malo es que yo no soy excesivamente buena en cosas que impesionarían a los demás.

-A mí se me da bastante bien esconderme y escabullirme, quizá sirva de algo para pasar desapercibida hasta que ya seamos pocos...- cruzo los brazos sobre la mesa y miro de reojo a mi compañero de Distrito. "Seamos pocos"... suena algo tétrico si me paro a pensar que él mismo tendrá que matarme, o viceversa. Aunque no estoy muy convencida de ser capaz de hacerlo a menos que consiga una arma a distancia o algo así.

Deneb mira serio a James por las brucas preguntas y el tono en que las ha dicho, toma aire con lentitud antes de responder:
- Pues verás, yo tenía 18 años cuando gané, y ya han pasado 4 años desde entonces aunque quizá os parezca más mayor. No dejan de atormentarme cada noche las cosas que hice en el Estadio a pesar de haber regresado junto a mi familia que es lo que más quiero en el mundo...
Maté niños pequeños, derramé sangre y esa sangre nunca se irá de mis manos por mucho que las lave en jabones caros... y mi compañera no sobrevivió, no podía, lo de ganar ambos tributos fue una cosa especial de un año, el resto solo han tenido un superviviente, un ganador o ganadora, en los Septuagésimo Primeros Juegos yo fuí ese ganador, por suerte o por desgracia.
Puedes odiarme por lo que hice, claro que puedes, pero voy a intentar ayudaros en todo lo posible para que ganeis cualquiera de vosotros dos y eso es lo que debería valer para vosotros ahora mismo.
Nadie va a devolverme las vidas que arrebaté...

No puedo evitar poner los ojos en blanco ante la respuesta de la presentadora.
Unos comiendo tranquilamente, otros hablando sobre peinados...

Me encuentro como en un sueño profundo, delante de un montón de platos con una pinta extraordinaria y con las tripas rugiendome pero... ¿cómo demonios se puede comer tan relajadamente cuando vas a tener que luchar dias después por tu vida con esos mismos rostros que miran sonrientes las bandejas de comida que van emergiendo de las manos de los camareros?

Cojo el tenedor y empiezo a comer...algo.

-Ofertas...¿qué tipo de ofertas le esperan al ganador al salir? - pregunto entusiasmada a la presentadora.

-Mel, ¿qué te ofrecieron a tí?

Tras mi última pregunta me meto un trozo de carne en la boca, casi sin saborearlo, espectante ante la reacción de mis preguntas.

-Espero causar buena impresión-. Sonrío para mostrar que bromeo. La verdad es que no me siento muy feliz.. Hay una duda que me corroe... -. En el transcurso de los juegos, sólo puede sobrevivir el ganador?

oigo en silencio las palabras del mentor,dejando después el cubierto a un lado y tomando un poco de agua para pasar el ultimo trozo de comida que me quedaba en la boca

-y si quedamos los dos? a quien ayudaras? imposible ayudar a los dos por igual...me vas a perdonar pero, de que te sirve lavarte con jabones caros y toda esta vida de lujos si no puedes dormir por las noches?que has sacado de bueno en todo esto? eres feliz?

alzo la vista intentando vislumbrar algún atisbo de felicidad en sus ojos intentando buscar un motivo para conseguir esa falsa felicidad que lleva y que intenta mostrarnos como la mejor salida,miro a mi alrededor a los demás comensales solo uno saldrá vivo de aquí y estará condenado a una vida de tormentos

Todos esos lujos me producen cierto malestar, ¿nos están cebando?, esto es como un circo, espero poder salir. ¿habrá escapado alguna vez alguien?. Habrá que ser práctico, y sobre todo no tomar demasiado cariño a nadie, no quiero que me maten mientras duermo.

- ¿Qué podemos hacer para tener mejor situación?

Aroa mira a Kelia cuando esta le explica una estrategia seguida por varios jugdores de los anteriores años a Michael y asiente contenta de que al menos la muchacha sepa algo de los Juegos pues sabe que puede ser un punto a su favor.
Y tras el comentario en el que explica lo que se le da bien hacer, Aroa sonríe aún más antes de contestar a la bonita chiquilla:
- No subestimes eso, a mí me sirvió de mucho el saber y poder escabullirme de los demás sin ser vista ni oída. Eso sí, tendremos que enseñarte alguna cosilla de supervivencia antes de entrar... por lo que veo.
Luego se giró hacia Michael y le miró de arriba a abajo cuanto le permitía la mesa:
- ¿Y tú? ¿Qué se te da bien, muchacho? ¿O prefieres contármelo en privado? Es algo que necesitaré saber una vez etemos en el hotel así que piénsalo.

- Ofertas de todo tipo, ¡¡incluso en el Capitolio!!: Presentadora, periodista, poder aspirar a una carrera universitaria*, ofertas de trabajo de todo tipo... o puedes vivir tan ricamente con el dinero que ganas al salir victorioso de los Juegos. -responde alegre la presentadora ante la pregunta de Briggitte. tanta atención le encanta y se le nota a leguas, le gusta ser el centro de atención siempre que sea posible.

Mel mira de reojo con mala cara a Fucsia mientras se explaya hablando con los tributos que ahora están bajo su "protección". No es difícil notar que a la pequeña no le gusta la presentadora.
En el momento en que Fucsia deja de parlotear, Briggitte la saca de su ensimismamiento y, aunque tarda en reaccionar, le contesta cordialmente:
- Me lo han dado todo: una vida sin hambre para mí y un año sin hambre para nuestro Distrito, una casa enorme en el Distrito 6, en el barrio de los ganadores y me ofrecieron también unos estudios en sitios importantísimos y aún me lo estoy pensando.. Y, sobre todo, que nadie de mi familia tuviera que pasar jamás por los Juegos... lo cual es muy valioso para mí ya que tengo dos hermanos pequeños, Tanto lujo, tanto dinero tras años de pobreza aún me abruman y no quiero precipitarme. La fama te puede devorar si te dejas arrastrar, como suele decirme mi madre.