Partida Rol por web

El visionado termina pronto, para mi gran alivio, pues lo peor de todo ha sido el silencio aplastante e incómodo que se ha producido inmediatamente después. Según parece, a pesar de su aspecto, no soy la única que está aterrada. Aunque seguro que alguno sencillamente le da todo igual pero en cierto modo me consuela comprobar que esta vez no parece haber profesionales entre nosotros. Más novatos son más posibilidades de sobrevivir... supongo.

Sigo a nuestras representantes de forma obediente hasta nuestro propio vagón, en el cuál me siento un poco más cómoda y tranquila, al menos dentro de nuestras posibilidades. Supongo que es algo más "íntimo".
Me dirijo a mi habitación y doy unas cuántas vueltas en ella pero pronto me doy cuenta de que a pesar de ser bonita no hay muchas cosas que hacer ahí, así que salgo y llamo a la puerta contigua, la de Michael.

No me emociona especialmente recurrir a él ya que desde que ha empezado todo esto se comporta como si no nos conociéramos absolutamente de nada.No somos amigos, eso lo sé, pero esperaba un poco más de... ¿empatía? No sé, supongo que eso sólo demuestra lo incrédula que soy.

Por fin terminó el video, al que Michael le había prestado la atención justa y ya podían dirigirse a sus respectivas habitaciones. Durante todo el tiempo apenas nadie ha abierto la boca, lo cual tampoco dice demasiado, pues él mismo no había dicho nada por vagancia, o por no tener nada que decir. Así que lo más seguro es que los demás se hallaran en semejante situación.

Una vez en su habitación Michael pudo relajarse más. No quería admitirlo pero había estado en una ligera tensión cuando estaban todos los demás tributos presentes. Le daba la impresión de que alguno se lanzaría a apuñalarlo en cualquier momento. Pero esa posibilidad era remota, así que estaba algo nervioso más que nada por conocer a los que se iba a tener que enfrentar. Así que sin darle más vueltas al asunto se tumbó en la cama a descansar un ratillo y a pensar en sus cosas. Al fin y al cabo no había mucho más para hacer.

De repente el sonido de unos golpes en la puerta le sobresalta. Un poco a duras penas se levanta para ver quien perturba su apacible momento de tranquilidad. Antes de llegar a la puerta, y eso que apenas eran dos pasos, refunfuña por lo bajo. Abre con energía y se asoma directamente. Al encontrarse con Kelia se siente desconcertado durante unos segundos. La verdad es que esperaba a Myu o Aroa.

-Uhmmm-gruñe a modo de saludo. Su cara muestra la expresión de un recién levantado, aunque en realidad no había llegado a dormirse.-Hola. ¿Qué pasa?- saluda realmente extrañado por la presencia de su compañera de distrito, aunque sin muestra de enfado alguno.

-Ah, per-perdona- es lo primero que digo ante su gruñido de malas pulgas, retrocediendo un paso de manera instintiva. Tendría que haber deducido algo así pero bueno, tampoco me ha cogido por sorpresa que digamos -Nada, sólo quería hablar contigo un poco sobre lo de mañana. Puede ser un día importante, ya sabes, y cómo dijiste que no ves muy a menudo los juegos...- para él todo esto deben de ser pamplinas pero para mí no, para mí va a ser importante la ayuda que puedan proporcionarme los patrocinadores.

-Estaría bien que intentáramos pensar en algo que sorprendiera a la audiencia, ya sabes- me encojo un poco de hombros y después carraspeo, claramente nerviosa y algo amedrentada por su presencia, aunque ni siquiera abra la boca -Si llamamos la atención tendremos más patrocinadores y eso siempre es bueno, ¿no? Podríamos hacerlo por separado pero juntos creo que seremos más visibles. ¿Tú qué dices?- esa es la pregunta decisiva y a la vez la que más temo, pero al menos ya lo he soltado todo y ahora me siento algo más aliviada, como si me hubiera quitado un gran peso de encima.

Tras la disculpa de su compañera de distrito, Michael se siente un poco mal. Tal vez estaba siendo demasiado frío o borde con ella. Es cierto que al final tendrían que intentar matarse el uno al otro, pero al menos en el pasado no se llevaban mal, y como había dicho Myu todavía quedaba un largo camino antes de empezar los juegos. Tal vez debería ser mejor persona con ella.
Con ese nuevo pensamiento escucha lo que le va diciendo.

-Ehm, entra.- le invita dejando via libre para que entre en su habitación. Una vez está dentro cierra la puerta y se frota los ojos para ir "espabilando".- Y perdona tú. Se que estoy siendo un poco capullo, pero esque esto de los juegos me ha puesto de mala leche...supongo.- dice a modo de disculpa por su reciente comportamiento, aunque a decir verdad no se le da muy bien pedir perdón.-No es mala idea lo que propones. No suelo ver los juegos pero tengo entendido que los patrocinadores son importantes- va reflexionando para si mismo sobre las consecuenias que podría acarrear hacer "equipo" con ella. Tal vez sólo fuera una estrategia para tener más posibilidades de sobrevivir...Pero aunque tenía claro que esa posibilidad existía, no era capaz de ver a Kelia actuando de esa manera...Al fin y al cabo alguna vez le había hehco de comer.- Pero ¿qué podríamos hacer, o decir para impresionarles?...Como no digamos que en realidad eres mi hija o algo así no se me ocurre nada...-termina diciendo dejando claro que su capacidad creativa respecto a eso es bastante pobre.

Después de terminar el video me voy a mi cuarto y me quedo encima de la cama pensando e intentando dormir.

Al dia siguiente madrugo, me doy un buen y relajante baño con mucha espuma y me pongo algo medio decente, una camiseta, una cazadora de cuero, y unos vaqueros, no es mala combinación...

Me preparo para ir a desayunar.

Comienza a entrar luz gris a través de vuestras cortinas.
Os arreglais, duchais, preparais, mentalizais y todo ello después de haber descansado unas cuantas horas que os han venido de maravilla tras el ajetreante día de ayer.
Nuevamente os van a recoger a vuestros camerinos para llevaros por segunda y última vez al vagón-comedor a desayunar: huevos fritos y bacón, bollería (que la mayoría jamás ni habeis visto), chocolate caliente, café, fruta, zumo...

Cuando ya llevais un rato desayunando, de pronto el vagón se queda a oscuras aunque aún queden algunas débiles luces dentro, es como si se hubiera hecho de noche de repente.
En realidad lo que ocurre es que ya habeis entrado en el túnel que atraviesa las montañas y lleva hasta el Capitolio. Las montañas forman una barrera natural entre la ciudad y los diferentes Distritos. Esa ventaja geográfica fue un factor decisivo para la derrota de los distritos en la guerra que os ha convertido a todos y cada uno de vosotros en "tributos".

Ya estais cerca.

me estiro en la cama perezosa alzandome despues de esta y dirigiendome a la ducha  despues  con la toalla puesta voy hacia el armario busco algo mas informal una camiseta verde oscuro con tonos marrones corta y unos pantalones con bolsillos laterales en color verde y un cinturon acompañado de unas botas de cordones  negras,

si asi es como me gusta estar ,comoda

dicho esto tocan a la puerta acompañandome al comedor donde me espera el desayuno, tanto para desayunar cuando de normal es una comida que me salto me siento a la mesa mirando alrededor y en silencio empiezo a probar de todo

esta todo buenisimo jamas habia probado el chocolate asi

digo mientras le doy un trago a una taza de chocolate caliente...de repente la luz aminora miro por una de las ventanas , nada oscuridad, señal de que estamos llegando

-Supongo que todos estamos nerviosos y asustados...- mis adjetivos son casi contrarios a los suyos pero estoy bastante convencida de que también siento algo de eso aunque no quiera admitirlo.
Al final me deja pasar así que me adentro en su compartimento con una curiosidad que se disipa rápidamente al comprobar que se parece mucho al mío. Supongo que el interior del armario debe cambiar pero poco más.

Tomo asiento en una silla junto a una mesa que hay dispuesta en un rincón y le observo pacientemente. Tendrá posibilidades físicas, ¡pero no tiene ni idea de los Juegos!
-Bueno, verás, te lo explicaré un poco... Los patrocinadores son personas anónimas y ricas del Capitolio que no tienen nada mejor que hacer con sus acomodadas y aburridas vidas que invertir dinero en un Tributo que les caiga en gracia. Pueden ser realmente útiles para enviarte comida en pleno campo de batalla y cosas así...- me quedo unos segundos pensativa, recordando múltiples escenas vistas por televisión -Hace un par de años les metieron en un escenario selvático y uno de ellos fue mordido por una víbora. De no haber recibido antídoto de vete a saber qué patrocinador hubiera muerto a las pocas horas- espero que así comprenda la importancia de las buenas impresiones, por poco que pueda gustarle eso.

La verdad es que su comentario consigue hacerme reír y en ningún momento me lo tomo en serio porque apenas nos llevamos dos o tres años de diferencia.
-No sé, no podemos simular ser parientes porque se sabría enseguida. Es una lástima, daría mucho dramatismo... Pero elegir prendas de vestir similares y a conjunto y presentarnos como colaboradores en lugar de enemigos sí sería muy llamativo y original, ¿no crees? Sabemos que al final no será así pero... podríamos cambiar la estrategia inicial para variar un poco. ¿Qué opinas?

Estoy nervioso, pero no por las cámaras, no por lo que me deparan los otros tributos, sino por no saber cuando va a empezar realmente todo esto. Es como cuando me peleo o mejor dicho me peleaba con mis hermanos. Una vez estábamos pegándonos, ya está, estás metido, no hay vuelta de hoja. Pero, los segundos previos a una pelea, se pasan francamente mal. Sabes que te vas a pegar con alguien, lo sabes... Pero no alcanzas a arrancar hasta que alguien suelta la primera bofetada, empujón, puñetazo o mordisco.

Entro vestido con unos vaqueros azules, una camiseta negra, y una cazadora de cuero marron a desayunar.

Me siento en el mismo sitio que me senté la otra vez y como todo lo que puedo, cereales, un huevo, un buen tazon de leche, algo de fruta, y una tostada Nada mejor que un buen desayuno para empezar bien el dia...

Intento fijarme en los demás participantes para ver como van vestido puesto que nuestra puesta en escena es muy importante, cuando me doy cuenta se hace la oscuridad, es un tunel Asi que este es el famoso tunel que une el capitolio con los distritos...

Y cuando salimos del tunel, ahí está Guauuuuu el capitolio, nunca lo había visto antes, en persona...

Desayuno tranquilamente a pesar de probar cosas que ni sabía que existían, como un vaso que parece leche marrón, pero sabe muy diferente... Como de todo un poco para no dejar nada sin probar.

Después del desayuno, me cambio la ropa, y me pongo un conjunto cómodo. No creo que una ropa descarada impresione a los patrocinadores, sino una ropa que ayude, así que prefiero vestirme a mi gusto.

Michael se sorprende bastante ante los conocimientos que muestra Kelia sobre las reglas de los juegos. Había oido algo acerca de los patrocinadores, y más o menos podía discernir cual era su función, pero después de lo que le cuenta ella, se da cuenta de que no tenía mucha idea de cómo funcionan esas cosas. Al menos la conversación estaba siendo bastante productiva.
-Jo Kelia, no pensé que fueras tan fan de los juegos.- bromea dándole un pequeño empujoncito en el hombro. En el fondo sabía que la cosa no era así, sino que lo que pasaba es que él había pasado mucho de esos malditos juegos durante mucho tiempo. Entonces se dó cuenta de que esa sería probablemente su mayor debilidad. El conocimiento siempre otorga venganza, y seguramente muchos de los tributos se conocerían el juego enterito. Es entonces cuando empieza a preocuparse por el desarrollo de los mismo, y a ver a Kelia como una posible aliada de incalculable valor.

-Así que la idea es la de aliarnos de cara al público para destacar de los demas solitarios tributos...- reflexiona tirándose otra vez en la cama con las manos en la nuca.- No me parece mal...aunque tal vez sea un arma de doble filo .Es posible que en vez de sorprenderlos, lo que hagamos es enfurecerlos con nuestra actitud y que no nos patrocine nadie...-se calla unos segundos-bueno, digo yo. La que sabe de esto eres tú. ¿crees que podría pasar?.- pregunta incorporándose ligeramente para poder mirarla a los ojos.

Malhumorada, salgo arreglada de mi compartimento. No he podido pegar ojo en toda la noche después de la mamarrachada del vídeo de ayer.
Qué bonito, con musica y todo...se nos presenta como a héroes.
Víctimas.

Abro la puerta del comedor y me siento a desayunar algo.

Al entrar al salón veo que casi todos los tributos ya están desayunando. Me aproximo despacio hacia la silla que ocupé anoche y me siento, pensativa.
Mientras engullo una enorme taza de café acompañada de una tostada, se hace la luz.

Mi corazón se acelera.

-Qué gracioso...- respondo a su primer comentario negando ligeramente con la cabeza -Sabes de sobra que nos obligan a verlos. De hecho si hubieran sabido que tú hacías tanto caso omiso de ellos podrías haberte metido en un buen lío incluso antes de ser elegido, has tenido suerte... O quizá no, quizá se enteraron y por eso estás aquí, no me extrañaría mucho- estoy convencida de que no soy la única que duda de la veracidad y los métodos del Capitolio y los Juegos del Hambre y por la actitud de Mike me atrevería a decir que les detesta incluso más que yo. Al menos yo les toleraba hasta que empezaron a "incordiarme".

Asiento enérgicamente después hasta que me hace una pregunta que me hace dudar por unos segundos, pero no demasiados.
-No... no creo que eso les enfurezca, al menos no ahora. Incluso en los propios Juegos hay mcuhas alianzas que más tarde o más temprano se acaban rompiendo, pero suelen establecerse por supervivencia y no por otros motivos. Nosotros podemos ser diferentes... ¿qué otra manera se te ocurre de llamar su atención? Tú eres fuerte pero ya has visto a los demás, hay muchos cómo tú. Y yo soy demasiado pequeña y enclenque a menos que le caiga en gracia precisamente por eso- me encojo de hombros porque lo dudo mucho y me acabo levantando de la cama con un brinco para acercarme a su armario y abrirlo de par en par empezando a rebuscar en su interior.

-De todos modos esto será poco rato, en cuánto lleguemos allí estaremos en manos de los estilistas y ellos se encargarán de nuestra imagen, pero si les damos una pauta quizá hasta nos hagan caso- empieza a sacar algunas prendas de ropa, un tanto más elegantes de las habituales en Mike.

-El día de los Juegos podrás vestirte como quieras pero ahora ya hay demasiados que usan ropa desgastada y pieles, creo que con esto llamaremos más la atención. Yo también me pondré un vestido negro a conjunto, ¿vale?- miro la ropa sobre la cama nada convencida de que vaya a ceder a ponerse camisa y chaleco pero si se le ocurre algo mejor estoy abierta a sugerencias.

Esto no me gusta no se cuando ni en que momento vamos a ser llevados a la carnicería, lo mejor será estar siempre preparado. Visto con mi ropa de trabajo, la que llevaba puesta pero me pongo ropa interior y una camiseta limpias. Mi pantalón de múltiples bolsillos espero que me sea útil, mis botas y mi chaleco que suelo usar tantas veces. No quiero que por ponerme mono tenga que luchas así.

Voy hasta la cafetería para ver el desayuno es descomunal, no entiendo como con tanta miseria se pueden realizar este tipo de despilfarro, seguro que hay gente que como siempre así, qué injusticia.

Michael escucha todo lo que le dice Kelia. Era irónico pero aquella chica se había convertido en una especie de maestra de los juegos para él. Y eso que probablemente tampoco les daría tanta importancia, pero en comparación a Michael, ella era toda una erudita.
De todo lo que dice le hace especial gracia lo de "grande y fuerte". De hecho incluso llega a reirse un poco cuando lo menciona. Desde luego el, en potencia física, podría con ella sin problemas, al menos en principio, pero la verdad es que no se consideraba especialmente fuerte. De hecho siempre terminaba recibiendo, aunque en la mayoría de ocasiones era porque eran más que él.

La cosa se torna un poco rara cuando Kelia se pone a rebuscar en su armario buscando ropa. No sabía por qué pero a Michael no le gustaba lo que iba a elegir la chica...aunque todavía no lo hubiera visto. La verdad es que su gusto estilístico dejaba mucho que desear. De echo a él le bastaba con que fuera una cosa cómoda y que fuera fresca en verano, y abrigada en invierno. Los colores y demás florituras le importaban bien poco. Total, siempre terminaba cubierto de tierra y sucio...Cuando Kelia por fin elije el conjunto de su compañero, Michael lo mira con una expresión que deja bastante clara su opinión al respecto.

-¿Quieres que me ponga esto?...-coge asqueado el chaleco y lo mira dos veces para estar seguro de no estar teniendo visiones.-Bueno...Supongo que tú eres la que sabe de esto...- añade sin cambiar la expresión pero, al parecer accediendo al trato.-Aunque creo que pareceré un pringado...- añade finalmente bromeando un poco.-Por cierto...¿sabes hacer nudos de corbata?.-termina diciendo completamente en serio.

Por fin llega al vagón Michael lance, aunque con un aspecto claramente distinto al que llevaba cuando entró al tren. Va mucho más formal que entonces, e incluso lleva corbata, aunque eso si, con un nudo un poco mal hecho, como si fuera la primera vez que se lo hace, y probablemente así fuera.

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Sin embargo parece seguir siendo el mismo chico pues cuando ve todo el festín que le han preparado no puede evitar abrir los ojos como platos y casi "lanzarse" sobre la comida a comer. A pesar de todo lo que había cenado la noche anterior, devoraba el desayuno como si fuera su última comida. Apenas se fija en lo que se mete en la boca. Simplemente mastica y busca "nuevos objetivos"